sábado, 31 de octubre de 2009

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA NOVIEMBRE

Aqui os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de noviembre. Si octubre fue un mes fecundo ahora hay que rascar en los surcos para buscar un poco de calidad. Al menos regresan Lasse Hallström, Danis Tanovic y Sam Mendes que por raro que parezca hace doblete en un mismo año. El cine español no se cansa de anunciar que "Celda 211" es uno de los títulos del año, y Russell Crowe también regresa pero con un film independiente bajo el brazo.

6 de noviembre:
- "Siempre a tu lado", de Lasse Hallström.
- "Celda 211", de Daniel Monzón.
13 de noviembre:
- "Triage", de Danis Tanovic.
20 de noviembre:
- "Un lugar donde quedarse", de Sam Mendes.
- "Tenderness", de John Polson.
27 de noviembre:
- "Paranormal activity", de Oren Peli.

LO ZOMBIE VENDE

El cine de zombies es un filón inagotable, después del excelente sabor de boca que dejaron recientemente "Amanecer de los muertos" (2004), "Zombies party" (2004), "La tierra de los muertos vivientes" (2005) o "28 semanas después" (2007) - superando incluso a su predecesora -, y tras el reciente éxito de "Rec 2" (2009) - muy inferior a su predecesora - se acercan otros dos films muy interesantes con idéntica temática,... y no, no estoy hablando de "Luna nueva" (2009).

Me estoy refiriendo a "Zombieland" (2009), el debút en la dirección de Ruben Fleischer, que dejó un poso a su paso por el Festival de Sitges y ahora ha consolidado su posición con el respaldo obtenido en la taquilla a su estreno en USA. "Zombieland" podría definirse como la respuesta americana a "Zombies party", un film de terror desternillante en el que sus dos personajes principales afrontan esta invasión de ultratumba de muy distintos modos, uno desde la cobardía y la sensatez, y el otro desde la bravuconaria y la irresponsabilidad. El zumbado de turno lo asume un Woody Harrelson a quien el personaje le viene como anillo al dedo. A su lado podremos ver a Jesse Eisenberg (que será la revelación del film), Abigail Breslin, Emma Stone y a un Bill Murray haciendo un cameo como muerto viviente que no pasará en absoluto desapercibido.

Algo después llegará "Daybreakers" (2009), segundo largo de los hermanos Spiering, Michael y Peter, que juega con la idea de que en una sociedad futura vampírica la escasez de sangre obligara a buscar otras alternativas sustitutivas antes de que se extinga por completo la raza humana y por tanto desaparezca su fuente de alimento. El reparto lo integran el gran Ethan Hawke, el ubicuo Willem Dafoe, el recuperado Sam Neill y la efervescente Isabel Lucas, actriz que al parecer dará mucho que hablar.

Lo Zombie gusta, lo Zombie vende y como muestra estos dos botones... que sean buenos films como los que primeramente cité, está aún por ver.


* "Zombieland" se estrena el 27 de noviembre.
* "Daybreakers" se estrena el 8 de enero.

miércoles, 28 de octubre de 2009

PAUL W.S. ANDERSON, EL TERRIBLE

Cualquier película en la que figure el nombre de Paul W.S. Anderson en cualquiera de sus facetas, director, productor o guionista, es para salir huyendo. Me explico, el director británico anteriormente conocido como Paul Anderson por difícil que sea de creer es el mismo que en 1994 firmó un estimable y prometedor debút, "Shopping" (1994), rodado en su país de origen que además sirvió para lanzar a unos jovenes Jude Law y Sadie Frost. El problema vino después cuando decidió hipotecar su talento a cambio de trabajar en Hollywood iniciando una de las carreras más terribles que se recuerdan.

Anderson se ha especializado en films de ciencia ficción y en adaptaciones a la gran pantalla de populares videojuegos. "Mortal Kombat" (1995) fue su puesta de largo en la gran industria y la confirmación de que Anderson no era el realizador independiente y prometedor que muchos creyeron ver. "Horizonte final" (1997) fue un torpe intento de combinar ciencia ficción y terror sin ningún éxito en ninguna de sus dos vertientes. "Soldier" (1998) era un film de acción y ciencia ficción al servicio de un trasnochado Kurt Russell que carecía de ningún interés. Con la trilogía de "Resident evil" (hay rumores de que pronto será cuadrilogía) Anderson no sólo se llenó el bolsillo sino que también llenó el corazón, en este rodaje conoció a la que hoy es su mujer, la actriz ucraniana Milla Jovovich.

En realidad Anderson sólo dirigió la primera de las entregas en 2002, de las secuelas: "Resident evil: Apocalipsis" (2004) y "Resident evil: Extinción" (2007) se encargaron otros, limitándose a firmar los bochornosos guiones. Su obsesión por una de las cimas de la ciencia ficción, "Alien, el octavo pasajero" (1979) - algo no complicado de imaginar después de visionar "Horizonte final" - le llevó a desempolvar la franquicia en pleno siglo XXI para enfrentarla con otra no menos popular, "Aliens contra Predator" (2004) fue un éxito tal que propició una secuela. Finalmente su último atentado contra el público fue "La carrera de la muerte" (2008), una remake de un film de culto de los 70 protagonizado por David Carradine y un desconocido Sylvester Stallone, "La carrera de la muerte del año 2000".

En su labor como productor tampoco ha tenido mucho más tino, "The dark" (2005), "D.O.A: Dead or alive" (2006) y ahora "Pandorum" (2009), un film de ciencia ficción firmado por Christian Alvart - de quien recientemente se estrenó "Expediente 39" - pero que perfectamente podría haber firmado él. Dennis Quaid es el encargado de encabezar el reparto y me temo que este año con este film y con "G.I. Joe" tampoco se llevará el Oscar.

Paul W.S. Anderson se vendió al vil metal, sus films son claros vehículos comerciales que no requieren ni un 1% del intelecto y son un gratuito espectáculo pirotécnico. Por todo ello me he tomado la libertad de darles un consejo: si ven su nombre escrito en algún cartel, no lo duden, salgan corriendo.

LOS COEN REVISAN UN CLÁSICO DE JOHN WAYNE

A estas alturas no es ningún secreto que soy un devoto del cine de los Hermanos Coen. En la andadura de este blog he hablado de sus últimos trabajos: "No es país para viejos" (2007) y "Quemar después de leer" (2008), de su particular universo ilustrado por medio de memorables fotografías, he mostrado la inteligente campaña de marketing que acompaña a alguno de sus films, he enumerado a los actores más coenianos, y por supuesto he hablado de su próximo estreno, "A serious man" (2009), otra de sus ácidas comedias que aún no cuenta con fecha de estreno en nuestro país.

También hablé de la intención de los Coen de hacer un remake de "Valor de ley", el western que a finales de los 60 hizo a John Wayne merecedor de un Oscar como mejor actor. "True grit" (2010) se encuentra en pre-producción pero cada vez se van conociendo más datos. El elegido para encarnar al Sheriff Rooster Cogburn, el personaje que inmortalizó Wayne, ha sido Jeff Bridges que de este modo repite con los Coen una década después de "El gran Lebowski"; Bridges tras una temporada de inactividad disfruta de un gran momento, tiene pendiente de estreno una esperada secuela de "Tron" rodada en 3D y una marciana comedia junto a George Clooney titulada "The men who stare at goats".

En este árido western de venganzas, que promete una mayor fidelidad a la novela de Charles Portis, se ha cambiado el narrador, ahora la historia es vista desde los ojos de la niña a la que unos vandalos han dejado huerfana y no desde el punto de vista del Sheriff tuerto y borrachín. Y mientras el rodaje anuncia su primer golpe de claqueta para el próximo enero, el reparto continua enriqueciéndose, Matt Damon y Josh Brolin se han sumado esta misma semana al proyecto. Damon será el joven ayudante del Sheriff, mientras que Brolin será el malvado al que persiguen para dar caza y emplear la celebérrima ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente.

El Western es un género en plena decadencia, desde que Eastwood se despidiera de él con "Sin perdón" (1992) todos los intentos por revitalizarlo han sido en vano, ni "Wyatt Earp" (1994), ni "Rápida y mortal" (1995), ni "Cabalga con el diablo" (1999), ni "Open range" (2003) lograron despertar demasiado interés. El año pasado, sin ir más lejos, dos excelentes westerns como eran "Appaloosa" y "El tren de las 3:10" no lograron toda la atención que merecían.
¿Lograrán los Coen con "True gift" lo que Lawrence Kasdan, Sam Raimi, Ang Lee, Kevin Costner, Ed Harris o James Mangold se propusieron y no consiguieron?. La respuesta a finales de 2010 o principios de 2011.

martes, 27 de octubre de 2009

Malditos bastardos

Quentin Tarantino desde primeros de los 90 es un valor seguro, director, productor y hasta actor ocasional cuando se tercia. Su cine está lleno de referencias (el Film Noir, la serie B, el manga, el spaguetti western, etc) sacadas de las toneladas de cine que consumió cuando trabajaba en un videoclub. Es un cineasta que conecta con asombrosa facilidad con el público joven y cuyos films recaudan cada vez más dinero.

Como director no se ha prodigado en exceso, en diecisiete años ha rodado 4 films, “Reservoir dogs” (1992), “Pulp fiction” (1994), “Jackie Brown” (1997) y “Kill Bill” (2003 y 2004) - estrenada en dos partes no porque su metraje fuera desmesurado sino para rentabilizar por partida doble el film -; 2 segmentos para films corales, “Four rooms” (1995) y “Grindhouse” (2007), para el que rodó “Death proof” – que en nuestro país se estreno de forman independiente, nuevamente para exprimir más un negocio no todo lo lucrativo que se auguraba, al menos en el mercado USA -; y un par de episodios para series americanas de éxito, “Urgencias” (1995) y “CSI” (2005).
Ahora en tiempo record nos llega un importante giro en su carrera, “Malditos bastardos”, que con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo nos presenta otra historia repleta de personajes extremos, dialogos ingeniosos (que mezclan lo chispeante con lo cotidiano) y secuencias altamente violentas (aunque sin alcanzar las cotas de hemoglobina de otros films anteriores).

“Malditos bastardos” se abre con un portentoso prólogo de 20 minutos en el que se nos presenta al personaje más fascinante que curiosamente es el villano de la función, el Coronel Hans Landa (encarnado magistralmente por Christoph Waltz). Tras una conversación intrascendente se produce un giro que congela la sangre. Uno de los pocos exteriores con los que cuenta el film y una música que parece un híbrido entre Morricone y Beethoven sirven de inicio a un prologo que es un ejemplo de planificación y que logra la más alta cota que llega a alcanzar el film.

El nuevo y sorprendente film de Tarantino se trata de un homenaje (tan libre que apenas queda nada del original) al film italiano de serie B “Aquel maldito tren blindado” (1978), dirigido por Enzo G. Castellari y con Fred Williamson y Bo Svenson como protagonistas, los cuales realizan aquí el cameo de rigor. A pesar del título los “malditos bastardos” que dan caza a los Nazis arrancándolos la cabellera (como sí fueran indios) tienen un peso menor en un film lleno de personajes (que entran y salen en los sucesivos capítulos), y en el que no hay ningún claro protagonista (ni siquiera Brad Pitt lo es). En esta historia de venganza Tarantino parece querer hacer justicia histórica a su particular modo.
El austriaco Christoph Waltz les roba el film a todos, incluso a un Brad Pitt que aunque se esfuerce no supera la mera correción, y las presencias femeninas del film, Diane Kruger y Mélanie Laurent – su personaje en concreto es la columna vertebral del film - son arrebatadoras. También destacan las aportaciones de Til Schweiger, Daniel Brühl y de un sorprendente Eli Roth (director de “Hostel” y “Hostel 2”) que encarna al temido bateador de craneos nazis, apodado como “El oso judío”.

El film supone una lección de madurez de Tarantino pero sin perder su reconocibles constantes, el dialogo prima sobre la acción, desmesurada a ratos, impactante en otros. Tarantino siempre logra salir de un fragmento lánguido con un inesperado golpe de efecto que no solo descoloca, sino que también mejora considerablemente el conjunto.
Aún con sus insinuaciones “Malditos bastardos” no es ni de lejos la obra maestra de Tarantino, tendremos aún que esperar para que firme un film de la entidad de “Pulp fiction” (su obra maestra para quien esto firma) por muy controvertida que fuera en su día, por mucha polvareda que levantara su Palma de Oro en Cannes, un premio atrevido y merecido. “Malditos bastardos” sin embargo no aspira a ser tomada muy en serio aunque como divertimento es una excelente elección.

domingo, 25 de octubre de 2009

"PARANORMAL ACTIVITY" EL SLEEPER MÁS LUCRATIVO

Diez años después del estreno de "El proyecto de la bruja de Blair" vuelve a darse un caso muy similar de película que tras promocionarse vía internet ha despertado un fervor difícil de imaginar para un film que se rodó hace más de dos años, que cuenta con un presupuesto de tan sólo 11.000 dólares, que no incluye efectos visuales y que además cuenta con un director y un elenco protagonista absolutamente desconocido. Se trata de "Paranormal activity" un film al parecer aterrador y de cuyo éxito ha tenido mucha culpa Steven Spielberg.

El "Rey Midas de Hollywood" en cuanto escuchó hablar del film del desconocido Oren Peli decidió hacerse con los derechos para realizar un posible remake con muchos más medios, algo incomprensible ya que "Paranormal activity" tematicamente guarda mucho parecido con "Poltergeist", un film producido por Spielberg a primeros de los 80. Al parecer al visionar el film Spielberg pasó autentico pavor y desistió de su empeño de dirigirlo al no verse con fuerzas para revisarlo, entonces se le ocurrió la idea de ofrecerle el remake al propio Peli, quien finalmente le convenció para que estrenara la película tal y como estaba rodada.

La jugada fue un éxito, "Paranormal activity" entró directamente al número 1 y en tres semanas ya ha amasado 62 millones de dólares, está por ver si llegará a los 140 que alcanzó "El proyecto de la bruja de Blair". Por si acaso aún alguien no conoce su argumento lo resumiré en un par de líneas: "Una pareja está convencida de que en su casa están ocurriendo fenómenos extraños, deciden instalar cámaras de seguridad y a través de ellas nosotros seremos testigos de lo que ocurre mientras ellos duermen".

Puede que sólo sea un farol pero según dicen mucha gente (empezando por el propio Spielberg) ha tenido que dormir varios días con la luz encendida. Próximamente saldremos de dudas y sabremos si "Paranormal activity" se convertirá en otro clásico del terror, como hoy se considera a "El proyecto de la bruja de Blair", y si ésta oportunidad la aprovechara tan mal Oren Peli como en su día lo hicieron Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, cuyos posteriores trabajos apenas tuvieron repercusión.

* "Paranormal activity" se estrena el 27 de noviembre.

miércoles, 21 de octubre de 2009

SAW "X": LA POLÉMICA ESTÁ SERVIDA

No se trata de que hayan firmado hasta la décima entrega de la lucrativa saga de la que recientemente hablé, se trata de algo mucho peor. "Saw VI" tenía programado su estreno para este próximo viernes y el Ministerio de Cultura en una decisión polémica y preocupante ha decidido otorgarle por primera vez una clasificación X a un film que no incluye ninguna escena explicita de sexo, el motivo alegado es que "Saw VI" hace una apología de la violencia. Teniendo esta calificación ningún cine podrá programarla en sus salas, tan sólo podrá proyectarse en salas X (en Madrid únicamente siguen funcionando 3 de éstas salas y en toda España 8).

¿Qué puede incluír "Saw VI" para merecer esta ejemplarizante calificación?, ¿acaso las otras cinco partes de "Saw" eran menos salvajes y promulgaban ideas menos violentas?. ¿Es más lícito estar viendo esta semana a una adolescente empuñando un cuchillo y matando todo lo que pilla en "La huerfana"?. Sí nos burlabamos de esa doble moral americana y de ese puritanismo sexual tan ridículo, si nos congratulabamos de la sociedad tan progresista, tolerante y abiertamente liberal que habíamos tenido la suerte de vivir, ya podéis iros despidiendo porque ésto es un viaje en el tiempo a la Edad Media.

Si se abre la veda, ¿que será lo siguiente?, ¿películas que atenten contra la jodida educación para la ciudadanía?, ¿películas politicamente incorrectas?, ¿se envalentonarán y censurarán esa televisión en la que todo parece estar permitido?.... bueno, esto no estaría del todo mal, aunque sería contraproducente exigir algo que no queremos para el cine.

Estas polémicas a la larga no hacen más que beneficiar al propio film, porque al fin y al cabo lo que están despertando es un interés descomunal por el fín que antes no existía y siempre habrá modos y modos de ver el film sin tener que camuflarse bajo unas gafas oscuras, una gabardina y un periódico en una solitaria y lugubre X, ¿o no?.

¡Las alarmas se han disparado!, ¡regresa el Oscurantismo!.

Ágora

Después de visitar el suspense en “Tésis” (1996), el thriller fantástico en “Abre los ojos” (1997), el terror sobrenatural en “Los otros” (2001) y el drama poético en “Mar adentro” (2004), Alejandro Amenábar afronta un “más difícil todavía” en su carrera con su quinto trabajo, “Ágora”, un péplum en toda regla con más aspiraciones reflexivas que a ofrecer un espectáculo deslumbrante. La producción más cara del cine español – 50 millones de euros – pretende plantarle cara, en desigualdad de condiciones, a productor hollywoodienses del tipo de “Troya”, “Gladiator” o “Alejandro Magno”.
La contemplación una noche de verano del estrellado cielo ibicenco llevó a Amenábar (no se sabe cómo ni porqué) hasta una remota civilización que a pesar de los 2.000 años que dista de la nuestra guarda no pocas semejanzas. En la Alejandria del siglo IV d.C. vivió Hipatia, la primera mujer astrónoma, filósofa, matemática y teóloga; un personaje fascinante del que no se conserva demasiada información y del que inexplicablemente nunca se había hecho una película. Alejandro con la ayuda de su guionista habitual – el también realizador Mateo Gil – decidieron que esta mezcla de heroína y mártir adelantada a su época sería el epicentro de su nuevo film, la documentación y la escritura del guión sería la labor más ardua de todo el proceso. El resultado final, a grandes rasgos, ha sido el crear un triangulo amoroso no correspondido cuyos tres vertices son, Hipatia, su alumno Orestes y su fiel esclavo Davos.

Nuevamente con Fernando Bovaira como productor – quien ha financiado todos los proyectos de Amenábar con la excepción de “Tésis” – y un equipo de primer orden del que cabe destacar al diseñador de decorados Larry Dias (“Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal”), a la responsable del vestuario Gabriella Pescucci (“El nombre de la rosa”, “La edad de la inocencia”), al director de fotografía Xavi Giménez (“Los sin nombre”, “El maquinista”) – que sustituye al habitual Aguirresarobe - y el músico Dario Marianelli (“V de Vendetta”, “Expiación) quien a su vez se ha encargado de musicar el film reemplazando al propio Amenábar, quien se encargó de hacerlo en sus films precedentes con bastante oficio.
El rodaje se llevó a cabo en Malta bajo un plan de 15 estrictas semanas con un reparto internacional muy bien seleccionado, los ingleses Rachel Weisz, Max Minghella y Rupert Evans, el guatemalteco Oscar Isaac, el francés Michael Lonsdale, el israelí Ashraf Barhom y el iraní Homayon Ershadi. Amenábar se ha caracterizado por ser un buen director de actores y “Ágora” no es una excepción en ese aspecto.

“Ágora” comienza y finaliza con la visión de la tierra desde el espacio, mostrándonos lo pequeña y solitaria que parece en medio del universo, después un rápido zoom (muy similar al Google Earth) nos sitúa en plena Alejandria, antigua capital de Egipto, cuando la decadencia del Imperio Romano era palpable y una religión perseguida como fue el Cristianismo pasaba a ser perseguidora de nuevos adeptos. Se trataba de la única opción a seguir.
Alejandria (la cual se muestra de manera convincente con la ayuda de maquetas y un poco de retoque digital) poseía entonces una de las siete maravillas del mundo, el Faro, además de una Biblioteca en la que se guardaba celosamente todo el saber de la época. La pérdida de toda esta información tras ser quemada por los Cristianos sumió al mundo en una crisis que ha repercutido hasta nuestros días.

Como antes dije, Amenábar tiene mucha más pretensiones que la de simplemente entretener, trata de mostrarnos las similitudes que una sociedad tan remota puede guardar con la nuestra: la inferioridad a que ha sido rebajada la mujer durante miles de años y su maltrato físico, la difícil convivencia entre las distintas etnias religiosas – cristianos, judios y paganos -, los incendiarios ejemplos de censura y los agresivos modos de imponer una idea o un producto del tipo que sea.
La ambición de Amenábar parece no tener límites y con éste ambicioso proyecto ha querido hermanarse con los grandes directores (Kubrick, Lean, Spielberg) que orquestaron enormes películas. Del empeño sale airoso, tratando de imprimirle al film su propio sello, permitiéndose de paso algunos planos de claro lucimiento que han sido muy discutidos (me refiero como bien sabéis a ese famoso plano de la quema de la Biblioteca de Alejandria). Un verdadero cineasta no necesita de planos tan efectistas y gratuitos como éste.

La labor de todo sus actores (mención aparte para una insustituible Rachel Weisz y un sorprendente Max Minghella) hace más llevadero un film correcto que naufraga en su intención de contagiarnos su pasión por un personaje hasta ahora tan desconocido como el de Hipatia, porque sí de algo adolece “Ágora” es de una falta de emoción significativa, resulta un film gélido y ese final hecho con la clara intención de sacarle al espectador unas lagrimitas termina por no funcionar. Es como sí dentro de esa brillante fachada se les hubiera olvidado meter el alma. El film más discutible de su, hasta ahora, intocable realizador.

domingo, 18 de octubre de 2009

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (XV)


CHRIS PENN
Los Angeles, California (USA), el 10 de octubre de 1965
Santa Monica, California (USA), el 24 de enero de 2006

Perteneciente a un clan familiar muy relacionado con el mundo del cine, hijo del cineasta Leo Penn y de la actriz Eileen Ryan, y hermano menor del compositor Michael Penn y del famosísimo y reconocido actor Sean Penn. Chris tuvo que sobrellevar el vivir a la sombra de una personalidad y un talento como el de su hermano Sean – indiscutiblemente uno de los mejores actores vivos – y a pesar de ello logró conformar una carrera bastante interesante en la que llegó a trabajar con cineastas tan importantes como Francis Ford Coppola, Clint Eastwood, Quentin Tarantino, Robert Altman, Tony Scott o Abel Ferrara.
Antes de que Coppola le descubriera en “La ley de la calle” (1983) tan sólo se le había podido ver en un film muy menor y en un capítulo de la serie “Magnum” (1982). Desde muy joven Chris se especializó en personajes marcados por un pasado marginal que reacionaban a la primera de cambio con total agresividad, malotes, gamberros y delincuentes fueron engordando su curriculum laboral. A esta época pertenecen los films “La clave del éxito” (1983), “Footloose” (1984), “El jinete pálido” (1985) y “Hombres frente a frente” (1986), en la que encarnaba precisamente al hermano de su propio hermano Sean.
En los 90 la importancia de sus trabajos decrece considerablemente, aparece en numerosos subproductos pero también en unos pocos films reseñables como “Reservoir dogs” (1992) “Vidas cruzadas” (1993), “Amor a quemarropa” (1993), “Mullholand Drive: La brigada del sombrero” (1996) y “El funeral” (1996), el mayor éxito personal de toda su carrera por el que recibió la Copa Volpi del Festival de Venecia al mejor actor de reparto y fue nominado a un Independent Spirit Award.
Este espaldarazo no afianzó su carrera que volvió por los mismos derroteros de siempre, a sus numerosos films de serie B se le sumaba ahora numerosas series en las que era sencillo encontrarle como invitado especial: “CSI”, “Will & Grace”, “Ley y orden” o “Everwood”.
Chris se encontraba a los 40 años con una carrera que le reportaba ya pocas oportunidades y satisfaciones, con una obsesidad alarmante y con una larga adicción a las drogas que nunca pudo superar. El 24 de enero de 2006 su corazón no pudo soportarlo más y Chris sufrió un infarto fulminante que acabó con su vida. En la autopsia se encontraron restos de cocaína, marihuana, codeína, etc. Un día después de su fallecimiento el Festival de Sundance estrenaba postumamente uno de sus últimos trabajos, “The Darwin Awards” (2006), junto a una actriz, Winona Ryder, que aparentemente había conseguido superar sus problemas. Chris no pudo.

jueves, 15 de octubre de 2009

BRUCE WILLIS: AYER Y HOY

Si olvidamos ese cuarto y decepcionante film que aportó a la saga de "La jungla", "La jungla 4.0" (2007), lo cierto es que Bruce Willis lleva 3 años bastante desaparecido de las pantallas, concretamente desde que estrenara a la par los films "16 calles" (2006) y "El caso Slevin" (2006). En este tiempo ha tratado de hacerse un sitio sin éxito en el cine más adulto e independiente con papeles secundarios como los de "Alpha dog" (2006), "Fast food nation" (2006) - su única escena sin embargo tenía un significado trascendental en el film - , "Planet terror" (2007) o "What just happened" (2008) - junto al gran Robert de Niro, nada más y nada menos -. Ahora ha decidido regresar al cine de acción con "Los sustitutos" (2009), un film que no le aportará ninguna gloria personal y para el que además ha tenido que ponerse una imposible peluca rubia.

Ayer: Pocas veces a un éxito televisivo - sus cinco temporadas en "Luz de luna" (1985-89) - se le ha sacado tanto provecho. Gracias a él pudo debutar en la comedia con "Cita a ciegas" (1987) o "Asesinato en Beverly Hills" (1988), para dar inmediatamente el salto al cine de acción con "Jungla de cristal" (1988) - ese fanfarrón policía llamado John McClane es todo un icono del género -. Logró tanto poder en la industria que consiguió grabar un horrible disco, "The return of Bruno" (1988) y conseguir el presupuesto necesario para materializar un delirio fruto de su mente llamado "El gran halcón" (1991) y que se disputa su lugar entre los mayores despropósitos que ha dado la historia del cine. Compagina inteligentemente películas comerciales con otras que le ofrecen la oportunidad de trabajar con destacados directores: Brian de Palma - "La hoguera de las vanidades" (1990) - , Robert Benton - "Billy Bathgate" (1991) y "Ni un pelo de tonto" (1994) - , Quentin Tarantino - "Pulp fiction" (1994) y "Four rooms" (1995) - , Terry Gilliam - "Doce monos" (1995) - , Luc Besson - "El quinto elemento" (1997) - , y M. Night Shyamalan - "El sexto sentido" (1999) y "El protegido" (2000). El efecto 2000 no le sentó muy bien al curso de su carrera.

Hoy: Desde "Armageddon" (1998) se han visto obligados a ponerle peluca siempre que lo ha requerido el guión porque lo que es a Bruce parece importarle muy poco su alopecia ya que la lleva con enorme dignidad (¡que aprendan Burt Reynolds, John Travolta o Nicolas Cage!). Sus películas en el nuevo milenio han dejado mucho que desear: "El chico" (2000), "Bandits" (2001), "La guerra de Hart" (2002), "Las lágrimas del sol" (2003), "Más falsas apariencias" (2004) o "Seduciendo a un extraño" (2007). Sus negocios tampoco le fueron mucho mejor, se hundió la cadena de restaurantes "Planet Hollywood" que había financiado con la ayuda de Stallone y Schwarzenegger, y se granjeó muchos enemistades al manifestar publicamente su apoyo al ex-presidente Bush. Sus avejentados personajes de "Sin city" (2005) y "16 calles" (2006) han sido sus últimas y mejores aportaciones, y en vista que "Los sustitutos" es otro paso en falso en su irregular carrera, tendremos que esperar a la llegada de "What just happened", en la que Willis interpreta a un judio muy barbudo, para albergar alguna esperanza de recuperar al mejor Willis.

martes, 13 de octubre de 2009

NICOLAS CAGE UN TENIENTE CORRUPTO VERSIÓN HERZOG

¿Por qué se empeñan los grandes cineastas (Francis Ford Coppola, Alan Parker, los Hermanos Coen, David Lynch, Brian de Palma, John Woo, Martin Scorsese, Ridley Scott o Oliver Stone) en trabajar con Nicolas Cage?... pero sí es un pésimo actor. Bueno, quizás me he pasado, quizás su problema es que tiene muy mal olfato con los guiones. Lo cierto es que desde que ganara el Oscar con "Leaving Las Vegas" se ha decantado por el cine más comercial y desde entonces ha rodado tan sólo 4 o 5 películas de provecho (entre ellas se encuentran "Los impostores" y "El hombre del tiempo", por supuesto).

Ahora es el cineasta alemán Werner Herzog el último en contratar sus servicios, lo más sorprendente de todo es el proyecto, anunciado erroneamente en un principio como un remake del clásico del cine indie, "Teniente corrupto", que en 1992 dirigió Abel Ferrara. ¿Un grande como Herzog reversionando un trabajo del trasnochado Ferrara?.
Herzog manifestó recientemente que no conocía el trabajo de Ferrara y que ni siquiera había visto la brutal "Teniente corrupto"; la estrategia se basa en recuperar el personaje central de aquella película, el teniente de policía corrupto y drogadicto que encarnaba magistralmente Harvey Keitel, para hacer una historia totalmente independiente y mucho más comedida con toda seguridad.

Herzog, que obviamente no vio el trabajo de Keitel, se ha decantado por Nicolas Cage, al que secundan Eva Mendes, Val Kilmer, Fairuza Balk, Michael Shannon (que se marcó un papelón en "Revolutionary road") y Brad Dourif (siempre inolvidable por su debút en "Alguien voló sobre el nido del cuco"). Para diferenciarlo del original se le ha añadido una coletilla al título original, ahora pasa a llamarse "Bad lieutenant: Port of call New Orleans", se trata de un punto y aparte en la carrera de su director, no muy dado a satisfecer los gustos del gran público y últimamente más centrado en el rodaje de interesantes documentales ("Grizzly man" o "Encuentros en el fin del mundo").

Aunque en el Festival de Venecia pasó de puntillas habrá que darle una oportunidad, aunque sólo sea por el carisma y la versatilidad que siempre ha tenido su director.

* "Bad lieutenant: Port of call New Orleans" aún no cuenta con fecha de estreno en España.

domingo, 11 de octubre de 2009

DEBRA WINGER, UNA DIOSA MAYOR A RECORDAR

Ayer la ví por casualidad en la tele en una película que me divierte y me conmueve a partes iguales, "La fuerza del cariño", y recordé lo mucho que me gustaba Debra Winger cuando no era más que un crío. Cuando a mediados de los 90 se cansó de todas las presiones, las imposiciones y los sinsabores de la fama era una gran estrella y tomó la decisión de volcarse en su familia y abandonarnos a todos nosotros. No se retiró simplemente se dedicó a vivir y a trabajar lo justito, normalmente en películas muy modestas que ni siquiera han llegado a nuestro país.

Un libro recientemente publicado la incluía dentro de "Las doscientas diosas menores a recordar" (su autor es Luis Miguel Carmona), sinceramente creo que Debra es una diosa mayor, con los logros de una carrera en realidad muy breve no necesitaría rodar un sólo film más para ostentar esta distinción. Tenía una de las sonrisas más bonitas de Hollywood y una mirada cristalina que enamoraba. 15 años han tenido que pasar para verla en una película merecedora de su talento, "La boda de Rachel", de Jonathan Demme, que contó con una importante recepción crítica. Los premios siempre le fueron esquivos y en ésta ocasión no fue una excepción, después de muchos rumores Debra ni siquiera fue tenida en cuenta para los Oscar o los Globos de oro.

La recuerdo perfectamente en "Urban cowboy", "Oficial y caballero", la citada "La fuerza del cariño", "Peligrosamente juntos", "El sendero de la traición", "El cielo protector" y "Tierras de penumbra", una película estremecedora que la emparejó a un maduro Anthony Hopkins - siempre dije que era el mejor papel en toda la carrera del Sir - por la cual Debra obtuvo su última nominación a los Oscar. Después de la decepción que supuso "Olvídate de París", Debra ha rodado en los últimos 15 años 4 films - como secundaria - y 2 telefilms - como protagonista -a las ordenes de su marido Arliss Howard.

Hay mil motivos para creer que Debra Winger es una de las actrices más fascinantes que ha dado el cine, además de una bellisima mujer y una indiscutible diosa mayor.

CUANDO TIMOTHY SE REENCONTRÓ CON MEG

Timothy Hutton es otro de esos actores que últimamente se han dejado tentar por la televisión - desde hace dos temporadas protagoniza la serie "Leverage" -, para alguién que con 21 años ya poseía un Oscar su carrera quizás se preveía más relumbrante, lo que no quiere decir en absoluto que haya sido una decepción. A Timothy jamás le ha faltado el trabajo y entre sus continuas subidas y bajadas ha tenido la oportunidad de trabajar a las órdenes de directores de renombre: Robert Redford ("Gente corriente"), Sidney Lumet ("Daniel" y "Distrito 34: Corrupción total"), John Schlesinger ("El juego del halcón"), Alan Rudolph ("Hecho en el cielo"), George A. Romero ("La mitad oscura"), Lawrence Kasdan ("French Kiss"), Ted Demme ("Beautiful girls") o John Sayles ("La tierra prometida"). Tambien en su haber se cuentan títulos tan estimables como "Ajuste de cuentas", "Kinsey", "El buen pastor" o "La caja Kovak", su sorprendente y reciente incursión en el cine español.

Meg Ryan no sólo no tiene un Oscar, sino que nunca ha sido nominado para ese premio tan popular (y a veces desprestigiado). Su rostro es tremendamente popular, durante años fue la reina de la comedia americana. Con 20 años debutó a las órdenes de George Cukor en "Ricas y famosas", encarnando a la hija de Candice Bergen, desde entonces ha tenido el privilegio de trabajar a las órdenes de: Tony Scott ("Top Gun"), Rob Reiner ("Cuando Harry encontró a Sally"), Oliver Stone ("The Doors"), Nora Ephron ("Algo para recordar" y "Tienes un e-m@il"), Lawrence Kasdan ("French kiss") o Jane Campion ("En carne viva"). Sus intentos por ampliar sus registros interpretativos - "En carne viva" o "Entre mujeres" - han sido en vano, teniendo que regresar a la comedia por la puerta de atrás - "The women" o "Mi novio es un ladrón".

Timothy Hutton (49 años) y Meg Ryan (48 años) vuelven a coincidir en pantalla después de hacerlo hace 14 años en "French kiss", allí Hutton tenía un papel más secundario, en realidad Kevin Kline era la pareja romántica de Ryan. El film en cuestión que ha propiciado el reencuentro es "Serious moonlight" que supone el debút en la dirección de la actriz Cheryl Hines, que ha decidido encargarse ella misma de un guión póstumo de la tristemente desaparecida Adrienne Shelly (ver "La otra cara del éxito (IV)") - con la que Hines trabajó en "Camarera", un moderado éxito crítico que la autora no llegó a disfrutar.

Curiosamente en este film Hutton pretende volver a abandonar a Ryan, aunque esta lo impedirá de un curioso modo, amarrándole con cinta adhesiva al baño. El argumento no es que sea el colmo de la originalidad, es más, parece ridículo. Ridículo o no, a ambos les vendría muy bien el éxito de esta comedia. Ambos se merecen mucho más, Timothy ha demostrado sobradamente que es un finado actor y Meg sin los morrazos que después se pusó y en los sucios desnudos de "En carne viva" - cuando menos glamourosa estaba - fue precisamente cuando me cautivó.

jueves, 8 de octubre de 2009

ALAN RUDOLPH: EL CINEASTA QUE CAYÓ EN EL OLVIDO

Alan Rudolph fue un respetado director independiente en la segunda mitad de la década de los 70 y la primera de los 80, su cine cuenta con algunas semejanzas con el del "outsider" por excelencia, Robert Altman, no obstante Alan fue su ayudante de dirección en "El largo adiós", "California split" y "Nashville". Rudolph, que se encarga también de escribir la mayoría de los guiones que dirije, retrata personajes solitarios, extravagantes y en cierta forma entrañables que cuentan con serias dificultades para relacionarse. Sus historias corales cautivaron durante un tiempo al público y Rudolph llegó a contar con una conjunto de actores fieles (Keith Carradine, Leslie Ann Warren, Geraldine Chaplin, Kris Kristofferson, Genevieve Bujold, Nick Nolte o Lori Singer).

La puesta de largo de Rudolph la produjo Altman, "Bienvenido a Los Ángeles" (1976), y fue un debút de lo más celebrado con un excelente reparto (Carradine, Sissy Spacek, Sally Kellerman, Harvey Keitel y Lauren Hutton) y argumento rico en amor, sexo y música. Después llegarían unos años dubitativos en los que se atrevió un poco con todo sin deslumbrar en nada: films de misterio - "Recuerda mi nombre" (1978) - , road movies - "Roadie" (1980) - , cine fantástico - "Especies asesinas" (1982) - , e incluso documentales - "Return engagement" (1983).

En 1984 filmó su tercer guión propio, "Elígeme", y la recepción crítica que obtuvo en su día alertó de las posibilidades de un director a tener muy en cuenta. Fue en su día el paradigma del cine independiente tras su exitoso paso por el Festival de Toronto donde recibió el Premio de la crítica. Tras la discreta "Songwriter" (1985) - las desventuras de dos cantantes country encarnados por Willie Nelson y Kris Kristofferson - Rudolph concibe otra de las piezas capitales de su filmografía, "Inquietudes" (1985), en donde vuelve a tejer un conjunto de historias que se entrecruzan en el Café de Wanda - nombre del personaje de Genevieve Bujold - ; después llegaría otra película de transición, "Hecho en el cielo" (1987), en el que al menos la pasión musical de Rudolph consigue jugosos cameos por parte de los músicos Tom Petty, Neil Young, Ric Ocasek y Mark Isham.

"Los modernos" (1988) es el tercer título que completa la trilogía dorada de Rudolph, en él se recrea el París de finales de los 20, su paso por el Festival de Venecia le reconcilió con un público que le creía en decadencia. No estaban muy lejos de la realidad porque en la década que se iniciaba, la de los 90, Rudolph perdería todo el crédito ganado con "Elígeme" e "Inquietudes" fundamentalmente.

"Amor perseguido" (1990), protagonizada por el hoy también olvidado Tom Berenger que interpretaba al detective que por encargo buscaba un amor dado a la fuga. A pesar de contar con un excelente reparto sufrió un duro revés en taquilla, sin embargo no se trataba de un film del todo desdeñable. "Pensamientos mortales" (1991) no fue más que un film de encargo a mayor gloria de la entonces pareja Bruce Willis y Demi Moore, y para muchos una forma descarada de venderse a la industria.

"Equinox" (1992) fue un nuevo barapalo crítico-comercial del que se recuperó al menos parcialmente con su siguiente trabajo, "Mrs. Parker y el círculo vicioso", que recreaba el ambiente intelectual del Nueva York de los años 20 - algo que la hermanaba a "Los modernos" - , la genial actuación de Jennifer Jason Leigh era la mejor baza con la que contaba el film. En "Afterglow" (1997) se daban cita las crisis matrimoniales y los intercambios de pareja, y contaba con unos contrastados trabajos de Julie Christie - candidata al Oscar - y de Nick Nolte - que encabezaría el reparto de los tres siguientes trabajos de Rudolph -.

"El desayuno de los campeones" (1999) adaptaba la novela de Kurt Vonnegut, Jr., y su resultado fue tan fallido que la gente salía espantadas de las salas. Uno de los repartos más desperdiciados que se recuerda (Nolte, Willis, Albert Finney, Barbara Hershey, Glenne Headley). "Trixie" (2000) y "Misterios del sexo" (2001) fueron nuevas muestras de grandes talentos desperdiciados en obras de cartón piedra. El descrédito del que goza actualmente Alan Rudolph es tal que ni siquiera su último film "The secret lives of dentists" (2002) llegó a estrenarse en nuestras pantallas.

Altman supo remontar el vuelo después de años y años de ostracismo, cerrando clamorosamente una larga e irregular carrera; Rudolph podría haber puesto punto y final a la suya del modo más ingrato: el desánimo por la poca trascendencia que tenían sus guiones podrían haberle llevado a abandonar el mundo del cine. Lo cierto es que ahora vive sumido en un autoimpuesto retiro y no se le conocen proyectos a la vista.

AMENÁBAR, UNA CARRERA REPROCHABLE

Una de cal y otra de arena. El crítico Jordi Costa (habitual colaborador de "El País" y "Fotogramas") con la ayuda del ilustrador Darío Adanti acaba de publicar un comic en el que hace pública (para quien no lo supiera ya) su animadversión hacia un director de rabiosa actualidad, Alejandro Amenábar.
De este particular modo cuenta sus desencuentros con él, explica el motivo de su fobia y trata de "abrirle los ojos" a la legión de seguidores con que cuenta el afamado realizador. Con el título de "Mis problemas con Amenábar", Jordi Costa se despacha a gusto "con un director que se cree incuestionable y que no es más que el anticristo del cine español" - según palabras del propio Costa.
Opiniones las hay para todos los gustos, y no todo el mundo tiene la oportunidad de expresarlas y menos aún de un modo tan original, aunque Costa se deje llevar por una ojeriza tan enfermiza como dañina.

* "Mis problemas con Amenábar" ha sido publicado por Ediciones Glénat al módico precio de 9'95€.

martes, 6 de octubre de 2009

"SAW...", LA HISTORIA DE NUNCA ACABAR

"Saw" (2004) fue una de las mejores sorpresas que nos ha regalado el cine de terror americano de los últimos años. Una idea original de un tandem completamente desconocido que un año antes ya había sido filmada bajo el formato de un corto de 9 minutos; ellos eran James Wan y Leigh Whannell, el primero un joven realizador malasio emigrado a Australia que con "Saw" debutaba en el largo y el segundo un actor australiano aficionado que junto a Wan escribió un argumento repleto de originalidad, ingenio y descolocantes giros. Todo un ejercicio de estilo que contó con un presupuesto de poco más de 1 millón de dólares recaudando alrededor de 55 (sólo en el mercado USA). A su reparto se sumaron un actor consagrado, Danny Glover, un olvidado ídolo de adolescentes, Cary Elwes, y unas prometedoras jóvenes, Dina Meyer o Monica Potter. Sundance fue la lanzadera promocional de este film que ha supuesto una suculenta fuente de ingresos para sus artífices, los cuales se han reservado en las sucesivas secuelas una cómoda y secundaria posición como productores ejecutivos.

Las secuelas han convertido al célebre Jigsaw (encarnado por el veterano Tobin Bell) en un icono del cine de terror, sin importar que la calidad de las mismas haya brillado por su ausencia, y que todo sea una hábil maniobra para obtener dinero fácil de un público poco exigente al que no parece importarle el ver año tras año la misma película (con unas mínimas variaciones), cuyo argumento en su busqueda de la sorpresa se ha salido ya de madre. Pero mientras la fórmula siga siendo rentable (y no parece que el filón esté cerca de agotarse) tendremos "Saw" para años y años.

De "Saw II" (2005), "Saw III" (2006) y "Saw IV" (2007) se encargó un mismo director, Darren Lynn Bousman, al que luego le dió por dirigir una excentricidad inclasificable como "Repo! The genetic Opera" (2008) y sus cifras hablan por sí solas: "Saw II" con un presupuesto de 4 millones de dólares recaudó 87, "Saw III" costó 10 y recaudó otros 8o, y finalmente "Saw IV" costó los 10 millones de rigor y su recaudación sufrió una ligera bajada hasta los 67.

De "Saw V" (2008) se encargó el debutante David Hackl y de "Saw VI" (que se estrena el 23 de octubre) el no mucho más experimentado Kevin Greutert. Los 10 millones de "Saw V" se tradujeron en taquilla en unos ya inferiores pero aún jugosos 56 millones. Teniendo en cuenta que estas cifras no son globales porque el mercado internacional aumenta considerablemente la recaudación total y por lo tanto el margen de ganancia es muy, muy amplio. La franquicia "Saw" es una máquina de hacer dinero y mientras el público no ponga fin a esta atraco anual no serán los productores los que lo hagan.

Yo aluciné (positivamente) del modo en el que me habían manipulado en el primer film y aluciné (negativamente) del modo en el que se habían reído de mí en la primera secuela. Después de vomitar con "Saw II" no hubo más oportunidades.

* "Saw VI" se estrena (como ya dije) el 23 de octubre para quien aún no esté hasta los huevos de tanta falta de imaginación y de tanta falta de vergüenza.

lunes, 5 de octubre de 2009

AMENÁBAR, UNA CARRERA IRREPROCHABLE

Después de una incesante promoción pocas veces vista (su trailer se empezó a difundir en las salas desde las pasadas navidades) por fín nos llega el trabajo más ambicioso de Alejandro Amenábar, "Agora", el quinto peldaño de una carrera que no parece conocer límites y que con total seguridad cumplirá holgadamente con las expectativas comerciales fijadas (se trata de una producción española que ha costado 50 millones de euros) y con las artísticas (el anterior trabajo de Amenábar hace ya 5 temporadas dejó el listón alto).

Abandonados sus estudios de Ciencias de la Información, Amenábar se embarcó en la realización de dos cortos, "Himenóptero" (1992) y "Luna" (1995), que le situaron sobre el mapa e hicieron posible lo imposible, que un cineasta consagrado como José Luis Cuerda apostara por él todo al rojo. Cuerda creó una pequeña productora, Las Producciones del Escorpión, para financiar un proyecto ideado por Alejandro al que le dió además la oportunidad de dirigirlo. Ese guión se llamaba "Tesis" (1996) y tras un arranque flojo sobrepasó todas las previsiones, la culpa la tenía su reinado en la Gala de los Goya a la que llegó sin muchas esperanzas y batió sin piedad a la clara favorita, "El perro del hortelano". El film de un debutante se impuso al canto de cisne de una directora consagrada y polémica, Pilar Miró.

"Abre los ojos" (1997) llegó rapidamente, se trataba de un angustioso thriller psicológico en el que daba un paso de gigante con respecto a su film precedente. Amenábar dejó constancia de su solvencia para salir airoso de un guión tan enrevesado como éste. 4 Años después llegaría el remake americano, cortesía de Tom Cruise (su protagonista y productor), y con Penélope Cruz repitiendo el personaje.
"Los otros" (2001) fue su tercera incursión en el terror psicológico pero en esta ocasión en un producto cuidado hasta el más mínimo detalle con una exquisita ambientación. El presupuesto más elevado hizo posible el contar con una estrella a nivel internacional, Nicole Kidman, lo que le facilitaba la carrera comercial de puertas a fuera. "Los otros" tuvo el dudoso honor de ser el film más taquillero en Estados Unidos la misma semana de los fatídicos atentados contra las Torres Gemelas, su vuelta de tuerca final le granjeó muchas comparaciones con "El sexto sentido" (1999), un mal menor para un film técnicamente más sólido que el de Shyamalan (y se que muchos se me echaran encima por decir esto).
"Mar adentro" (2004) fue un giro de 360º, un salto sin red, ¿el maestro del terror recreando el drama real del tetrapléjico Ramón Sampedro?. El resultado y el recibimiento no pudo ser mejor, la historia de este hombre luchando contra la burocracia y la hipocresía para morir con dignidad levantó algunas ampollas, pero removió conciencias y estremeció corazones. Recibió el Oscar por este inspirado trabajo uniéndose a la breve lista integrada por José Luis Garci, Fernando Trueba y Pedro Almodóvar.

Con "Agora", Alejandro va más allá, reconstruye la Alejandria del siglo 4 d.c. y nos presenta un personaje histórico bastante desconocido y que hasta el momento carecía de tratado cinematográfico. La astrónoma Hipatia fue la primera matemática conocida de la historia, una mujer que se adelantó a su época por su extensos conocimientos en materia de astronomía y matemáticas; Hipatia además luchó para salvaguardar la cultura de su época.
"Agora" es grandilocuente sin renunciar a cierto intimismo, propone una poderosa reflexión sobre el influjo que ejerce la iglesia y sobre el totalitario y sangriento modo de propagar sus doctrinas, en una sociedad que vivía un importante cambio: el fin del Imperio Romano y el auge del Cristianismo. ¿Ciencia o religión?, ¿Fé o razón?.

Amenábar, que reconoce no haber pasado durante este rodaje sus momentos más tensos como realizador, obtuvo una buena acogida en Cannes espera ahora el veredicto de la crítica de su país, normalmente la más difícil de complacer, la que más afila sus cuchillos. Tenía mis reservas hacia este nuevo proyecto, pero a medida que he ido leyendo sobre él, me ha ido cautivando su historia y su denuncia contra el fundamentalismo y la violencia (siempre de actualidad). No se que pensaréis de ello, pero yo ya sin verla creo que se tratará de un film muy especial.