jueves, 8 de mayo de 2008

NO 1, NI 2, SINO 3 PELÍCULAS

Después de un largo puente en el que da tiempo para muchas cosas (incluso para ver películas), comentaré las 3 últimas que he visto:

IRON MAN

Supongo que con otros comentarios que he hecho con anterioridad sobra decir que me ha gustado “Iron Man” y que la incluiría dentro del grupo de las buenas adaptaciones al cine de superhéroes. Mucha culpa de ello la tiene la decisión de John Favreau (un director por el que nadie daba dos duros) de trazar una línea de diálogo con los fans de los comics originales, que ha resultado ser de lo más productiva. Todo se puso con anterioridad en tela de juicio dando como resultado un argumento muy sencillo (ni el más espeso se perderá) con un pequeño mensaje antibelicista incluido, un diseño de la armadura espectacular que no admite peros y un reparto muy acertado: Robert Downey, Jr. aporta su carisma e ironía, Gwyneth Paltrow su belleza y dulzura, Jeff Bridges su talento y veteranía y… ¿Terrence Howard?, me temo que se lleva la peor parte puesto que su personaje está poco definido, es un simple esbozo, y el actor no puede hacer nada por salvarlo. El boca-oreja ha surtido ya efecto, en una semana “Iron Man” ya ha recaudado 300 millones de dólares en todo el mundo. Estamos ante un fantástico, efectivo y ameno espectáculo.

REBOBINE, POR FAVOR

Me he dejado llevar, como en otras ocasiones, por opiniones variadas (algunas de ellas populares) y he querido salir de dudas por mí mismo. He visto “Rebobine, por favor” (“Be kind rewind”, 2008), el último delirio de Michel Gondry y… ¿que puedo decir?, pues que no se trata ni de lejos de la obra maestra que me habían vendido, como mucho me lo tomaría como un divertido y original homenaje al cine, con la emotividad añadida de recuperar los polvorientos VHS, pero subirla demasiado a los altares me parece exagerado. El conjunto se ve ensombrecido por la dificultad añadida de contar con Jack Black (que con su sola presencia mina cada proyecto en el que participa), claro que el rapero Mos Def tampoco es que sea mucho mejor. Un casting más acertado habría hecho mucho bien a este film (¿Alguien se atreve a calificar a Mia Farrow como una buena actriz?). La puesta en escena, el argumento, todo se antoja caprichoso y pretencioso, ¿pero que importa?, Michel Gondry es ahora mismo uno de los niños mimados de la crítica. Con esto queda dicho todo, en su día sucedió lo mismo con “Olvídate de mí”, una película mucho más original pero en cualquier caso también sobrevalorada. Estoy un poco harto de llevarme sorpresas con cineastas vanagloriados como Michel Gondry, Spike Jonze, Wes Anderson, Charlie Kaufman, etc, que atienden más a la forma que al contenido (se recrean más en la forma de contar las cosas que en cuidar lo que realmente cuentan).


COSAS QUE PERDIMOS EN EL FUEGO

“Cosas que perdimos en el fuego” es la primera incursión en el cine americano de la danesa Susanne Bier, cuya excepcional carrera ha conocido dos éxitos internacionales sin precedentes en su país: “Hermanos” (2004) y “Después de la boda” (2006). Para su debut ha escogido un guión de Allan Loeb, que habla sobre la perdida, el dolor, la adicción y la búsqueda de la esperanza. Se trata de una historia trágica de lo más deprimente, y la única esperanza latente es sobrevivir, aunque sea muy distinto a seguir viviendo. La vida de Audrey (una estupenda Halle Berry) se trunca cuando su marido Brian (un fugaz David Duchovny) es asesinado de la forma más tonta y fortuita. La deja con dos niñas pequeñas, una situación desahogada y tres vidas marcadas. Como forma de aferrarse a lo poco que queda ya de él, Audrey le ofrece al mejor amigo de su difunto marido, Jerry, un abogado drogadicto en proceso de desintoxicación (un impecable Benicio del Toro mucho más comedido de lo que su personaje podría incitarle), que viva con ella y con las niñas hasta que este recuperado y pueda encontrar un trabajo. La película podría pasar por un telefilme de lujo del canal HBO, pero tiene el aliciente del estilo que le impregna Susanne Bier (ese insistente uso de primerísimos planos) y una galeria de secundarios como John Carroll (Howard, el entrañable vecino) o Alison Lohman (como Kelly, la compañera de terapia de Jerry), una joven actriz que me maravilló en películas como “Los impostores” o “Big fish” y que aún espera su gran oportunidad. En esta producción del siempre finado Sam Mendes (un admirador del cine de Bier) se da un consejo repetidamente: "Quédate con lo bueno".

2 comentarios:

yago dijo...

Tienes toda la razón. Aunque yo era un poso esceptico, tengo que reconocer que la película me ha gustado bastante. Quizás 20 minutos flojos, pero a la vez necesarios para poder entender la historia de Iron Man.
De los actores pienso exactamente lo mismo. Grata sorpresa de Robert Downey Jr., Jeff Bridges buenisimo y con mucho caracter, como en casi todas sus películas y Terrence Howard con un papel un poco flojo.
Como lector de comics de IronMan( hace ya unos años de esto) no me ha decepcionado en absoluto.
Veremos que tal las siguientes adaptaciones de Marvel: Los Vengadores, Thor, Lobezno y unas cuantas más que se están preparando.

Un solitario con pipa y copa de coñac dijo...

La primera de las películas que pones aquí, se merece un respeto digno de la mejor versión cinematográfica que se ha hecho del universo Marvel. Eso, y que es entretenida. Y que los actores están guay. En cuanto a la segunda, me esperaba muchísimo más de Gondry. Pero mucho más. Y la tercera.. Pues bueno.. La directora pensaría.. ¿Qué mejor para triunfar y meter el hocico en Hollywood que un argumento como ese? Muy típico... No sé si me apetece verla.. Je