miércoles, 29 de octubre de 2008

JOAQUIN PHOENIX CAMBIA CINE POR MÚSICA

Joaquin Phoenix anuncia a bombo y platillo que con "Two lovers", el nuevo trabajo de James Gray que llegará a las pantallas americanas en febrero de 2009, concluirá su carrera como actor. No piensa volver a hacer más películas y esta repentina decisión se debe a que quiere volcar todos sus esfuerzos en su pasión por la música, parece ser que ya trabaja en un disco que cuenta con la colaboración de Tim Burgess, el líder de "The Charlatans".
Atrás quedan sus dos nominaciones a los Oscar y trabajos tan celebrados como "Todo por un sueño", "Giro al infierno", "Gladiator", "Quills", "Señales", "El bosque", "Hotel Ruanda" y "En la cuerda floja", ese biopic sobre el cantante Johnny Cash que tanta gloria le dió y para el que tuvo que interpretar personalmente las canciones, esas sesiones de grabación le dejaron un gusanillo en el estomago.

Nadie duda que Joaquin es un excelente actor, uno de los mejores de su generación, pero ¿tendrá el mismo talento y la misma suerte en la música?, ¿no se habrá flipado un poco?. Debería fijarse en el ejemplo de Kevin Costner, Russell Crowe, Bruce Willis, Keanu Reeves, Steven Seagal, Johnny Deep o Don Johnson, que trataron sin exito de meter la cabeza en el mundillo. Los únicos que parece que se lo han tomado en serio y que pueden tener futuro en el asunto son Juliette Lewis con su banda "Juliette and the Licks" (que ya va por su tercer álbum) y Jared Leto con "30 Seconds to Mars" (cuyo segundo trabajo "A beautiful lie" ha sido platino en Estados Unidos).

Esta noticia pertenece a la prensa seria, no dudaremos de su veracidad aunque algo de excepticismo si que provoca, tan solo nos queda darle un consejo al bueno de Joaquin: "Vete, vete... y escarmienta!".

"S.M.V" EN DIRECTO

Los premios de la revista Bass Player les unió, en la ceremonia celebrada el 27 de octubre de 2007 en Nueva York tocaron por primera vez juntos, y se dieron cuenta lo de simple que era congeniar sobre un escenario. Ya entonces pensaron en una gira, pero para ello antes necesitaban un álbum.
"Thunder" grabado en tan solo cinco sesiones apareció en agosto editado bajo el sello Dreyfus y reunía por primera vez en un álbum a tres maestros indiscutibles del bajo: Stanley Clarke, Marcus Miller y Victor Wooten (se hacen llamar "S.M.V", como las iniciales de sus nombres). En el álbum curiosamente se incluyen dos temas titulados en castellano, "Los maestros de frecuencias bajas" y "Los tres hermanos".

Stanley Clarke (1951) ha tocado para Gil Evans, Mel Harris, Horace Silver, Stan Getz, Dexter Gordon o Art Blakey, ha formado parte de bandas como Return to Forever (con los que este mismo año tocó en nuestro país) o Animal Logic y ha formado alianzas musicales con Al Di Meola, George Duke o Keith Richards (en una gira bajo el nombre "New Barbarians").

Marcus Miller (1959) ha tocado para Aretha Franklin, Roberta Flack, Grover Washington Jr., Bob James, David Sanborn y Miles Davis (al que produjo el mítico "Tutu"), ha hecho mucha música para cine y tiene una larga carrera como solista.

Victor Wooten (1964) forma parte desde 1990 de la banda del maestro del banjo "Bela Fleck & The Flecktones", ha girado también con "Dave Matthews Band" e integrado bandas como "Bass Extremes" o "Extraction" (junto a Greg Howe y Dennis Chambers).

En esta gira en la que los tres bajos únicamente se acompañan de un piano y una batería reivindican la importancia y la elegancia de un instrumento cuya función principal siempre ha sido hacer que otros suenen bien.

Hay tres fechas en nuestro país de una gira a mi parecer irrepetible:
29 de octubre - Barcelona (Sala Razzmatazz).
30 de octubre - Madrid (Discoteca Joy Eslava).
31 de octubre - Almeria (Auditorio Municipal Maestro Padillo).

¡40 euros muy bien invertidos!.

lunes, 27 de octubre de 2008

BUSCANDO MI NOMBRE EN EL "FOTOGRAMAS"

Bueno amigos, buscar mi nombre en las páginas del Fotogramas se ha convertido en un placer mensual que de momento da sus frutos. El número 1.981 de la revista ya está en los kioskos, con un reportaje muy amplio sobre el nuevo oo7, ese "Quantum of solace" del que por fin conozco el significante de tan rimbombante título ("Una parcela de tranquilidad y sosiego", ¡ahí queda eso!) como mayor reclamo.
Pero a lo que íbamos, en este número mi nombre aparece hasta en 3 ocasiones, aunque he de reconocer que en una ellas de manera errónea, vamos que se trata de una errata: en la página 58 Mr. Belvedere contesta a la opinión de un grupo de gente, entre ellos yo (JORGE CASQUERO FAURE) sobre "Los extraños", y.... que yo sepa no he visto tal película.

En la misma página Belvedere también responde a KASKER y otras personas sus cartas sobre "Che, el argentino", sin decir nada especialmente destacable.

Pero lo que más ilusión me ha hecho es la publicación de mi opinión sobre la nueva película de mis adorados Hermanos Coen, "Quemar después de leer" (aparece en la página 59):

"La hora y media de metraje funciona como la máquina de un reloj, no sobra nada, la película se pasa en un suspiro, pero... su falta de trascendencia y de ambiciones seguramente hará que los críticos la sentencien desde ya como un film menor en la filmografía de los Coen".
KASKER (vía e-mail).

Ahora os digo que vayáis a verla sin falta, Brad Pitt está inconmensurable, como hacía mucho tiempo y al infierno con lo que digan los críticos. Aunque creo que tampoco han sido tan despiadados como yo creía.

Un abrazo, queridos frikis!.

domingo, 26 de octubre de 2008

SARAH McLACHLAN O CAER EN UNA DULCE RENDICIÓN

Nacida en Halifax (Canadá) hace 40 años, fue adoptada por una familia que le alentó en sus aspiraciones artísticas estudiando desde los 10 años canto, guitarra y piano. En su anuario ya se podía leer que estaba predestinada a ser una estrella de rock, y bueno en realidad en lo único en que se equivocaron fue en el estilo musical, porque nadie calificaría como rock lo que hace Sarah McLachlan, pero no se equivocaron en absoluto en que seríe una estrella.
en 1988 editó su primer álbum "Touch" y desde entonces ha construido una tan cuidada como reposada carrera - tan solo ha grabado 5 albumes de estudio en 20 años de carrera: "Touch" (1989), "Solace" (1991), "Fumbling towards ecstasy" (1993), "Surfacing" (1997) y "Afterglow" (2003) - ha ganado 3 Grammy, ha tenido dos hijas y recientemente se ha separado su marido, Ashwin Sood (uno de los músicos que suelen acompañarla).

Cuida hasta las últimas consecuencias tanto su música como su imagen, Sarah tiene un atractivo a veces sutilmente cuestionable, que quizas por este motivo hace que sea más cautivador al ignorar de donde procede. Yo hace ya mucho que me rendí a sus encantos, espero que tú seas el próximo.

Acaba de aparecer un recopitalorio en el que se repasa lo mejor de sus 5 trabajos (siempre se echa de menos algún tema, pero la selección es bastante completa), allí podras encontrar temas inolvidables como "Into the fire", "Adia", "Angel", "Building a mystery", "Fallen", "World on fire" y el que para mí es uno de sus mejores temas y que hoy te invito a que disfrutes, "Sweet surrender".
El disco se llama "Closer, the best of Sarah McLachlan" y no deberías dejarlo pasar porque con el tiempo descubrirás que sucumbir al influjo de Sarah es una dulce rendición.

SWEET SURRENDER
(SARAH McLACHLAN)



viernes, 24 de octubre de 2008

IÑÁRRITU CUENTA CON BARDEM PARA "BIUTIFUL"

¡Este tandem si que promete!. Había oído que Alejandro González Iñárritu quería a Javier Bardem como protagonista de su nuevo proyecto titulado "Biutiful", como se desveló ayer. Bardem no rueda desde que lo hiciera con Woody Allen en verano de 2007 en Barcelona; "Vicky Christina Barcelona" ya se ha estrenado con mucho éxito en nuestro país, todo hay que decirlo, y todo lo que sabíamos de Javier es que después de llevarse muy merecidamente el Oscar al mejor actor secundario no ha hecho más que decir no y no a más y más proyectos, entre ellos a "Tetro", de Francis Ford Coppola (siendo sustituido por ¡Carmen Maura!) y "Nine", de Rob Marshall (reemplazado por su idolatrado Daniel Day-Lewis).
El lunes, de nuevo en Barcelona, se rompe ese espacio sabático con el inicio de "Biutiful", en esta ocasión sin Guillermo Arriaga como guionista (pieza clave del éxito de "Amores perros", "21 gramos" y "Babel"), Iñárritu firma el guión junto a Armando Bo y Nicolás Giacobone.
Los que si estarán nuevamente en el equipo son Gustavo Santaolalla como autor de la música, Rodrigo Prieto como director de fotografía, Brigitte Broch como diseñadora de producción y Stephen Mirrione como montador.

"Biutiful" retrata la historia de Uxbal y su lucha por recuperar el equilibrio emocional y espiritual tras un amor roto. Recoge asimismo cómo se ve obligado a luchar por salvaguardar a sus hijos y a hacer las paces con su propio pasado.

No se vosotros pero yo ya estoy impaciente por verla... y eso que no ha empezado a rodarse.


PREGUNTA MISTERIOSA:
¿Sábeis quien fue el protagonista del primer trabajo como director de Alejandro González Iñárritu, el corto "Detrás del dinero" (1995)?.
RESPUESTA:
Miguel Bosé (sí, sí, no estoy de broma).

miércoles, 22 de octubre de 2008

"INGLOURIOUS BASTERDS", LO NUEVO DE TARANTINO

En el verano del 2007 pudimos ver su aportación a esa doble sesión hecha a 4 manos que era "Grindhouse", junto a Robert Rodríguez, en nuestro país ambas películas fueron separadas como si de dos siameses se tratara y tuvo sus fervientes defensoros y sus detractores. Digamos que la opinión se dividió y además el batacazo comercial en Estados Unidos fue sonoro.
Ahora Quentin Tarantino se encarga de un proyecto atípico en el, un film bélico ambientado en la Alemania de la II Guerra Mundial, que precisamente se rueda allí con Brad Pitt como estrella principal, acompañado de Diane Kruger, el hispano-alemán Daniel Brühl, Til Schweiger y... ¿Mike Myers?. Eli Roth, director de "Cabin fever" y "Hostel", tiene también un papel destacado en esta producción cuyo rodaje después de Berlín pasará por Sajonia y París.

Este interesante film se llama "Inglourious Basterds" y hasta junio de 2009 no llegará a las carteleras americanas. Como anticipo su argumento y la primera foto que ha salido a la luz.

ARGUMENTO:
Durante la ocupación alemana en Francia, una mujer consigue escapar tras presenciar la ejecución de su familia a manos de los Nazis y huye a París, en donde comienza una nueva vida como dueña de un cine. En otro lugar de Europa. el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) organiza un grupo de soldados judíos conocidos como "The Basterds" para tomar represalias contra objetivos concretos.

domingo, 19 de octubre de 2008

WILLIAM CLAXTON, LOS OJOS DEL JAZZ

Nadie retrató tan bien el ambiente del Jazz como William Claxton, ni a sus rutilantes estrellas: Billie Holiday, Sarah Vaughan, Dizzy Gillespie, Miles Davis (Foto 4), John Coltrane, Thelonious Monk, Charlie Parker y....
.... a Chet Baker (Fotos 1, 2 y 3); Claxton le descubrió de casualidad a principios de los 50 cuando acudió a retratar al Gerry Mulligan Quartet y allí encontró a un joven trompetista de 22 años cuyo rostro le fascinó. Durante más de 35 años siguió la evolución de un mito y su rapido deterioro a consecuencia de su adicción a la heroína. En un Hotel de Amsterdam, en mayo de 1988, Chet moría al caerse accidentalmente por una ventana.
Hollywood y sus estrellas también interesaron al fotografo norteamericana, pero ninguna tanto como Steve McQueen (Foto 5), del también se convirtió en su retratista oficial. Un cáncer acabaría en noviembre de 1980 con una de las debilidades de Claxton.
Sting (Foto 6) requirió sus servicios para las fotos promocionales de su álbum "Mercury falling" (1996), pero Claxton se sentía incomodo con los nuevos tiempos ya que sentía que un buen trabajo no se apreciaba como merecía en el reducido tamaño de la portada de un CD.
Ahora que todos sabemos de la muerte del maestro con 80 años, aparece de manera póstuma, un disco de rarezas de Bob Dylan (Foto 7) titulado "Tell tale signs", cuya portada es obra de... ¡como no! WILLIAM CLAXTON.

Para quien quiera conocer mejor su obra, la editorial Taschen tiene editados los imprescindibles "Jazz life" (en una edicción de lujo a 150 € y otra más económica de 50 €) y "Steve McQueen" (15 €). Por desgracia su libro "Young Chet" (con las mejores fotos de juventud de Chet Baker) no está editado en nuestro país.





jueves, 16 de octubre de 2008

MICKEY ROURKE: AYER Y HOY

¿Como es posible que una de las estrella más importante de los años 80 aparcara su carrera para dedicarse temporalmente al boxeo?. Esa fue una de las muchas excentricidades de Mickey Rourke; despertaba tantas pasiones como odios (Kim Basinger llegó a decir que besarle era como besar un cenicero lleno de colillas) y sus escandalos no fueron pocos (se comentaba que las escenas de sexo de "Orquidea salvaje" con la espectacular Carré Otis eran verídicas, de hecho ella se convertiría posteriormente en su esposa). Vivió en el paraiso y estuvo en el infierno, Robert Rodriguez, Tony Scott y ahora Darren Aronofsky le han dado la oportunidad de redimirse. ¿La aprovechará?. ¿Cuanto durará su racha?.

Ayer:
Debutó curiosamente de la mano de Spielberg en la costosa y fallida comedia "1941" (1979), para después dejarse ver en "Fundido a negro" (1980), "La puerta del cielo" (1989), "Fuego en el cuerpo" (1981) y "Diner" (1982) - que también lanzó a Kevin Bacon, Steve Guttenberg o Ellen Barkin. Pero el papel que más hizo por su carrera fue el del "chico de la motocicleta" en "La ley de la calle" (1983), esa obra de culto de Coppola, que encadenó a otros trabajos muy destacados: "Sed de poder" (1984), "Eureka" (1984) y "Manhattan sur" (1985).
"Nueve semanas y media" (1986), con todo ese rollo de erotismo y de videoclip, le dio la fama mundial y Rourke la aprovechó con una etapa artística envidiable: "El corazón del ángel" (1987) - para mí aún su mejor trabajo - , "El borracho" (1987), "Réquiem por los que van a morir" (1987),
"Johnny el guapo" (1989) y "37 horas desesperadas" (1990). A partir de la polémica "Orquidea salvaje" se inicia el lento descenso a los infiernos.

Hoy:
En la década de los 90 tan solo se salvan de la quema: "Arenas blancas" (1992), "Legítima defensa" (1997) y "Buffalo '66" (1998). Llega a lo más bajo al trabajar con Van Damme y Dennis Rodman en "Double team" (1997) y en otras películas de acción de serie B.
Su travestido de "Animal factory" (2000) y su breve papel en "El juramento" (2001) albergaron la esperanza de que estuviera encontrando el rumbo nuevamente. Finalmente así ha sido, trabajos como "Spun" (2002), "El Mexicano" (2003), "El fuego de la venganza" (2004), "Sin city" (2005), "Domino" (2005) y ahora "The wrestler" (2008) nos lo han confirmado.
Ahora con un rostro de apariencia casi asiático de las innumerables operaciones estéticas a que se ha sometido y hormonado a lo bestia afronta una segunda juventud. ¿Volverá la cabra a tirar al monte?.

martes, 14 de octubre de 2008

Happy, un cuento sobre la felicidad

A pesar de lo que el título pueda sugerir, el esperado nuevo trabajo de Mike Leigh no es la luminosa y esperanzadora comedia que muchos esperarían ver. El director británico nos cuenta los avatares de Poppy para sortear los improperios de la vida sin perder la sonrisa por ello.
Poppy tiene 30 años, es profesora de primaria, comparte piso con su amiga del alma y con su amargada hermana menor. Es una persona optimista, vitalista e indisciplinada por naturaleza, aunque carece de una vida familiar plena y el amor no ha llamado aún a su puerta, Poppy es capaz de ver un cielo azul a través de oscuras nubes. El inesperado robo de su bicicleta, más que un disgusto, le supone la oportunidad de empezar a sacarse el carnet de conducir. El profesor que le asignan, Scott, es la antítesis a ella, un tipo acomplejado que parece odiar a todo el mundo.
Sus ansias de actividad se complementan con clases de sevillanas y con juergas hasta altas horas de la madrugada con su pandilla de amigas. Poppy (aparentemente) disfruta y exprime hasta la última gota la vida que le ha tocado vivir… pero no es oro todo lo que reluce.
Y es que el problema radica en no poder o no saber reflejar la felicidad que uno siente en el prójimo, la felicidad que no puede ser compartida no es igual… y eso nos lo dicen los ojos de Poppy a medida que avanza el metraje.

“Happy, un cuento sobre la felicidad” dista muchísimo de la madurez y la perfección de “Secretos y mentiras” y “Vera Drake”, pero a pesar de su falta de pretensiones no se le puede negar un cierto encanto. En el cine de Mike Leigh siempre hay personas normales, tirando a vulgares, tirando a feas; es un amante de la improvisación y de la naturalidad, y en “Happy”, al igual que en sus otros films el casting no puede ser más acertado.
Sally Hawkins, vista en “El sueño de Cassandra” y “El velo pintado”, ya había trabajado con Leigh en sus dos anteriores trabajos, pero nunca en un rol protagonista como este, la risueña Poppy capaz de hacernos dudar de si estamos ante la tía más cargante del mundo o ante un ser con un corazón excepcional. El gran Eddie Marsan es la otra cara conocida del reparto, también estuvo en “Vera Drake” y se le ha podido ver en films tan variados como “21 gramos”, “La vida secreta de las palabras”, “El nuevo mundo”, “V de Vendetta” o “Corrupción en Miami”. Eddie interpreta a Scott, el intratable profesor de auto escuela de Poppy, alguien capaz de infundirnos repulsión para al minuto siguiente darnos lástima (la última escena de Eddie Marsan en pantalla es sencillamente sublime).
El resto de actores los reclutó Leigh por su soltura y naturalidad sobre las tablas: Alexis Zegerman (como Zoe, la compañera de piso de Poppy), Samuel Roukin (como Tim, el educador social) o Karina Fernandez (como la apasionada profesora de flamenco).
El colorista y extravagante vestuario es obra de Jacqueline Durran, la fotografía del habitual Dick Pope, y del montaje (al igual que en “Vera Drake”) se encarga Jim Clark, que más le valdría haber dejado fuera una secuencia a mi juicio totalmente gratuita e innecesaria, me refiero a la del encuentro de Poppy con un mendigo en plena noche.

Esta película les sorprenderá a aquellos que tan solo pensaran encontrar en ella una comedia ligera, pero decepcionará a los que esperaban encontrar algo del poder de fascinación y de autenticidad que hizo gala “Secretos y mentiras”. Yo me quedo con la amarga sensación de que un film de Mike Leigh nunca debería dejar indiferente y que a un autor de su talla se le puede y se le debe exigir mucho más.

domingo, 12 de octubre de 2008

Quemar después de leer

Después de 4 años de sequía (si nos olvidamos del segmento de 8 minutos que filmaron para “Paris je t’aime”), en un mismo año y con solo seis meses de diferencia tenemos ración doble de los hermanos Coen, “No es país para viejos”, estrenada en febrero, y ahora “Quemar después de leer”. Ambos films no podrían ser más distintos: la sequedad, rudeza y crueldad de “No es país para viejos”, frente al humor negro, la mala leche y la autoparodia de “Quemar después de leer”.
Después del alubión de Oscar los Coen han decidido no tomarse demasiado en serio volviendo a la línea de otros trabajos suyos tan celebrados como “Fargo”, “El gran Lebowski” o “Ladykillers”, en el que la premisa es muy similar: un secuestro/robo/chantaje que se va complicando por la inoperancia de sus incompetentes e inexpertos protagonistas. El parecido empieza y termina aquí porque bien sabido es que los Coen si algo odian es repetirse, y aquí cierran su particular “Trilogía idiota” con una alta nota.

La trama es enrevesada: Osbourne Cox (John Malkovich) es un agente de la CIA que ha sido despedido por su alcoholismo y ha decidido escribir las memorias de sus años en la Agencia de inteligencia con pelos y señales. Su mujer Katie (Tilda Swinton) mantiene una relación extramatrimonial con un agente federal, Harry Pfarrer (George Clooney), más interesado en sus citas a través de Internet que en complacer a su propia esposa; en una de esas citas conoce a Linda Lintzke (Frances McDormand), una superficial mujer obsesionada con las operaciones de cirugía estética que trabaja en un gimnasia junto al atolondrado Chad Feldheimer (Brad Pitt), que curiosamente ha encontrado olvidado un CD que contiene las comprometedoras memorias de un espía llamado Osbourne Cox (Malkovich). Linda y Chad deciden chantajear a Osbourne a cambio de dinero si no quiere que el ansiado CD termine en manos rusas.



Se celebra el volver a contar con un guión de los Coen como materia prima, el primero desde “El hombre que nunca estuvo allí” (2001), la recuperación de la musa (y esposa de Joel) Frances McDormand y el contar con George Clooney como protagonista por tercera vez para que vuelva a encarnar a un autentico imbécil, bastante hortera además y obsesionado con hacer deporte (generalmente después de hacer el amor).
Aunque si alguien le puede hacer sobra a lo que a imbécil se refiere ese es el personaje interpretado por Brad Pitt, un monitor de fitness con muy pocas luces enganchado día y noche a su IPOD. A este pobre diablo no se le ocurre otra cosa mejor que extorsionar a un colérico y alcoholizado espía de la CIA, interpretado magistralmente por John Malkovich.
Los Coen, como era de esperar, no son condescendientes con sus personajes y no tienen tampoco piedad con ellos, desplegando sobre ellos toda la mala baba que acostumbran.


Brad Pitt, da un recital interpretativo recordándonos otros papeles tan exagerados como celebrados en “12 monos” o “Snatch, cerdos y diamantes”, convirtiendo su personaje en el más divertido y recordado de todos. Excelentes también las participaciones de Tilda Swinton (con la misma cara de mujer frígida de siempre), Richard Jenkins (un habitual ya de los Coen) y de J.K. Simmons (el recordado padre de “Juno”, en un breve pero impagable papel como jefe de la CIA).
Cabe señalar que el director de fotografía Roger Deakins, fiel a los Coen desde “Barton Fink” (1991), ha sido sustituido en este film por el mexicano Emmanuel Lubezki (“Sleepy Hollow”, “Y tú mamá también”), pero la música sigue siendo obra de Carter Burwell, el vestuario de Mary Zophres y el montaje de Roderick Jaynes.
La hora y media de metraje funciona como la maquinaria de un reloj, no sobra nada, la película se pasa en un suspiro, pero… su falta de trascendencia y de ambiciones seguramente hará que los críticos la sentencien desde ya como un film menor en la filmografía de los Coen.
Escuches lo que escuches, juzga por ti mismo y no te pierdas esta divertida y cruel comedia. Como todos los films de los Coen con cada visionado ganará muchos enteros.

viernes, 10 de octubre de 2008

CITA CON MIKE LEIGH (4 AÑOS DESPUÉS)

Me gustaría conocer mejor la interesante y a la vez breve carrera de Mike Leigh - tiene 65 años y tan solo ha dirigido 9 películas para la gran pantalla - pero no es una tarea fácil, y menos áun en nuestro país. Sus películas o bien llegan a los circuitos más minoritarios, como no se estrenan o se estranan timidamente y nunca más se sabe de ellas.

Leigh contaba con un largo bagaje televisivo cuando debutó en la gran pantalla en 1988 con "Grandes esperanzas"; éste y su siguiente trabajo, "La vida es dulce" (1991), no llegaron a nuestros cines y hoy es francamente difícil encontrarlas. En "La vida es dulce" inició su colaboración con su actor fetiche, el inmenso Timothy Spall.
"Naked (Indefenso)" (1993) le reveló en Cannes para el gran público ganando el premio al mejor director, se trataba de un duro drama intelectual protagonizado por David Thewlis y la prematuramente desaparecida Kathrin Cartlidge.
"Secretos y mentiras" (1996) es su trabajo más conocido y premiado - Palma de oro en Cannes y 5 nominaciones a los Oscar - y una de las películas de mi vida, he de confesarlo.
"Dos chicas de hoy" (1997) pasó vista y no vista por la cartelera y nunca se ha editado en DVD; y "Topsy-Turby" (1999), a pesar de tener excelentes críticas y de recibir 2 Oscar, ni se estrenó en nuestro país ni se ha editado en video. Otra injusticia más para el cine de Leigh.
Mi sequía terminó finalmente con "Todo o nada" (2002), un excelente trabajo que le reunió con Spall, y con "El secreto de Vera Drake" (2004), este drama sobre el aborto tuvo mucha más repercusión y le llevó nuevamente como finalista a los Oscar como director y guionista.

Ahora 4 años después nos llega "Happy, un cuento sobre la felicidad", que presenta una novedad muy importante: se trata del primer trabajo optimista del director. Esperemos que la novedad no defraude, desde luego la cita con este cineasta alérgico a las entrevistas y a la fama sigue teniendo su interés.

martes, 7 de octubre de 2008

ARONOFSKY REGRESA CON "THE WRESTLER"

Creo que todos hemos tenido la misma reacción al conocer el nuevo trabajo de Darren Aronofsky, "The wrestler", un film sobre un lucha libre a priori parece algo convencional para un director al que le gusta innovar y sorprender tanto como a él.
Aronofsky descolocó gratamente con "Pi" (1998), su debút en el largo, para a continuación pasarnos por encima con ese trailer emocional y visual que era "Réquiem por un sueño" (2000), una obra maestra sobre las adicciones que contó con la inolvidable música de Kronos Quartet; el siguiente paso fue el batacazo, "La fuente de la vida" (2006) sufrió una larga preproducción por el abandono de su pareja protagonista (Brad Pitt-Cate Blanchett) que sería finalmente interpretada por Hugh Jackman-Rachel Weistz, esta última se convertiría en la mujer del director, sin duda el mayor logro de haber acometido este proyecto. El resultado final un film pretencioso y excesivo del que la mayoría salió echando pestes (puedo decir con la cabeza muy alta que uno de ellos fuí yo).

"The wrestler" narra la vida de un luchador de Wrestling (Mickey Rourke) retirado por una dolencia cardiaca que quiere organizar un combate que le enfrente al máximo rival de toda su carrera, a la par que trata de enderezar su apagada vida, recuperando el contacto con su abandonada hija (Evan Rachel Wood) e iniciando una complicada relación con una streaper (Marisa Tomei).

La historia parece sacada de la propia vida de Mickey Rourke (destrozado por la cirujia estética y los anabolizantes hasta rozar el patetismo), quien teniendo una carrera brillante, la echó a perder por sus continuos escandalos, por su pasión por las drogas y por una timida carrera como boxeador. Su carrera tocó las cotas más bajas, coqueteando con el cine de serie B, hasta que Tony Scott ("Domino"), Robert Rodriguez ("Sin city") y ahora Aronofsky lo recuperaron. Ahora vive una segunda juventud.
Viendo que "The wrestler" se hizo merecedora del León de Oro del Festival de Venecia cabe albergar alguna esperanza. Como curiosidad mencionar que el tema que suena en los titulos de crédito finales lo ha compuesto exclusivamente para esta película ni más ni menos que Bruce Springsteen.

sábado, 4 de octubre de 2008

Asesinato justo

Sabido es por todos que aunque Robert de Niro y Al Pacino tenían dos películas comunes, apenas habían compartido un par de escenas en una de ellas, por ello era motivo de alegría saber que en esta especie de “Buddy movie” que es “Asesinato justo” actuarían codo con codo y compartirían conjuntamente la mayoría de planos. La alegría empieza y termina aquí, porque a diferencia de los otros dos filmes precedentes, “El padrino 2ª parte” y “Heat”, aquí el encargado de dirigirla no es otro cineasta del talento de Francis Ford Coppola o Michael Mann, sino más bien un mediocre artesano con muy poco estilo y oficio, su filmografía le avala: “Tomates verdes fritos”, “La guerra”, “Intimo y personal”, “El laberinto rojo” y “88 minutos”, ese desastre que no pudo ni salvar ni la presencia de Al Pacino. Hablo, en efecto, de Jon Avnet.
Sorprende ver que el guión de “Asesinato justo” viene firmado por Russell Gewirtz (quien creara los sólidos cimientos que sustentan ese maravilloso film de Spike Lee que es “Plan oculto” y que ahora anuncia secuela), y que no puede ser más tópico, más carente de cualquier sorpresa y originalidad. Los personajes son tan planos y unidimensionales que ni siquiera actores tan experimentados como de Niro y Pacino pueden hacer nada por salvarlos, los diálogos carentes de cualquier chispa, escenas como la detención del personaje de 50 Cent son de vergüenza ajena y la trama está tan mal contada que a la media hora se intuye lo que se suponía que sería “la gran sorpresa final”. Quien busque una buena historia policiaca o de investigación será mejor que se ponga cualquier capitulo de “CSI”, “24” o “The shield”. La factura de hecho es la de un telefilme, de lujo ¡claro!, porque ha costado 60 millones de dólares y ese dineral no se refleja en ninguna parte, tan solo en las suculentas cuentas corrientes de de Niro y Pacino, en otro de sus habituales trabajos alimenticios.
La banda sonora es obra del ex-teclista de Bryan Adams, Edward Shearmur, que factura scores como churros (hasta se atrevió con “Epic movie”), ya musicó la anterior “joya” de Jon Avnet, “88 minutos” y cuya creación más destacable quizás sea la de “K-Pax”; la luz la pone el francés Denis Lenoir (“Carrington”, “El viejo que leía novelas de amor”).
Como dije es un gusto volver a ver en pantalla grande a Brian Dennehy, pero… ¿no teníamos suficiente con un inexpresivo Wahlberg, para que ahora tengamos dos?. A Donnie (hermano mayor de Mark) ya le habíamos podido ver en “Saw II” y en “Silencio desde el mal”.
John Leguizamo en “El incidente” podía parecer un actor, aquí acompañado de dos monstruos como de Niro y Pacino, no. El reparto se completa con el rapero 50 Cent y con la bella Carla Gugino, en un personaje que roza el sadomasoquismo.
Seguramente con otro director otro gallo habría cantado, incluso si se hubiese puesto de Niro manos a la obra habría sacado más provecho (“Una historia del Bronx” y “El buen pastor” están a años luz del filme que hoy nos ocupa).
En definitiva, esta mediocridad está reservada a incondicionales de sus dos protagonistas, porque al resto les sucederán lo mismo que a mí, que saldrán de la sala sintiéndose estafados.

viernes, 3 de octubre de 2008

BAZ LUHRMANN Y SUS MEMORIAS DE AUSTRALIA


Baz Luhrmann es un director australiano que con solo 4 películas se ha hecho un nombre muy reconocible en el cine de hoy.
Se le vio el plumero desde su primer trabajo, “El amor está en el aire” (1992), una especie de “Dirty dancing” a la australiana que pasó sin pena ni gloria, evidenciando que lo suyo era un cine de emociones y sentimientos, quizás en exceso almibarado.
A pesar del fracaso de su anterior film, Luhrmann consiguió levantar un proyecto tan ambicioso como atrevido, actualizar al día de hoy la inmortal obra de William Shakespeare, “Romeo y Julieta” (1996), una “West Side story” desempolvada para las nuevas generaciones con un reparto encabezado por Leonardo DiCaprio (antes de que se convirtiera en el actor fetiche de Scorsese) y Claire Danes. No tuvo un éxito monumental, pero los 46 millones de dólares recaudados solo en USA tampoco eran como para echarse las manos a la cabeza.
“Moulin Rouge!” (2001), película amada y odiada a partes iguales, llevó a cotas inimaginables la ambición, la pretenciosidad y la obsesión por la estética de Luhrmann. La perfección y el preciosismo llevada a los límites del delirio; aún con esas, su film más valorado, nominado a 8 Oscar de los que recibió 2 (dirección artística y vestuario).

Ahora después de 7 años, en los que tan solo ha hecho un anuncio para Channel nº 5 (también muy recargado y también con su musa Nicole Kidman), vuelve a las pantallas con un homenaje en toda regla a su país natal, “Australia”, con Nicole Kidman y Hugh Jackman como pareja de este nuevo film cargado de pasiones, impresionantes parajes naturales, escenas bélicas espectaculares, mucha música y… quizás del exceso del que siempre hace gala el Sr. Luhrmann.
Como anticipo aquí podéis ver su trailer, se estrena en nuestro país el 26 de diciembre.
¿Será la película de las navidades?.