jueves, 7 de mayo de 2009

La sombra del poder

Periodismo frente a política, objetividad frente a intereses, veracidad frente a amistad, cualquiera de estos simples argumentos servirían para definir con trazo grueso un film como “La sombra del poder”, una nueva vuelta de tuerca al género periodístico-detectivesco que tan buenos resultados dio en el pasado con films como “Todos los hombres del Presidente”, “Ausencia de malicia”, “Al filo de la noticia” o más recientemente “Zodiac”.
“La sombra del poder” no alcanza la categoría de los films antes citados, se trata de un film simplemente digno, perjudicado por una duración excesiva – que desluce el último tercio - , un final que se antoja predecible y alguna actuación claramente insuficiente.

Un equipo de tres guionistas: Matthew Michael Carnahan (“Leones por corderos”), Billy Ray (“Sospechoso cero”) y Tony Gilroy (“Michael Clayton”), no ha sabido condersar todas las tramas y subtramas de la miniserie de 6 horas de la BBC “State of play”, ni hacer una creación convincente de sus personajes principales; el periodista Cal McAffrey (Russell Crowe) y el congresista Stephen Collins (Ben Affleck) son amigos desde la infancia, pero esta amistad ni está explicada ni justificada. Resulta difícil creer que se pueda mantener una amistad entre dos personas de círculos tan diferentes, y que para refugiarse de un escándalo que puede salpicarle el congresista se refugie en la casa de un reportero de un periódico sensacionalista, que para más inri mantuvo una aventura con su mujer… es como meterse en la boca del lobo.

La carta de presentación del director escocés Kevin MacDonald fue el documental “One day in September” (1999), centrado en el atentado terrorista de los juegos olímpicos de Munich en 1972, que le brindaría un merecido Oscar por un trabajo de documentación e investigación muy elaborado. Después llegarían otros documentales “Being Mick” (2001), centrado en la figura de Mick Jagger, y “Touching the void” (2003), que narra la odisea de dos montañeros por alcanzar un remoto pico en los andes. “El último Rey de Escocia” (2006), centrado en el brutal regimen que en Uganda instauró en los años 70 Idi Amin, fue su primer film propiamente dicho cuyo éxito le aupó a otra categoría.
“La sombra del poder” llega relativamente pronto, se rodó hace un año escaso tras sufrir las espantadas de Brad Pitt y Edward Norton, que serían sustituidos respectivamente por Crowe y Affleck. Al proyecto se sumó toda una nómina de estupendos actores: Rachel McAdams, Hellen Mirren, Robin Wright Penn, Viola Davis, Jason Bateman y un recuperado Jeff Daniels, visto recientemente en “Traidor”. Un reparto impresionante para un film que termina por no cumplir todas sus expectativas, resultando aburrido, por momentos soporífero.

La trama es compleja, la resolución final no tanto. El robo de un maletín se ve saldado con el asesinato del ladrón y con el intento frustrado de asesinato de un testigo – un repartidor de pizzas que accidentalmente pasaba por allí -. Casi al mismo tiempo Sonia Baker (Maria Thayer) es empujada a las vías del tren por un psicópata, Sonia era la ayudante del Congresista Stephen Collins (Ben Affleck), al comunicar la noticia a la prensa sus lágrimas destapan algo más que una relación laboral. Esto provoca la vergüenza pública de su mujer Anne (Robin Wright Penn) que en un acto modélicamente conservador a lo Hillary Clinton da la cara para apoyar a su marido. En el lado opuesto está el mejor amigo de Collins, un curtido reportero de un períodico local, Cal McAffrey (Russell Crowe) que sigue la noticia con cautela hasta que la aparición de unas pruebas que vínculan ambos asesinatos hace que la editora jefa (Helen Mirren) vea ahí un excelente titular para elevar las ventas, y asocia al perro viejo de McAffrey con la joven Della Frye (Rachel McAdams), la inexperta pero combativa responsable de un blog de la página virtual del diario. Los diversos testimonios que obtengan serán clave para la resolución de una trama oscura en la que mucha gente poderosa podría estar implicada, incluido su amigo Congresista.
Lastima que una propuesta tan estimulante, un reparto excelente (en el que como siempre Affleck pone la nota más baja) se vea entorpecido por un desarrollo y una resolución tan deslucida. Un quiero y no puedo, será mejor recuperar la serie televisiva de David Yates para tener una visión más amplía de la historia, aprovechando que se edita el próximo 20 de mayo bajo el mismo título, “La sombra del poder”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tras leer atentamente tu critica de la pelicula, tengo dos cosas claras, a saber, la primera que mi economia familiar no se resentira por mi visionado de dicho film, y la segunda, que si yo fuera de la revista fotogramas te contrataría.

Kasker dijo...

Muy amable,amigo anónimo. Es un placer informar siempre desde mi criterio tan cuestionable como el de cualquiera.

Un saludo.