lunes, 12 de mayo de 2008

Casual day


Antes de empezar expliquemos que significa “Casual day”.
El “Casual day” es una práctica empresarial importada de Estados Unidos. Algunas empresas aprovechan el viernes para hacer un viaje al campo y realizar distintas actividades que fomenten las relaciones personales de sus trabajadores, reduzcan el estrés y mejoren la actividad empresarial.
En este film se narra la excursión a una casa rural de un grupo de jefes y empleados de una multinacional y de las tensiones, frustraciones, discriminaciones y luchas de poder que allí salen a la luz, mientras juegan al paintball y al futbolín, se someten a sesiones de coaching o se van de putas. Todos los tópicos de la oficina están aquí representados: el jefe déspota y el acosador, el enchufado, la trepa, el amargado y el que pasa de todo. Toda esta parafernalia resulta ser siempre un ejercicio vacío porque por mucho que se quite la chaqueta y la corbata un jefe es un jefe dentro y fuera de la oficina. Primera película de Max Lemcke, que comienza con apariencia de comedia ácida para desmarcarse como una dramática historia de opresión social y laboral; y todo por la costumbre que tenemos de darle una mayor importancia a la vida laboral que a la personal. Un reparto encabezado por un omnipresente Juan Diego, que volverá seguramente a recibir premios y menciones, un Luis Tosar en otro papel poco agradecido que tanto parece gustarle, un más secundario Alberto San Juán como el psicólogo de empresa (el también importado término “coaching”) y un Secun de la Rosa con uno de los papeles más interesantes de la función: el del empleado que guarda un resquemor que no puede callar. La parte negativa del cast son las interpretaciones de Javier Ríos y de Estíbaliz Gabilondo, muy endebles y personajes que podrían haber sido más interesantes como los de Arturo Valls o Alex Angulo se les da muy poca relevancia. Pequeño papel de Malena Alterio y aparición especial de Marta Etura, una de las jóvenes promesas del cine español. Es decepcionante comprobar que de una premisa tan original y con tantas posibilidades se acabe convirtiendo en una sucesión de tópicos y de resoluciones tan previsibles.

1 comentario:

Un solitario con pipa y copa de coñac dijo...

Personajes sin definir, mala iluminación, planos que no vienen a cuento para "gastar" cinta y ganar tiempo.. En fin, en mi opinión, lo único bueno es el reparto. El resto, digno de la mejor hoguera.