jueves, 30 de septiembre de 2010

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA OCTUBRE

Aqui os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de octubre. ¿Qué duda cabe de que el terror psicológico es un verdadero filón?. Siempre arrastra a un numeroso público joven hasta las salas. Este mes hay varios exponentes de este rentable género (y eso que he incluido el remake americano de "Déjame entrar" porque lo considero innecesario sí se ha visto el original), además dirigidos todos ellos por españoles, dos de ellos ya integrados en la industria Hollywood (Rodrigo Cortés y Luis Bermejo) y el otro no tardará en estarlo (Guillem Morales). El poco espacio que dejan las cintas de terror se reserva a la crítica social (de la mano del combativo y coherente León de Aranoa), para el análisis de la situación económica actual (de la mano del polémico e incoherente Oliver Stone), para el drama carcelario ("Stone") y para el retrato de los nuevos y fríos modelos de sociabilización ("La red social"). Robert Rodríguez como siempre a su puta bola se encarga de rendir homenaje al cine más olvidable y casposo ("Machete").

1 de octubre:
- "Enterrado", de Rodrigo Cortés.
- "Machete", de Robert Rodríguez y Ethan Maniquis.
8 de octubre:
- "Amador", de Fernando León de Aranoa.
- "Wall Street: El dinero nunca duerme", de Oliver Stone.
15 de octubre:
- "La otra hija", de Luis Berdejo.
- "La red social", de David Fincher.
22 de octubre:
- "Stone", de John Curran.
29 de octubre:
- "Los ojos de Julia", de Guillem Morales.

viernes, 24 de septiembre de 2010

ESPECIAL Nº. 500

¡¡500 entradas!!. 500 entradas en poco más de 2 años y medio. Nunca imaginé que mantendría el interés y la ilusión suficientes como para llegar a esta cifra, pero hasta aquí he llegado y mientras siga encontrando cosas interesantes que contar y que decir (¡aunque cada vez me cuesta más encontrarlas!) aquí seguiré. Empecé un enero de 2008 con ayuda (¡poca, todo hay que decirlo!) y con mucha ambición, quería abarcarlo todo: hablar de cine, de música, de televisión, de literatura, de pintura, de cocina, de temas de actualidad, .... y durante un tiempo lo hice, hasta que comprendí que debía ser honesto y asumir que el asunto se me quedaba grande, fue entonces cuando preferí centrarme en lo que realmente creo entender y amar: el mundo del cine.

No están todos los que son pero... durante estos dos años y medio he hablado de cineastas tan interesantes como Paul Haggis, los Hermanos Coen, David Cronenberg, Ken Loach, Sidney Lumet, Terry Gilliam, Milos Forman, Michel Gondry, Suzanne Bier, James Gray, Noah Baumbach, Roger Corman, Steven Spielberg, M. Night Shyamalan, Michael Haneke, Woody Allen, Michael Cimino, Oliver Stone, Ridley Scott, Michael Winterbottom, Baz Luhrmann, Darren Aronofsky, Mike Leigh, Quentin Tarantino, Alejandro González Iñárritu, Steven Soderbergh, Wong Kar Wai, Clint Eastwood, Guy Ritchie, Stanley Kubrick, Bryan Singer, Laurent Cantet, Sam Mendes, Alfred Hitchcock, Robert Altman, David Fincher, Danny Boyle, Tony Scott, Zack Snyder, Sam Raimi, Fernando Meirelles, Anton Corbijn, Lars von Trier, Paul Schrader, Hal Ashby, Martin Scorsese, Bruce Robinson, John Cameron Mitchell, John Dahl, Jason Reitman, Robert Rodríguez, Jane Campion, Isabel Coixet, Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar, Todd Sollondz, Michael Mann, Roman Polanski, Alan Rudolph, Daniel Sánchez Arévalo, Michael Radford, Paul Thomas Anderson, Gus Van Sant, Julio Medem, Kevin Smith, Peter Weir, Kathryn Bigelow, Terrence Malick, Werner Herzog, Andrea Arnold, Wayne Wang, Lukas Moodyson, Rodrigo García, Christopher Nolan, Peter Mullan,...

No están todos los que son pero... durante estos dos años y medio he hablado de actores y actrices tan carismáticos como Daniel Day Lewis, Javier Bardem, Philip Seymour Hoffman, Maria Bello, Ryan Gosling, Jeff Bridges, Tim Roth, Julianne Moore, Jeff Goldblum, Jennifer Jason Leigh, Robert de Niro, Al Pacino, Julia Ormond, Liam Neeson, Donald Sutherland, Ralph Fiennes, Meryl Streep, Brian Dennehy, William Hurt, Joaquin Phoenix, Ed Harris, Matthew Broderick, Kate Winslet, Mark Strong, Jackie Earle Haley, Michael Douglas, Richard Jenkins, Clive Owen, Johnny Depp, Robert Downey, Jr., Russell Crowe, Kevin Spacey, Virginia Madsen, Linda Fiorentino, Willem Dafoe, George Clooney, Melissa Leo, Debra Winger, Jack Nicholson, Sean Penn, Viggo Mortensen, Leonardo DiCaprio, Ryan Reynolds, Sam Rockwell, Dustin Hoffman, Natalie Portman,...

Por desgracia por el camino se quedaron otros muchos... Heath Ledger, Brad Renfro, Anthony Minghella, Rafael Azcona, Charlton Heston, Sydney Pollack, Paul Newman, Natasha Richardson, Ron Silver, Patrick Swayze, Farrah Fawcett, Michael Jackson, José Luis López Vázquez, Dennis Hopper, Tony Curtis,...

Y aunque ahora me lo tomo con más calma porque mis prioridades han cambiado, espero seguir dando mucha guerra desde estas páginas. Un fuerte abrazo a los muchos frikis (a los que admiro profundamente, ya he dicho en repetidas ocasiones que tipo de friki me considero yo) amantes del buen cine que han entrado aunque fuera una única vez y por casualidad a esta su humilde casa.

Les saluda un servidor.

KASKER.
PD: ¡¡¡A por las 1.000!!!.

domingo, 19 de septiembre de 2010

POLANSKI VUELVE AL TRABAJO

Resueltos aparentemente los problemas con la justicia que le mantuvo bajo arresto domiciliario en su casa de Suiza durante 10 meses - Polanski acudía a recoger un premio al Festival de cine de Zurich cuando se reabrió un caso que tiene pendiente con la justicia desde hace 30 años a pesar de haber obtenido hasta el perdón de la persona afectada, Samantha Geimer que con 13 años acusó al cineasta de violación en 1977 - se ha reactivado una carrera que parecía condenada a finalizar con "El escritor", un film por otra parte muy digno aunque no pertenezca al conjunto de las obras maestras del director de ascendencia polaca ("La semilla del diablo", "Chinatown", "El quimérico inquilino", "La muerte y la doncella" y "El pianista", sí que pertenecerían a este selecto grupo).

El nuevo proyecto de Polanski tiene la intención de repetir su buena artesanía a la hora de adaptar una obra teatral de tanto éxito como "La muerte y la doncella", del argentino Ariel Dorfman. La obra ahora elegida no es menos popular, se trata de "God of carnage", de Yasmine Reza, una comedia muy negra que en nuestro país se representó el pasado año con enorme éxito, bajo el título de "Un Dios salvaje", y con un cuarteto protagonista integrado por Maribel Verdú, Aitana Sánchez Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero.

"God of carnage" cuenta como el encuentro civilizado entre los padres de dos niños que se han peleado en un parque termina degenerando en un mutuo intercambio de acusaciones y en una actitud nada ejemplar que bordea peligrosamente la violencia. Los actores elegidos por Polanski para encarnar a los dos matrimonios enfrentados son Kate Winslet, Christoph Waltz, Jodie Foster y Matt Dillon. Todos ellos se estrenan a las ordenes de Polanski, un lujazo para cualquier actor.

* "God of carnage" se rodará en París a partir de febrero de 2011.

sábado, 18 de septiembre de 2010

¡¡DE NIRO EN "MANUAL DE AMOR 3"!!

¿Recuerdan aquella edulcorada películita italiana titulada "Manual de amor" que fue un absoluto éxito en su país natal hace 5 años y que también tuvo una carrera más que digna en el nuestro?. Dirigida por Giovanni Veronesi retrataba las 4 etapas del amor (enamoramiento, crisis, traición y ruptura) con la ayuda actores como Carlo Verdone, Silvio Muccino, Sergio Rubini o Luciana Littizzetto.

Dos años después llegó "Manual de amor 2 (Corregida y aumentada)", nuevamente dirigida por Veronesi y con un abanico temático más morboso que en el film precedente (deseo sexual, infidelidad, homosexualidad, inseminación artificial y relaciones intergeneracionales) que defendían actores como Carlo Verdone, Sergio Rubini, Monica Bellucci o nuestra Elsa Pataky.

Y como no hay dos sin tres, próximamente nos llegará "Manual de amor 3", dirigida por el insustituible Veronesi que en esta ocasión vuelve a contar con Carlo Verdone, Monica Bellucci y con un Robert de Niro al que ha debido gustarle tanto su oponente femenina como el valor de su cheque. De Niro que no rodaba en la "ciudad eterna" desde hace 34 años - allí rodó "Novecento" a las órdenes de Bertolucci - encarnará a un profesor divorciado que tiene un affair con la Bellucci. El primer golpe de claqueta tendrá lugar el próximo 24 de septiembre.

De Niro ya no le hace ascos a segundas ni a terceras partes, y al parecer tampoco le importa que la saga ni siquiera la iniciara él. ¡Con De Niro se puede uno espera ya de todo!.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

PETER MULLAN VUELVE A RETRATAR UNA DIFÍCIL JUVENTUD

El actor escocés Peter Mullan a sus 50 años cuenta con una larga trayectoria en la que se sido dirigido por realizadores tan interesantes como David Leland ("Big man"), Ken Loach ("Riff Raff" y "Mi nombre es Joe"), Danny Boyle ("Tumba abierta" y "Trainspotting"), Mel Gibson ("Braveheart"), Mike Figgis ("Miss Julie"), Michael Winterbottom ("El favor") o Alfonso Cuarón ("Hijo de los hombres"). El futuro se presenta además prometedor para él puesto que estará en la esperada séptima entrega de Harry Potter - concretamente en la segunda de las dos partes de que consta "Harry Potter y las reliquias de la muerte" - y también en el próximo film de Steven Spielberg - "War horse" que se rueda actualmente en Inglaterra -.

Pero si favorable ha sido su carrera como actor, podríamos decir que fulgurante ha sido la de director ya que con sólo tres films se ha hecho un hueco como cineasta crítico e incisivo, obsesionado por retratar adolescencias tan complicadas como lo fue la suya. Si en "Orphans" (1997) - Premio a la mejor película de cine europeo que además obtuvo premios en los Festivales de Venecia y Gijón - se centraba en reflejar la vida en un orfanato de Glasgow, en "Las hermanas de la Magdalena" (2002) - León de oro en Venecia - descubría el interior de los conventos-lavanderia para jovenes madres solteras que existieron en Irlanda hasta finales del siglo pasado.

Ahora Mullan ha vuelto a convencer con su tercer film "Neds" en el Festival de Cannes - en donde por cierto fue premiado en 1998 por su magistral interpretación en "Me llamo Joe" - alzándose con la Palma de Oro. Se trata de un duro relato sobre la bandas juveniles que asolan las calles de Glasgow en las cuales la falta de expectativas y la violencia son el pan nuestro de cada día. "Neds" es un término acuñado por el diccionario de la lengua inglesa que sirve para definir a "los jovenes delincuentes que no han contado con una educación". El film muestra lo sencillo que es que un joven educado y estudioso termine convirtiéndose en un maleante más debido al influjo de las malas compañias en un entorno tan poco idílico. Su joven protagonista, Conor McCarron, también se llevó el premio de interpretación masculina a casa.

* "Neds" aún no tiene una fecha de estreno confirmada.

domingo, 12 de septiembre de 2010

BURT REYNOLDS: AYER Y HOY

Que ya haya cumplido los 74 años no justifica que su apariencia parezca la de un japonés que sobrevivió a la bomba de Iroshima. Son los estragos de su afición por la cirugia estética llevado por esa eterna coqueteria de la que siempre hizo gala, la misma que hizo que tratara (sin éxito) de aparentar ser un hombre mucho más joven, la misma que hizo que siempre ocultara esa archiconocida calvicie que le acompaña desde que hizo la Primera Comunión. Reynolds ha llevado una carrera larga e irregular que ha alternado la pequeña y la gran pantalla, ahora vive semi-retirado.

Ayer:
Puede considerarse uno de los pocos actores que logró con éxito la dificil transición de la televisión al cine. Se dio a conocer en el serial "La ley del revólver" (1962-65) en la que se pasó tres años hasta que el cine italiano le reclamó para que rodara en Colmenar Viejo, Cáceres y Granada "Joe, el implacable" (1966), caracterizado simpaticamente como un Indio Navajo. Después se dejaría ver en la polémica (por contener la primera escena de sexo interracial) "100 rifles" (1969) y en "Sam Whiskey" (1970) ya como absoluto protagonista. John Boorman le ofreció con "Defensa" (1972) no ya solo el mejor papel de toda de su carrera sino el volver a la gran pantalla después de un nuevo periplo televisivo. Entre la segunda mitad de los 70 y los primeros 80 Burt se convirtió en el actor americano más popular y taquillero durante 5 años consecutivos gracias a películas de gran éxito comercial como "Rompehuesos" (1974), "Los caraduras" (1977) y "Los locos de Cannonball" (1981), con sus respectivas secuelas. Considerado también en su día un mito erótico (fue uno de los primeros hombres en decidirse a posar desnudo para el "Cosmopolitan"), Reynolds tuvo también inquietudes en la dirección, encargándose de films como "Gator, el confidente" (1976), "De miedo también se muere" (1978) o de la más que interesante "La brigada de Sharkey" (1981).

Hoy:
Después de llevarse a matar con Clint Eastwood en la fallida "Ciudad muy caliente" (1984) y de desastres artísticos como el de "Interferencias" (1988) su gancho comercial ya había tocado a su fin, por lo que Burt decidió regresar a la comodidad salarial que le ofrecía la televisión con la policiaca "B.L. Stryker" (1989-90) y con la serie de situación "La familia Newton" (1990-94) que irónicamente le brindó más premios ( 1 Emmy y 1 Globo de oro) que en todo el resto de su trayectoria. Sus sonrojantes apariciones en "Striptease" (1996) y "Bean, lo último en cine catastrófico" (1997) no hacían presagiar lo mejor, pero contra todo pronóstico a Reynolds le quedaba por vivir otro gran momento con "Boogie Nights" (1997), el segundo largometraje del independiente Paul Thomas Anderson que le otorgó hasta 11 premios de asociaciones de críticos (Globo de oro incluido aunque el Oscar finalmente se le escapara). Lastima que desde entonces lo más florido de su filmografía hayan sido films tan mediocres como "Mystery, Alaska" (1999), "Driven" (2001), "Juego de seducción" (2001) o "En el nombre del Rey" (2007) del inefable Uwe Boll. Sus últimas apariciones las ha hecho como actor invitado en series como "Me llamo Earl" o "Último aviso" con un aspecto físico francamente preocupante. En cuanto a anti-premios también ostenta un poco honroso record, ha sido nominado 9 veces al Razzie ganándolo en dos ocasiones por "Un policía y pico" (1993) y por "Striptease" (1996), compartiéndolo con su protagonista Demi Moore.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Los mercenarios

El cine de acción vivió su momento dorado durante la década de los 80 y la primera mitad de los 90 con actores como Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Chuck Norris, Jean Claude Van Damme, Steven Seagal, Dolph Lundgren, Jackie Chan, Wesley Snipes o Michael Dudikoff como sus pilares fundamentales. El público terminó cansándose de estos divertimentos extremadamente violentos, argumentalmente lineales y rebosantes de testosterona, después serían los estudios quienes dejarían de apostar por ellas. El genero en sí no murió, simplemente se volvió más politicamente correcto y más autoparódico, sus héroes empezaron a contar con un componente irónico más marcado teniendo a Bruce Willis, Kurt Russel y a Mel Gibson como sus principales representantes, y en la actualidad a Jason Statham como su digno sucesor. Salvo contadas excepciones el género de acción en estado puro ha quedado prácticamente relegado al mercado de serie B y sus lanzamientos se hacen directamente en el mercado del DVD.

Stallone se convirtió en una presencia constante en este tipo de productos desde que lograra un enorme éxito con “El acorralado” (1982) y su reinado dio por finalizado con “Pánico en el tunel” (1996). Desde entonces su carrera encaminó un lento declive del que trató de salir del modo más digno, demostrando que podía ser un convincente actor dramático en “Cop land” (1997), un vehículo destinado a callar bocas al que no se le prestó la atención necesaria. Negada la posibilidad de evolucionar, Stallone se vió inmerso en el peor de sus momentos, haciendo un sonrojante cameo en “Taxi 3” (2003), accediendo a participar como actor invitado en un serie como “Las Vegas” (2005) o incluso asumiendo ser un villano tan descafeinado como el de “Spy kids 3-D: Game over” (2003). El modo de recuperar el pulso taquillero y parte de la credibilidad perdida fue por la vía más rápida y sencilla, desempolvando a sus personajes más icónicos (sí es que este adjetivo se puede aplicar a algo que tenga relación con Stallone) y taquilleros: Rocky Balboa y John Rambo.

La sexta entrega de Rocky - “Rocky Balboa” (2006) - y la cuarta de Rambo – “John Rambo” (2008) – sirvieron para reactivar la alicaida carrera de Stallone, y para colocarlo de nuevo en primera plana. Ahora con el estreno de su octavo film como director, “Los mercenarios”, Stallone rínde tributo no sólo a un género siempre maltratado y a los cabezas visibles del mismo, sino que recupera un modo de hacer cine más artesanal que no requería de pantallas verdes ni de trucajes digitales. El film desde luego no oculta sus claras intenciones de convertirse en lucrativa franquicia, en un momento en el que Stallone (63 años) debería estar pensando en la jubilación
El prólogo del film ya nos prepara para lo que vamos a ser testigos, un recital de violencia elevada a su máximo exponente, un catálogo de muertes atroces por la acción de la metralla, de los morteros, o de cuchillos de afilidas hojas. Todo ello encajado debidamente en un guión sencillo y conciso ideado por el mismo Stallone con la ayuda de Dave Callaham (“Doom”) y que trata de dar momentos de lucidez equitativos a todo su numeroso reparto, sin conseguirlo, ya que muchos de los actores están absolutamente desaprovechados. No es el caso de Jason Statham, quien sabedor de contar con uno de los personajes más agradecidos de la función, aprovecha cada escena en pantalla, robándole por momentos el film al propio Stallone.

Rodado en su mayor parte en la selva brasileña con un presupuesto más que holgado, “Los mercenarios” presenta a un equipo de asalto disponible al mejor postor compuesto por el cabeza pensante y líder Barney Ross (un Sylvester Stallone al que las operaciones de estética y el botox le han convertido en una vergonzosa caricatura, su doblaje además no ayuda a tomarselo nada en serio), su mejor amigo y mano derecha Navidad (un Jason Statham que está estupendo y que es indudablemente el presente de este tipo de films), el experto en artes marciales Ying Yang (un Jet Li que parece sentirse muy incomodo y no sólo por el hecho de que se pasen todo la película llamándole “medio metro”), el especialista en armas de fuego Hale Caesar (el ex-jugador de fútbol americano Terry Crews quien ya tuvo un papel de peso en “Gamer”), el responsable de los explosivos es Toll Road (encarnado por el ex-luchador de lucha libre Randy Couture), el soporte logístico y los tatuajes corren a cargo de Tool (el recuperado Mickey Rourke en un breve papel con una caracterización muy similar a la que lució en “Iron Man 2”) y como en todo rebaño siempre hay una oveja negra también está el francotirador Gunnar Jensen (el sueco Dolph Lundgren quien estrena un film en nuestras salas después de 15 años sin hacerlo), un autentico psicópata que no hace más que causar problemas a Barney y sus hombres.
La misión para la que han sido contratados “los expendables” es derrocar a un tiránico dictador, el General Gaza (al que incorpora el puertorriqueño David Zayas), que tiene a la pequeña isla de Vilena sometida a todo tipo de aberraciones e injusticias, con la ayuda de un misterioso ex–agente de la CIA, James Monroe (estupendo Eric Roberts que vuelve a coincidir con Stallone después de hacerlo en “El especialista” hace 16 años) y de su esbirro, Paine (el también ex-luchador reconvertido en actor Steve Austin quien libra una espectacular y larga pelea final con Stallone). La población de Vilena tiene a una valiente heroína, Sandra (la guapísima Giselle Itie proveniente de los culebrones mexicanos) que se opone con firmeza al regimen del General.

Sí por algo será recordado este film es por el hecho de haber conseguido reunir en una misma escena a Stallone con sus ex-socios Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger (los cuales ni siquiera aparecen acreditados). La escena en cuestión, aunque bienintencionada, resulta forzada con esos continuos guiños a “Rambo”, “Pulp fiction” y a la carrera política del actual Gobernador de California, sin demasiada gracia.

Juré que no vería “Los mercenarios” y el verano ha sido tan poco fértil en títulos de interés que terminé haciéndolo, y aunque esté de moda criticarla diré que me la esperaba mucho peor y que durante algunos momentos despertó mi espíritu juvenil, ya que se trata de una película muy gamberra que no tiene ningún interés en tomarse en serio. Todo ese aíre autoparódico le sienta fenomenal al nuevo film de Stallone, quien no sabemos sí con intención o sin ella ha facturado una cinta muy violenta, cierto, pero también muy divertida, que contiene algunas de las frases más estúpidamente ridículas que se han escuchado en mucho tiempo (ese “¡me han machacado!” que Barney suelta después de conocer el dolor a manos del bestial Paine es antológico). “Los mercenarios” ofrece lo esperado, y con eso a veces es suficiente.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

TEORÍA DEL "FRIKI"

¿Qué es un friki? La Real Academia no se ha pronunciado todavía al respecto, pero Wikipedia sostiene que un friki es un tipo raro, de comportamiento o apariencia inusual, que vive obsesionado por asuntos como la ciencia-ficción, los videojuegos, los cómics o la informática, y que a menudo persigue llamar la atención con indumentarias y comportamientos anómalos; asimismo sostiene que, a causa de su extravagancia y sus gustos, la gente de provecho considera al friki un tipo inmaduro, si no infantil.

La definición me parece pobre, además de lamentablemente restrictiva. No digo que no sean frikis los tipos que cada 25 de mayo salen a celebrar el Día del Orgullo Friki disfrazados de personajes de La guerra de las galaxias, ni siquiera los tipos que, vestidos con tangas de color fucsia, persiguen a los ciclistas del Tour de Francia por las cumbres de los Alpes; solo digo que, aunque yo particularmente sienta una simpatía infinita por esas manifestaciones de frikismo, se trata de manifestaciones veniales, inofensivas, poco serias.
En mi opinión, un friki auténtico no es un anormal, ni un tipo raro, ni mucho menos uno de esos mercachifles de sí mismos que van por el mundo haciéndose los raros; yo diría más bien que un friki es un tipo que solo tiene una convicción fija, y es que la normalidad no existe, ni por tanto la rareza, o simplemente un tipo que sabe que la normalidad es una estafa.

Pero, para ser franco, no todo en la definición de Wikipedia me disgusta. Me gusta lo del infantilismo y la inmadurez, porque ya se sabe que las personas de provecho consideran infantil e inmadura a toda aquella persona de la que no se pueden aprovechar, es decir: a toda aquella persona que carece por completo del sentido del ridículo, que es una de las más eficaces fábricas de esclavitud jamás inventadas.
La falta de sentido del ridículo del friki significa que el friki es, además de un tipo naturalmente alegre, un aspirante a hombre libre; también un aspirante secreto a alguna forma de santidad, aunque no aspire a ninguna forma heroísmo (en realidad, el friki abomina del heroísmo, a menos que la santidad sea una forma de heroísmo, claro está). En apariencia, en fin, todo friki es un solitario; en realidad todo friki es un pandillero sin pandilla, porque siempre está en busca de la pandilla perfecta.

¿Qué es un friki? Como si yo fuera san Agustín, no lo sé si me lo preguntan, pero si no me lo preguntan lo sé. Por ejemplo -y por limitarnos a la literatura escrita en nuestro país, o en nuestra lengua-: el libro más friki del castellano es sin la menor duda el Libro de Buen Amor, porque es también el más libre, el más gamberro y el más subversivo. Cervantes, por supuesto, era un grandísimo friki, pero solo en El Quijote y en alguna novela ejemplar -la más notoria: El licenciado Vidriera, donde, no se sabe cómo, un veterano de Lepanto se transustancia milagrosamente en un friki-.

El frikismo indudable de Cervantes, o de El Quijote, significa que las grandes novelas francesas e inglesas del XVII y el XVIII, que no hacían más que seguir a El Quijote, son grandes novelas frikis, aunque no las novelas españolas de la misma época, que apenas entendieron una palabra de El Quijote.
El siglo XIX español, francamente, no es muy friki -de hecho, el siglo XIX en general no es muy friki-, aunque ahí están Larra y, a ratos, Espronceda, pero no desde luego Clarín ni Galdós, por no mencionar a Pardo Bazán.
A finales del XIX renacen los frikis. Unamuno, por ejemplo, era un inmenso friki, y Baroja y Azorín también, aunque menos que Unamuno (y desde luego que Silverio Lanza, campeón de los frikis); en cambio, Valle-Inclán y Gómez de la Serna, que van de frikis, no lo son en absoluto: ningún friki de verdad puede estar tan pendiente como ellos de ser un friki.
Borges es el mayor friki del siglo XX, un friki solo comparable a Kafka, friki máximo. En la llamada generación del 27 no veo ningún friki, ni siquiera Lorca, ni siquiera Aleixandre; en la llamada generación del 50 tampoco, salvo tal vez Costafreda. Ferlosio es tan friki que se me olvidaba que pertenece a la llamada generación del 50; y Nicanor Parra es tan friki que tiene más de 90 años y todavía no le han dado el Cervantes. Gonzalo Suárez es un friki perfecto, porque, como dice Millás -otro friki-, siempre ha llegado el primero a todas partes y siempre se ha marchado el primero, de manera que siempre ha estado solo; también Mendoza es un gran friki: de entrada, porque nadie parece menos friki que él, y de salida porque -esta es una virtud esencial en un friki- nadie sabe hacerse el tonto mejor que él.

Entre los escritores de mi edad hay muchos aspirantes a friki (y también entre los más jóvenes); menciono uno que a mi juicio indudablemente lo es: Luis Magrinyà. En cuanto a mí, soy vanidoso, pero no tonto, o no del todo, así que sobra decir que no pretendo ser un friki; solo aspiro a serlo. Este Diario de un friki es el diario de esa aspiración.

JAVIER CERCAS
(Publicado en el diario "El País" el 15 de septiembre de 2010).

martes, 7 de septiembre de 2010

Conocerás al hombre de tus sueños

El regreso el año pasado a su amado Nueva York no se saldó con el resultado esperado, “Si la cosa funciona” era una intento de comedia ácida muy poco inspirada e indigna del autor firmante de los guiones de “Annie Hall”, “La rosa púrpura de El Cairo”, “Hannah y sus hermanas” o “Misterioso asesinato en Manhattan”, por poner sólo unos ejemplos. Empatizar con un personaje tan huraño como el que encarnaba Larry David era tan complicado como involucrarse en una historia que de tan simplona argumentalmente llegaba a resultar estúpida. Este regreso a su escenario más reconocible no ha durado mucho tiempo ya que Allen decidió que su siguiente film volvería a rodarlo en Londres, en donde ya filmó de manera consecutiva “Match point” (2005), “Scoop” (2006) y “El sueño de Cassandra” (2007). “Conocerás al hombre de tus sueños” (título que parece extraido de un culebrón venezolano, claro que el original “You will meet a tall dark stranger” (Conocerás a un desconocido alto y moreno) tampoco es que sea mucho mejor) es la agradable, aunque no memorable, cuarta parada de su auto-exilio londinense.
En la nueva comedia agridulce de Woody Allen no hay nada especialmente novedoso, el veterano cineasta no nos cuenta nada que no nos haya ya contado en otros films (“Vicky Cristina Barcelona”, “Celebrity”, “Maridos y mujeres”, “Delitos y faltas”, “Otra mujer”, etc), pero en el conjunto reina en verdad la armonía, gracias a un reparto muy acertado, a una buena dirección de actores, a un ritmo sin titubeos, a algún giro de guión con bastante mala uva, a alguna que otra frase ingeniosa y a la fabulosa fotografía del húngaro Vilmos Zsigmond en su tercera colaboración con el cineasta neoyorquino, después de “Melinda y Melinda” y “El sueño de Cassandra”.

En esta ocasión no hay un alter ego claramente diferenciable de Allen (Kenneth Branagh, Sean Penn o Will Ferrell sí que se ajustaron en su día al patrón característico de Allen como actor), su personalidad, sus obsesiones y fobias están repartidas por muchos de los pesonajes, los cuales hagan lo que hagan parecen estar condenados a la infelicidad. El motivo de esa desazón es el padecer de un inconformismo existencial y el sentir que los deseos y aspiraciones son irrealizables. La mayor parte de los infelices personajes de “Conocerás al hombre de tus sueños” demuestran ser además inseguros y egoistas, por el contrario los personajes más ingenuamente felices son aquellos que viven más alejados de la realidad, reconfortados por algún tipo de creencia divina, o por alguna descabellada promesa de un futuro idílico, aunque esta provenga de la palabraría de una supuesta pitonisa. El film deja patente un creciente pesimismo y una mayor negatividad en los guiones de Allen, quien vuelve a optar por una continua, innecesaria y hasta molesta voz en off.
El argumento y el nutrido reparto coral se estructura alrededor de los cuatro miembros de una familia (padre, madre, hija y yerno) desmembrada por los tardíos anhelos de libertad de un cabeza de familia sobre el que pende una asfixiante sensación de levedad y de escasez de tiempo, siendo consciente que dejó demasiadas cosas en el tintero.

El septuagenario Alfie (un Anthony Hopkins al que hacía tiempo que no encontraba tan natural y divertido y que afortunadamente evita esa tendencia al exceso que ha deslucido alguna de sus composiciones) sufre una, llamemosla “crisis de la edad muy adulta”, decidiendo dar un giro radical a su vida haciendo toda esa clase de estupideces que en algún punto de sus vidas hacen tantos hombres maduros: comprarse un deportivo descapotable, apuntarse a un gimnasio, abandonar a la mujer con la que ha compartido más de 40 años para iniciar una relación con una joven despampanante pero intelectualmente limitada y con un gusto insano por el lujo. Alfie se ha encaprichado de Charmaine (una Lucy Punch que tomó un papel rechazado por Nicole Kidman y que es la verdadera revelación de nuevo film de Allen), una prostituta reconvertida en actriz de subproductos de serie Z y ha decidido abandonarlo todo por ella.

Helena (la veterana actriz británica Gemma Jones también parece ser la elección más acertada), la esposa abandonada solo encuentra consuelo en las palabras de la adivina Cristal (Pauline Collins siempre recordada por “Shirley Valentine” en un breve papel), que la dice ni más ni menos que lo ésta quiere escuchar. Helena encuentra una pequeña y última ilusión cuando conoce a Jonathan (encarnado por el veterano Roger Ashton-Griffiths quien repite este mes en pantalla con “Bright star”) un bibliotecario viudo apasionado por el esoterismo.
Sally (estupenda como siempre Naomi Watts), la hija de ambos, tampoco atraviesa el mejor de los momentos ya que está cansada de postponer su sueño de ser madre debido a que su marido Roy (un Josh Brolin con 20 kilos de más empeñado en ser el Nick Nolte de nuestros días, en cuanto a tamaño y talento), un escritor de un solo éxito, no está dispuesto a aceptar que su momento pasó ni a buscar una alternativa laboral de futuro. A la vez que Sally empieza a sentirse atraída por su jefe Gregg (un ajustado Antonio Banderas en un rol bastante breve), el dueño de una galería de arte, casado y con muy poco intuición en cuanto a artes de seducción; Roy empieza a verse con la joven Dia (Freida Pinto demostrando de momento que tan sólo es una cara muy bonita), una vecina a la que escucha tocar la guitarra por el patio de luces, la cual también tiene un pequeño incoveniente, está prometida en matrimonio.

“Conocerás al hombre de tus sueños” presenta un elenco irrepetible que defiende unos personajes, en general apetecibles y agradecidos (quizás los menos relevantes sean los de Banderas, Pinto y Griffiths), las historias están bien hilvanadas, aunque algunas situaciones no dejen de resultar forzadas y algunas frases muy poco afortunadas (sobre todo en lo que concierne al poco creible romance de Roy y Dia). El film, a grandes rasgos funciona, se ve con interés y agrado, aunque no alcance la entidad de una obra que a partir de la muy poco Alleniana “Match point” y de la muy poco reconocida “El sueño de Cassandra”, no ha hecho otra cosa más que declinar.
Dentro de la última producción del cineasta neoyorquino, que sigue empeñado en facturar un film por año, “Conocerás al hombre de tus sueños” estaría un peldaño por encima de “Vicky Cristina Barcelona”, unos cuantos más por delante de “Scoop” y “Si la cosa funciona”, pero comparándola con “El sueño de Cassandra” y, sobre todo con “Match point”, quedaría muy mal parada. Un Allen sincero y algo más inspirado que sigue sin estar a la altura de lo que de él siempre se espera.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Origen

Lo que ha conseguido Christopher Nolan con “Origen” es digno de admiración, de envidia y debería servir de ejemplo de que el cine autoral y reflexivo no está necesariamente reñido con el cine espectáculo más costoso y comercial. “Origen” no sólo le da al público amante de los Blockbusters acción a raudales, sino que también exige un poco de esfuerzo de su parte para sumergirse y desentrañar su laberíntico argumento; por su parte los más intelectuales disfrutarán tratando de encontrarle mil y una lecturas a la última y original propuesta del Sr. Nolan.

El mundo de los sueños es muy amplio y está abierto a infinitas posibilidades, en unos parámetros tan ilimitados para la escritura todo es posible. Esta es la ventaja con la que ha contado Christopher Nolan, alguien que siempre le ha dado importancia al significado de los sueños, para escribir una historia compleja, ambiciosa, innovadora y, lo más importante, original, que supone una bolsa de aire entre tanta secuela, precuela, remake, reversión y relectura de películas y series que realmente no les hacía ninguna falta esta actualización, más allá de hacer caja con las nuevas generaciones que no disfrutaron de los originales.
El germen de “Origen” es que sí en un futuro próximo se pudiera acceder a los sueños de los demás, las ideas podrían robarse, pero ¿y sí el propósito fuera totalmente lo contrario, y lo que realmente interesara fuera dejar en el sujeto soñante una ídea contraria para que arraigara?. Pues este es, ni más ni menos, el encargo al que se se avienen Dom Cobb (encarnado como siempre impecablemente por un Leonardo DiCaprio tan torturado si cabe como en “Shutter Island”, un film por otra parte con bastantes similitudes con el que nos ocupa por su particular modo de mezclar fantasía – en éste caso sueños – y realidad) y su equipo de ladrones de sueños.

El motivo de tal encargo para la parte contratante no puede ser otro que el económico (el magnate encarnado por Ken Watanabe necesita que el heredero de una inmensa fortuna al que incorpora Cillian Murphy cambie de parecer con respecto a un negocio en el que hay en juego mucho dinero) y el beneficio para la parte contraria es la redención (para Cobb supondría limpiar su buen nombre, ya que fue acusado injustamente del asesinato de su esposa, para sí regresar a Estados Unidos junto a sus hijos).
Lo que Cobb no desvela a los demás miembros de su equipo (entre los cuales se encuentran su mano derecha al cual encarna con asombrosa sobriedad y elegancia el joven Joseph Gordon-Levitt y la arquitecta encargada de diseñar los sueños con los rasgos de la menuda Ellen Page) es que no consigue alejar de su subconsciente el fantasma de su mujer (una Marion Cotillard integrada totalmente en la industria de Hollywood) y por lo tanto sus sueños y objetivos están expuestos a todo tipo de imprevistos.

Durante dos horas y media “Origen” te adentra en el submundo de los sueños, en los diferentes niveles y texturas de los mismos el tiempo llega a ralentizarse hasta niveles inimaginables, sin embargo el ritmo narrativo es cuando se vuelve más frenético dirigiéndose hacia la ansiada resolución. Es evidente que Nolan se ha propuesto rizar el rizo y lo ha conseguido porque “Origen” es una experiencia visual (y sin necesidad de 3D) y sensorial como pocas veces antes se haya visto.

“Origen” de todos modos provocará controversia porque para muchos será un punto y aparte en el cine fantástico de primeros de siglo que podría darnos pistas de hacia donde debería encaminarse dicho género; otros muchos no creerán ver más que un feroz, pedante y narcisista esfuerzo autoral con el único objetivo de contemplarse el ombligo.
Yo me inclino más hacia la primera teoria y pienso que las imágenes que recientemente hemos visto (París plegándose sobre sí misma, el pasillo ingrávido y giratorio, etc) se unirán a otras muchas impactantes que el cine de ciencia ficción o fantástico nos han dejado a lo largo de las décadas (“2001”, “Hasta que el destino nos alcance”, “Alien”, “Blade Runner”, “Terminator II”, “Matrix” o “Hijos de los hombres”). El tiempo será el encargado de darle la razón o de quitársela a una sóla de estas voces antagónicas.

sábado, 4 de septiembre de 2010

IMPARABLE ANTON CORBIJN

El holandés Anton Corbijn ha sido durante más de 30 años un retratista musical con un estilo muy personal que se ha convertido en imprescindible para grupos como U2, Depeche Mode, Nirvana, REM, Coldplay, The Killers o Joy Division, y solistas como Johnny Cash, Tom Waits, Nick Cave o Bryan Ferry. Sus retratos no suele hacerlos de manera improvisada mostrando a los músicos sobre el escenario entregándose sudorosamente a su público. Anton trabaja casi exclusivamente en blanco y negro, sus retratos apuestan por un cuidado obsesivo en el vestuario, en el decorado y en la iluminación de unos artistas que se presentan siempre alejados de su entorno natural, con una pose hasta forzada y con una imagen alejada de la divinidad.

Sus fotos son inmediatamente reconocibles y el toque de distinción y elegancia que imprime a todo lo que toca ha hecho que U2 y Depeche Mode no quieran ya trabajar con ningún otro fotógrafo, y que hayan pedido a Anton que diseñe incluso el libreto de sus cd's, diriga sus videoclips o se encargue de la escenografía de algunas de sus mastodónticas giras. El músico que más impresionó a Corbijn de los innumerables que ha conocido fue Ian Curtis, el malogrado vocalista de Joy Division, que se suicidó con tan sólo 23 años. Sobre él grupo nacido de las cenizas del punk británico de finales de los 70 y especialmente de su excéntrico líder trataba "Control" (2007), el modesto film con el que debutó en la realización y que fue ganando adeptos a medida que recorría festivales. Un film que tenía todas las papeletas de acumular polvo en alguna olvidada estantaria pasó dos años después a estrenarse en casi todo el mundo con unas críticas inmejorables.

La experiancia ha sido tan positiva que Anton ha repetido, ahora en color, en un film mucho más ambicioso, "El americano", protagonizado por George Clooney y rodado casi integramente en Italia, se trata de un thriller en el que un asesino a sueldo que ha decidido retirarse tras un último encargo que terminó muy mal, intenta rehacer su vida en un pequeño pueblo. La jubilación para alguien con un pasado como el suyo no será un camino de rosas.

El film ha dado la sorpresa encaramándose a la cima del Hit Parade americano recaudando unos más dignos 16 millones de dólares, dejando en la estacada a un film que esperaba romper taquillas, "Machete", y que ha tenido que conformarse con un tercer puesto. Después del semi-pinchazo de "Predators" quizá Robert Rodríguez se ponga inmediatamente manos a la obra con la esperada "Sin City 2", y después del éxito de "El americano" quizás U2 y Depeche Mode deban plantearse buscarse otro fotógrafo porque Anton ha confesado que ya tiene en mente un tercer film del que no ha querido desvelar absolutamente nada.

jueves, 2 de septiembre de 2010

EL ENIGMA DE BRUNO S.

La muerte de Bruno S. ha pasado muy desapercibida para todo aquel al que no le motive el cine del alemán Werner Herzog. En realidad Bruno S(chleinstein). no era un actor propiamente dicho, era un músico itinerante y un pintor al que Herzog descubrió a finales de los 60 por casualidad visionando un documental sobre músicos callejeros. Cuando el controvertido cineasta decidió llevar a la gran pantalla un misterio que desconcertó a la sociedad alemana de mediados del siglo XIX, la aparición en Nuremberg de un joven en estado semi-salvaje que dio lugar a mil y una teorías, aunque ninguna de ellas concluyentes.

Aquel joven de 16 años, Gaspar Hauser, había vivido desde los 3 encadenado como un animal, privado de todo contacto humano y alimentado únicamente por pan y agua. En su bolsillo portaba dos cartas explicando su supuesto origen, solo farfullaba algunas frases y lo único que le habían enseñado a escribir era su nombre. Se convirtió inmediatamente en una atracción pública y en sólo seis semanas aprendió a leer y a escribir. Las dudas con respecto a su pasado le hicieron volver a vivir en la clandestinidad bajo nombres falsos mientras aprendía rápidamente filosofía, latín y ciencias. Después de haber sufrido dos intentos de asesinato, finalmente Gaspar Hauser moría acuchillado a los 21 años, sólo 5 después de haber sido liberado.

Nunca se supo de donde venía realmente Gaspar Hauser, unos dicen que se trataba del hijo bastardo de la Famila Real de Baden, de ahí que no quisieran que nadie supiera de su existencia y que les conveniera que Gaspar permaneciera en silencio como siempre había estado, mientras que otros opinan que era el hijo ilegítimo de Napoleón Bonaparte. Su breve y horrible estancia por la tierra sirvió para bautizar a un síndrome, aquel que padecen los niños privados de afecto paterno o distanciados del contacto con otros seres humanos.

Herzog creyó que el único que podía encarnar a Gaspar Hauser era Bruno S., a pesar de tener entonces 43 años y ningua experiencia previa como actor. Sí alguién podía entender perfectamente ese personaje era él. Bruno S. fue el hijo no deseado de una prostituta cuyos maltratos le hicieron perder la audición de un oído. Entre los 3 y los 26 años estuvo internado en una institución psiquiátrica, su aislamiento social despertó sin embargo algunas inquietudes artísticas que después iría desarrollando. "El enigma de Gaspar Hauser" (1974) se convirtió en un título capital, no ya sólo de la obra de Herzog, sino de toda la historia fílmica alemana.

En 1977 Bruno S. volvió al cine de la mano nuevamente de Herzog, quien le escribió expresamente para él "Stroszek" en sólo 4 días, fuertemente influenciado por la propia vida de Bruno. "Stroszek" volvía a críticar la hipocresía moral y el aislamiento en titánicas sociedades como la americana. Este revulsivo del sueño americano supuso la última colaboración entre el cineasta y su particular descubrimiento. Antes de tener que rodar cada secuencia Bruno S. sufría severos y violentos ataques de ansiedad, después de participar ese mismo año en otro film, "Liebe das Leben, lebe das Lieben", Bruno regresó a tocar por las calles por voluntad propia y no volvió a aceptar un papel hasta pasados 33 años. Se trataba de "Phantomanie" (2009), y su intervención en el mismo se debía al cariño y gratitud que sentía hacía su director Miron Zownir, realizador que le había demostrado una rendida admiración al encargarse de analizar su propia vida y obra en dos interesantísimos documentales.

"El desconocido soldado del cine alemán", como le definía Herzog, murió a los 78 años en Berlín el pasado 11 de agosto y no se le ha prestado toda la atención que merecía a una personalidad tan caleidoscópica como la suya, con una vida que bien daría para un guión cinematográfico de primer orden. A él parecía importarle muy poco la condición de actor de culto que ostentaba por haber protagonizado dos únicos films... ¡¡pero que films!!.