viernes, 31 de julio de 2009

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA AGOSTO

Aqui os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de agosto. Es con mucho un mes más estimulante que el de julio. Los pobres a los que la crisis les tenga machacados y que no puedan ver la playa este verano al menos tendrán el consuelo de poder entrar a una sala de cine con el aire a todo trapo y con el propósito de olvidarlo todo durante dos horas. Algo es algo.

31 de julio:
- "Desgracia", de Steve Jacobs.
7 de agosto:
- "Exorcismo en Connecticut", de Peter Cornwell.
- "Mein Führer", de Dani Levy.
14 de agosto:
- "Enemigos públicos", de Michael Mann.
- "Resacón en Las Vegas", de Todd Phillips.
21 de agosto:
- "Anticristo", de Lars von Trier.
- "La vida ante sus ojos", de Vadim Perelman.
28 de agosto:
- Fin de semana libre -

Nueva York para principiantes

La primera incursión en el cine de Robert B. Weide – popular por ser el productor y director de la serie “Curb your enthusiasm”, aquí titulada simplemente “Larry David”, nombre tomado de su creador e interprete - llega con cierto retraso – se estrenó en octubre del pasado año en casi todo el mundo – y con muy pocas ambiciones. Su fracaso internacional la ha condenado a formar parte de los estrenos de la temporada estival, época en la que se aprovecha para sacar títulos atrasados que inspiran poca confianza, para rellenar huecos. Aún con todo lo que esto pueda dar a entender no estamos ante una comedia del todo desdeñable.


“Nueva York para principiantes” – título libre e incomprensible de “How to lose friends and alienate people” – cuenta como principal baza con la comicidad de un actor británico de gran éxito en su país natal, Simon Pegg – su unión con Edgar Wright ha dado dos comedias de culto “Zombies party” (2004) y “Arma fatal” (2007) – , al que se está tratando de exportar por todos los medios. En esta ocasión el material de partida es el libro autobiográfico de Toby Young en el que narra sus propias desventuras como redactor de la revista “Vanity Fair”, y Pegg es el encargado de emularle bajo el seudónimo de Sidney Young.

Sidney Young (un omnipresente Simon Pegg) es un ácido periodista de una revista londinense que es contratado a modo de prueba para la revista “Sharps”, en ella se retratan los ambientes más chic de la ciudad de Nueva York y los personajes de actualidad más frívolos. El excentrico director de la revista Clayton Harding (un fugaz Jeff Bridges) ha visto en él la integridad y la independencia de la que él mismo hizo gala, antes de convertirse en otro ejemplar más de la Feria de las vanidades. Ante su jefe más directo Lawrence Maddox (Danny Huston demostrando su solvencia en la comedia), Sidney tendrá que defender los nobles oficios del periodismo y aceptar que su sarcasmo e ironía british aquí están fuera de lugar. En un ambiente tan hostil contará con una única aliada, su compañera de trabajo Alison Olsen (con el angelical rostro de Kirsten Dunst), cuya vida sentimental es un desastre. En su ascenso hacia la fama y la fortuna conocerá a un variado abanico de personalidades: Sophie Maes, una ascendente actriz de belleza insultante y talento inexistente (Megan Fox en un papel a su medida), Eleanor Johnson, una agresiva agente de famosos (una recuperada Gilliam Anderson), Vincent Lepak, un joven y engreido cineasta (un Max Minghella antes de que el mundo le descubra con “Ágora”), o la Sra. Kowalski, su casera metomentodo (la veterana Miriam Margolyes). Sidney se debatirá entre el amor sobrenatural que representa Sophie y el más terrenal que es Alison.

El film decepciona al apuntar maneras de comedia ácida y deslengüada y terminar convirtiéndose en la típica comedia romántica sobre-edulcorada. Simon Pegg y Kirsten Dunst no terminan de cuajar como pareja y aunque están muy bien rodeados por una estupenda galería de actores secundarios, casi todos ellos están desaprovechados. El tratamiento de guión que Peter Straughan ha hecho del libro de Toby Young incluye algunas referencias cinéfilas: hasta tres sutiles menciones a un film como “El gran Lebowski” - que encuentran su justificación únicamente en la breve presencia de Jeff Bridges en el film – y una reiterada declaración de amor a un clásico del cine como es “La dolce vita”, de Fellini.

“Nueva York para principiantes” nos presenta una sucesión de gags más o menos afortunados, nos muestra el interior de las fiestas de celebridades con sus drogas incluídas – atención al cameo de Thandie Newton -, y también los entresijos de una gala de premios. La incorreción política, la hipocresía y las burlas a la sociedad Yanki son aislados valores que la distinguen y distancian de otras comedias románticas – que es el camino por el que finalmente se decanta el film -.
Al film le falta mala uva y le sobra azucar, pero la virtud de un film que a priori no despertaba muchas expectativas - para muchos el único motivo es ver a la exhuberante Megan Fox - es que no termina de decepcionar tanto ya que el objetivo inicial era pasar un rato divertido, y en eso el film cumple. ¿Qué se podía haber sacado mucho más partido de la historia y del plantel de actores con que cuenta?. Totalmente de acuerdo.

jueves, 30 de julio de 2009

JOHN DAHL Y EL CINE NEGRO

Es increible la rapidez con la que puedes desaparecer del mundanal ruido, hoy estás arriba y mañana abajo y no importa todos los logros que hayas dejado a tus espaldas. Eso mismo debe estar pensando John Dahl - no confundir con el escritor Roald Dahl - un director al que se le auguraba un magnífico futuro por recuperar en todo su esplendor el cine negro y al que la industria le cerró sus puertas inexplicablemente tras unos erraticos pasos. En los años 90 fue uno de los directores con una mayor proyección.

Al sobrepasar la cincuentena John Dahl se ha encontrado relegado a la función de lujoso director de series televisivas transgresoras y renovadoras, "Californication", "Dexter", "Life", "United States of Tara" o "Breaking bad", pero su carrera cinematográfica se ha visto reducida a la mínima expresión. En toda una década ha firmado sólo 3 trabajos de los cuales 2 permanecen inéditos en nuestro país, "The great raid" (2005) que narraba el sangriento rescate de más de 500 prisioneros de guerra americanos recluidos en el campamento Cabanatuan de las Islas Filipinas, y "You kill me" (2007) una comedia negra en la que el ex-asesino a sueldo reconvertido en embalsamador interpretado por Ben Kingsley se enamoraba de una mujer con el rostro de Tea Leoni en un marco tan poco idílico como es una morgue. El último trabajo de Dahl visto por estos lares fue "Nunca juegues con extraños" (2001), un angustioso film con reminiscencias a "El diablo sobre ruedas" que no dejó mucha huella a su paso.

Un bagaje ciertamente insuficiente para alguien que debutó con "La muerte golpea dos veces" (1989), un original neo noir de robos, pasiones y traiciones con un trío inolvidable, Val Kilmer, Joanne Whaley y Michael Madsen. Su siguiente trabajo "Red Rock West" (1992) llegó discretamente con tres años de retraso aprovechando el éxito del tercer film de Dahl. Se trataba de un árido thriller de giros imprevisibles con Nicolas Cage, Lara Flynn Boyle y Dennis Hopper.
"La última seducción" (1995) es su film más reverenciado, un rendido tributo a los films de cine negro de los años 40 con una inolvidable Linda Fiorentino como la mujer fatal que se autodefinía como "una putita folladora". Se rumoreó que la atractiva actriz se quedó fuera de la terna a los Oscar por un puro formalismo: el film se había emitido por una cadena de pago.
Su siguiente film recuperaba a su musa, Fiorentino, pero presentaba un giro considerable que no terminó de convencer, "Escondido en la memoria" (1996) se trataba de un extraño híbrido entre el cine policiaco y la ciencia ficción, con un Ray Liotta tratando de descubrir quien asesinó a su esposa a traves de inyecciones de recuerdos.
La etapa gloriosa de Dahl tuvo su fin con "Rounders" (1998), su film más ambicioso con las partidas de cartas clandestinas como telón de fondo, un film estilizado y excelentemente resuelto con Matt Damon y Edward Norton como cabezas de cartel.

Un quinteto de films de ese calibre no hacían sospechar John Dahl fuera a seguir unos derroteros tan ingratos y marginales. Esperabamos que nos volviera a traer más cine negro renovador, más traiciones, más asesinatos, más pasiones engañosas, etc. Las nuevas generaciones no habrán oído hablar de él, pero hubo un tiempo en el que John Dahl fue un director puntero.

miércoles, 29 de julio de 2009

¡NUEVA YORK, TAMBIÉN TE QUEREMOS!

Todos los que disfrutamos de "Paris, je t'aime" (2006) esperamos con impaciencia la nueva apuesta de sus productores, "New York, I love you", que tras algún imprevisto (la muerte de Anthony Minghella obligó a buscar un sustituto a la altura: Shekhar Kapur), alguna que otra polémica (a Scarlett Johansson se le rechazó un segmento que había rodado con Kevin Bacon como protagonista) y una larguísima post-producción, estará a partir de octubre en la cartelera americana. Aquí tendremos que esperar algo más.

En esta ocasión el número de relatos se ha reducido considerablemente (10 frente a los 18 con los que contaba "Paris, je t'aime"), pero la lista de directores y actores seleccionada sigue siendo igual de impresionante que su predecesora: el aleman de ascendencia turca Fatih Akin ("Contra el muro", "Al otro lado") ha contado con el veterano Burt Young y la taiwanesa Qi Shu en su segmento; el israelí Yvan Attal ("Mi mujer es actriz") escogió para el suyo a un cuarteto de lo más interesante: Ethan Hawke, Robin Wright Penn, Chris Cooper y Maggie Q; el norteamericano Allen Hughes ("Desde el infierno") se ha decantado por la pareja formada por el ascendente Bradley Cooper y la televisiva Drea de Matteo; la japonesa Shunji Iwai por su parte ha dirigido a Orlando Bloom y Christina Ricci; el actor chino Wen Jiang tiene como protagonistas a una joven pareja encarnada por Hayden Christensen y Rachel Bilson, y a un veterano como Andy Garcia; el indio Shekhar Kapur ("Elizabeth") ha contado con la participación de Shia LaBeouf, John Hurt y Julie Christie; el californiano Joshua Marston ("María llena eres de gracia") narra una historia otoñal con la ayuda de los veteranísimos Eli Wallach y Cloris Leachman; la india Mira Nair ("Salaam Bombay!") sólo cuenta con un rostro popular en su historia, el de Natalie Portman, quien a su vez se encarga de dirigir el segmento que los desconocidos Taylor Geare, Cesar de León y Carlos Acosta protagonizan; y por último el americano Brett Ratner ("El dragón rojo") ha tenido a sus ordenes a James Caan y Olivia Thirlby.

Los interludios entre historia y historia los ha filmado el prestigioso diseñador de rótulos Randall Balsmeyer en su primera incursión en la dirección, mientras que gente tan competente como Paul Cantelon ("La escafandra y la mariposa"), Mychael Danna ("Tideland") o Marcelo Zarvos ("El buen pastor") han musicado alguno de los relatos; sin olvidarnos que de la iluminación se han hecho cargo Benoît Debie ("Irreversible"), Pawel Edelman ("El pianista"), Declan Quinn ("La boda de Rachel") o Mauricio Rubinstein ("Casa de los babys"), entre muchos otros.

La formula lejos de morir parece de lo más lucrativa, por ello sus productores ya amenazan... lo próximo "Shangai, I love you" y "Jerusalem, I love you".

lunes, 27 de julio de 2009

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (X)


JAMES HAYDEN
Brooklyn, Nueva York (USA), el 25 de noviembre de 1953
Nueva York (USA), el 8 de noviembre de 1983

Aprendió el oficio de actor en el mítico “Actor’s Studio” de Lee Strasberg y después de combatir durante un año en Vietnam comenzó a foguearse sobre las tablas en el Off-Broadway. Su debút en el cine llegó con “A la caza” (1980) en donde interpretaba fugazmente a un cocainómano; allí conoció a un actor que sería fundamental en su brevísima carrera: Al Pacino.
También se le pudo ver en pequeños papeles en biopics televisivos sobre las figuras de Marilyn Monroe y Patricia Neal y en un film policiaco protagonizado por un otoñal Frank Sinatra, “El primer pecado mortal” (1980). Después de rodar un film de terror muy discreto, “La mansión” (1981), James sufrió toda una decepción cuando Steven Bauer le arrebató el papel de Manny Ribera en “El precio del poder” (1983), después de que Al Pacino se deshiciera en alabanzas para que los productores del film le contrataran. Al siguiente casting que acudió sí salio victorioso consiguiendo el papel por el que sería recordado, Patsy en “Erase una vez en América” (1984), por desgracia sería también el último.
Mientras disfrutaba del espaldarazo que había supuesto rodar un film junto a Robert de Niro y James Woods decidió regresar a Broadway para interpretar a Bobby, el joven drogadicto de la famosa obra de David Mamet, “American Buffalo”, que protagonizaba con éxito su buen amigo Al Pacino. Una noche después de terminar la habitual función, se encontraba solo en su apartamento y se le fue la mano. Hayden moría de una sobredosis de heroína a los 29 años, llevaba apenas un año casado y empezaba a ser considerado en su profesión. Muchos años después en el libro de conversaciones que el periodista Lawrence Grobel mantuvo con Pacino, éste contaba el impacto que supuso enterarse de la muerte de James Hayden.

Asalto al tren Pelham 1 2 3

El decimoquinto film del realizador Tony Scott tiene muy poco de original pues se ha apuntado a la moda de reversionar films que ya de por sí no necesitaban de segundas lecturas; en esta ocasión el título elegido ha sido un film de culto de la década de los 70, “Pelham 1,2,3” (1974), que Joseph Sargent se encargó de dirigir con una sorprendente solvencia para un ramplón realizador televisivo que a sus 84 años aún sigue en activo – de la docena de films que dirigió para la gran pantalla “Tiburón, la venganza” (1987) fue el último. Por suerte o por fortuna “Pelham 1,2,3” se convirtió en la obra más reseñable de Sargent.

Brian Helgeland (“Payback”, “Destino de caballero”) ha sido el encargado en esta ocasión de adaptar a los nuevos tiempos el best seller de John Godey, cuya evolución ha originado unas diferencias existentes muy destacables con respecto al film original, sobre todo en su desenlace. Los títulos de crédito – tan creativos e innovadores como en todos los films de Scott – van directos al grano, en ellos se ve a los tres atracadores descendiendo al suburbano y esperando el tren que sale de la bahía de Pelham a la 1:23. Su objetivo es tomar rehenes con la intención de pedir a cambio de sus vidas 10 millones de dólares.
Con edad ya de jubilarse Tony Scott aún trata de demostrar su virtuosismo estético y narrativo, huyendo del clasicismo con montajes frenéticos, travelling circulares y más detalles marca de la casa. Su carrera está jalonada por grandes éxitos comerciales, films técnicamente impecables que sin embargo nunca han sido muy tenidos en cuenta por parte de los críticos - Nunca ha gozado de la atención que sí se le ha dispensado a su hermano mayor Ridley - , aunque algunos de sus films merezcan mucha admiración: “El ansia”, “Revenge”, “Amor a quemarropa”, “Spy game” o “El fuego de la venganza”.

“Atraco al tren Pelham 1 2 3” no ha escatimado en medios: localizaciones en estaciones reales del metro de Nueva York, un reparto de primerísimo orden y un presupuesto que ha terminado elevándose hasta los 100 millones de dólares. La rentabilidad de un film como este dependerá del alcance de su éxito de puertas a fuera del mercado USA.
El film supone la cuarta colaboración del director con su actor fetiche, Denzel Washington – tras “Marea roja”, “El fuego de la venganza” y “Deja vu” – y la primera ocasión en que dirige – no sin antes mantener un tira y afloja con los productores – a John Travolta.

Washington encarna a un funcionario de la red ferroviaria investigado por aceptar un soborno que ejerce como casual negociador, por su parte Travolta es un psicópata atracador con dotes para las finanzas. Ambos toman el testigo dejado por Walter Matthau y Robert Shaw, respectivament, y el duelo entre ambos funciona (sólo) durante los dos primeros tercios del film, curiosamente cuando no comparten plano. Una de las novedades que aporta el film es la ambigüedad del personaje de Washington, en una escena magistralmente resuelta el “villano” le obliga confesar públicamente oscuros errores de su pasado.
El alcalde de Nueva York encarnado por James Gandolfini - con un parecido indisimulado a Rudolph Giuliani – aporta una comicidad innecesaria en un conjunto sobrio que como en tantas otras películas de Scott se va desinflando por el camino – su anterior film “Deja vu” acusaba los mismos errores: un buen planteamiento y un interesante desarrollo que se desperdiciaban con una resolución equivocada y convencional - . La obligación de convertir a “Atraco al tren Pelham 1 2 3” en un film con final pirotécnico y espectacular arruina la función, cuando la sensación inicial era la de estar antes un film mucho más intimista con personajes de marcadas psicologías.

En el film precedente un simple y sutil estornudo servía para resolver el caso y de paso para poner punto y final al film, en la revisión se opta por permitirse muchas licencias con el fin de resultar más actual y comercial, aún a costa de perder la originalidad y el encanto de que hizo gala el film de Sargent. Hay demasiadas escenas innecesarias en el film: el transporte accidentado del botín – que provoca vergüenza ajena - , esas persecuciones por la ciudad acompañadas de helicópteros, el increible cara a cara final,…
El duelo entre Denzel Washington - tan correcto como de costumbre - y John Travolta - mucho más comedido y con un sorprendente look en el que por primera vez se atreve a mostrar con dignidad su incipiente calvicie – termina por ser el único aliciente para el visionado de un film muy poco fiel al original, cuyas novedades terminan por ser su mayor lastre. Son los riesgos de querer mejorar algo - que ya estaba muy bien de por sí - con la vista puesta en la calculadora, sin aportarle ningún alma. “Asalto al tren Pelham 1 2 3” con aspiraciones a convertirse en el film del verano se queda tristemente en un quiero y no puedo.

sábado, 25 de julio de 2009

VAL KILMER: AYER Y HOY

En sus inicios fue un ídolo juvenil, sus fotos estaban en las carpetas de las colegialas cuando divertía al personal con comedias estilo "Top secret!" (1984) y "Escuela de genios" (1985).
Después de plantarle cara al mismísmo Tom Cruise en "Top Gun" (1986) se convirtió en un valor seguro tras encadenar exitos comerciales como "Willow" (1988) o "The Doors" (1991) - encarnando como no podía ser de otro modo a Jim Morrison - y otros críticos como "La muerte golpea dos veces" (1989) o "Corazón trueno" (1992). Su fama de actor problemático a mediados de los 90 no le hizo ningún bien y de ahí a la decadencía, que no el olvido, ya sólo había un paso.

Ayer:
En sus mejores momentos tuvo la oportunidad de trabajar a las ordenes de Oliver Stone, Michael Apted, John Dahl, Tony Scott, Michael Mann, John Frankenheimer y Jean Jacques Annaud. Fue el fantasma de Elvis en "Amor a quemarropa" (1993), un Doc Holliday poco enfermizo en "Tombstone" (1993), un fugaz Bruce Wayne en "Batman forever" (1995), un meláncolico ladrón de huante blanco en "Heat" (1995), un intrépido cazador en "Los demonios de la noche" (1996), un renovado Simon Templar en "El santo" (1997) y un entrañable ciego en "A primera vista" (1999), una de sus mejores actuaciones. A partir de este momento la carrera de Val empieza a resentirse preocupantemente.

Hoy:
Aunque no se le ha perdido del todo la pista anda bastante desaparecido, sus apariciones en el cine de calidad son muy episódicas y su constitución física es el doble de la que era. Hizo meritorios esfuerzos por recomponer su carrera con "The salton sea" (2002), "Wonderland" (2003), "Spartan" (2004), "Kiss kiss bang bang" (2005) o "Deja vu" (2006), pero para entonces el público ya parecía no esperar demasiado de él. En su carrera actualmente reina el caos: numerosas series B, un western polaco e incluso su participación en la reversión de la serie "El coche fantástico" (2008-09), prestando su voz a KITT (¡sniff!). Val está a la espera del Tarantino de turno que le rescate del ostracismo.

miércoles, 22 de julio de 2009

JOHN CAMERON MITCHELL, OTRO REBELDE DOMADO

Otro director subversivo y provocador que se rinde a las pretensiones de la Industria abandonando la marginalidad para acomodarse dentro de un traje a medida de holgado presupuesto. Ese es el camino que ha elegido John Cameron Mitchell después de convertirse en el realizador abanderado del movimiento gay con únicamente dos films que transpasaron todos los límites nunca antes visto en pantallas que no fueran de salas X (únicamente "Intimidad", "Batalla en el cielo" o "9 songs" demostraron semejante osadía).

Primeramente Mitchell tuvo una anódina carrera como actor secundario en series televisivas como "En los límites de la realidad" (1986), "Los primeros de la clase" (1987), "MacGyver" (1987), "Las pesadillas de Freddy" (1988) y "Ley y orden" (1996). Su único título en cine con un poco de entidad - aunque tampoco mucha - fue "Girl 6" (Spike Lee, 1996).

Del modo más inesperado Mitchell vio suspendida esta carrera a ninguna parte cuando consiguió estrenar en febrero de 1988 su propia obra "Hedwig and the angry inch" en el Off-Broadway. El impacto de la misma fue contundente permaneciendo en cartel durante dos años. Desde entonces la obra se ha visto representada en multitud de países.

El propio Mitchell se encargaría en 2001 en llevarla a la pantalla reservandose además el papel de Hedwig el cantante transexual que persigue el amor tras someterse a una operación de cambio de sexo que lejos de arreglarle le dejó entre las piernas un pedazo de carne de cocido. Todo ello en un formato musical con canciones de Stephen Trask ("In good company", "American dreamz"). Fue la revelación indie del Festival Sundance.

Después llegaría "Shortbus" (2006) y todas las premisas apuntadas en el anterior film se multiplicaron por mil. El film incluía autofelaciones, sexo homo y hetero reales, sadismo y posesión, frigidez, etc, todo ello camuflado dentro del cine de autor que provocó a su paso por importantes festivales encendidas polémicas. Un objetivo cumplido con éxito teniendo en cuenta que el film se rodó con la firma decisión de escandalizar.

¿Hasta donde podría llegar Cameron Mitchell con su tercer trabajo?. Recientemente las dudas se han despejado y los tiros no apuntan hacia la misma dirección, ya que el film que acaba de empezar a rodar no se basa en un guión propio sino en uno de David Lindsay-Abaire ("Corazón de tinta") y a tenor de su argumento (se trata de un drama sobre la pérdida de un hijo y del modo que tienen los padres de recomponerse) y de su reparto (Nicole Kidman, Aaron Eckhart, Sandra Oh, Giancarlo Esposito y la añorada Dianne Weist) todo indica que se trata de un giro de 360º.

El film se titula "Rabbit hole" y no se estrenará hasta el año que viene. Por muy convencional que nos suene su argumento y las pocas garantias que de credibilidad que da el contar con Nicole Kidman, tener como firmante del conjunto a John Cameron Mitchell garantiza más de una sorpresa y (eso siempre) mucha división de opiniones.

martes, 21 de julio de 2009

EL REGRESO DE BRUCE ROBINSON

Bruce Robinson regresa después de un largo silencio. Os preguntaréis quien coño es Bruce Robinson y no sin razón porque al actor, guionista y director hace más de una década que se le tragó la tierra. Británico de nacionalidad, en sus más de 12 lustros le ha dado tiempo a explorar tres vertientes cinematográficas sin triunfar en ninguna de ellas.

A finales de los 60 a los 22 años interpretó a Benvolio en "Romeo y Julieta", de Franco Zeffirelli, se iniciaba así una breve, discreta y nómada trayectoria que incluiría títulos como "La pasión de vivir" (Ken Russell, 1970), "La viuda del diablo" (Roddy McDowall, 1970), "Los viejos escolares" (Jaime Chávarri, 1974), "El diario íntimo de Adela H." (François Truffaut, 1975) o "Una respetable dama burguesa" (Carlo Lizzani, 1977). Después de salir escaldado de la actuación a primeros de los 80 únicamente regresó para hacer un breve papel en "Siempre locos" (Brian Gibson, 1998).

En 1984 sorprendió debutando como guionista de manera muy contundente, se encargó de adaptar al cine "Los gritos del silencio" (Roland Joffé, 1984). Su esfuerzo le reportó un Bafta además de ser nominado al Oscar y al Globo de oro. Joffé dirigiría también un guión original de Robinson, "Creadores de sombra" (Roland Joffé, 1989), protagonizada por Paul Newman y con un resultado crítico-comercial mucho más discreto. Si obviamos los guiones que él mismo se encargó de dirigir y de los que después hablaré, Robinson únicamente ha firmado otros dos, "Regreso al paraíso" (Joseph Ruben, 1998) y "In dreams, dentro de mis sueños" (Neil Jordan, 1999).

Si por algo ha dejado huella Bruce Robinson es por haber firmado uno de los debut más frescos, originales, renovadores, influyentes del cine británico de los 80, "Withnail y yo" (1987), que con el tiempo se ha convertido en una obra de culto. Basada libremente en sus propias experiencias, narra la historia de dos actores homosexuales fracasados y de sus coqueteos con el alcohol y las drogas. El film además descubrió al hoy consolidado Richard E. Grant.
La gran esperanza en que se había convertido Robinson se diluyó con su segundo film, "How to get ahead in advertising" (1989), nuevamente con E. Grant como alter ego y con el agresivo y cruel mundo de la publicidad como telón de fondo. Pasó totalmente desapercibida permaneciendo aún inédita en medio mundo.
La nueva promesa es exportada a Hollywood y con el manido tema de los asesinatos en serie debuta con un guión propio, "Jennifer 8" (1992), que resultó ser un fracaso comercial. Andy García y Uma Thurman eran los protagonistas de un film que pese a todo cuenta con un buen número de fieles defensores. Después la experiencia agridulce americana Bruce desapareció sin dejar apenas rastro.

Hasta ahora que sabemos que se ha encargado de adaptar y dirigir "The rum diary", la novela de Hunter S. Thompson, el polémico creador del periodismo Gonzo. Johnny Depp, quien ya se encargó de encarnar al autor en la surrealista "Miedo y asco en Las Vegas" (Terry Gilliam, 1998), ha sido el principal impulsor del proyecto, produciendo el film y buscando al director que creía más adecuado para realizarlo. Depp es un ferviente admirador del film "Withnail y yo" y esta pasión ha sido la que ha devuelto la ilusión a Robinson, sacándole de su ostracismo. El film cuenta además con la participación de Amber Heard - un bellezón que dará mucho que hablar, Giovanni Ribisi, Aaron Eckhart y el gran Richard Jenkins.
Con "The rum diary" se rompe un autoimpuesto silencio de 17 años.

domingo, 19 de julio de 2009

"LOS FRIKIS..." PREMIADOS

El amigo Xavier Vidal del blog "Cineoscar & rarities" (http://cachecine.blogspot.com/), un blog, todo hay que decirlo, por el que siento un profundo interés y una gran admiración, ha tenido el detalle de elegir este blog de frikis como uno de los premiados de los "Bertuah Award 2009" y no puedo por menos que agradecerselo desde estas páginas. Espero seguir despertando el interés de los aficionados al buen cine y estar a la altura de lo que significa este premio.

¡¡¡Muchas gracias!!!.

viernes, 17 de julio de 2009

HAL ASHBY O LA INCORRECIÓN

Cineasta inconformista, crítico y políticamente incorrecto, Hal Ashby dilapidó su carrera y su prestigio en los 80 debido a su adicción a las drogas y a su fama de director problemático y excéntrico. Su breve filmografía es variada, arriesgada, irregular y necesaria para entender los cambios y las contradicciones de la revuelta sociedad americana de los 70.

Hal Ashby
era el cuarto y último hijo de una familia de granjeros mormones que se vio obligado a crecer deprisa, presenció el suicidio de su padre, se casó y se separó antes de cumplir los 19 años, abandonó la Universidad y encontró un trabajo en los estudios Universal, primero como impresor y después como ayudante de montador. Se convirtió en el montador habitual de Norman Jewison (“El rey del juego”, “¡Qué vienen los rusos!, ¡qué vienen los rusos!”, “En el calor de la noche” – por la que recibió su único Oscar – y “El caso Thomas Crown”) hasta que dio el salto a la realización en 1970 con “El casero”, un discreto y desconocido film sobre un chico rico que compra un edificio de apartamentos de un barrio humilde con la intención de echar a sus inquilinos.
Su siguiente trabajo, “Harold y Maude” (1971), una entrañable historia de amor entre un veinteañero con una rara atracción por la muerte y una octogenaria con una particular filosofía de la vida, Bud Cort y Ruth Gordon eran la inolvidable pareja protagonista de un film que con el tiempo ha alcanzado la categoría de culto.

Con un ascendente Jack Nicholson como protagonista “El último deber” (1973) era una road movie en la que se narraba el viaje que emprenden dos suboficiales de la marina encargados de custodiar a un joven soldado hasta su ingreso en prisión. Por el camino surgirán las dudas y aflorará la compasión.
“Shampoo” (1975), fue un encargo personal de Warren Beatty – protagonista, productor y co-guionista del film – , muy polémico en su día relata los avatares del peluquero más cautivador y promiscuo de Beverly Hills. Decían las malas lenguas que la libertad sexual que se mostraba en el film estaba inspirada en la vida liberal que llevaban tanto Ashley como Beatty.
A continuación se encargó de rodar un biopic sobre el cantautor folk Woody Guthrie, “Esta tierra es mi tierra” (1976), magistralmente interpretado por el recientemente desaparecido David Carradine, en el que se mostraba el lado más humano del cantautor y sus esfuerzos por levantar el ánimo y transmitir esperanza durante la Gran Depresión.

“El regreso” (1978) fue el mayor éxito en la carrera de Ashby - obtuvo 3 Oscar de un total de 8 nominaciones a los Oscar, sería la primera y la última que obtendría Ashby como director – supuso una de los más duros retratos de las terribles consecuencias de la guerra de Vietnam. Jon Voight, como el paralítico sargento que vuelve del conflicto, y Jane Fonda, como la enfermera voluntaria que le cuida, obtuvieron uno de los mejores trabajos de sus carreras.
“Bienvenido Mr. Chance” (1979) adapta la novela de Jerzy Kosinski “Desde el jardín”, su protagonista es un apocado jardinero que debe salir al mundo exterior tras haber pasado todo la vida recluído en la mansión de un millonario que acaba de fallecer. Supuso la última gran interpretación del finado Peter Sellers.

“Corazones de segunda mano” (1982) era un film muy menor protagonizada por el televisivo Robert Blake; y “Lookin’ to get out” (1983), también muy decepcionante, le reencontraba con Jon Voight en esta historia de jugadores de cartas rodado en Las Vegas.
En “The slugger’s wife” (1985) se exploraban las dificultades para compaginar la vida profesional y personal de un jugador de baseball – interpretado por Michael O’Keefe – y una cantante de rock – interpretada por Rebecca de Mornay – todo ello basado en la popular obra de Neil Simon. Estos desastres creativos fueron la debacle para Ashby – sumado al abuso de alcohol y drogas – convirtiendo al director americano en la viva imagen del patetismo y la irresponsabilidad. “8 millones de maneras de morir” (1986) fue su último trabajo para la gran pantalla, contaba con un guión de Oliver Stone y supuso la cota más alta en la década de los 80, aunque se tratase de un film policiaco poco más que correcto.

Ashby había sufrido un colapso cerebral mientras rodaba un documental para los Rolling Stones“Let’s spend the nigth together” (1981) – y su deterioro físico era muy notorio. Su imagen pública era irrecuperable y en los últimos años se tuvo que refugiar en la televisión hasta que un cáncer de páncreas acabó con su vida en diciembre de 1988.

martes, 14 de julio de 2009

HOLLYWOOD ECHA MANO DE SUSANNE BIER

Susanne Bier es una directora danesa que cuenta con una trayectoria intachable, "Freud deja la casa" (1991), "Problemas de familia" (1994), "No era como antes" (1995), "Credo" (1997), "El amor de mi vida" (1999) - uno de los 5 films más taquilleros en la historia de Dinamarca - , "Una vez en la vida" (2000), "Te quiero para siempre" (2002) - exitoso film enmarcado dentro del Dogma '95 que obtuvo 5 premios de la Academia Danesa incluyendo el de mejor película - , "Hermanos" (2004) y "Después de la boda" (2006). En España únicamente se estrenaron las tres últimas y como ya dije en una ocasión en este mismo blog "Después de la boda" es una absoluta obra maestra, un film desarmante y sobrecogedor. Los cantos de sirena de Hollywood no se hicieron esperar y terminaron por tentar a Suzanne para que probara suerte en la meca del cine, "Cosas que perdimos en el fuego" (2007) fue su debút en la cinematografía americana y aunque se trataba de un film bastante digno obtuvo las peores críticas en mucho tiempo.

Aún cuando no sabemos sí Susanne decidirá persistir en su empeño o por el contrario regresar a sus raíces nos llega la noticia de que Hollywood prepara dos remakes de dos de sus films más exitosos y premiados: "Hermanos" y "Después de la boda". Remakes a mi parecer innecesarios de los que por fortuna Susanne se ha desvinculado por completo.
El irlandés Jim Sheridan ("Mi pie izquierdo", "En el nombre del padre"), últimamente muy perdido - su último trabajo fue la inédita "Get rich or die tryin'" protagonizada por el rapero 50 cent - , se ha encargado de dirigir "Brothers" con un trio protagonista integrado por Jake Gyllenhaal, Tobey Maguire y Natalie Portman.
El mediocre Michael Caton-Jones ("Memphis Belle", "Chacal") por su parte se encargará de "After the wedding" que cuenta con Tom Wilkinson y Camilla Belle como protagonistas.

Hollywood presenta una sequía de ideas tan preocupante que no contenta con desempolvar para la pantalla viejas series televisivas, hacer remakes de films japoneses de terror, recuperar superhéroes ya suficientemente explotados, reversionar films exitosos de los 70... que ahora echa también mano a la cinematografía europea. Son films enfocados al público americano que no cuenta con ningún aliciente (ni ninguna justificación) para los que disfrutamos de los originales.

domingo, 12 de julio de 2009

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (IX)

VIC MORROW
The Bronx, Nueva York (USA), el 14 de febrero de 1929
Indian Dunes, California (USA), el 23 de julio de 1982


Se volcó en la interpretación después de probar suerte en el ejército y en la abogacía. Durante tres décadas Vic Morrow fue un rostro habitual de la pequeña pantalla, fueron numerosas sus apariciones episódicas en series de éxito como “Alfred Hitchcok presenta” (1957), “Bonanza” (1960), “Los intocables” (1960), “Hawai 5-0” (1971), “Mannix” (1971), “McCloud” (1972), “Ironside” (1972), “Misión imposible” (1972), “F.B.I.” (1973), “Las calles de San Francisco” (1974), “Raíces” (1977) y “Los ángeles de Charlie” (1980). Vic también tuvo su propia serie, fue entre 1962 y 1967 el Sargento Saunders en la serie bélica “Combate”.
Aunque su carrera en el cine fue casi inexistente también se le pudo ver “El barrio contra mí” (1958), “Cimarron” (1960), “Target: Harry” (1969), “La indecente Mary y Larry el loco” (1974), “Doble juego” (1974), “Humanoides del abismo” (1980), “Tiburón 3” (1981) y “En los límites de la realidad” (1983).
Vic ha pasado a la historia por dos causas ajenas a su trabajo, ser el padre de la actriz Jennifer Jason Leigh y sobre todo por padecer una de las muertes laborales más trágicas que se recuerdan.
Todo ocurrió durante el rodaje de “En los límites de la realidad”, un film compuesto de cuatro episodios producidos por Steven Spielberg, Vic era el protagonista del primer segmento dirigido por John Landis (“Un hombre lobo americano en Londres”, “Granujas a todo ritmo”, “Cuando llega la noche”) en el que encarnaba a un hombre racista e intolerante que durante una noche sufría en sus propias carnes sus prejuicios raciales: se convertía en un judío asediado por los Nazis, un negro perseguido por el Ku Klux Klan y un vietnamita atacado por soldados norteamericanos.
Durante el rodaje de las últimas escenas que simulaban transcurrir en Vietnam se produjo un suceso inesperado y devastador. Vic cruzaba un río llevando a dos niños vietnamitas (Myca Dinh Le y Renee Shin-Yi Chen) cuando una explosión desestabilizó a un helicóptero con tan mala fortuna que terminó colisionando en el río decapitando con las hélices a Vic y a uno de los niños y aplastando al otro. John Landis, que se enfrentaba a una pena de hasta 6 años de cárcel, salió absuelto tras 5 años de juicios por un accidente que fue calificado como “imprevisible” aunque su carrera se resintió para siempre. El suceso al menos sirvió para que en el futuro se endurecieran las medidas de seguridad y para regular el trabajo de los menores en los rodajes.

sábado, 11 de julio de 2009

CALVOS ILUSTRES (II)

JOHN TRAVOLTA

¡Es para preocuparse!. Si alguien con el pelazo de Travolta ha terminado sufriendo alopecia es que no hay nadie a salvo en el planeta. Desde que Tarantino resucitara su carrera no se puede quejar, no le falta trabajo y puede presumir de haber trabajado con gente de renombre como Brian de Palma, John Woo, Costa Gavras, Mike Nichols, Terence Malick o Tony Scott. Curiosamente en "Cara a cara" coincidió con Nicolas Cage (nuestro querido calvo del mes pasado) y desde hace algún tiempo ambos comparten modelo de postizo. Su antiestética peluca le hace parecer un "heyperman" y recientemente que se ha exhibido en pantalla sin ella - en "Asalto al tren Pelham 1 2 3" luce dignamente unas entradas de caballo - ha dado una de sus más convincentes interpretaciones. Lástima que para su siguiente trabajo - "Old dogs" junto a otro amigo de los implantes capilares, Robin Williams - haya decidido volver a calzársela. A Travolta siempre le ha gustado jugar con su pelo, como comprobaréis a continuación, y ahora que le queda bastante poco tiene que joderle. Es más que comprensible.

A continuación la evolución capilar de la carrera de Travolta con y sin trampa.
1. En la portada de su primer álbum "John Travolta" (1976).
2. En la portada de su segundo álbum "Can't let you go" (1977).
3. "Grease" (1978).
4. "Impacto" (1981).
5. "Mira quien habla" (1989).
6. "Pulp fiction" (1994).
7. "Michael" (1996).
8. "Primary colors" (1998).
9. "Campo de batalla: La tierra" (2000).
10. "Combinación ganadora" (2000).
11. "Operación Swordfish" (2001).
12. "Una canción del pasado" (2004).
13. "Be cool" (2005).
14. "Hairspray" (2007).
15. "Atraco al tren Pelham 1 2 3" (2009).
16. "Old dogs" (2009).








miércoles, 8 de julio de 2009

PAUL SCHRADER, EL CINEASTA OLVIDADO DEL "NUEVO HOLLYWOOD"

Coincidiendo con el limitado reestreno de la que probablemente sea su obra más redonda y también una de las más injustamente olvidadas, "Mishima" (1985), es un buen momento para recordar la obra de Paul Schrader, prestigioso guionista del "Nuevo Hollywood" cuya interesante obra como cineasta quedó siempre a la sombra de la otros coetáneos suyos como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Brian de Palma, Steven Spielberg o George Lucas.

No era sencillo el predecir que el hijo de un calvinista al que hasta los 18 años no se le había permitido ver ni un sólo film terminara por convertirse en crítico de cine. Esta represión vivida definió una personalidad excesiva tendente a la autodestrucción, muchos de sus personajes están basados en pasajes de una vida vivida al límite, la suya.

Junto a su hermano mayor, Leonard, escribió su primer libreto que versaba sobre la mafia japonesa, "Yakuza" (1974) dirigida sorprendentemente con mano ferrea por Sydney Pollack, convirtiéndose en un título capital de los 70.

Su intermitente colaboración con Martin Scorsese, 4 films en 3 décadas, aunque aparentemente no tendrá continuidad por la diferencia de carácteres y criterios ha dado de sí dos absolutas obras maestras: "Taxi driver" (1976) y "Toro salvaje" (1980); uno de los films más controvertidos y repudiados que se recuerdan: "La última tentación de Cristo" (1988); y un film irregular que distó mucho de deslumbrar: "Al límite" (1999).

Schrader también se ha puesto en manos de otros cineastas: Brian de Palma ("Obsesión", 1976), John Flynn ("El expreso de Corea", 1977), Peter Weir ("La costa de los mosquitos", 1986) o Harold Becker ("City Hall", 1996); y ha desarrollado una larga, interesante e infravalorada carrera que comenzó en 1978 con "Blue collar" en la cual denunciaba la precariedad laboral en el sector del automóvil con la desenfadada ayuda de un peculiar trío interpretativo, Richard Pryor, Harvey Keitel y Yaphet Kotto.

En "Hardcore, un mundo oculto" (1979), el ultraconservador personaje interpretado por George C. Scott luchaba por rescatar a su hija de las garras del cine porno, mientras que en "American gigolo" (1980) se nos mostraba la vida cotidiana de un prostituto de alto standing encarnado por Richard Gere. "El beso de la pantera" (1982) fue un remake nada desdeñable de "La mujer pantera" de Jacques Tourneur con una bellísima Nastassja Kinski como principal aliciente.

"Mishima: Una vida en 4 capítulos" (1985) es su obra más personal y ambiciosa centrada en la tortuosa figura del dramaturgo japonés Yukio Mishima que en 1970 se suicidó siguiendo el rito del "seppuku" (más conocido como hara-kiri). Rodada íntegramente en Tokio y con producción de Lucas y Coppola, el film fue un sonoro fracaso allí donde se estrenó. Ahora tenemos la oportunidad de recuperarla por tiempo limitado en muy pocas salas.

A ese descalabro le siguió una etapa muy desafortunada, un film musical maldito "Rock star" (1987) a mayor gloria de Michael J. Fox; "Patty Hearst" (1988) presentaba mayor interés, la desaparecida Natasha Richardson encarnaba a Patricia Hearst la joven de familia acomodada que en 1974 fue secuestrada por Ejército Simbionés de Liberación y que después de ser torturada y violada acabó uniéndose a ellos, aunque el resultado también dejó mucho que desear. "El placer de los extraños" (1990) era un film de encargo basado en una novela de Ian McEwan de cuyo guión se hizo cargo el Premio Nobel Harold Pinter. El drama que protagonizaron Christopher Walken, Natasha Richardson, Rupert Everett y Helen Mirren no pasó de la formal correción.

"Posibilidad de escape" (1992) está basado en las propias experiencia del cineasta con las drogas. El camello desenganchado que encarna brillantemente Willem Dafoe se une a los otros dos desencantados protagonistas de la llamada "Trilogía urbana" ("Taxi driver" y "American gigolo" fueron los otros dos). "Touch" (1997) sin embargo fue una comedia sobre un iluminado que carecía del más mínimo interés.

Schrader volvió a ofrecer una de cal y otra de arena: "Aflicción" (1997) era un drama familiar sin concesiones, frío como una navaja de afeitar, en el cual el rencor y los traumas del pasado tenían un espacio insalvable en la relación entre un hijo y su alcohólico padre. Un duelo inolvidable entre Nick Nolte y James Coburn quedaba para la posteridad. "Forever mine" (1999) sin embargo es un melodrama trágico e insufrible lleno de tópicos con un equivocado cast encabezado por Joseph Fiennes y Ray Liotta.

"Desenfocado" (2002), pese a contar con un guión ajeno, no parecía un film tan impersonal como el siguiente que Schrader dirigiría. Era un biopic sobre Bob Crane, cómico norteamericano famoso por la serie "Los héroes de Hogan", que tuvo una vida y una muerte muy alejada de la convencionalidad. Con el siguiente trabajo la polémica estaba servida, en "El exorcista: El comienzo" (2005) Schrader había optado por el terror psicológico alejado del terror de casquería tan de moda, los productores descontentos con el resultado contrataron al finlandés Renny Harlin para que hiciera con los mismos actores su propia versión. Finalmente (como todo el mundo sabe) el film de Harlin llegó a las pantallas mientras que el de Schrader tuvo que conformarse con estrenarse de tapadillo directamente en DVD. Los que han visto ambos reconocen la superioridad de la "versión prohibida" de Schrader.

Ahora cuenta con dos films pendientes de estreno y que a este paso también conoceremos gracias al DVD: "The walker" (2007), en el que Woody Harrelson encarna a un acompañante de mujeres de la alta sociedad, y "Adam resurrected" (2008), un film sobre supervivientes del Holocausto en el que vuelve a contar por quinta vez con la presencia de su actor fetiche: Willem Dafoe.

Un director siempre maltratado que merece una revisión coincidiendo, como ya he dicho, con el reestreno en la gran pantalla de "Mishima".

sábado, 4 de julio de 2009

HERMANA LUNA

...Los ojos de mi Dama
No son comparables a los del sol
Mi anhelo por ella explica todos mis actos
Aullando a la luna durante toda la noche
Y a ellos realmente no les importa si yo lo hago

Perdería la cabeza, pero sólo por tí
Hermana Luna...

(04-VII-2009)

jueves, 2 de julio de 2009

SAM MENDES YA TIENE NUEVO FILM

Un estreno a la vista de Sam Mendes - uno de los cineastas más interesantes de la actualidad - es siempre una buena noticia y más teniendo en cuenta que éste suele hacerse desear. En una década tan sólo ha estrenado cuatro films: "American beauty" (1999), "Camino a la perdición" (2002), "Jarhead" (2005) y "Revolutionary road" (2008), reciente aún en nuestras retinas.

Si todo va bien es posible que en un sólo año disfrutemos de dos films de Mendes - el año pasado ocurrió lo mismo con los Hermanos Coen -, en ambos se disecciona el matrimonio desde dos prismas muy distintos.
"Away we go" (2009) huye del pesimismo y del dramatismo de su anterior film, presentando un film más ligero y esperanzador. También prescinde de contar con una pareja tan glamourosa y popular como la formada por DiCaprio y Winslet, decantándose por una pareja de actores poco conocida: John Krasinski (de la serie "The office") y Maya Rudolph.
En esta ocasión el joven matrimonio protagonista espera a su primer hijo y buscan por todo América el lugar más adecuado donde criarlo. A su paso se cruzaran personajes tan excéntricos como inolvidables.
Este interesante nuevo giro en la carrera de Mendes - alguien que odia repetirse - cuenta entre sus secundarios con caras más reconocibles: Maggie Gyllenhaal, Jeff Daniels o Catherine O'Hara.

"Away we go"
se estrena el 26 de junio en USA, en España se supone que llegará en invierno. En cualquier caso será un título clave para la próxima temporada que se abre en septiembre. A continuación podréis ver su trailer.

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA JULIO

Aqui os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de julio. La poca calidad de los estrenos veraniegos obliga a que el cine no sea una prioridad. No nos engañemos la playa o la piscina son planes mucho más apetecibles... al menos para muchos. En las vacías salas de cine también se está fresquito.


2 de julio:
- "Ice Age 3: El origen de los dinosaurios", de Carlos Saldanha y Mike Thurmeier.
10 de julio:
- "Bruno", de Larry Charles.
- "Paranoid Park", de Gus Van Sant.
17 de julio:
- Fin de semana libre -
24 de julio:
- "Asalto al tren Pelham 1 2 3", de Tony Scott.
- "Nueva York para principiantes", de Robert B. Weide.
31 de julio:
- "Up", de Peter Docter y Bob Peterson.
- "Arrástrame al infierno", de Sam Raimi.