domingo, 31 de enero de 2010

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA FEBRERO

Aqui os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de febrero. Los meses pre-Oscar son meses que exigen un ritmo vertiginoso a los cinéfilos, que reciben cada fin de semana varios films por los que sienten verdadero interés. Este febrero no es una excepción y nos llegan películas que aunque firmadas por directores con poca experiencia vienen avaladas por la crítica internacional. Los únicos nombres de peso para este mes son los del incombustible Martin Scorsese, Peter Jackson - siempre con la responsabilidad de estar a la altura de la trilogía de "El señor de los anillos" - y el siempre interesante Todd Haynes que estrena tardíamente su último film más de dos años después de hacerlo en el mercado americano.

5 de febrero:
-"The road", de John Hillcoat.
- "Precious", de Lee Daniels.
12 de febrero:
- "Corazón rebelde", de Scoot Cooper.
- "Un hombre soltero", de Tom Ford.
- "El hombre lobo", de Joe Johnston.
19 de febrero:
- "El solista", de Joe Wright.
- "Shutter Island", de Martin Scorsese.
- "I'm not there", de Todd Haynes.
26 de febrero:
- "Al límite", de Martin Campbell.
- "Daybreakers", de Michael & Peter Spiering.
- "The lovely bones", de Peter Jackson.

miércoles, 27 de enero de 2010

Nine

Lo de Rob Marshall fue llegar y besar el Santo, con su primer largometraje – igual que le sucediera pocos años antes a Sam Mendes – se llevó el Oscar como director y su film fue considerado también como el mejor del año. Ese reconocimiento, en cualquier caso excesivo, obtenido por “Chicago” (2002) era el modo que tenía la Academia de reconciliarse con un género que desde la década de los 60 – “West Side story” (1961), “My fair lady” (1964), “Sonrisas y lágrimas” (1965) y “Oliver” (1968) – no había conseguido batir al resto de películas no musicales, y que casi siempre había tenido una presencia menor en dichos premios.

El paréntesis que supuso “Memorias de una Geisha”, un drama bien resuelto aunque algo soporífero, se cierra ahora con un nuevo musical, “Nine”, pasando del Chicago años 20 a la Italia de los años 60, y tomando como referencia una obra que inspirada en el film más autobiográfico de Fellini, “8 ½” (1963), lleva desde primeros de los 80 representándose con éxito en Broadway y cuyos variados montajes han supuesto éxitos personales en las respectivas carreras de Raúl Julia, Jonathan Pryce, John Stamos o nuestro Antonio Banderas, entre otros muchos.
El guión cinematográfico del musical “Nine” es obra de Michael Tolkin y del finado y tristemente desaparecido Anthony Minghella (“El paciente inglés”) y por tal motivo el film está dedicado a su memoria.
El cineasta Guido Contini (un Daniel Day Lewis que sustituyó al inicialmente previsto Javier Bardem) se encuentra inmerso en una profunda crisis personal y creativa a siete días de iniciarse el rodaje en los estudios Cinecitá de su proyecto más ambicioso – no por casualidad llamado simplemente “Italia” – para el que ya cuenta con la parte financiera, pero para el que no ha sido capaz de escribir ni una sóla línea del guión.

En la mente enferma del excéntrico cineasta italiano se producirá una catarsis en la que se entrecruzarán en tiempo pasado y presente todas las mujeres que de un modo u otro marcaron su vida o le dieron sentido a la misma: Saraghina (Fergie, la cantante de los “Black Eyed Peas”) representa la sexualidad, el adiós a la inocencia; Stephanie (Kate Hudson) es la seductora reportera del “Vogue” que se ha propuesto seducir a Guido; Lilli (Judi Dench) es su diseñadora de vestuario y su confidente; Claudia (Nicole Kidman) es la musa y representa lo imposible, la inalcanzable diva que presumiblemente protagonizará “Italia”; Carla (Penélope Cruz) es la apasionada y abnegada amante, casada al igual que Guido; su fiel y amada esposa Luisa (Marion Cotillard), al tanto de todos los deslices de Guido; y, ¿Cómo no?, su madre (Sophia Loren), que aún muerta se le sigue manifestando para darle sus mejores consejos.

Estas 7 mujeres, las dudas religiosas, el miedo al fracaso – los dos anteriores films del cineasta fracasaron estrepitosamente como se encargan en varias ocasiones de recordarle -, el complejo de Edipo y los remordimientos por la incapidad de ser leal a su esposa, confluyen en la cabeza de Guido, salpicando en forma de números musicales, en los cuales Guido se distancia para ser un mero espectador, salvo en una única ocasión en la que queda claro que Daniel Day Lewis se encuentra fuera de lugar, y que lo suyo no es ni cantar ni bailar.
Cada intérprete femenina cuenta con su momento de gloria, Marion Cotillard es la única que tiene dos números – especialmente emotivo “My husband makes movies” – a su cargo, su capacidad para levantar los aletargados ánimos rivaliza con otros momentos álgidos que tiene el film y que protagonizan Fergie (“Be Italian”), Judi Dench (“Folies Bergere”) y Kate Hudson (sorprendente en “Cinema Italiano”), aunque por desgracia su personaje no deje de ser un simple esbozo en medio de la sencilla trama.

“Nine” es un film que para los amantes del género cumplirá su cometido, cuenta con momentos vistosos y algún aislado momento vibrante y emotivo, pero que no llega a alcanzar la maestría por la frialdad que transmite y por lo forzado que se antojan algunos números musicales en el desarrollo de la historia de Guido Contini. Quien espere encontrarse con otro “Moulin Rouge”, tendrá que esperar otra ocasión y los incondicionales de Day Lewis – como soy yo – tampoco encontrarán una actuación en estado de gracia, por lo que “Nine” queda exclusivamente reservada a los amantes de los musicales y de la cultura italiana.

lunes, 25 de enero de 2010

SEXO EN ROMA

Julio Medem ha sido probablemente el director español cuyo cine se ha prestado a un estudio más minucioso debido a poseer un reconocible universo fílmico repleto de referencias. En sus películas la línea divisoria entre el mundo real y el imaginario es practicamente imperceptible, sus personajes crípticos y la estética francamente impactante.

Y hablo en pasado porque después del indiscutible reconocimiento crítico que tuvieron sus 5 primeros films, "Vacas" (1992), "La ardilla roja" (1993), "Tierra" (1996), "Los amantes del Círculo Polar" (1998) y "Lucía y el sexo" (2001), Julio lleva ya unos años dando palos de ciego, sin saber muy bien hacia donde dirigirse. El documental "La pelota vasca" (2003) hizo correr ríos de tinta e incluso se le acusó de hacer apología del terrorismo, después llegaría con bastante retraso "Caótica Ana" (2007), el film con el que pretendía homenajear la figura de su desaparecida hermana - pintora al igual que la protagonista de esta - y que se convirtió por méritos propios en una de las "idas de olla" más preocupantes que se recuerdan. El varapalo crítico y comercial no se hizo esperar y en el intachable curriculum de Medem quedó ensuciado por ese borrón.

Medem cambia ahora de tercio, rueda una película intimista en inglés que por primera vez no se basa en un guión suyo - se trata en realidad de un remake de la película chilena "En la cama", de Matías Bize -, con la presencia de dos únicas actrices - la española Elena Anaya y la ucraniana Natasha Yarovenko - y un sólo escenario - la habitación de un Hotel de Roma. Como hemos podido comprobar en el trailer - que rapidamente ha desaparecido de la red ya que Medem ha denunciado que había sido robado de su productora - en vestuario no se ha invertido mucho presupuesto porque las dos muchachas están en cueros gran parte del film pasando de la cama al sillón y del sillón a la bañera y de la bañera al sillón. "Room in Rome" es un paréntesis en la carrera de Medem para recuperar esa inspiración perdida, un film que ante todo promete mucha, mucha carne.

sábado, 23 de enero de 2010

Up in the air

Con su tercer largometraje, “Up in the air”, después de la curiosidad suscitada por “Gracias por fumar” (2005) y del inesperado fervor desatado con “Juno” (2007), Jason Reitman se consolida como un cineasta a tener muy en cuenta, forjándose un estilo propio para así dejar atrás la coletilla de “joven promesa” que le ha acompañado desde que debutara hace ya 5 años. Su padre, Ivan Reitman, famoso en los 80 por películas tan generacionales como “Los incorregibles albóndigas” (1979), “El pelotón chiflado” (1981) o “Los cazafantasmas” (1984), nunca consiguió impregnar a sus comedias del tono desencantado y meláncolico que hace tan especiales las películas de su hijo Jason.

“Up in the air” es un film de candente actualidad en tiempos de crisis, muestra la dificil situación a que se enfrentan las personas que se quedan de la noche a la mañana sin trabajo después de muchos años de fidelidad a su empresa, y los escasos miramientos de la misma para prescindir de las personas necesarias, sin atender a las situaciones particulares de cada una de ellas. El objeto de este análisis es describir la difícil ocupación de Ryan Bingham (encarnado por un estupendo George Clooney), un ejecutivo que se pasa los días volando de un lugar a otro para encargarse del incómodo trámite de despedir a los empleados de las empresas que contratan sus servicios. Ryan es una persona que posee la experiencia y los recursos necesarios para hacer más sencillo este tránsito.
Esta situación de inestabilidad y desempleo es la mera excusa para mostrarnos la vida cotidiana y desarraigada de alguien que como Ryan da más importancia a alcanzar el número de millas necesarias para tener un trato privilegiado en su aerolínea favorita, a las prestaciones que posee un turismo de alquiler o al lujo que ofrece una suite de un Hotel, que a cuidar las relaciones con su familia – sus continuos viajes le ha convertido en todo un extraño para ellos – . Ryan hace campaña en contra de las responsabilidades y el compromiso, pero cuando conozca a la horma de su zapato, Alex Goran (interpretada por la actractiva y cada día más en alza Vera Farmiga), tan adicta a los vuelos, a la agenda apretada y a vivir libremente como él, empezará a cuestionar ese discurso que incansablemente promulga.

El tercer vértice del triángulo lo integra Natalie Keener (una convincente Anna Kendrick surgida de la joven cantera de “Crespúsculo”), una joven prometedora y ambiciosa que idea un plan de recorte de gastos muy bien recibida por el jefe de Ryan (Jason Bateman, un habitual en el cine de Reitman) que consiste en despedir a la gente vía video-conferencia. Ryan probará el nuevo sistema junto a Natalie para demostrarla que en su oficio no pueden dejar fuera la parte física y emocional.

“Up in the air” se basa en un excelente guión escrito a cuatro manos por Jason Reitman y Sheldon Turner, basado a su vez en el libro de Walter Kirn, del que difiere notoriamente, liberándose de cierto dramatismo. La agridulce historia de Ryan Bingham cuenta con un ritmo envidiable en buena parte debido a las excelencias del montaje de Dana E. Glauberman – también responsable de los dos anteriores films de Reitman - , especialmente vistoso cuando se describe la manera más rapida de hacer una maleta, de facturar un equipaje, de pasar un control de seguridad, de embarcar, etc. Por su parte la música de Rolfe Kent se encarga de acentuar la parte melancólica del film.
El film plantea la disyuntiva entre elegir una vida convencional y hasta cierto punto aburrida – la que elige por ejemplo la hermana de Ryan – o la opción de vivir una vida sin ataduras con sus pros y sus contras – acercándola en este sentido al moralismo que transmitía un film tan recomendable como era el remake de “Alfie” (2004) - . Ryan se siente más seguro volando continuamente sobre América que estando en el impersonal apartamento que tiene en Omaha, que permanece vacío gran parte del año, y cuyo regreso al mismo siempre le devuelve a la cruda realidad, a la soledad existencial.

Es difícil elegir entre enmarcar a “Up in the air” como comedia dramática o como drama con tintes cómicos, en cualquier caso se trata de una maravillosa sorpresa que este 2010 recién empezado ya nos ha regalado. No necesito 300 millones de dólares de presupuesto ni la más revolucionaria y transgresora tecnología para sentirme desbordado, tan sólo necesito de un guión trabajado y creíble, de una historia emocionante y sincera, de unos personajes bien definidos, de un montaje agil, de unas interpretaciones inspiradas, etc, … y de todo esto “Up in the air” va más que sobrada. Un film verdaderamente apasionante e imprescindible.

viernes, 22 de enero de 2010

¡¡ROBERT PATTINSON Y SEAN PENN TRABAJARÁN JUNTOS!!

Ese ídolo de adolescentes en que se ha convertido Robert Pattinson a raíz del desorbitado - e incomprensible - éxito de la saga "Crepúsculo", quiere evolucionar y no conformarse con su condición de icono de histéricas; hay que reconocerle al muchacho empeño y un criterio de elección arriesgado que busca deliberadamente distanciarse del cine que le ha hecho popular para sí conseguir el respeto de un público más adulto y mayoritario.

Mientras termina sus compromisos con la dichosa saga creada por la mormona Stephanie Meyer - en mayo se estrenará "Eclipse" y para 2011 "Amanecer" - Pattison simultaneará otros proyectos más estimulantes, al menos algunos de ellos. "Remember me" es un drama romántico entre dos jovenes con unas familias que arrastran demasiadas tragedias y en la que actores como Pierce Brosnan, Chris Cooper o Lena Olin se han puesto al servicio del actor en alza con mucho aún por demostrar.

"Unbound captive" se trata de un western en el que debuta como directora la maravilla actriz Madeleine Stowe, recordada por "Revenge" o "El último Mohicano" y que por desgracia permanece ausente de nuestras pantallas desde que en 2002 estrenara "Cuando eramos soldados". Curiosamente en el film Pattinson encarna al hijo de los personajes encarnados por Hugh Jackman y Rachel Weisz, reunidos después de la fallida experiencia que supuso "La fuente de la vida".

"Bel Ami" es un film rodado en París en el que Pattinson encarna a un periodista que trepa con facilidad por la alta sociedad con la ayuda de alguna que otra atractiva y adinerada dama. Uma Thurman, Kristin Scott Thomas y Christina Ricci ponen la nota femenina a este film al servicio del actor londinense.

Un actor con fama de difícil y selecto como Sean Penn también ha firmado para rodar con Pattinson, se trata de la adaptación de la novela "Agua para elefantes", centrada en un circo ambulante durante la Gran Depresión americana en la cual Penn encarna a un tirano y violento domador de elefantes cuya esposa - interpretada por la guapa Reese Witherspoon - vivirá una ilícita y arriesgada historia de amor con el personaje de Pattinson. El guión además viene firmado por Richard LaGravenese, autor de los libretos de "El Rey pescador", "Los puentes de Madison" o "El hombre que susurraba a los caballos".

Nos guste o no vamos a tener a Robert Pattinson hasta en la sopa... en proyectos, además, que no pintan del todo mal.

lunes, 18 de enero de 2010

PRONÓSTICOS PARA LOS OSCAR

Los Globos de Oro nos han dejado ciertas evidencias y ciertas dudas. Después de ser reiteradamente elegida por la crítica como la mejor película del año, "En tierra hóstil" se queda en tierra de nadie y con serias dudas de cara a los Oscar. Algo parecido ocurre con "Up in the air", que podría tener que conformarse con el del mejor guión, y "Nine" que poniéndose en lo peor podría arañar algún premio secundario. "Invictus" y "Malditos bastardos" tampoco son competencia para "Avatar", que si nadie lo evita será múltiplemente oscarizada... y Cameron le quitará a Kathryn Bigelow el honor de ser la primera directora de la historia en ser premiada con un Oscar en esa categoría. Ironías de la vida ambos fueron pareja hace 15 años.

"Los abrazos rotos" no podrá ni siquiera perder de nuevo frente a "La cinta blanca" del austriaco Michael Haneke que ha barrido por todo aquella gala de premios por la que ha pasado - y no creo que esta vez sea una excepción - ya que la Academia Española decidió no seleccionarla. Tampoco será el año de Penélope Cruz, me atrevo a decir que Mo' Nique será la vencedora y a estas alturas creo que tampoco nadie dudará de que el austriaco Christoph Waltz, el inolvidable Coronel Landa de los "Malditos bastardos" estará en la famosa foto de los 4 actores sonrientes sosteniendo su brillante premio.

Jeff Bridges también es el favorito, aunque no está tan claro que a última hora no le arrebate el premio George Clooney o Colin Firth, y me resisto a creer que la Meryl Streep de "Julie & Julia" se lleve a casa un Oscar, aunque esté en todas las quinielas. La canción de "Crazy heart" se llevará el premio y no perdamos de vista a "Up" que podría ser la segunda película más Oscarizada del año, después de "Avatar", claro.

Estos son los pronósticos pero siempre hay alguna sorpresa. La respuesta el 7 de marzo.

sábado, 16 de enero de 2010

POLANSKI, ARRESTADO Y EN ACTIVO

Después de toda la polémica que le ha acompañado recientemente y bajo arresto domiciliario en su casa de Suiza, Roman Polanski ha conseguido dar los últimos retoques al film "The ghost", que ahora ha pasado a llamarse "The ghost writer". Se trata de un sólido thriller que tiene a un escritor por encargo - vulgarmente denominado "negro" - como protagonista, el cual es contratado como biógrafo del ex-ministro británico ya que el anterior murió en un extraño accidente. El escritor empieza a investigar por su cuenta y descubre cosas que por su propio bién preferiría no haber encontrado.

"The ghost writer" está basado en la novela de Robert Harris - publicada en España bajo el título "El poder en la sombra" - y cuenta con un numeroso reparto encabezado por Ewan McGregor como el "negro" y Pierce Brosnan como el ex-ministro, secundados por Tom Wilkinson, Kim Cattrall, Olivia Williams, Timothy Hutton y un reaparecido James Belushi. Como nota nostálgica señalar la aparición del mítico y aún en activo a sus 94 años Eli Wallach.

El film que será presentado en la Berlinale en 11 de febrero, llegará a la cartelera americana tan sólo unos días después, el 19 del mismo mes, para verla en nuestras pantallas tendremos que esperar algo más porque aún no cuenta con fecha oficial de estreno. Ahora habrá que ver como la encendida polémica afecta para bien o para mal la recepción de este interesante film.

jueves, 14 de enero de 2010

BRUCE WILLIS EN UN "KEVIN SMITH" DE ENCARGO

Después de que ganara en 1994 el Festival de Sundance Kevin Smith se convirtió durante algunos años en la gran promesa blanca del cine independiente americano más friki. Sus alusiones a la saga de "Star Wars" y a los comics de superhéroes han sido continuas en toda su carrera; una carrera que ha ido perdiendo ingenio a medida que fue ganando en popularidad. Su obra es claramente delimitable, Kevin se dio a conocer con una trilogía de películas que le dieron además prestigio como solvente guionista, "Clerks" (1994), "Mallrats" (1995) y "Persiguiendo a Amy" (1997), aún hoy su film más maduro, sensible e inspirado.

Después llegó el desastre, "Dogma" (1999), su mordaz sátira al catolocismo despertó todo tipo de controversias y sufrió boicot en algunos paises; en "Jay y Bob el Silencioso contraatacan" (2001) otorgaba el protagonismo a los personajes que Jason Mewes y él mismo habían encarnado en los 4 films precedentes y de paso aprovechaba para hacerse un autohomenaje en toda regla, el resultado no pudo ser más irregular; y "Una chica de Jersey" (2004), su primera incursión en el drama también recibió críticas demoledoras y el público no se molestó ni siquiera en tratar de adivinar en qué se habían gastado - o mejor dicho malgastado - los 35 millones de dólares que incomprensiblemente costó este film.

Kevin necesitaba redimirse con su público, ¿y que mejor modo que recuperando los personajes y el encanto que poseía su primer film, "Clerks"?. Si "Clerks II" (2006) hubiese sido un calamitoso fracaso podría haber acabado definitivamente con su carrera, pero no fue así, el film resultó ser una digna continuación de su mayor éxito crítico y comercial hasta la fecha. Dos años después llegó "¿Hacemos una porno?" y volvimos a encontrarnos a un Smith muy alejado de las maneras que apuntaba en sus orígenes.

El siguiente paso dado por Smith ha sido aceptar un guión ajeno y ponerse en sus manos como un humilde y llano artesano. La película en cuestión, "Cop out", es claramente una "buddy movie" que tiene como protagonistas a dos policías con problemas económicos que persiguen un valioso cromo de béisbol y ello les lleva incluso a enfrentarse con peligrosos gángsters. Bruce Willis, con el que Smith compartió una escena en "La jungla 2.0", es el protagonista junto a Tracy Morgan, popular por la serie "Rockefeller Plaza", Sean William Scott, Kevin Pollack y la mexicana Mar de la Reguera. "Cop out" mezcla acción y humor y evidencia que secciones como "Parejas imposibles" siempre tendrán continuidad y es que sí el trailer deja claro algo es que la química entre Bruce Willis y Tracy Morgan es inexistente.

* "Cop out" se estrena el 26 de febrero en Estados Unidos, en España aún no cuenta con fecha de estreno.

miércoles, 13 de enero de 2010

UNA DE SUPERHÉROES

Sorprendente ha sido el hecho de que Bryan Singer haya decidido regresar a la saga de los "X-Men", como bien es sabido no pudo dirigir la tercera parte debido a que se sintió más interesado por revitalizar la franquicia de "Superman", el resultado fue tan decepcionante que finalmente no habrá secuela de ese despropósito llamado "Superman returns" (2006). Christopher Nolan sin embargo sí triunfó en su empeño de hacer una relectura actualizada de "Batman" y ya cuenta con dos partes, "Batman begins" (2005) y "El caballero oscuro" (2008), y una tercera en preparación.

Ang Lee demostró que lo suyo no son las películas de superhéroes con "Hulk" (2003) y Louis Leterrier recientemente quiso reflotar la saga con "El increible Hulk" (2008) pero la recaudación no fue la esperada y echó por tierra los planes, a pesar de contar sorprendentemente con un Edward Norton que salió escaldado del rodaje, negándose a participar en la promoción. Ya no tendrá que pasar nuevamente por ese calvario.
El éxito - para algunos inesperado - de "Iron Man" (2008) ya le ha garantizado dos secuelas, algo a lo que aspira "Thor" (2011) y que en su día no lograron "Daredevil" (2003), "Elektra" (2005) ni "El motorista fantasma" (2007). "Los 4 fantásticos" sí logró tener secuela a pesar de tratarse de una bazofia similar a las tres anteriores mencionadas.

"Spider-man" (2002) y sus dos secuelas, "Spider-man 2" (2004) y "Spider-man 3" (2007) han colmado las aspiraciones económicas de su estudio, pero no las artísticas como demuestra la inesperada y descorazonadora decisión que la Sony ha tomado esta semana. El director Sam Raimi y los actores Tobey maguire y Kirsten Dunst habían accedido tras una larga negociación a participar en la cuarta parte de las aventuras del hombre araña, contaban incluso con John Malkovich como lujoso villano, cuando de manera fulminante han conocido que el estudio no contaba ya con ellos porque había decidido reiniciar la saga desde el principio. Ahora buscan a un visionario que como Nolan reinvente la franquicia, haga buena caja y de paso cuente con el beneplácito de la crítica. Malos tiempos hasta para los superhéroes.

martes, 12 de enero de 2010

Un tipo serio

Los Coen cuentan con absoluta libertad creativa, siempre han gozado de ese privilegio, pero en la actualidad más sí cabe debido a los buenos rendimientos que tuvieron sus dos últimos films, “No es país para viejos” y “Quemar después de leer”. Todo ello sumado a que se encuentran también en su momento más prolífico nos garantiza una media de un film al año de la afamada pareja de hermanos. La fórmula lejos de sufrir agotamiento se reinventa constantemente.
“Un tipo serio” se decanta por la vertiente cómica de los Coen, que por otra parte es la que predomina en su ya larga obra, aunque en esta ocasión su incursión en el género es por decirlo de algún modo discreto. El film pretende ser una sátira de la sociedad judia del medio Oeste americano – entorno del que precisamente ellos proceden – y a través de sus recuerdos de infancia conforman este film ambientado a finales de la década de los 60 que cuenta con un plantel de actores absolutamente desconocidos para el público.

Si en “Oh brother” se buscaban referencias en “La Odisea”, de Homero y las fuentes de “El gran Lebowski” había que buscarlas en las novelas de Raymond Chandler, ahora es “El libro de Job” – la Biblia de los Hebreos – el objetivo del ácido humor de los Coen al narrarnos la parábola de Larry Gopnik (un sensacional Michael Stuhlbarg, capaz de resultar tan divertido como patético), un profesor universitario de química féliz en la monotonía de su existencia, la cual de la noche a la mañana se desestabiliza y su vida deja, a su pesar, de ser tan aburridamente idílica.

Esa “perfección” de Larry incluía una mujer (la debutante Sari Lennick) que tenía un lío con un amigo común y que ahora quiere el divorcio, un hermano (Richard Kind) sin trabajo que vive en su sillón –y en su baño - , un hijo (Aaron Wolf) más interesado en fumar porros que en celebrar su “Bar Mitzva” – su bautismo en la religión hebraica - , y una hija (Jessica McManus) que le roba dinero a hurtadillas con la idea de operarse la nariz. Larry buscará el asesoramiento de tres rabinos para tratar de encontrarle un sentido a sus desgracias.
Los Coen con su habitual mala baba parecen disfrutar torturando al protagonista y sometiéndole a un sinfín de pruebas. Su sangrante burla de la comunidad judía de una zona muy determinada de Norteamerica no será fuera de allí todo lo bien entendida que debiera, aunque pienso que a sus artífices poco les importa, porque “Un tipo serio” se presenta como un film caprichosamente autóctono y narcisista en el que los Coen sólo han buscado su autocomplacencia y su deleite sin importarles lo descolocado que pueda sentirse – y con toda seguridad se sentirá – su fiel público.

“Un tipo serio” no provoca risotadas - tan sólo algún esbozo de sonrisa - , abre muchas puertas y deja que sean los espectadores los encargados de cerrarlas a su antojo, en el caso de que ellos quieran entrar en su juego.
Ningún film de los Coen admite un correcto análisis con un único visionado, su último film no es una excepción, pero la impresión que queda después de verla es de no haberte divertido – esperando ver una comedia – y de haber asistido a una historia que nos queda realmente lejos, y lo que es peor, que no nos interesa en absoluto.

“Arizona baby”, “Ladykillers” y “Crueldad intolerable” han tenido siempre el dudoso honor de formar la parte más endeble de la filmografía de los Coen, ahora tendrán una nueva compañera, “Un tipo serio”. Por mucho que me pese, supone un paso en falso.


lunes, 11 de enero de 2010

LA MALA SUERTE DE STUART TOWNSEND

Stuart Townsend es un actor irlandés que no ha tenido la proyección que muchos auguraban, ha aparecido con frecuencia en el cine británico independiente: "Como pez en el agua" (1997), "A flor de piel" (1997) o "Wonderland" (1999). Su salto al cine norteamericano en una comedia junto a Kate Hudson llamada "Adam y ellas" (2000) no fue la mejor carta de presentación. Sus mejores oportunidades en Hollywood fueron "La Reina de los condenados" (2002) - indigna secuela de "Entrevista con el vampiro" - y "La liga de los hombres extraordinarios" (2003) - junto al mítico Sean Connery - y recibieron las peores críticas inimaginables, con toda la razón del mundo.

Por mucho que le moleste, la popularidad que pueda tener Stuart se la debe a su relación con la actriz sudafricana Charlize Theron, a la que conoció en el rodaje de "Atrapada" (2003), con la que volvió a coincidir en "Juegos de mujer" (2004) y en la lamentable "Aeon Flux" (2005) - aunque en ésta de manera no acreditada -, y a la que también ha dirigido en "Batalla en Seattle" (2007), su interesante debút como guionista y realizador que para su desgracia pasó con más pena que gloria.

Después de esta decepción a Stuart se le ha podido ver basicamente en algún telefilm y en una serie, "Night stalker", cuyas bajas cuotas de pantalla precipitó su cancelación a mitad de temporada. Muchos ni siquiera sabrán que Stuart fue elegido para encarnar a Aragorn en la trilogía de "El señor de los anillos", participó en los ensayos en Nueva Zelanda y al tercer día de rodaje fue despedido por Peter Jackson al considerar que era demasiado joven para el personaje. Viggo Mortensen fue el afortunado sustituto y su carrera dió un vuelco radical desde entonces.

Y aquí no acaba esa mala racha que arrastra porque acaba de iniciarse el rodaje de "Thor", de la que se ha hecho cargo Kenneth Branagh - como ya conté el pasado junio - con Chris Hemsworth como el Dios del Trueno y Samuel L. Jackson encarnando por tercera vez a Nick Furia, a los que se sumaron Natalie Portman, Anthony Hopkins, Rene Russo, Stellan Skarsgard, Colm Feore y el bueno de Stuart como Fandral, uno de los integrantes de los "Tres Guerreros" de la Marvel. A un día de iniciarse el rodaje - que presumiblemente se estrenará en mayo de 2011 - Stuart ha sido despedido del rodaje por diferencias creativas, siendo sustituido en esta ocasión por el desconocido Joshua Dallas.

Ya se sabe que afortunado en el amor, desafortunado en el juego, y Stuart no debería deprimirse teniendo a su lado a una mujer como Charlize, viéndola como cimenta una interesante carrera, aplaudiéndola cuando sube a recoger un Oscar, etc; pero seguro que en algún momento, cuando finja su mejor cara de satisfacción por los logros de ella, por su mente rondará una pregunta: "¿y por qué he tenido tan jodida mala suerte yo?".

domingo, 10 de enero de 2010

MÁS CINE DE PETER WEIR

Y después de 6 años de espera se conocen por fín más detalles del que será el trigésimo film del finado Peter Weir, se trata de "The way back", un drama ambientado en 1940 en el que se relata la huída de un campo de concentración de Siberia de 7 prisioneros de distintas nacionalidades. El film basado en las memorias de Slavomir Rawicz es un apasionante viaje hacía la libertad.

En "The way back", Weir vuelve a contar con la siempre impactante presencia de Ed Harris - el inolvidable Christof de "El show de Truman" - al que acompañan los ubicuos Colin Farrell y Mark Strong, y los emergentes Jim Sturgess - visto anteriormente en "Across the universe" y "21 Blackjack" - y Saoirse Ronan - a la que proximamente veremos en "The lovely bones" -.

Las fotos recientemente aparecidas tienen una pinta estupenda y demuestran una excelente labor de caracterización de los actores; conociendo la trayectoria de Weir - que practicamente siempre da en la diana - el margen de error es escaso. El único problema es que "The way back" aún está en proceso de post-producción y tendremos que esperar un poco para verla, aunque al parecer será a lo largo de 2010.

Por último para los interesados en redescubrir la obra de Peter Weir o para los que quieran completarla os diré que sus primeros films se encuentran disponibles en la Filmoteca Fnac en dos packs que incluyen: "Picnic en Hanging Rock", "Los coches que devoraron París", "La última ola" y "The plumber". El resto de su obra puede encontrarse con facilidad con la excepción de "La costa de los mosquitos" y "Sin miedo a la vida" que inexplicablemente aún se encuentran en nuestro país inéditos en formato DVD.

sábado, 9 de enero de 2010

EL CINE DE PETER WEIR

Tengo la firme convicción de que Peter Weir es probablemente el mejor director surgido de Australia en las 4 últimas décadas. Su notable y selecta carrera - 12 largometrajes para un director que ya cuenta con 65 años - está a años luz de otros compatriotas suyos como Bruce Beresford, Roger Donaldson, Scott Hicks, Gilliam Armstrong, Phillip Noyce, Fred Schepisi, George Miller, Russell Mulcahy o incluso del ambicioso y excesivo Baz Luhrmann.

Su primera experiencia detrás de la camara fue dirigir un segmento de 30 minutos para el film coral "Three to go" (1971) - los otros dos directores participantes Brian Hannant y Oliver Howes apenas volvieron a hacer acto de presencia -; en su episodio "Michael" el joven protagonista trataba de encontrarse en la convulsa sociedad de finales de los 60, su dilema era seguir el camino de la conformidad o por el contrario subirse al carro de la revolución imperante. "Michael" ya sorprendía por el calado psicológico que Weir otorgaba a sus personajes protagonistas.
Ese mismo año también dirigiría un mediometraje de 50 minutos titulado "Homesdale" (1971), que era el nombre de una finca de retiro veraniego donde se daban cita extraños personajes y situaciones insospechadas. Rodada en blanco y negro "Homesdale" era una comedia bien cargada de humor negro.

Su primer film, propiamente dicho, fue "Los coches que devoraron París" (1974), una película que pese a su frío recibimiento se convirtió con rapidez en un film de culto en su país de origen. El París del film era en realidad un pueblo australiano de 148 habitantes en el que se producían con demasiada frecuencia accidentes de tráfico mortales.
Tan sobrenatural como la anterior era "Picnic en Hanging Rock" (1975), basado en un hecho inexplicable sucedido en 1900 durante una excursión a una región montañosa australiana en la que desaparecieron cuatro alumnas y una profesora en medio del volcánico paisaje. Dos alumnas fueron encontradas días después pero no fueron capaces de explicar lo sucedido y las otros tres personas nunca más aparecieron. Hanging Rock es una conocida leyenda negra australiana revisada con frecuencia a través de documentales, libros o como en este caso películas.
La trilogía fantástica de Weir se cierra con "La última ola" (1977), en la que los sueños premonitorios de su protagonista le descubren su conexión con una tribu aborigen y las señales producidas en forma de fenómenos metereológicos le llevarán a buscar la relación que guardan con sus reveladores visiones.

Tras un paréntesis televisivo con "The plumber" (1979) - un telefilme tan desasosegante como sus tres films precedentes y desarrollado integramente en el apartamento de una mujer cuya tranquilidad se ve interrumpida por la llegada de un sombrío fontanero con la intención de hacer una rutinaria revisión del estado de sus cañerias - llega el film más ambicioso hasta la fecha de Weir, "Gallipoli" (1981), ambientada en la cruenta campaña bélica que durante la Primera Guerra Mundial tuvo lugar en la península de Gallipoli (Turquía) y que dejó a su paso 180.000 vidas aliadas y 220.000 turcas.
En "El año que vivimos peligrosamente" (1983) Weir nos muestra el auge y posterior caída del regimen del General Ahmed Surkano a través de la mirada de un corresponsal de guerra australiano, que en medio de la inestable situación se enamorará de la hija de un embajador inglés. Este film cerraba su etapa más crítica y combativa.

"Unico testigo" (1985) fue su desembarco en el cine americano con la historia de un niño amish que es testigo de un asesinato y del policía infiltrado en su comunidad para protegerlo. Weir sacó lo mejor de Harrison Ford y su conexión con él fue tal que repitieron inmediatamente con la incomprendida "La costa de los mosquitos" (1986) en la que el idealista personaje interpretado por Ford hastiado de la civilización moderna se trasladaba con toda su familia en medio de la selva con la intención de crear una fábrica de hielo.

"El club de los poetas muertas" (1989) tenía a otro idealista por protagonista, en esta ocasión se trataba de un profesor renovador que chocaba de pleno con los ideales de un conservador colegio de hijos de aristócratas. Un film entrañable aunque su sensiblería terminara por ser un lastre.
"Matrimonio de conveniencia" (1990) probablemente sea el film más impersonal y prescindible del cineasta australiano, se trata de una agridulce comedia con la vista puesta en la inmigración y en los pactos para obtener la ansiada "tarjeta verde" de residencia.
Más desconocida e inclasificable dentro de su filmografía se haya "Sin miedo a la vida" (1993), basada en una novela de Rafael Yglesias y con un accidente de aviación como desencadenante de la historia de dos de sus supervivientes, Max que al haber vencido a la muerte ahora se ve como un semidios y Carla que se tortura por no haber podido salvar a su bebé, que se le escapó de sus brazos.

"El show de Truman" (1998) fue un regreso por todo lo grande, un enorme éxito de crítica y público se ganó la historia de un hombre cuya vida fue filmada y retransmitida desde su primer minuto de vida sin él saberlo. Los realitys tipo "Gran hermano" estaban a la vuelta de la esquina. Su último y magistral film hasta la fecha ha sido "Master & Commander: Al otro lado del mundo" (2003), la mejor, la más realista y la mejor documentada recreación nunca antes hecha de las batallas navales que precipitaron la célebre Batalla de Trafalgar (1805).
El film que hace ya bastantes temporadas protagonizaron Russell Crowe y Paul Bettany fue el broche final a una impresionante carrera... hasta ahora.

(Continuará).

jueves, 7 de enero de 2010

ME LLAMO MENDES, SAM MENDES

Sam Mendes era un director teatral de éxito que se benefició de la polémica desatada por la obra "The blue room" (1998), por un aireado - y muy breve - desnudo de su protagonista Nicole Kidman. La obra estuvo durante 12 semanas exhibiendose en Londres y a Sam Mendes le llovieron las ofertas para dar el salto al cine.
Su debút no pudo ser más afortunado, "American beauty" (1999), la primera de sus disecciones sobre la jerarquia familiar y sobre la incapacidad de alcanzar la felicidad, que hizo a la crítica rendirse a sus pies hasta el punto de ganar 5 Oscar - incluyendo el de mejor película del año y el de director para Mendes -.

Su siguiente trabajo, "Camino a la perdición" (2002), aunque inmersa dentro del género del cine de gángsters, tenía el nucleo familiar padre-hijo como centro de una historia salpicada de violencia y venganza, y además como colofón con una de las muertes - bajo la lluvía - más bellas vistas en la pantalla. "Jarhead, el infierno espera" (2005) transcurría en la Guerra del Golfo (1990-91), el pelotón de soldados no estaban en el meollo del conflicto y se mostraba más interés por la psicología de los jovenes que por la crueldad de la batalla. Las imagenes de los pozos petrolíferos ardiendo dotaban al film de un extraño lirismo.

Tras un largo paréntesis el 2009 nos trajo dos películas de Mendes, "Revolutionary road", otro cruel análisis de la pareja media americana, ambientada en los años 50 y con unas soberbias interpretaciones a cargo de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. El film señalaba al matrimonio como el causante de la pérdida de la individualidad y también de los sueños; el siguiente en llegar sería "Un lugar donde quedarse", con una pareja menos glamoura, con menos ambiciones y con un presupuesto infinitamente menor. La historia de unos padres buscando el lugar adecuado para críar al hijo que esperan sufrió el desprecio de la crítica y una gélida recepción comercial.

Ahora la última sorpresa con la que nos sorprende Mendes es su - inesperado - interés por hacerse cargo del nuevo film que actualmente se prepara sobre James Bond, el tercero con Daniel Craig encarnando al famoso agente secreto, al cual Mendes ya dirigió en "Camino a la perdición", cuando era un absoluto desconocido.

Se tratará del 23º film centrado en esa lucrativa y longeva franquicia surgida de la pluma del novelista Ian Fleming, el cual solo tuvo tiempo para ver rodadas las dos primeras entregas. De llegar a un acuerdo con los productores Sam Mendes se uniría a una larga lista de directores que han dirigido - y en la mayoría de ocasiones incluso han repetido - las aventuras de James Bond por los confines del planeta - incluso en el espacio llegó a estar en una ocasión el estilizado y seductor agente secreto - : Terence Young ("Agente 007 contra el Dr. No", "Desde Rusia con amor" y "Operación Trueno"), Guy Hamilton ("007 contra Goldfinger", "Diamantes para la eternidad", "Vive y deja morir" y "El hombre de la pistola de oro"), Lewis Gilbert ("Sólo se vive dos veces", "La espía que me amó" y "Moonraker"), Peter R. Hunt ("007 al servicio de su majestad"), John Glen ("Sólo para sus ojos", "Octopussy", "Panorama para matar", "Alta tensión" y "Licencia para matar"), Martin Campbell ("Goldeneye" y "Casino Royale"), Roger Spottiswoode ("El mañana nunca muere"), Michael Apted ("El mundo nunca es suficiente"), Lee Tamahori ("Muere otro día") y Marc Forster ("Quantum of solace").

¡Sam Mendes no deja de sorprendernos!.

lunes, 4 de enero de 2010

5 ACTORES DIRECTOS A POR EL OSCAR

Todos ellos están en casi todas las quinielas, salvo alguna sopresa que se cuele a última horas todo parece indicar que uno de estos cinco actores será quien reciba en poco más de dos meses el Oscar al mejor actor principal. La experiencia nos dice que nunca hay un claro ganador y si no que se lo digan a Mickey Rourke. Y el Oscar es para...

JEFF BRIDGES ("CRAZY HEART")

Su cantante country alcoholizado, desencantado y mujeriego de la independiente "Crazy heart" le ha hecho merecer de los premios de la crítica de Nueva York y Los Angeles. Es un todoterreno de la vieja guardia al que no se le ha tratado todo lo bien que se merece, siempre se le ha reconocido su enorme talento pero nunca se le ha premiado. Es el favorito junto a Clooney y premiarle ahora sería un modo de enmendar el enorme error de haber ninguneado interpretaciones suyas impecables como "Los fabulosos Baker Boys", "El Rey pescador", "Sin miedo a la vida" o "Una mujer difícil". De confirmarse esta sería su quinta nominación al Oscar, la segunda como actor protagonista.

GEORGE CLOONEY ("UP IN THE AIR")

El ejecutivo encargado de anunciar despidos y que pasa más tiempo en el aíre que sobre el suelo le volverá a poner nuevamente en la terna final por el premio, además "Up in the air" aspira a muchos más premios, pudiéndo convertirse en la película del año. Clooney produce, dirige y además últimamente está demostrando que también sabe actuar. Ganó un Oscar como secundario por "Syriana", aunque fue en "Michael Clayton" donde hizo su mejor interpretación hasta la fecha.

COLIN FIRTH ("A SINGLE MAN")

El catedrático homosexual del sorprendente debút del modisto Tom Ford nos ha hecho ver a Colin Firth en una faceta desconocida, después de estar años encasillado en papeles de noble burgués, su irregular filmografía ha destapado recientemente dos agradables sorpresas: "Génova", a las ordenes de Michael Winterbottom y ésta "A single man" que le hizo obtener la Copa Volpi del Festival de Venecia. Esta es su primera nominación al Oscar.

MORGAN FREEMAN ("INVICTUS")

Veteranísimo y ubicuo, Freeman ha perdido algo de credibilidad por estrenar demasiadas películas al año. A Clint Eastwood le debe el único Oscar que posee como secundario por "Million dollar baby" y ahora en la piel de Nelson Mandela vuelve a dar un recital interpretativo a la altura de trabajos suyos tan recordados como "Cadena perpetua", "Paseando a Miss Daisy" o "Seven". Esta sería su quinta nominación al Oscar.

JEREMY RENNER ("THE HURT LOCKER")

El sargento artificiero en plena guerra de Iraq de "The hurt locker" nos ha descubierto a este joven y desconocido actor al que se le había podido ver en breves papeles en "Los amos de Dogtown", "28 semanas después" o "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford". Ya se ha llevado varios premios de la crítica, y aunque a priori parecer ser el que menos posibilidades cuenta podría ser la sorpresa de la noche.