lunes, 31 de mayo de 2010

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA JUNIO

Aqui os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de junio. Las distribuidoras lo saben perfectamente, no se puede competir contra el fútbol , es una batalla perdida de antemano. Con el Mundial de Sudáfrica tan cerca planificar el estreno de una película con ambiciones comerciales en estas fechas es como tirarla a la basura. Por lo tanto las películas punteras se reservan para después del verano para así no coincidir con toda la morralla estival. Aún así algunos pequeños reflejos de calidad asomaran por las pantallas reencontrándonos con el sueco Lukas Moodysson, con la neozelandesa Jane Campion, con el argentino Daniel Burman, etc. Un mes para rascar entre los surcos, sí al igual que yo no eres futbolero.

4 de junio:
- "Mamút", de Lukas Moodysson.
- "The good heart", de Dagur Kári.
- "Fragmentos", de Rowan Woods.
- "Kick-ass", de Matthew Vaughn.
11 de junio:
- "La última estación", de Michael Hoffman.
18 de junio:
- "Dos hermanos", de Daniel Burman.
- "La vida empieza hoy", de Laura Mañá.
- "Villa Amalia", de Benoît Jacquot.
25 de junio:
- "Bright star", de Jane Campion.
- "El silencio de Lorna", de Jean Pierre & Luc Dardenne.

domingo, 30 de mayo de 2010

WAYNE WANG: ALGUNAS LUCES Y MUCHAS SOMBRAS

Wayne Wang es un realizador hongkonés muy familiarizado con la cultura americana puesto que lleva más de 40 años allí instalado, desde que con 17 años emigrara con la idea de estudiar medicina cambiando a última hora sus planes para expecializarse en cine y televisión en la California College of Arts and Crafts de Oakland. Su corto de carrera, "A man, a woman and a killer" (1975) lo dirigió junto a Rick Schmidt, un realizador ultra-independiente cuya larga carrera nunca ha llegado hasta nuestras fronteras. En esos mismos parámetros de autosuficiencia, libertad e independencia debutó Wang con "Chan is missing" (1982), un film pionero en cuanto a producciones "bajo coste" que contó con un presupuesto de únicamente 27.000 dólares y con la multiplicación de funciones del propio Wang, director, guionista, productor y montador de la cinta rodada en 16 mm y en blanco y negro. Su siguiente film de juventud fue "Dim sum: A little bit of heart" (1985), mucho más amable y sensible que el anterior, en él se mostraban los empeños de una anciana enferma por casar a su hija siguiendo la tradicción china.

"Slam dance, sin vía de escape" (1987) fue en muchos países - entre ellos el nuestro - su carta de presentación, un extraño thriller más preocupado en resultar esteticamente rompedor que en presentar cierta coherencia, con un protagonista tan atípico como Tom Hulce, muy popular en su día por "Amadeus" y totalmente desaparecido en la actualidad. En "Cómete una taza de té" (1989) Wang vuelve a los apuntes costumbristas hablando de la situación de la comunidad China después de la II Guerra Mundial y logrando un acertado equilibrio entre comedia y drama. "El club de la buena estrella" (1993) era una adaptación de la famosa novela de Amy Tan y en él se reflejaban 50 años de historia de China y Estados Unidos a través de las esperanzas y frustraciones de un grupo de varias mujeres de una misma familia pero de dos generaciones bien diferentes.

"Smoke" (1995) y "Blue in the face" (1995) fueron el resultado de la colaboción de Wang con el escritor neoyorquino Paul Auster; "Smoke" era una inspirada disección sobre los problemas cotidianos con unos diálogos absolutamente soberbiosas, mientras que "Blue in the face" era un experimento fílmico - casi documental - hecho con mucho menos tiempo, dinero e interés. "La caja china" (1997) cierra su etapa más prestigiosa contándonos una historia de amor imposible enmarcada en el fin de la hegemonía del Imperio británico sobre China.

Después de la etapa de las luces, llega la de las sombras, con un puñado de films de encargo indignos de llevar la firma del director hongkonés y que hacen que muchos le consideren acabado como cineasta. "A cualquier otro lugar" (1999) es un drama familiar rodado en clave de road movie con una adolescente y su irresponsable madre como eje del poco interesante argumento. Tras el paréntesis que supuso "The center of the world" (2001), un film experimental rodado digitalmente y estrenado vía internet, llegó "Sucedió en Manhattan" (2002), una actualización del cuento de "La Cenicienta" rodada a mayor gloria de Jennifer López, que aún debe sonrojar a su artífice cada vez que alguien se la recuerda. "Mi mejor amigo" (2005) no mejoró precisamente las cosas, se trataba del típico film familiar con una niña solitaria y un perro huérfano por protagonistas. "Las últimas vacaciones" (2006) fue un comedia que pretendía ser vitalista y moralizante y que no convenció a nadie, empezando por el hecho de contar con una pareja con tan poca química como la formada por Queen Latifah y Gerard Depardieu que pretende tener su carga de moralina, y que por fortuna puso fin a tan decepcionante etapa artística.

"Mil años de oración" (2007) reconcilió a Wang no sólo con la crítica y con su público, sino también con su viejo colaborador Paul Auster, quien siendo presidente del jurado del Festival de San Sebastián le otorgó la Concha de Oro. Se trataba de la adaptación de un relato de Yiyun Li que tuvo su correspondiente complemento libre e independiente - algo así como "Blue in the face" fue para "Smoke" - con "La Princesa de Nebraska" (2007), cuya distribucción fue considerablemente menor pero que reforzaban la idea de que Wayne Wang podría darnos alguna otra alegría. Para empezar su siguiente film será "Snow flower and the secret fan", el primero que rueda en su país de origen, China, ambientado en el siglo XIX y con Hugh Jackman como absoluto protagonista.

martes, 25 de mayo de 2010

EL ORGULLO DE SER FRIKI CRECE Y CRECE

Es un honor y un orgullo poder celebrar desde esta página por tercer año "El día del orgullo friki", una festividad cada día más multitudinaria y organizada, con el tiempo llegará a ser constituida como Fiesta Nacional dentro del calendario laboral. Hemos logrado salir de nuestras cuevas y mostrarnos a la luz, hemos logrado que una palabra que empezó siendo peyorativa se convierta en un halago y que muchos que no nacieron frikis quieran subirse al carro ahora. Pero un friki no se hace a sí mismo de la noche a la mañana. Se trata de algo implícito en la herencia genética... y ¡a mucha honra!.

Para quien no sea un friki de corazón le recuerdo cuales son sus mandamientos:

1- Serás friki, ante todas las cosas.
2 -Intentarás ser más friki que otro friki.
3 -Si hay alguna discusión sobre algún tema friki, entrar a dar opinión.
4 -Salvaguardar todo el material friki de "personas desaconsejables" (niños pequeños, personas limpiadoreas compulsivas...).
5 -Hacer todo lo posible para exponer el material friki como si fuera un "Museo del Frikismo".
6 -No ser friki de todo, Hay que estar especializado en algo.
7 -Ir al estreno de cualquier película friki, comprar antes que nadie un libro o DVD friki.
8 -Esperar cola ante un estreno friki, aunque haya posibilidad de telecompra de entradas. Y si es disfrazado, o con camiseta friki, mejor.
9 - No desprenderse de nada NUNCA relativo al mundo friki, aunque sea un envoltorio arrugado.
10 -Intentar dominar el mundo.

¡¡Feliz día, frikis!!.

sábado, 22 de mayo de 2010

Two lovers

El cuarto film de James Gray ha recibido las mejores críticas de su corta, y hasta ahora, reconocible trayectoria. Este hecho no ha evitado que hayan tenido que transcurrir dos años para poder ser vista en nuestras pantallas. Gray es un cineasta que se ha tomado su tiempo entre cada uno de sus proyectos y cuya obra podría perfectamente conformar una trilogía por las similitudes de sus temáticas, planteamientos e incluso desenlaces.
“Cuestión de sangre” (1994), “La otra cara del crimen” (2000) y “La noche es nuestra” (2007) cuentan con tres protagonistas que quieren redimirse de su pasado y encuentran los principales obstáculos en la firmeza de unos lazos familiares que les mantiene unido al mismo, los cuales siempre son los causantes de que los finales tengan un marco semejante al de las tragedias griegas. La cuestionada condición de cineasta de Gray en cualquier caso siempre ha encontrado con mayor sencillez su público en Europa – especialmente Francia – que en Estados Unidos.

“Two lovers” se presenta por lo tanto como un film aislado, que rompe bruscamente con el componente violento de los films precedentes de Gray, pero en el que se mantiene esa obsesión por presentar a la familia como un seguro salvavidas o como un pesado lastre, dependiendo los ojos que lo miren. Se trata de un film atemporal – en realidad su historia podría suceder en las 4 últimas décadas americanas – en el que la sobriedad y austeridad de la ambientación, lo contenido y ajustado de su guión, se complementan a la perfección con el tono desencantado y derrotista del film. Las interpretaciones del trío protagonista, Gwyneth Paltrow, Vinessa Shaw y un Joaquin Phoenix en estado de gracia, se encargan de darle aún mayor relevancia al film. Sin olvidarnos de la recuperada Isabella Rossellini que está especialmente memorable y que tiene a su cargo la escena más entrañable de todas.

Leonard (Phoenix) es un treintañero depresivo que ha vuelto a vivir en casa de sus padres después de que su prometida decidiera abandonarle definitivamente. El trastorno bipolar que padece,el aislamiento y las tentativas de suicidio mantienen a sus progenitores con el alma en vilo, por tal motivo deciden presentarle a Sandra (Shaw), la hija del futuro socio que ayudará a impulsar el negocio familiar de cara al futuro. Los planes se alterarán cuando Leonard conozca a Michelle (Paltrow), su nueva vecina, una joven impulsiva y caprichosa que mantiene una relación sentimental con un hombre casado y que coquetea peligrosamente con las drogas. A Leonard se le presentarán dos alternativas, complacer a sus padres y quedarse con la chica dulce y comprensiva que representa Sandra, o por el contrario seguir los designios de su corazón y quedarse con la chica alocada y rebelde que representa Michelle, con la cual el futuro es más incierto e improvisado.

Se trata de un film tan sincero y realista que es complicado no involucrarse casi desde un primer instante en el destructivo trío que Leonard crea por su indecisión, por su falta de madurez o por la confusión mental que le provoca su enfermedad. “Two lovers” apuesta firmemente por el más árido y puro realismo, dejándonos la sabia lección de que a veces las decisiones que tomamos no las elegimos nosotros, se deben más bien a caprichos del destino o a que otros decidieron elegir por nosotros.

“Two lovers” es la obra más inspirada y adulta de Gray hasta la fecha – como dije en su día “La noche es nuestra” me pareció insatisfactorio -, un film conmovedor, maduro, que haya una extraña belleza en lugares urbanos y sórdidos y que supone un poderoso rayo de luz dentro de la más bien mustia cartelera actual.

jueves, 20 de mayo de 2010

Un ciudadano ejemplar

Cinco años ha estado desaparecido de la gran pantalla el realizador afroamericano F. Gary Gray, su regreso se debe, en parte, a la insistencia de su buen amigo Jamie Fox quien le animó a que aportara su estilo visual a un film tan descaradamente comercial como “Un ciudadano ejemplar”, que a su vez está protagonizada y producida por otro actor recientemente encumbrado a la categoría de estrella, el escocés Gerard Butler. Este film es un claro vehículo para su lucimiento.
Gray no cuenta precisamente con una carrera modélica, las únicas ocasiones en que ha conseguido un acabado formal ha sido con la muy interesante “Negociador” (1998) y con la entretenida “The Italian job” (2003). Del resto mejor olvidarse ya que después de darse a conocer en el género de la comedia con “Friday” (1995), que batió records de taquilla, su única motivación para aceptar un film han sido puramente económicas. Cuando faltaron las ofertas, Gray no dudó en aceptar videoclips por encargo para gente como Cypress Hill, Babyface, R. Kelly o Outkast.

Si la falta o no de talento de Gray podría generar un largo debate, la falta del mismo por parte del guionista Kurt Wimmer se perfila como indiscutible. En su mediocre carrera se cuentan films muy poco relevantes como “Esfera” (1998), “Equilibrium” (2002), “La prueba” (2003), “Ultraviolet” (2006) o “Los amos de la calle” (2008). Wimmer con “Un ciudadano ejemplar” ha cavado su propia tumba… otra vez.

El argumento del film, cuyo título más fidedigno con respecto al original habría sido “Un ciudadano respetuoso con las leyes”, se puede resumir con facilidad en un sólo párrafo. Clyde Shelton (Butler) asiste impotente al asesinato de su mujer y de su única hija. Del caso se encarga el abogado Nick Rice (Fox) tan deficientemente que el veredicto final resulta hacer poca justicia. Pero ese cariñoso padre, ese atento marido, ese ciudadano ejemplar planea durante 10 años su venganza para dar un escarmiento a todo aquel que no se molestó en evitar que los asesinos quedaran impunes.

El film cuya temática nos remite a films de los 70 como “Harry el sucio” (1970) o “Yo soy la justicia” (1974) y primeros de los 80 como “Los jueces de la ley” (1983) llega con la mera excusa el hacer una crítica del sistema judicial americano. Cualquier clase de crítica queda diluída en un espectáculo tan fascistoide, efectista, hiperviolento y tramposo como el que nos ofrece “Un ciudadano ejemplar”.

Manisfestar que el film tiene un ritmo ágil y que para mucha gente incluso pueda resultarle entretenido no es obstáculo para afirmar abiertamente que se trata de un sinsentido de principio a fin. El guionista creyó que con la inclusión de una elipsis de 10 años todo estaría permitido, pero el argumento es una concatenación de absurdeces, el tira y afloja abogado-cliente no funciona como no funciona la química entre los dos actores protagonistas que no hacen aquí precisamente sus mejores actuaciones, y sí pensamos un poco en el confuso mensaje que transmite el film pues directamente podemos sentirnos ofendidos cuando no cabreados. Parafraseando su título, no se trata por tanto de un film ejemplar, más bien es un ejemplo de que no todo vale con tal de ofrecer espectáculo. Un autentico despropósito.

martes, 18 de mayo de 2010

PENN & WATTS: UNA PAREJA MUY BIEN AVENIDA

Sean Penn y Naomi Watts han demostrado que se sienten muy cómodos trabajando juntos. La prueba es que en los últimos 7 años han coincidido en tres films:

"21 GRAMOS" (Alejandro González Iñárritu, 2003).
Como ya sucediera en "Amores perros" (2000) un trágico accidente de tráfico es el nexo de unión de las tres demoledoras historias. A través de una estructura de continuos flashback hacía delante y hacía atrás descubrimos que a ese profesor universitario que encarna con la maestría habitual que le caracteriza Sean Penn le ha sido trasplantado el corazón del difunto marido del personaje de Naomi Watts, una mujer cuya vida familiar le había redimido de un pasado de adicciones. La curiosa e insensata búsqueda de la identidad de su donante le llevará hasta ella. Una obra maestra de la que también salió muy beneficiado Benicio del Toro que cuenta con una escena sexual antológica a cargo de la pareja formada por Penn y Watts.

"EL ASESINATO DE RICHARD NIXON" (Niels Mueller, 2004).
Agridulce retrato de como un hombre frustrado, inseguro y objeto de continuas humillaciones por parte de sus jefes - un perdedor en toda regla - culpa al sistema capitalista de sus males y se revela contra él. Su único deseo es hacer algo grande por lo que pueda ser recordado, ¿adivinan que?. Sean Penn dota del necesario patetismo a este desgraciado y desequilibrado personaje, mientras que en esta ocasión Naomi Watts encarna a la ex-mujer que no está dispuesta a darle una segunda oportunidad y que involuntariamente es una de las causas de que este tipo tan corriente de repente un día estalle. A pesar de la enorme interpretación de Penn, un film bastante discreto.

"FAIR GAME" (Doug Liman, 2010).
El director que inició la saga de Jason Bourne y que felizmente juntó a Angelina Jolie y Brad Pitt, también ha sido el responsable de que Penn y Watts coincidan por tercera y hasta ahora última vez. En esta ocasión defienden un film de denuncia política, que una vez más centra sus miras en la guerra de Iraq y en el controvertido mandato del ex-presidente George W. Bush. Se airea el "Caso Plame", en el cual un diplómatico y ex-embajador (Penn) después de cuestionar públicamente los motivos que Estados Unidos tiene para invadir Iraq ve como la identidad de su mujer (Watts) como agente de la CIA es puesta en revelada. Sus vidas se convertirán a partir de entonces en un infierno. A su paso por Cannes ha recibido un adjetivo generalizado por parte de la crítica: reiterativa.

domingo, 16 de mayo de 2010

¿QUÉ TIENEN EN COMÚN KEN LOACH, EL JUEZ GARZÓN Y NAJWA NIMRI?

Ken Loach y su inseparable Paul Laverty con el que firma su noveno proyecto escrito al alimón, "Route Irish", han pasado más desapercibidos de lo acostumbrado a su paso por el Festival de Cannes, quizás debido a la saturación que provoca el tema tratado por la pareja que con más dureza critica las decicisiones de su antiguo gobierno, la guerra de Iraq.

Loach y Laverty, que han contado con un reparto integrado por desconocidos que encabaza el televisivo Mark Womack en su debút en cine, denuncian que la intervención en Iraq estaba fundamentada en turbios negocios y que los autores de esta masacre siguen sin haber sido juzgados.

Loach manifestó que Obama tiene la obligación de investigar todos estos sucesos y tuvo incluso palabras para el Juez Garzón, calificando su suspensión de vergonzosa. Mucha atención porque "Route Irish" incluye un cameo de nuestro Najwa Nimri.

jueves, 13 de mayo de 2010

"ANOTHER YEAR": LAS 4 ESTACIONES DE LA VIDA

Desde los tiempos de "Secretos y mentiras", su director Mike Leigh se convirtió en un referente a seguir. Como dije en su día, a veces, no es sencillo seguirle la pista, su último film hasta la fecha, "Happy, un cuento sobre la felicidad", se estrenó en octubre de 2008 y contó con una distribución mucho mayor de la que acostumbran sus películas, quizás porque trataron de venderla como una luminosa comedia, nada más lejos de la realidad. En el fondo "Happy" seguía mostrando al mismo Leigh desencantado y reflexivo de siempre, pero un poco menos inspirado.

Gracias a un pack editado por Cameo pude acceder a tres de sus obras que permanecían inéditas en formato DVD en nuestro país, "La vida es dulce" (1991), "Indefenso" (1993) y "Dos chicas de hoy" (1997), muy recomendables, especialmente las dos primeras.

Ahora en el marco del festival de Cannes se ha presentado su nueva obra, "Another year", una vuelta a lo que mejor sabe hacer, retratar las alegrías y miserias de la clase trabajadora británica.
Sí en algo se asemeja con su anterior film es que "Another year" coquetea tanto con la comedia como con el drama, y sus personajes también buscan esa felicidad utópica. La diferencia es que los personajes de "Another year" están muy cercanos a la tercera edad y su visión de la vida por lo tanto es diametralmente distinta. El matrimonio formado por Tom y Gerri - interpretados por Jim Broadbent y Ruth Sheen - forman el centro gravitarorio del resto de historias. Un matrimonio cuya forma de vida se asemeja muy mucho al de "La vida es dulce", que por cierto también protagonizaba Broadbent.

El amor, la amistad, la soledad, la esperanza, la desesperación, el nacimiento, la muerte, .... se dan cita a lo largo de las 4 estaciones de un año en que se enmarcan las conmovedoras y sinceras historias de este longevo matrimonio y de sus allegados. En Cannes al parecer ha gustado, yo no puedo esperar de impaciencia por verla.

martes, 11 de mayo de 2010

"JONAH HEX: EL CAZA RECOMPENSAS DE LA CICATRIZ

"Jonah Hex" es un anti-héroe de los cómics DC cuya adaptación cinematográfica está a la vuelta de la esquina. Creado en 1972 por John Albano y Tony DeZuniga se trata de un caza recompensas que tiene desfigurado el lado derecho de la cara y que viste un uniforme del ejército confederado, recuerdo de su lucha en Gettysburg. Sus aventuras siempre terminan de un modo sangriento.

Los artífices de este proyecto son los realizadores Mark Neveldine y Brian Taylor, los cuales ya dirigieron juntos "Crank" (2006), su secuela "Crank: Alto voltaje" (2009) y la reciente "Gamer" (2009), films todos ellos adrenalíticos, de acción pura y dura. Con esta trayectoria es difícil no pensar que "Jonah Hex" se trata también de un espectáculo mucho más lujoso que los anteriores, pero con el mismo requisito intelectual. La dirección se ha encomendado al animador y realizador Jimmy Hayward ("Horton") que no cuenta con experiencia previa fuera del campo de los dibujos animados.

La intención inicial es hacer una trilogía y para ello se ha contratado al ascendente Josh Brolin para que encarne al justiciero de rostro impenetrable, acompañado a su vez por John Malkovich como el villano Quentin Turnbull, la bellísima Megan Fox pone las notas picantes al film, los estupendos Michael Shannon - que deslumbró en "Revolutionary road" - y Michael Fassbender - que hizo lo mismo en "Fish tank" - se encargan de ponerle calidad al mismo, y un recuperado Aidan Quinn aprovechará, como siempre hizo, cada minuto en pantalla.

* "Jonah Hex" se estrena en USA el próximo 18 de junio, España aún no tiene fecha de estrena.

lunes, 10 de mayo de 2010

EL ACTOR DEL MES: SAM ROCKWELL

Sus comienzos no hacían sospechar que con los años nos encontraríamos frente a uno de los actores más interesantes de su generación. Debutó con 21 años en una película de terror, "Clownhouse" (1989), con unos asesinos disfrazados de payasos como protagonistas, y un año después aparecía en la sonrojante "Tortugas Ninja" (1990). Afortunadamente "In the soup" (1992) de Alexandre Rockwell enseguida le mostró las posibilidades que tenía el cine independiente americano. Sería el comienzo de una fecunda relación que se ampliaría con "Somebody to love" (1994), "Louis & Frank" (1998), "13 moons" (2002)

Desde entonces otros personales cineastas han querido contar con su presencia: Julian Schnabel ("Basquiat"), Tom DiCillo ("Box of moon light: Caja de luz de luna" ), Woody Allen ("Celebrity"), Frank Darabont ("La milla verde"), David Mamet ("El último golpe"), George Clooney ("Confesiones de una mente peligrosa"), Ridley Scott ("Los impostores") o Ron Howard ("Frost contra Nixon").

Es curioso porque mucho antes que George Clooney apostara por él para su debút en la realización con "Confesiones de una mente peligrosa" (2002) o de que Ridley Scott le diera a conocer a nivel internacional con "Los impostores" (2003), en España, concretamente en el Festival de Sitges ya era toda una celebridad puesto que ganó el premio de interpretación por su papel en el film de John Duigan, "Inocencia rebelde" (1997), en la que interpretaba a un joven de espíritu libre que huye de las convenciones sociales. Este mismo Festival le ha premiado después en otras dos ocasiones por "El hijo del mal" (2007) y por "Moon" (2009), la última sorpresa del cine independiente, debút en la dirección del hijo de David Bowie.

Solo basta con ver sus apariciones en films como "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford" (2007), "Asfixia" (2008) o incluso "Todos están bien" (2009) para comprender que estamos con un actor de enorme talento y brillante futuro. Como apunte final os diré que Rockwell es de lejos lo mejor de "Iron Man 2" y eso que se medía con un buen puñado de estrellas mejor pagadas que él.

sábado, 8 de mayo de 2010

Iron Man 2

Hace ahora exactamente dos años “Iron Man” superaba ampliamente las expectativas, por un lado se convertía en el tercer film más taquillero del año en Estados Unidos, y por otro obtenía el entusiasmo de la crítica que no dudaba en elogiar las muchas virtudes del film. No era un mal comienzo para la Marvel Entertainment que con esta adaptación debutaba en cuanto a funciones de producción se refiere. Las optimistas cifras del primer fin de semana dio luz verde a su secuela, sin embargo “El increible Hulk”, estrenado sólo un mes después, no tendrá continuidad al no cumplir los objetivos fijados.
El secreto del éxito de “Iron Man” había que buscarlo en una cuidada y fiel puesta en escena en la que se tuvo en cuenta en todo momento a los fans del cómic, en un guión pulido hasta por cuatro personas, en una dirección sorprendentemente eficaz por parte de Jon Favreau (“Swingers”, “Zathura”), y por supuesto la elección de un ajustadísimo reparto en el que sobresalía un Robert Downey, Jr. que parecía nacido para encarnar al arrogante y pendenciero Tony Stark.

“Iron Man” convirtió a Downey Jr. en una estrella, redimiéndole de un tormentoso pasado en el que llegó a estar en prisión, y como tal se permite el lujo de estrenar tres films en lo que llevamos de año – el que nos ocupa además de “Sherlock Holmes” y “El solista” que pasó algo más desapercibida – y de imponer su criterio en “Iron Man 2” designando él mismo al guionista que para más inri trabajó sobre una idea el propio Robert, de colocar a su mujer, Susan, como productora del film y de elegir al villano de turno, su amigo de correrias Mickey Rourke. Y todo esto obviando el hecho de que su caché habrá subido considerablemente con respecto a la primera parte.

“Iron Man 2” prosigue donde nos dejó la anterior, con un Tony superado por su vanidad y reconociendo ante la prensa que él se esconde bajo el sofisticado traje del “hombre de hierro”, este anuncio la traerá no pocos problemas con la justicia ante su negativa a entregar al Ejército Americano los secretos y avances de su armadura – de una aleación de acero y titanio – por miedo a que los éstos caigan en malas manos.
El caso es que “Iron Man 2” no empieza del todo mal, enlaza perfectamente con el film precedente y la presentación del villano en medio del circuito automovilístico de Montecarlo no puede por menos que calificarse de espectacular y estilizado, pero pronto el film empieza a caer en picado debido en gran medida a la importante falta de personalidad de su realizador – que ha perdido demasiado tiempo alargar su personaje de Happy Hogan – y a su pérdida de control. Aunque sí hay que buscar un culpable del desastre ese sería un guionista tan poco experimentado como Justin Theroux – con un pasado de actor cuyo papel más identificable es el cineasta gafapastas de “Mullholland drive” – que no ha sabido darle la dimensión necesaria al personaje de Tony Stark poniéndo en su boca un sinfín de chistes sin gracia y de dialogos sonrojantes compartidos con ese amor platónico que es Pepper Potts – nuevamente interpretada con la misma sosería por Gwyneth Paltrow -. Otro personaje que repite es el del Teniente Coronel Rhodes – Don Cheadle en sustitución de Terrence Howard que perdió el papel por sus exigencias económicas y por sus malos modales en el primer rodaje - , el mejor amigo de Tony que en esta ocasión vestirá una armadura denominada como “War machine”, multiplicando así por dos la acción. Indudablemente Cheadle es mejor actor…. pero no para un film como éste.

Entre las novedades que presenta esta secuela está un oponente de la talla de Ivan Vanko, interpretado como antes he dicho por Mickey Rourke, un brillante físico ruso repleto de tatuajes, recuerdos de sus larga estancia en la cárcel, y con un mortífero látigo como arma para vengar la desgracia en la que cayó su padre y él mismo por culpa del fallecido progenitor de Tony Stark. La venganza que anhela Vanko es hacerle pagar a Tony Stark en 40 minutos lo que ellos padecieron durante 40 años. El personaje pese a las posibilidades resulta algo incompleto por falta de desarrollo.
El traficante de armas Justin Hammer (excelente Sam Rockwell), es capaz de aprovecharse sin embargo de su vena irónica para provocar cierta empatía con un público que por momentos se olvida de que se trata en realidad del abogado del diablo. Resulta una de las las mejores aportaciones que trae “Iron Man 2” justo todo lo contrario que Natasha Romanoff (una inoperante Scarlett Johansson), la nueva y misteriosa asistente personal de Tony Stark que cuenta como escena de lucimiento una pelea al estilo “Matrix”.

“Iron Man 2” cuenta también con una presencia un poco más destacada de Nick Furia (Samuel L. Jackson quien en la primera parte tan sólo hacia un cameo al finalizar los títulos de crédito) cuyo única justificación parece ser la promoción de esa reunión de superhéroes que llevará el título de “Los vengadores”. Un film en conjunto totalmente decepcionante con una lucha final caótica, exagerada y ruidosa, con un Tony Stark que ha perdido parte de su chispa, por culpa de unas líneas que no están a la altura y de un actor como Robert Downey, Jr. demasiado seguro y confiado de su valía y carisma. El problema, como siempre, es haber tenido demasiadas espectativas y, cierto que el film que nos ocupa no es un desastre absoluto como “Daredevil” – por poner un ejemplo que todo el mundo entienda - , pero mientras que “Iron Man” era un film de superhéroes inteligente y adulto, su secuela por el contrario es un descarado Blockbuster únicamente destinado a devoradores de palomitas. Pero como la taquilla es la que manda, dentro de otros dos años tendremos una nueva entrega de “Iron Man”, esta vez en el novedoso e innecesario sistema 3D.

viernes, 7 de mayo de 2010

Fish tank

La directora británica Andrea Arnold cuenta con un curriculum abrumador. Con su primer corto, “Wasp” (2003), se llevó un Oscar, y con sus dos únicos films ha recibido los premios del jurado del Festival de Cannes, “Red road” (2006) que se estrenó de tapadillo hace casi 3 años y en la cual ofrecía un thriller desasosegante sobre la videovigilancia en la que demostró un dominio innato a la hora de reflejar el aislamiento de la mujer dentro de un entorno marginal y misterioso. Lejos de rozar la perfección, fue al menos una carta de presentación más que digna, de la que ahora nos llega su continuación, “Fish tank”, una obra mucho más notable.

Enmarcada dentro del realismo británico y comparada hasta la saciedad con el cine prototípico de cineastas como Mike Leigh o Ken Loach, aunque carente de la ironía del primero y de la incisiva carga crítica del segundo, “Fish tank” se preocupa más en dar consistencia a un retrato de rebeldía, el de una joven que vive en un barrio marginal de Essex y que no encaja en ninguna parte, ni dentro de su desestructurado nucleo familiar ni entre la gente de su mismo ambiente.


La quinceañera Mia (interpretada con asombrosa naturalidad por la debutante Katie Jarvis) es un personaje omnipresente en “Fish tank”, su inconformismo, su rabia contenida y sus ansias de libertad son seguidos de cerca por una nerviosa e improvisada cámara, sus sensaciones se nos presentan también en forma de cegadoras rafagas de luz o de sutiles ralentizaciones de sus imágenes. Las únicas ocasiones en que Mia se siente libre es cuando ensaya sus bailes de rap en un piso abandonado, cuando recupera el aliento mira con extrañeza desde la ventana el mundo que la rodea como un pez dentro de una pecera – no por casualidad “Fish tank” significa precisamente eso, pecera -.
Una vida tan a la deriva como la de Mia incluye una madre alcoholizada y promiscua (la actractiva Kierston Wareing vista recientemente en “En un mundo libre…” de Ken Loach resulta una elección de lo más acertada) de la que heredó su pasión por el baile y la costumbre de evadirse y comunicarse a través de él; una hermana pequeña con la que no deja de intercambiarse insultos, y una nueva y desconcertante presencia en su hogar, Connor (interpretado por el irlandés de ascendencia alemana Michael Fassbender que descubrimos en “Malditos bastardos”), el nuevo rollo de su madre, un hombre que dispensa atenciones a la joven y que le alienta a que persiga sus sueños – anima a Mia para que se dedique profesionalmente al baile - . Pero ¿serán estas muestras de cariño sinceras o tan sólo un estrategico modo de seducir a una muchacha que inevitablemente bebe los vientos por él?.

Esta ambigua relación refuerza el film, aunque por desgracia su desenlace – del que conviene no desvelar nada – resulte algo forzado dentro de una historia que hasta ese momento se ha caracterizado por la contención y por el más crudo realismo. Sin llegar a desvirtuar el resultado sí que descoloca e incluso incomoda durante un rato al espectador, porque al igual que hacía Winterbottom en la excelente “Genova” hace que una sensación de peligro se apodere del relato en su último tercio.

“Fish tank” es un canto a la libertad visto desde la insolente juventud – con una poderosa metáfora recurrente en todo el relato, el empeño de la joven por poner en libertad a un caballo blanco que permanece atado con cadenas a una gran roca – y también es un relato sobre el despertar de la inocencia para entrar en el cruel mundo de los adultos, un mundo en el que la decepción es la primera de las enseñanzas. Por último es un relato de venganza. Un excelente film, pese a los inconvenientes apuntados, que sienta las bases de una obra que puede dar mucho que hablar.

miércoles, 5 de mayo de 2010

HOLLYWOOD A LA VUELTA DE LA ESQUINA

Durante cerca de una semana me he visto inmerso en una época lejana y desconocida para mí en la cual la riqueza de nuestro paisaje unido a las asequibles condiciones económicas hizo posible que en nuestro país se dieran cita destacadas estrellas como Charlton Heston, Cary Grant, Sofia Loren, Ava Gardner, Sean Connery, John Wayne, Omar Shariff, Kirk Douglas, Yul Brynner, Julie Christie, Rita Hayworth o Clint Eastwood con cierta frecuencia. Gracias a las llamada "Runaway Productions" - films financiados con dinero americano pero rodados fuera de los Estados Unidos - se constituyó toda una poderosa industria especializada en España, con la consiguiente creación de numerosos estudios de interiores en Madrid, de los cuales únicamente sobrevive uno reconvertido en lo que ahora son los platós de Tele 5 en Fuencarral.

El libro en cuestión que me ha acercado a ese esplendoroso periodo comprendido entre mediados de los 50 y principios de los 70 se llama "El Hollywood español", publicado por T&B hace un año escaso y escrito en colaboración entre Miguel Losada y Victor Matellano, se trata de un interesante recorrido hecho de manera amena y detallada de como España se puso a la cabeza de Europa como espacio en el que situar las localizaciones y construir los mayores decorados nunca antes vistos, y de como con la llegada de la crisis durante los 70 los rodajes fueron espaciándose paulatinamente cuando los costes de producción dejaron de ser un chollo.

"Pandora y el Holandés errante" (1950) fue el primer film americano rodado en suelo español, una estatua de bronce de Ava Gardner en Tossa de Mar (Girona) agradece la inestimable promoción que el film dio al pequeño pueblo costero. "Alejandro el Magno" (1955) dio el pistoletazo de salida a lo que a grandes superproducciones se refiere, después llegarían "Orgullo y pasión" (1956), con unas multitudinarias contiendas entre el ejército español y las tropas napoleónicas rodadas en Hoyo de Manzanares; "Salomón y la Reina de Saba" (1958), que se quedó sin protagonista al fallecer Tyrone Power de un infarto en los madrileños estudios Sevilla Films y tuvo que ser sustituido por Yul Brynner; "Espartaco" (1959), sus escenas de batalla se rodaron en Colmenar Viejo, Alcalá de Henares y Aldea del Fresno; "Rey de Reyes" (1960), el primer proyecto ambicioso del productor Samuel Bronston; "El Cid" (1961), en la que puede contemplarse el castillo de Belmonte o las murallas de Peñíscola; "Lawrence de Arabia" (1962), la famosa explosión del tren se rodó cerca del cabo de Gata; "55 días en Pekín" (1963), la Ciudad Prohibibida se levantó con todo lujo de detalles en un descampado de Las Matas; "La caída del Imperio Romano" (1963), también en la sierra de Madrid se levantó el Foro Romano considerado el mayor decorado jamás construido, en su creación participaron más de 2.000 obreros; "Por un puñado de dólares" (1964), rodada integramente en Colmenar Viejo con un presupuesto tan ajustado que Clint Eastwood y Gian Maria Volonté tuvieron que compartir pensión en la calle Fuencarral, su éxito instauró un subgénero conocido como el spaghetti western; "El fabuloso mundo del circo" (1964), cuyo fracaso precipitó el fin de la era Bronston quien no volvió a poner en pie ningún nuevo proyecto; "Doctor Zhivago" (1965), en el madrileño barrio de Canillas se levantaron impresionantes edificios de la Rusia Imperial; "Campanadas a medianoche" (1965), fijó su rodaje en Avila y... en un hangar de Carabanchel; "Hasta que llegó su hora" (1968), rentabilizó los míticos poblados del Far West que aún persisten en el desierto de Tabernas; y por último "Patton" (1970) y "Cromwell" (1970) tuvieron que simultanear rodajes en la sierra de Urbasa (Navarra).

Desde entonces los rodajes han sido menos numerosos pero igual de curiosos en cuanto a localizaciones se refiere, a saber: en "Papillon" (1973) Fuenterrabía (San Sebastián) simulaba ser Hendaya; en "Los tres mosqueteros" (1973) los jardines y palacios del Escorial y la Granja pasaban por los de Versalles; los campamentos bereberes de "El viento y el león" (1976) se levantaron en Matalascañas, a la vez que el Hotel Palace se acondicionó para dar el pego como la Casa Blanca y Boca del Asno (Segovia) como el Parque de Yellowstone; en la "Cuba" (1979) pre-revolucionaria que retrató Richard Lester utilizó localizaciones de Cádiz, Málaga y Granada; la forja de la espada en "Conan el bárbaro" (1981) se rodó en Navacerrada, el asesinato de sus padres en Valsain, las escenas de la bruja en la Ciudad Encantada de Cuenca y algún interior en una nave industrial de Fuenlabrada; Steven Spielberg recreó Indochina en las marismas del Guadalquivir para "El imperio del sol" (1987); y por último dos iconos del cine de acción como Indiana Jones y James Bond también pisaron suelo español, "Indiana Jones y la última cruzada" (1989) se rodó su climax final con el tanque en el desierto de Tabernas (Almeria) y "Muere otro día" (2002), la espectacular salida en bikini de Halle Berry se rodó en la playa de la Caleta (Cádiz). Luego vendrían Ridley Scott, Milos Forman, Jim Jarmusch, Steven Soderbergh o Woody Allen, pero eso está demasiado reciente en nuestra memoria.

No os dejéis engañar por una portada que incita al aburrimiento porque dentro de sus páginas encontrarás mil y una anécdota sorprendente. Muy recomendable.

lunes, 3 de mayo de 2010

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (XXI)


ANDY KAUFMAN
Nueva York (USA), el 17 de enero de 1949
Los Ángeles, California (USA), el 16 de mayo de 1984


Cómico americano, peculiar como pocos, su bizarro sentido del humor se basaba en la provocación pura y dura, en descolocar al público hasta el punto de no saber si lo que estaba viendo era algo estaba preparado o no. Kaufman comenzó a primeros de los 70 a forjarse toda una leyenda en los clubs neoyorquinos donde popularizó el personaje de “El hombre extranjero” que provenía de Caspiar, una inexistente isla en el Mar Caspio y que se dedicaba a hacer imitaciones bochornosas con su inconfundible acento. Este personaje saltó a la popularidad a raíz de su aparición en el programa de humor “Saturday Night Live” y fue el germen de Latka Gravas, el personaje que Kaufman interpretó en la serie de la ABC “Taxi” durante 5 exitosas temporadas.
Kaufman en realidad odiaba la serie que le había dado fama y fortuna y disfrutaba mucho más encarnando en vivo a su otro alter ego, el cantante Tony Clifton, la antítesis del cantante complaciente de los casinos de Las Vegas. El amargado y malhumorado Clifton destrozaba en sus actuaciones temas como “I will survive” o “Volare” y era capaz de hacer que una inmensa mayoría del público se sintiera incomoda y ofendida. Para crear más confusión y controversia Kaufman hizo que otros colaboradores suyos encarnasen a Clifton para así darse el gusto de aparecer frente a su alter ego y ser humillado públicamente por este frente a su propio público que no entendía donde estaba la gracia.
En su última etapa a Kaufman le dio por la lucha libre mixta ofreciendo recompensas a las mujeres que pudiesen vencerle. En pleno plató de “Late night with David Letterman” tuvo una discusión con el luchador Jerry Lawler que le provocó una fractura en el cuello. Nadie nunca se molestó en comunicar que todo aquel numerito era otra de las extravagantes bromas de Andy.
Su únicas apariciones en la gran pantalla las hizo en “El hábito no hace al monje” (1980) – junto a otro cómico inolvidable y prematuramente desaparecido, Marty Feldman -, y en el desafortunado film “Heartbeeps” (1981) originado para aprovechar su célebre imitación del “hombre-robot suponiendo un batacazo impresionante en taquilla y por tanto la última oportunidad que se le presentó para hacer cine.
En 1983 se le detectó un cáncer de pulmón algo que ocultó hasta su sorprendente e inesperada muerte, menos de un año después. Muchos creían que se trataba de la última broma de Andy, un retiro temporal para reaparecer más adelante cuando nadie ya lo esperara. Este regreso, logicamente, nunca se produjo. Fuera de los Estados Unidos pudimos conocer su historia gracias al excelente biopic “Man on the moon” (1999), que dirigió el checo Milos Forman y que protagonizó Jim Carrey, no existía nadie más adecuado para dar vida al sinpar Andy Kaufman.

sábado, 1 de mayo de 2010

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA MAYO

Aqui os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de mayo. Podremos saber si detrás de todo el indudable morbo que despierta "Habitación en Roma", hay algo más que dos tías continuamente en pelotas, y si la trayectoria de Julio Medem se endereza o si por el contrario termina por irse a pique. ¿Será Russell Crowe un Robin Hood más convincente que Errol Flynn, Sean Connery, Kevin Costner o el olvidado Patrick Bergin?. ¿Recibirá "Two lovers" la atención que merece?. Giuseppe Tornatore se acerca estilisticamente a su trabajo más reconocido, "Cinema paradiso", ¿tendrá el mismo éxito?. ¿Gustarán la vertiente más deliberadamente comercial de Antoine Fuqua y la más experimental de Steven Soderbergh?. ¿Será "Legión" el éxito que muchos vaticinan o será uno de los pinchazos más sonoros del año?.

7 de mayo:
- "Habitación en Roma", de Julio Medem.
- "El circo de los extraños", de Paul Weitz.
13 de mayo:
- "Robin Hood", de Ridley Scott.
14 de mayo:
- "Two lovers", de James Gray.
21 de mayo:
- "Baarìa", de Giuseppe Tornatore.
- "The good heart", de Dagur Kári.
28 de mayo:
- "Legión", de Scott Stewart.
- "Los amos de Brooklyn", de Antoine Fuqua.
- "Rabia", de Sebastián Cordero.
- "The girlfriend experience", de Steven Soderbergh.