lunes, 30 de marzo de 2009

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES DE ABRIL

Aquí os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de abril. Yo si tuviera que elegir me decantaría por estos films.

3 de abril:
- "La lista", de Marcel Langenegger.
- "La duquesa", de Saul Dibb.
- "La casa de mi padre", de Gorka Merchán.
8 de abril:
- "Control", de Anton Corbijn.
17 de abril:
- "Déjame entrar", de Tomas Alfredson.
- "La sombra del poder", de Kevin Macdonald.
- "Man on wire", de James Marsh.
24 de abril:
- "The international, dinero en la sombra", de Tom Tykwer.
- "Rudo y Cursi", de Carlos Cuarón.
30 de abril:
- "X-Men orígenes: Lobezno", de Gavin Hood.
- "Sicko", de Michael Moore.
- "La vergüenza", de David Planell.

¡ADIOS MR. JARRE!

Tras unos años de lucha Maurice Jarre ha perdido su batalla contra el cáncer a los 84 años, deja como testamento una carrera como compositor de cinco décadas, más de 160 bandas sonoras y el haber sido el creador de partituras mudialmente reconocidas que forman parte ya de la memoria histórica. Ganó 3 Oscars, todos ellos por sus colaboraciones con David Lean ("Lawrence de Arabia", "Doctor Zhivago" y "Pasaje a la India").
Nacido en Lyon, debutó en 1952 haciéndose cargo del score de "Hôtel des Invalides", de Georges Franju. Que fuera reclamado por el cine americano era cuestión de tiempo y en parte inevitable porque en la década de los 50 en su Francia natal se había convertido en toda una leyenda. "El día más largo" (1962) fue el primer paso de una carrera en la que tocaría muchos palos y en la que trabajaría codo con codo con numerosos cineastas: John Frankenheimer ("El tren", "Grand Prix", "El hombre de Kiev"), William Wyler ("El coleccionista"), René Clément ("¿Arde París?"), Richard Brooks ("Los profesionales"), Karel Reisz ("Isadora"), Luchino Visconti ("La caída de los dioses"), Alfred Hitchcock ("Topaz"), John Huston ("El juez de la horca", "El hombre de Mackintosh", "El hombre que pudo reinar"), Luis García Berlanga ("Tamaño natural"), Paul Newman ("El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas"), Elia Kazan ("El último magnate"), Franco Zeffirelli ("Jesús de Nazaret"), Jerry London ("Shogun"), Volker Schlöndorff ("Círculo de engaños"), Clint Eastwood ("Firefox"), Wolfgang Petersen ("Enemigo mío"), Peter Weir ("El año que vivimos peligrosamente", "Único testigo", "La costa de los mosquitos", "El club de los poetas muertos", "Sin miedo a la vida"), Adrian Lyne ("Atracción fatal", "La escalera de Jacob"), Michael Apted ("Gorilas en la niebla"), Jerry Zucker ("Ghost"), Mike Figgis ("Mr. Jones") y Michael Cimino ("Sunchaser"). Sus últimos trabajos los hizo para "Sunshine" (1999) y "Soñé con Africa" (2000).
Sus tres hijos se dedican a la música y al cine: Jean-Michel (músico), Stéphanie (decoradora) y Kevin (guionista).

Como recordatorio una banda sonora que a mí siempre me ha fascinado: "Único testigo".


viernes, 27 de marzo de 2009

FIEL A MI CITA CON "FOTOGRAMAS"

Fiel a mi cita mensual, vuelvo a aparecer por las páginas del "Fotogramas", en el número de abril (nº 1.986). Escribí sobre muchas películas ("Revolutionary road", "Watchmen", "El luchador", "Gran Torino"...) pero la elegida fue "El lector", un film que me encantó y que firmemente recomiendo. En la página 53 se reproduce un extracto de mi reseña sobre la misma:

RELEYENDO AL LECTOR

"En "The reader", Hanna (Kate Winslet, merecido Oscar que le había rehuido tantas veces) es una mujer de dudosa moralidad (como demuestra seduciendo a un chiquillo) que termina convirtiéndose en un monstruo a ojos de los demás. El film no la justifica, no explica su pasado, ni da respuestas al porqué de sus acciones. Tampoco sabemos por qué Michael nunca pudo superar esa aventura más allá de la tristeza de su mirada. "The reader" es una de las más perturbadoras historias de amor imposible que se han rodado últimamente, difícil de asimilar, difícil de olvidar".

Kasker (vía e-mail).

jueves, 26 de marzo de 2009

EL CRIMEN ARTÍSTICO DEL SIGLO

"Man on wire" es un documental que ha cosechado unas críticas maravillosas, ha obtenido docenas de premios y que sin embargo no encuentra más que dificultades para ser exhibida en nuestro país. A este paso seremos los últimos del globo terraqueo en disfrutar las excelencias del trabajo en el que James Marsh ha mezclado imagenes de archivo con la dramatización de como se ideó, planificó y ejecutó un "crimen"... o al menos así lo definieron.

El documental relata la azaña de Philippe Petit, un impetuoso y arriesgado francés que con 23 años logró burlar las medidas de seguridad del World Trade Center para introducir el material necesario para tender un cable que uniera las dos torres gemelas. Consiguió su objetivo el 7 de agosto de 1974 cuando ante los asombrados ojos de los más madrugadores cruzó haciendo funambulismo de la torre sur a la torre norte, y no una única vez, Philippe cruzó el cable ocho veces durante 40 minutos, un abismo de más de 400 metros le separaba del suelo. Posteriormente la policía le detendría, le haría estudios psicológicos y acabaría por dejarle libre. Su atrevimiento fue calificado como "el crimen artístico del siglo" y nunca volvió a ser repetido ni volverá a repetirse tras el 11-S.
No se trató de una locura aislada porque Petit un año antes ya se había atrevido a cruzar la bahía de Sidney y a hacer equilibrio entre las dos torres de Notre Dame.

Cuando este año "Man on wire" recibió el Oscar al mejor documental del año, Petit puso a la dorada estatuilla en equilibrio sobre su mentón. El siguiente presentador de la ceremonia afirmó no sin razón: "sólo por hacer eso ya merece haberse llevado un Oscar".

No se vosotros pero yo no aguanto de impaciencia por verla. Su estreno se prevé para el 24 de abril (si no sufre más retrasos, claro). A continuación podéis ver su trailer para haceros una pequeña idea de lo que os espera.... Ah, y se me olvidaba, de la música se ha hecho cargo nada más y nada menos que Michael Nyman.

LOS NUEVOS PROYECTOS DE LOS COEN

Los Coen siguen con una actividad frenética, recien terminado el rodaje de su nuevo film "A serious man" - basado en un guión propio -, anuncian que realizarán un sangriente western que se basa libremente en "Valor de ley" ("True gift"), el film que le hizo merecedor a John Wayne de su único Oscar.
"A serious man" se ha rodado entre enero y marzo en su tierra natal, Minnesota (en donde ya rodaron "Fargo") con un reparto sorprendentemente desconocido: Michael Stuhlbarg (actor televisivo aparecido en "Ugly Betty", "Ley y orden" y "Studio 60"), Richard Kind (secundario recientemente visto y no visto en "The visitor"), Sari Lennick (debutante) y Adam Arkin (el más famoso de todos por haber sido el Dr. Aaron Shutt en "Chicago hope" durante 6 temporadas).
El argumento es el siguiente: Larry Gopnik (Stuhlbarg) es un profesor del Medio Oeste al que su mujer (Lennick) abandona al no poder soportar la presión de cargar con el hermano deficiente (Kind) de su marido.

"A serious man" se estrenará en Estados Unidos el 2 de octubre.

martes, 24 de marzo de 2009

TED DANSON: AYER Y HOY

Siempre será recordado por ser Sam Malone, el barman más ligón de Boston, ex-alcohólico y ex-estrella del béisbol y personaje central de una de las series más exitosas y queridas de la historia de la televisión americana, "Cheers", que se mantuvo más de una década en antena. Ted Danson fue el actor mejor pagado de la tele y también tuvo la oportunidad de hacer carrera en cine pero cuando escasearon los papeles regresó a la comodidad de la pequeña pantalla para reinar con otra serie, "Becker".

Ayer:
Cuando aperecía en films como "Campo de cebollas" (1979), "Fuego en el cuerpo" (1981) y "Creepshow" (1982) era un absoluto desconocido. Ted Danson era un actor especializado en protagonizar series que no pasaban del episodio piloto y "Cheers" (1982-1993) estuvo a punto de seguir el mismo camino, pero la audiencia empezó a respaldarla en su segunda temporada obteniendo un éxito sin precedentes. En el escaso margen de tiempo que le dejaba la serie aprovechó para rodar "Pequeño tesoro" (1985), junto a Burt Lancaster y un telefilme tan polémico sobre abuso a menores como "Algo pasa con Amelia" (1984) que le hizo merecedor del Globo de oro. Con "Tres hombres y un bebé" (1987) se inició su etapa más prolífica en la pantalla: "Un toque de infidelidad" (1989), "Mi padre" (1989) - junto al gran Jack Lemmon -, "Tres hombres y una pequeña dama" (1990), "Made in America" (1993), "Mano a mano con papá" (1994) - un film al servicio del niño más insoportable que el cine ha dado Macaulay Culkin -, y "Lago Ness" (1996). Fue entonces cuando Danson regresó a la pequeña pantalla con una serie que supuso todo un fiasco, "Kate y Mike" (1996) - junto a su mujer Mary Steenburger -, la miniserie "Los viajes de Gulliver" (1996) y "Becker" (1998-2004), con la que recuperaría el tirón popular que gozo una década antes.

Hoy:
Su aspecto no ha cambiado mucho más allá de el color de su cabello, ahora lo tiene completamente blanco. Sus apariciones cinematográficas siguen siendo igual de desafortunadas que lo fueron siempre y pueden contarse con los dedos de una mano: "Salvar al soldado Ryan" (1998), "Mumford" (1999), "Los magnates del sexo" (2005) y "Tres mujeres y un plan" (2008). En televisión sigue haciendo telefilms, apariciones especiales y sus propias series, "Help me, help you" (2006) y "Daños y perjuicios" (2007-2009) - en la que también se ha refugiado Glenn Close -; y muestra su lado más humano en los continuos actos benéficos que organiza con la ONG que creó junto a Sam Waterston en 2001, Oceana, que recauda fondos para la protección y conservación de los océanos.
Y casi veinte años después ahora se escuchan rumores de una tercera parte de "Tres hombres y..." con la intención de resucitar a Tom Selleck, Steve Guttenberg y al propio Danson. ¿Queda algún interesado en saber como continua la historia?.

lunes, 23 de marzo de 2009

Los abrazos rotos

El año 2008 no fue bueno para el cine español, con sólo mencionar que el título enteramente nacional más taquillero del año fue “Mortadelo y Filemón: Misión salvar la tierra” ocupando el puesto nº. 16 del ranking, se hace uno una idea de lo preocupante que llega a ser el asunto. Para este 2009 se tienen puesta todas las esperanzas en los nuevos trabajos de Fernando Trueba, Julio Medem, Alejandro Amenábar y… Pedro Almodóvar.
El primer tropiezo llega tras ver lo nuevo de Pedro Almodóvar, aún está por ver su rendimiento en taquilla (aunque el hecho de no superar a “Gran Torino” en su tercera semana de exhibición no da algunas pistas), pero su 17º film, “Los abrazos rotos”, supone una decepción en toda regla. Es una obra carente de la inspiración y maestría que sí tenía su anterior trabajo, “Volver” (2006).

En los “Los abrazos rotos” Almodóvar rinde un homenaje al oficio del director dentro del film propiamente dicho, y aprovecha para rendir un tributo a su cine, con el film dentro del film - “Mujeres y maletas” - que recuerda aquellos films de su pasado (“Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”, “Mujeres al borde de un ataque de nervios”), tan coloristas, tan excesivos, tan imperfectos y sin embargo tan sobrevalorados. La carrera de Pedro Almodóvar fue ganando con los años, “¡Atame!” (1990) fue la primera señal de alarma, después vendrían “Todo sobre mi madre” (1999) y “Hable con ella” (2002), de una calidad incuestionable.
“Los abrazos rotos” funciona sólo como una serie de postales de gran belleza que fracasa en el empeño de juntarlas en un conjunto armónico y coherente. A la historia le falta fuerza, tanta como carácter le falta a Harry Caine, las tramas presente-pasado se hilvanan con torpeza, hay demasiados lugares comunes ya vistos en el cine de su autor, la sorpresa final no puede ser considerada más que previsible. No importa el hecho de sustituir a Aguirresarobe por Rodrigo Prieto o mantener a Alberto Iglesias como compositor, contar con un reparto de primera, contar con el incomparable fondo de Lanzarote, nada importa porque una sensación de desidia se va apoderando del espectador (por lo que pude escuchar a la salida de la sala no fui yo sólo el único).

La historia de amor de Mateo Blanco y Lena, director y actriz respectivamente de “Mujeres y maletas”, es tan exarcerbada como le gusta a su director, es una historia de amor prohibida e imposible como mandan los canones. Lena está casada con el productor del film, Ernesto Martel y éste no dejará tan fácilmente que Lena le abandone, la hará objeto de chantajes, agresiones y afrentas que extrañamente Lena aceptará. Entonces el productor se dará cuenta que no hay mejor modo de joder a un autor que profanar su “obra”. A grandes rasgos esta es la historia que provocó la debacle de Harry Caine (antes Mateo Blanco) perdiendo la visión y renunciando a su identidad, toda esta vuelta al pasado la provoca el encuentro con Ray X, un imposible Rubén Ochandiano, enorme error de casting.
El reparto está encabezado por un correcto aunque algo contenido Lluis Homar como Mateo Blanco y su alter ego Harry Caine, él es el verdadero protagonista del film; Penélope Cruz en un papel casi tan secundario como el de “Todo sobre mi madre” interpreta a Lena, el personaje en el cual giran todos los demás; el veterano José Luis Gómez es el todopoderoso productor Ernesto Martel; una excelente Blanca Portillo se encarga de Judit, la representante de Harry Caine; el niño revelación de “Mar adentro” Tamar Novas interpreta a Diego, el hijo de Judit, quien se encarga de ayudar a Harry en la escritura de sus guiones, su interpretación es endeble; Rubén Ochandiano es Ray X, un personaje supuestamente misterioso que termina destrozando con su patética caracterización e interpretación; y una interminable lista de apariciones especiales de actores que de no haber sido Almodóvar el director no habrían aceptado papeles tan insustanciales en unos casos, como poco agradecidos en otros: Lola Dueñas (la lectora de labios), Carmen Machi (cuyo personaje ha inspirado el corto “La concejala antropófoga”, dirigido por el propio Almodóvar), Mariola Fuentes, una envejecida Ángela Molina (como la madre de Lena), Alejo Sauras, Kira Miró (la amante casual de Caine), Dani Martín (como el amante de Ray X), Kiti Manver, Chus Lampreave y Rossy de Palma (como guiños al pasado).

Película menor (junto a “La Mala educación” y tantas otras) en la carrera Almodóvar, sólo defendible por sus incondicionales; a la falta de garra del guión hay que sumar que las actuaciones del elenco no son tan matizadas y metículosas como en otras obras de Almodóvar, y es sorprendente porque sí en algo es bueno es en la dirección de actores. “Los abrazos rotos” es la cuarta colaboración de Penélope Cruz con Almodóvar, “Carne trémula” (1997) – en la que hacía una aparición especial - , “Todo sobre mi madre” (1999) y “Volver” (2006) fueron las anteriores, y la más insustancial de todas. Es muy, muy floja, una total decepción para tratarse de la obra de nuestro director más internacional y mundialmente reconocido.

sábado, 21 de marzo de 2009

The visitor

Tom McCarthy es uno de esos actores secundarios cuyo rostro nadie recuerda porque su presencia en pantalla suele ser demasiado breve como para ser tenida en cuenta. No importa la envergadura de los proyectos (“Buenas noches y buena suerte”, “Todos los hombres del Rey”, “Banderas de nuestros padres”, “Michael Clayton”), las numerosas ocasiones en que se ha colocado frente a una cámara ha pasado totalmente desapercibido, sin embargo las escasas veces que se ha situado detrás de ella no ha sucedido lo mismo.
Es irónico que McCarthy considere aún como un hobby la escritura y dirección de películas, algo que hace entre rodaje y rodaje para “matar el tiempo”, según él. Las dos evasiones de McCarthy de su habitat natural han dado como resultado dos meritorios films: “Vías cruzadas” (2003) – ganadora del BAFTA y del Independent Spirit Award por su maravillo guión, el premio del jurado en San Sebastián y el premio de la audiencia en Sundance, entre otras innumerables menciones -, y la que hoy nos ocupa “The visitor” (2007), que a los numerosos premios de crítica ha sumado una candidatura a los Oscar.

Si en “Vías cruzadas” (también conocida por su título original, “The station agent”), McCarthy tuvo la osadía de entregar el papel principal a Peter Dinklage, un actor aquejado de acondroplasia (en el lenguaje coloquial se le denominaría “enano” ya que tan sólo mide 1’39 m), en “The visitor” le dio esa responsabilidad a Richard Jenkins, un actor extraordinario que siempre ha hecho papeles secundarios, su rostro nos es familiar porque le hemos podido ver en películas de Mike Nichols, Clint Eastwood, Woody Allen, los hermanos Farrelly o los hermanos Coen. La arriesgada decisión de elegir a Jenkins ha terminado por ser un acierto para el film, ya que su sobria actuación ha logrado optar para el Oscar de la Academia y esto indudablemente le ha abierto las puertas del mercado internacional a “The visitor”.

Un personaje como el de Walter Vale necesitaba el rostro de una persona normal, no identificable con el de una estrella; Jenkins le aporta a Walter sutiles pinceladas de humanidad y sensibilidad – su modo de involucrarse en los problemas de dos “sin papeles” a los que apenas conoce es admirable - y también de mediocridad y patetismo – Walter es un profesor viudo que roza la jubilación y que nunca ha llegado a creer en lo que hace ni a apasionarse por nada relacionado con la enseñanza -.
El cine independiente americano huye de las historias ideales, presentando personajes insatisfechos inmersos en crisis que conviven con una realidad poco envidiable, que en ocasiones nos pueden resultar dolorosamente familiares. “The visitor” habla de la crisis de la edad madura, de los prejuicios de la sociedad americana post 11-S, del trato vejatorio que se les dispensa a los inmigrantes y de la indefensión del ciudadano medio frente a la burocracia – el único instante en el que Walter pierde la compostura se debe a ello, logrando uno de los momentos más poderosamente impactantes -.

Walter Vale imparte clases de economía internacional en una Universidad de Connecticut, sus clases son tan poco concurridas como poco leídos son los libros que ha escrito. Vive solo desde que enviudó y entre sus pasiones se encuentran la música clásica y el disfrutar de un buen vino. Tiene una profesora particular de piano pero ha llegado al convencimiento de que no tiene ni la edad ni el talento necesario para llegar a dominarlo. Walter es enviado a Nueva York a dar una ponencia en la que realmente no ha colaborado y no cree poder defender. Cuando llega al piso que allí posee se encuentra con que dos inmigrantes han sido estafados por un especulador inmobilario alquilándoles su piso. Ellos son Tarek, un sirio que toca el d’jembe en una banda de jazz-fusión y Zainab, una nigeriana que se dedica a vender artesanía propia en un mercadillo. Walter les dejara quedarse allí hasta que encuentren otro lugar, la pasión que Tarek siente por su “arte” le hará conocer otras raices (musicales, sociales) alejadas a las suyas pero sumamente interesantes. Un día en el metro Tarek es arrestado por la policia enfrentándose a la posibilidad de ser deportado, y Walter luchará dentro de sus posibilidades para que el joven recupere su libertad en el “sueño americano”.

La música juega un papel muy destacado en “The visitor”, combinándose la clásica con los ritmos africanos, con una especial atención por el desaparecido músico Fela Kuti, creador del movimiento afrobeat – el Cd que Tarek regala a Walter es “Open & close” (1971), de Fela - , es maravillosa la improvisación que en pleno Central Park realizan un conjunto de percusionistas, al cual se unen Tarek y un abrumado Walter.
El reparto se completa con caras nuevas, Haaz Sleiman (“Urgencias”, “24”) bordando al encantador Tarek, Danai Gurira (“Ley y orden”) como la más desconfiada Zainab, y mención aparte para Hiam Abbass (“Munich”, “Free zone”, “Paradise now”, “Los limoneros”) que encarna a la madre de Tarek y su personaje es de vital importancia en la segunda parte del film. Hiam Abbass es toda una estrella del cine israelí, este personaje fue expresamente escrito para ella.
“The visitor” – la traducción más literal habría sido “La visita” – es una apuesta sobre seguro, una película que cuenta una historia cotidiana con trasfondo crítico que invita a la reflexión y que se aleja deliberadamente de situaciones forzadas metidas con calzador y… de finales felices. Con esto no estoy descubriendo nada. Una de las películas mas cautivadoras de lo que llevamos de año con un Richard Jenkins en estado de gracia.

jueves, 19 de marzo de 2009

¡NO GANAMOS PARA DISGUSTOS!

¡No ganamos para disgustos!. La muerte está siempre ahi acechando, detrás de cualquier esquina. Esta semana Hollywood ha perdido a dos actores más, a los que todo sea dicho, no les prestó demasiada atención.

Natasha Richardson últimamente era más popular por ser la mujer de Liam Neeson ya que descuidó su carrera para atender a los dos hijos que tuvo con él. Ha muerto con tan sólo 45 años y de un modo tan absurdo que se te ponen los pelos de punta sólo de pensarlo. Natasha haciendo un curso de esquí con sus hijos se cayó y lo que en un primer momento pareció quedar en un susto le ocasionó un traumatismo craneoencefálico que la provocó una muerte cerebral. Era la hija de Vanessa Redgrave y Tony Richardson y la hermana mayor de Joely.

Sus películas más conocidas fueron "El cuento de la doncella" (1990), "El placer de los extraños" (1990), "Nell" (1994), "El pico de las viudas" (1994), "Sucedio en Manhattan" (2002) - donde interpretaba a la novia pija petarda de Ralph Fiennes - y "La condesa rusa" (2005). Su última aparición en pantalla fue en la aún inédita "Wild child" (2008).
También nos dejó el actor Ron Silver con 62 años víctima de un cáncer de estómago. Muchos no sabrán quien era porque sus años de trabajo cinematográfico quedaron ya algo lejos. Acabó relegado a la televisión tal y como había empezado más de 30 años antes. Sus mejores trabajos para la gran pantalla los hizo en "Acero azul" (1989), "Enemigos: A love story" (1989), "El misterio Von Bulow" (1990), "Hilo mortal" (1992), "Mr. Saturday Night" (1992), "Sin testigos" (1993) - en la que Rutger Hauer se las hacía pasar canutas a Rebecca De Mornay y a él -, "Timecop, policía en el tiempo" (1994) - con el inefable Van Damme -, "Ali" (2001) y "Declaradme culpable" (2006). Últimamente se le pudo ver muy demacrado (sin su particular melenilla y barbita) en la serie "El ala oeste de la Casablanca".

miércoles, 18 de marzo de 2009

A ciegas

“Ensayo sobre la ceguera” es una de las obras más importantes del mayor embajador de la lengua portuguesa en el mundo, José Saramago (Premio Nobel de literatura en 1998). La novela publicada en 1995 ha tardado casi 15 años en ser llevada a la gran pantalla por las continuas negativas del autor a vender los derechos de la misma, quizá desanimado por el discreto resultado obtenido con la anterior y hasta ahora única adaptación al cine de su prosa, “La balsa de piedra” (2002), que llevara a la pantalla el holandés George Sluizer con Federico Luppi, Icíar Bollaín, Gabino Diego y Antonia San Juan como principales protagonistas.

El brasileño Fernando Meirelles persiguió durante 10 años los derechos de adaptación sin éxito, finalmente sería el productor canadiense Niv Fichman (“El violín rojo”, “Seda”) quien al presentarle el guión de Don McKellar (actor secundario habitual que en este film que interpreta el poco agradecido personaje del “ladrón”) al nobel portugués consiguió su beneplácito, y por caprichos del destino éste terminó ofreciéndo su dirección al director brasileño después de comprobar lo que había sido capaz de hacer con dos adaptaciones tan diferentes como “Ciudad de Dios” (2002), basado en la novela de Paulo Lins y “El jardinero fiel” (2005), según la compleja obra de John le Carré.
A Meirelles solo se le habían encomendado proyectos experimentales para televisión antes de que obtuviera fama a nivel mundial con “Ciudad de Dios”, codirigida por Kátia Lund, la cual sería injustamente ignorada en la nominación al Oscar al mejor director a la que tan sólo optó Fernando. Ahora siete años después es un firme valor capaz de manejar presupuestos de 25 millones de dólares y contar con un reparto tan destacado como el que presenta “A ciegas”: Julianne Moore, Mark Ruffalo, Gael García Bernal, Danny Glover, Alice Braga, etc.

El laborioso proceso de adaptar el realismo fantástico de Saramago terminó siendo “A ciegas”, mala traducción de “Blindness”(que en realidad significa “ceguera”) y las reacciones ante la misma no han sido precisamente entusiastas. “A ciegas” ha dividido claramente a la crítica, algo que no deja de sorprender después de comprobar la fidelidad y el respeto que muestra por el original. Cierto es que la novela de Saramago muestra un retrato nada complaciente de la sociedad y de los bajos instintos de los miembros que la integran, pero la violencia y crueldad mostrada en el film ya era plasmada minuciosamente durante varias páginas completas. El egoismo, la ambición y la falta de dialogo son causadas por la “ceguera” de la que habla Saramago, y todo ello desencadena batallas y guerras.

Un día cualquiera en una ciudad no identificable se organiza un pequeño caos cuando un hombre conduciendo su vehículo pierde repentinamente la visión, se trata del primer caso de una ceguera blanca que empieza a propagarse con rapidez como una especie de epidemia. La persona que atendió al primer ciego, su oftalmólogo, sus pacientes, todos sufren los efectos de esta ceguera cuya sensación según dicen es “como nadar en leche”; todos, salvo una mujer, la esposa del oftalmólogo que finge sufrir el mismo mal que el resto para poder acompañar a su marido a la zona de cuarentena habilitada para aislar a todas las personas aquejadas por el mal. Esta situación al límite hará que aflore lo peor del ser humano; las tensiones entre los cegados inquilinos de tan siniestro lugar llegarán hasta un punto insostenible en el que uno de ellos se autoproclamará como “Rey” racionando los víveres y obligando a las mujeres a comercial con sexo a cambio de comida.
La ceguera será la causante de todos sus males, pero también un modo de volver a renacer como personas.
Un estudio sociológico tan inquietante de lo que podría ser una sociedad sin leyes y de lo frágil que puede ser la convivencia en cualquier tipo de civilización es mostrada en pantalla con una iluminación que apuesta por la sobre exposición, para que el blanco sea el color predominante y por una imagen en la que hace partícipe al espectador de la confusión mental que sufren los personajes que por otra parte carecen de nombres, son los siguientes: Julianne Moore es la mujer del doctor, la única persona que mantiene la capacidad de ver y que guía al resto; Mark Ruffalo es el oftalmólogo; Danny Glover es el hombre con un parche en el ojo; Gael García Bernal es el Rey del pabellón 3; Alice Braga es la mujer de las gafas oscuras; Yusuke Iseya es el primer ciego y Yoshino Kimura es la esposa del primer ciego.

El film cuenta con escenas de gran dureza que tuvieron que suavizarse porque el público en los “pases de prueba” se marchaba en oleadas; pero lo que predomina es la parte psicológica del asunto, aún a pesar de tener algún altibajo en la parte final. Presenta algunos atractivos (su estética, el uso de la imagen, el juego del sonido, su reparto, etc) y una principal razón de peso: el análisis sociológico que se hace de la sociedad y de los usos y abusos de algunos de sus integrantes que terminan por conseguir que la armonía toque a su fin. Un film no recomendable a todos los públicos debido a lo angustioso que llega a ser – las imágenes apocalípticas del final llegan a recordar films como “El último hombre vivo”, “Cuando el destino nos alcance” o “28 días después” -, adecuado tan sólo para aquellos que van al cine para algo más que para desconectar un rato de la vida cotidiana.

lunes, 16 de marzo de 2009

LA VUELTA AL TERROR DE SAM RAIMI

La carrera de Sam Raimi es cuando menos atípica. Con muy pocos medios y mucho oficio convirtió en todo un clásico del género a su primer film, "Posesión infernal" (1981), la cual había sido rodada con la ayuda de buenos amigos como Bruce Campbell y con un presupuesto de tan sólo 350.000 dólares. Su siguiente proyecto lo escribió con la ayuda de dos hermanos locos por hacerse un hueco en el mundo del cine, sus nombres: Joel y Ethan Coen. Los tres harían una extraña comedia negra incomprendida, "Ola de crímenes, ola de risas" (1985).
En 1987 Sam tuvo la lucrativa tentación de hacer la secuela de su mayor éxito, "Posesión infernal II" (en nuestro país confundió el hecho de titularla "Terroríficamente muertos", sin relacionarla de algún modo con su predecesora) y cerrar la trilogía en 1992 con "El ejército de las tinieblas"), en ambas contando nuevamente con Bruce Campbell como el sufrido Ash.

Al margen de su "trilogía infernal" y de su infernal colaboración con los Coen, Sam Raimi ha cimentado una carrera que no siempre ha contado con el fervor de su público, que considera como una autentica traición el acomodamiento de Raimi en la última década en el cine más comercial e insustancial. "Darkman" (1990) fue una digna adaptación de una novela gráfica; "Rápida y mortal" (1995) un extraño western al servicio de una mujer: Sharon Stone; "Un plan sencillo" (1998), una obra maestra que habla sobre la fatalidad de la avaricia y del destino; "Entre el amor y el juego" (1999), un inesperado drama deportivo al servicio del decadente Kevin Costner; "Premonición" (2000), su regreso al cine fantástico y la esperanza de encarrilar su camino; y finalmente su trilogía sobre el hombre araña, "Spider-Man" (2002), "Spider-Man 2" (2004) y "Spider-Man 3" (2007).

La buena noticia llega ahora con el trailer de su nuevo trabajo, "Drag me to hell", el primero en casi una década que no trata sobre el superhéroe que ha inflado su cuenta corriente con la misma rapidez que ha perdido la credibilidad. Se trata de su regreso al cine de terror con una protagonista muy especial, Alison Lohman, una joven bellaza que interpretó a la hija de Nicolas Cage en la muy reinvindicable "Los impostores" y que a pesar de haber trabajado con directores como Ridley Scott, Atom Egoyan, Tim Burton, Tom DiCillo o Susanne Bier no ha tenido la suerte que merece. Confiémos que "Drag me to hell" recupere la carrera de Raimi y lance definitivamente a Alison Lohman.

"Drag me to hell" (algo así como "Arrastrame al infierno") se estrenará en nuestro país el 31 de julio, este es su vistoso trailer.


domingo, 15 de marzo de 2009

Lejos de la tierra quemada

Se desconoce cual ha sido el motivo causante de las diferencias irreconciliables entre Guillermo Arriaga (guionista) y Alejandro González Iñárritu (director); el rodaje de lo nuevo de Iñárritu en Barcelona, “Biutiful”, que para su escritura ha acontado con la ayuda Armando Bo y el estreno ahora del debút en la dirección de Arriaga, “Lejos de la tierra quemada”, confirman la firme decisión tomada por ambos y acrecientan esas diferencias.
Arriaga fue una parte vital del éxito de las películas de Iñárritu, esas historias trágicas, corales y fronterizas ya estaban desde un principio en sus novelas, y lo que hizo con Iñárritu fue alargarlas progresivamente en el espacio y en el tiempo. Aunque muchos alertaban que la fórmula del dúo acusaba signos de agotamiento, es muy probable que en solitario no vuelvan a alcanzar las excelencias estilísticas y narrativas de sus tres films en común: “Amores perros” (2000), “21 gramos” (2003) y “Babel” (2006).

El éxito de “Amores perros” (nominada al Oscar a la mejor película extranjera) les abrió las puertas del mercado internacional, cumpliendo sobradamente con las expectativas fijadas con sus dos siguientes trabajos: “21 gramos” (2 nominaciones a los Oscar) y “Babel” (7 nominaciones al Oscar de los cuales recibió uno la banda sonora de Gustavo Santaolalla). En 2005 Arriaga logró por su cuenta un nuevo espaldarazo con “Los tres entierros de Melquiades Estrada”, que el actor Tommy Lee Jones interpretó y dirigió, logrando en el Festival de Cannes los premios correspondientes al mejor actor y al mejor guión.
“Lejos de la tierra quemada” no presenta muchas novedades con respecto a los anteriores guiones de Arriaga: varias historias aparentemente inconexas – personajes y ciudades distintas en cada una de ellas - que a medida que avanzan descubren los puntos que tienen en común entre sí. Esas historias suelen desarrollarse entre la frontera de Estados Unidos con México y los personajes siempre arrastran una carga tan pesada como es la culpa y andan buscando la redención. Normalmente siempre la encuentran.

En “Lejos de la tierra quemada” se desarrollan paralelamente 4 historias claramente diferenciadas, la primera de ellas se desarolla en Portland y las tres siguientes en Nuevo México:
- Sylvia (Charlize Theron) es la gerente de un lujoso restaurante que tiene continuos encuentros sexuales que no la satisfacen, el último con un compañero de trabajo (Josh Corbett) le complica más de la cuenta la vida.
- Gina (Kim Basinger) es una ama de casa insatisfecha de la monótona vida que comparte junto a Robert (Brett Cullen) y sus tres hijos, que inicia una relación sexual con Nick (Joaquín de Almeida), casado al igual que ella.
- Mariana (Jennifer Lawrence) y Santiago (J.D. Pardo) son dos jóvenes de orígenes distintos que se alían para tratar de entender la muerte de sus padres en el incendio provocado de su caravana.
- Maria (Tessa la), una niña que a punto ha estado de perder a su padre (Danny Pino) en un accidente aereo busca a la madre que le abandonó siendo un bebé con la ayuda del mejor amigo de éste, Carlos (José María Yazpik).
En sustitución de Rodrigo Prieto se ha optado por dos directores de fotografía, Robert Elswit que retrata la aridez y la luminosidad de Nuevo México y John Toll encargado de iluminar la nublada y lluviosa Portland; con la salida de Prieto se pierde el toque más nervioso y casual estilo documental y se gana en preciosismo - el plano con el que se abre el film y que muestra una caravana ardiendo desde varios puntos; Charlize Theron desnuda mirando pensativa por la ventana tras acostarse con uno de sus amantes ocasionales -, sin renunciar a otros momentos sobrecogedores marca de la casa – el accidente del padre de Maria con la avioneta fumigadora; Kim Basinger descubriendo a Joaquín de Almeida el motivo por el que nunca le deja ver sus pechos -.

A cargo de la partitura tampoco se encuentra el argentino Gustavo Santaolalla (doblemente oscarizado quien se hecho cargo de los últimos trabajos de Walter Salles y González Iñárritu) y eso sí que se nota. Gustavo con su guitarra acústica siempre le imprimía un sonido maravilloso y reconocible, que se ajustaba como un guante a las historias fronterizas de Aguirre/Iñárritu. Para suplir ese vacio se ha contado también con dos compositores, Omar Rodríguez López y el veterano Hans Zimmer (“Gladiator”, “Black Hawk derribado”).
El reparto multicultural es muy completo: una gran estrella que además ejerce de productora, Charlize Theron; un sex symbol de los 80, Kim Basinger; una promesa muy refrescante para el un futuro inmediato, Jennifer Lawrence; el actor portugués más internacional, Joaquin de Almeida; un prometedor actor mexicano, José María Yazpik (visto en “Solo quiero caminar”); actores televisivos de hoy, Robin Tunney (“Prison break”) y Danny Pino (“The shield”); actores televisivos de ayer, Brett Cullen (popular en los 80 por su participación en “Falcon Crest”) y por último la casi olvidada Rachel Ticotin que protagonizara junto a Paul Newman “Distrito apache: El Bronx” y junto a Arnold Schwarzenegger “Desafío total”.
“Lejos de la tierra quemada” es un intento muy digno por parte de Arriaga, no tan ambicioso, poético y pretencioso como “Babel”, no tan negativo y deprimente como “21 gramos”, ni tan indiscutiblemente genial como “Amores perros”. Con sus historias sabemos a lo que vamos y sabemos también que a pesar de contar con muy pocas novedades siempre terminan por emocionarnos y convencernos, también sabemos que por muy mal que pinte la cosa nunca acaba por llegar la sangre al rio. Sería injusto que no se le prestara como mínimo la misma atención que a otras historias suyas. Ahora sabemos que Guillermo puede dirigir sus propias novelas, ¿presentará la misma solvencia en la escritura Iñárritu en su próxima “Biutiful”?.

jueves, 12 de marzo de 2009

"EL REY DE CALIFORNIA" DIRECTAMENTE EN DVD

Acabo de descubrir que una película a la que yo le seguía la pista y que sufría continuos y continuos retrasos se ha editado directamente en DVD, de momento solo en alquiler.
Se trata de "El rey de California", opera prima del escritor Mike Cahill. La película en cuestión se estrenó muy limitadamente en Estados Unidos en septiembre de 2007, su recaudación fue insignificante y este hecho ha dificultado su distribución. A pesar de haberse anunciado su estreno en salas, de haber aparecido crónicas en revistas, de anunciar a bombo y platillo que se trata del mejor papel de Michael Douglas desde "Jovenes prodigiosos", de estar producida por Alexander Payne ("Entre copas") y de contar con una actriz tan emergente como Evan Rachel Wood, nada ha sido suficiente para librar a este interesante film del injusto menosprecio que ha sufrido.
La historia además promete: "Charlie (Douglas) un entrañable desequilibrado, tras abandonar el psiquiátrico en el que estaba internado, embarcará a su hija adolescente Miranda (Rachel Wood) en la aparentemente alocada búsqueda de un tesoro español del siglo XVIII, y que al parecer fue enterrado en las afueras de Los Angeles. Miranda en un principio se resistirá a acompañarle para después involucrarse en tan increible busqueda".
Desde el día 11 de marzo podrás descubrir la Quijotesca "El rey de California" en tu videoclub.


A continuación el trailer con el que fue (pobremente) promocionada en USA

miércoles, 11 de marzo de 2009

Gran Torino

Tres meses después de “El intercambio” nos llega el nuevo trabajo de Clint Eastwood, “Gran Torino”, que cuenta con el aliciente añadido de ser su primera aparición frente a las cámaras desde “Million dollar baby” (2004), y según aseguran algunos será la última, confiemos en que no.
Tras el meticuloso guión, la impecable ambientación y la laboriosa tarea de narrar una historia tan compleja como la de “El intercambio”, Eastwood ha decidido ahora decantarse por un proyecto más intimista, sencillo y directo. La pregunta es “¿estamos ante un obra menor?”, “desde luego que no”. Es evidente que el desconocido Nick Schenk no es Paul Haggis y que su guión podría haber acabado siendo un telefilme de no haberle echado el ojo Clint Eastwood, quien vio las posibilidades que ofrecía un personaje como Walt Kowalski, no ya solo para regresar a la actuación sino para rendir un tributo a los personajes que han jalonado su carrera; “Gran Torino” es un sentido y sincero autohomenaje de alguien consciente de afrontar el tramo final de una larga y exitosa carrera.

Ahora parece que todo lo que hace Clint es genial, pero no siempre fue así. En los años 70 su cine era tachado de fascistoide, violento y banal. Sus actuaciones fueron siempre ninguneadas por la economía gestual que siempre ha defendido y sigue defendiendo. Tan solo “El aventurero de medianoche” (1982) y “El jinete pálido” (1985) mostraron atisbos de talento, pero reconocerlo entonces no estaba nada bien visto. Sería “Sin perdón” (1992) ese punto de inflexión en su carrera en el cual el público y la crítica terminaron por cruzarse y desde entonces no han vuelto a separarse. Fue muy largo el camino de Clint hacia el reconocimiento y el respeto de la industria.

“Gran Torino” es un film por, para y con CLINT EASTWOOD, y lo escribo con mayusculas porque se trata de un “one man show”, un film que se sostiene única y exclusivamente por el carisma y la personalidad de su director y actor. Pese a no contar con un reparto destacado (tan solo el rostro de John Carroll Lynch, recordado como el marido de Frances McDormand en “Fargo”, que encarna al peluquero es un poco familiar); a tener un acabado técnico simplemente discreto, que no llega a deslumbrar (la película se rodó en un tiempo record de 33 días), contar con actuaciones muy mejorables (los actores que encarnan al joven Padre Janovich, al primo de Thao y al propio Thao); un doblaje mediocre (las voces de los integrantes de las bandas callejeras son de juzgado de guardia), etc. Cualquier defecto que se le quiera encontrar a “Gran Torino” se le pasa por alto por la majestuosidad de un personaje tan bien compuesto y tan bien interpretado por Clint Eastwood.

En Walt Kowalski podemos encontrar rasgos de El hombre sin nombre de “La trilogía del dólar” (en ese modo de desenfundar su arma como un pistolero del Oeste), de Thomas Highway de “El sargento de hierro” (en su grosera forma de lanzar improperios racistas por doquier), de William Munny de “Sin perdón” (a ambos lo que les hace lanzarse a la violencia es el maltrato a una mujer), de Frankie Dunn de “Million dollar baby” (tiene su misma sinceridad hiriente y a la postre la misma humanidad) y por supuesto a Harry Callahan de “Harry el sucio” (con perlas como esta: “¿Alguna vez os habéis encontrado con alguien a quien no deberíais haber puteado?... ¡Pues ese soy yo!”).

Ahora hablemos un poco de su argumento: “Walt Kowalski (Eastwood), un jubilado que acaba de enviudar, lleva encima el peso de la conciencia por las atrocidades vividas en la Guerra de Corea, la culpabilidad por no haber sabido entenderse ni con sus hijos (Brian Haley y Brian Howe) ni con sus nietos y la rabia contenida por el cambio que ha visto experimentar en su propio vecindario en los suburbios de Detroit, habitado ahora por diversas etnias y bandas callejeras.
Sus posesiones más preciadas son una vieja perra llamada Daisy y un Gran Torino del 72, único recuerdo de los 50 años que pasó trabajando en la fábrica de Ford. Su insatisfecha y apacible vida dará un giro el día en que Thao (Bee Vang), su joven vecino Hgmong trate de robarle el coche como prueba de iniciación en una banda callejera que lidera su propio primo. La hermana de Thao, Sue Lor (Ahney Her) tratará de que Walt sea el referente de Thao para que éste no acabe perdiendose en la delincuencia. Walt acabará cuestionando sus propios prejuicios raciales y situándose en mitad de una guerra de bandas.
Ha sido un éxito sin precedentes en la carrera de Clint Eastwood y esta semana también lidera el ranking de la taquilla en nuestro país. “Gran Torino” es un film que hermanará a un público de distintas generaciones; es un film condenadamente divertido y terriblemente emotivo, en el que el viejo Clint volverá a ponerte el corazón en un puño. Imprescindible.

martes, 10 de marzo de 2009

¡COMO SE LAS GASTA ESTE VIEJO!

Siguiendo la fiebre desatada en el mercado USA, Clint Eastwood ha pulverizado sus propias marcas también en nuestro país, "Gran Torino" se ha encaramado a lo más alto de la taquilla para sorpresa de muchos. La competencia no era moco de pavo, por un lado la adaptación cinematográfica del comic "Watchmen" y por otro un nuevo producto de la factoría Disney, "Mas allá de los sueños".

"Gran Torino" es un film 100% Eastwood, un "one man show" al que se le puede perdonar sus fallos (que los tiene) por el hecho de disfrutar del que probablemente sea la última actuación de Clint. Un film para todos los públicos con la complicada habilidad de divertir y conmover a partes igualas. En solo un fin de semana ha recaudado 2'1 millones de euros.
"Mas allá de los sueños", es un film protagonizado por Adam Sandler que está orientado a un público juvenil y que ha logrado también unas cifras muy destacadas: 1'6 millones de euros.
Seguido muy de cerca se encuentra "Watchmen", una estupenda adaptación del comic de Alan Moore con altas dosis de espectáculo y de violencia, dirigida a los amantes de los films "adultos" de superhéroes y que en este fin de semana pasado llegó a recaudar 1'5 millones de euros.

Los gustos del público americano no siempre coinciden con los del español, un ejemplo claro de ello fue una película como "El caballero oscuro", la segunda más taquillera de todos los tiempos, que en nuestro país pasó proporcionalmente con mucha más discrección.
Por el contrario "Venganza", coprodución francesa de Luc Besson, se estreno en España el pasado agosto, no se esperaba mucho de ella y pasó como se dice sin pena ni gloria. Sin embargo en su estreno americano (en febrero de este año) arrasó inesperadamente y en tres semanas ya había superado la barrera de los 100 millones de dólares. Sorprendente al contar como cabeza visible de su reparto a un actor que no es un revienta-taquillas en absoluto, Liam Neeson.

En Hollywood nunca se sabe, pero Clint nos ha dado una lección a todos confirmándonos que los Coen estaban equivocados y... Sí es un país para viejos.

lunes, 9 de marzo de 2009

Watchmen

Supongamos que las tensiones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética están al borde de provocar una guerra nuclear, supongamos que los americanos ganaron la guerra de Vietnam y supongamos ya de paso que este hecho limpió tanto la imagen de Richard Nixon que se encuentra en su quinto mandato. Con esta alternativa a la realidad histórica nos encontramos en el año 1985, con una larga pelea (cuya espectacularidad y crudeza contrastan con la suavidad del “Unforgettable”, de Nat King Cole y Natalie Cole) que termina con la muerte de Edward Blake (El Comediante) da origen la compleja trama de los “Watchmen”.

El Comediante (interpretado por Jeffrey Dean Morgan, un actor que se dio a conocer por un personaje que caló hondo en la serie “Anatomía de Grey”) tenía a pesar de su edad una forma física admirable, trabajaba para el Gobierno y algunas de sus acciones pasadas fueron determinantes en el curso que tomó la historia. El Comediante era una de los pocos “Vigilantes” que actuaban de manera legal, ya que Nixon en 1977 se encargó de prohibir sus actividades. El enigmático Rorschach (al que da vida el excelente y recuperado Jackie Earle Haley) se encarga de investigar lo sucedido, con la viva sospecha de que se trata de un complot para acabar con los “Vigilantes”.
Rorschach decide informar a amigos y no tan amigos de El Comediante para así tratar de encajar las numerosas piezas que faltan en el puzzle; entre ellos al Dr. Manhattan (un Billy Crudup irreconociblemente azul por exigencias del guión), un científico que sufrió un accidente nuclear y que actualmente es el hombre más poderoso e influyente del planeta, Ozimandias (irregularmente interpretado por Matthew Goode), el Vigilante más mediático y ambicioso, dueño de todo un Imperio; y a Buho nocturno II (al que encarna el ascendente Patrick Wilson), que se siente atraido por Espectro de seda II (la bella y televisiva Malin Ackerman), pareja del Dr. Manhattan con el que sufre una crisis. Lo que sigue es una trama de la que no conviene despistarse. ¿Quién vigila a los Vigilantes?.

20 años han tenido que pasar para que la novela gráfica publicada en 12 entregas entre 1986 y 1987 por Alan Moore (escritor) y Dave Gibbons (ilustrador) haya llegado finalmente a las pantallas. Por su larga gestación pasaron cineastas tan interesantes como Terry Gilliam, Darren Aronofsky y Paul Greengrass, pero el proyecto era a grandes rasgos irrealizable hasta que no se contó con la tecnología actual y con el talento visual de un realizador como Zack Snyder, que con su anterior trabajo, “300”, ya había adaptado con éxito una novela gráfica de Frank Miller.
Alan Moore como en otras ocasiones se desentendió del proyecto, tras comprobar como otras adaptaciones suyas, “Desde el infierno”, “La liga de los hombres extraordinarios”, “Constantine” o “V de Vendetta”, tenían desigual fortuna.

La novela gráfica se ha convertido en una materia prima muy atractiva para el cine actual, como así lo atestigua el acertado traspaso de las viñetas al celuloide de “Camino a la perdición” (Max Allan Collins), “Una historia de violencia” (John Wagner), “Sin city” (Frank Miller) o “Hellboy” (Mike Mignola). Tras el fracaso de “Spirit” (patetica adaptación del comic de Will Eisner por el otrora ilustrador Frank Miller), nos llega el último exponente: “Watchmen”, una historia tan políticamente incorrecta como todas las de Alan Moore, sino como se explica que uno de esos supuestos superhéroes sea el causante de la muerte de Kennedy o sea capaz de matar a una mujer vietnamita embarazada ante nuestra asombrada mirada.
El presupueto de “Watchmen” ha alcanzado los 100 millones (solo en su primera semana de exhibición en Estados Unidos ha recuperado algo más de lo mitad), más los gastos de promoción; su resultado es hipnótico, impactante, desconcertante y único. Seguramente dividirá al público entre los defensores y los detractores de unos superhéroes tan atormentados, marginales y humanos, que vagan durante los 160 minutos que dura el film expresando su rechazo hacia la sociedad actual (en especial Rorschach, casi un filósofo, que detesta todo lo que rodea y de cuya boca salen autenticas perlas), demostrando una ambición sin medida (Ozimandias, alguién que como a tantos otros le apasiona el éxito y la atención mediática), preocupandose únicamente por llevarse a la chica al catre (el romance de Buho nocturno II y Espectro de seda II acunado por el “Hallelujah” de Leonard Cohen) o sintiendo la soledad de un exilio en Marte (lo que siente el Dr. Manhattan, único personaje con poderes reales y peligrosos para quienes le rodean).

Zack Snyder ha decidido mostrarse totalmente fiel a la novela gráfica y ha entregado un film que es otra muestra (tras el estupendo resultado de “El caballero nocturno” o “Iron Man”) de la madurez que se está logrando con el genero, enfocándolo más al público adulto que al infantil. El problema es que para disfrutar de este film no basta con un solo visionado, porque como dijo Alan Moore: “Watchmen está escrita para no ser entendida hasta una quinta lectura”, y en el film ocurre exactamente lo mismo. Si no hiciste los deberes leyéndote los comics ahora deberás pasar por taquilla varias veces si quieres acercarte a comprender un poco el complejísimo universo de Alan Moore.

sábado, 7 de marzo de 2009

LA PRIMERA JUVENTUD DE JACKIE

... Y como curiosidad el rostro del nuestro actor del mes cuando era una prometedora promesa de 17 años en "El relevo", una película por la que siento un especial cariño y que por desgracia permanece descatalogada.

EL ACTOR DEL MES


JACKIE EARLE HALEY

Muchos saldrán de los cines después de ver "Watchmen" fascinados por el personaje más misterioso y siniestro de todos, el de Walter Kovacs que oculta su rostro detrás de una máscara que adopta formas semejantes a las de los populares Test de Rorschach, de ahí el nombre de este oscuro superhéroe; la misma fascinación despertará el inquietante rostro del actor que lo encarna, Jackie Earle Haley, y la mayoría se sorprenderán al descubrir que se trata de un olvidado actor juvenil que ha regresado con mucha fuerza.
Debutó de hecho con 12 años en "The outside man" y siguió apareciendo con asiduidad por las series americanas como "Marcus Welby", "El planeta de los simios", "Vacaciones en el mar" o "Los Waltons", hasta que consiguió su mayor oportunidad con "El relevo" (1979), éxitosa comedia juvenil que reveló a Dennis Quaid, Daniel Stern, Dennis Christopher y a Jackie, el más joven de todos ellos.
Posteriormente se involucró en el fracasado intento de adaptar "El relevo" al formato televisivo de una sitcom de 25 minutos, su mala acogida hizo que tan solo se rodaran 3 capítulos. Después de co-protagonizar junto a Tom Cruise la comedia gamberra "Ir a perderlo... y perderse" (1983) la carrera de Jackie cayó en picado, regresando al ámbito televisivo. De esta época son sus apariciones episódicas en series como "Se ha escrito un crimen", "MacGyver", "Buscate la vida" y "Renegado", ¡una serie con Lorenzo Lamas de protagonista nada menos!. Tras tocar fondo con películas de serie Z como "Nemesis" (1993) y "Maniac cop 3" (1993) decidió retirarse del cine, y permaneció inactivo 13 años hasta que Todd Field le dio el papel de su vida, el del odiado pedófilo (que no pederesta) de "Juegos secretos", consiguiendo una nominación al Oscar y varios premios de las asociaciones de críticos de Chicago, San Francisco, Dallas o Nueva York.
Lo que podría haber sido un trabajo puntual ha provocado una segunda etapa en su carrera que tras sus trabajos en "Todos los hombres del Rey" (2006) y "Watchmen" (2009) promete ser mucho más interesante y exitosa que la primera. Que Martin Scorsese haya contado con él para "Shutter Island" (2009) no hace más que confirmarlo.
En el metro sesenta de Jackie Earle Haley hay un inmenso actor.

jueves, 5 de marzo de 2009

¿SE ESTÁ RIENDO DE NOSOTROS?

A finales de octubre informé sobre la sorprendente decisión de Joaquin Phoenix de abandonar su carrera cinematográfica para consagrarse en el mundo de la música, pero la intención de Joaquin no era la de ser competencia para otros crooners como Michael Bublé, sino la de plantarle cara al mismísimo Eminem. Ha empezado a coger kilos, se ha dejado una barba de oso, se ha puesto sus gafas oscuras y ha aparecido en la televisión americana respondiendo a las entrevistas con monosílabos, boicoteando la última película que interpretó, "Two lovers", de James Gray (que por otra parte pinta muy bien) y actuando en público de manera... bochornosa es decir poco.
¿Será un caprichito de actor excéntrico?, ¿serán las drogas?, resulta que no, parece que todo se trata de un montaje, el cuñado de Joaquin, Cassey Affleck, lleva un tiempo filmándolo todo para un falso documental y próximamente se destapará el pastel... confiemos en que sea así, aunque la imagen que nos quedará durante mucho tiempo de Joaquin es la de un auténtico imbecil.

A continuación podéis ver una pequeña muestra de su arte (con caída incluida).

lunes, 2 de marzo de 2009

KASKER EN "ACCIÓN"

En el número de marzo de la revista "Acción" (nº. 903) el bueno de Miguel Juan Payán en su sección "Correo del lector" ha tenido a bien recuperar una carta que le mandé allá por septiembre u octubre, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Payán es un crítico muy respetado en el mundillo pero además es una persona humilde y accesible con la que se puede compartir largos debates cinéfilos. Es todo un honor que cite largos extractos de mi carta sobre una película bastante bochornosa, "Asesinato justo".
Todo ello aparece en la página 80 y a continuación lo reproduzco:

ASESINATO JUSTO, 88 MINUTOS Y OTRAS VELEIDADES DE JON AVNET

Jorge Casquero Faure, Kasker (Internet). ¡Hombre, no me critiques que haya dicho de "Asesinato justo" que "no está mal"!. ¡Pero si decir que no está mal de una película es como aquello de decir que tiene buenos paisajes y los vestidos son bonitos!. Es lo peor que se le puede comentar a un director al salir de ver una de sus películas. Es como decirle: "¡Macho, la has pifiado en casi todo... menos en los paisajes, y no son tuyos, ya venían de serie!". En tu misiva, un tanto encendido y algo mordaz, me comentas, y cito textualmente porque hay que escuchar siempre la voz del lector: "Señor Payán, conozco de sobra su pasión por Al Pacino, pero viendo "Asesinato justo" me he dado de bruces contra el sueño, porque me he encontrado un auténtico vacío de forma y estilo, un desastre de interpretación, de planificación y de resultados. Todos sabemos que Jon Avnet es un realizador muy mediocre, pero lo que ha hecho con "Asesinato justo" es de Oscar (o de Razzie para ser más justos), un desaguisado auténtico que se encarama como justa competidora a peor película del año junto a esos "88 minutos" del señor Avner (también)". Luego me mandas una crítica más amplia de la película de la que me he permitido destacar algunos párrafos, que me han parecido particularmente jugosos (dado que eres habitual de la revista ya conocerás el legandario pulso que mantengo con las limitaciones de espacio), como el que define a Jon Avnet como "un mediocre artesano con muy poco estilo y oficio, su filmografía le avala: "Tomates verdes fritos", "La guerra", "Íntimo y personal", "El laberinto rojo" y "88 minutos", ese desastre que no pudo salvar ni la presencia de Al Pacino", o ese otro en el que apuntas: "Los personajes son tan planos y unidimensionales que ni siquiera actores tan experimentados como De Niro y Pacino pueden hacer nada por salvarlos; los diálogos, carentes de cualquier chispa, escenas como la detención del personaje de 50 Cent son de vergüenza ajena y la trama está tan mal contada que a la media hora se intuye lo que se suponía que sería la gran sorpresa final. Quien busque una buena historia policíaca o de investigación será mejor que se ponga cualquier capítulo de "CSI", "24" o "The Shield". La factura de hecho es la de un telefilme, de lujo, ¡claro!, porque ha costado 60 millones de dólares y ese dineral no se refleja en ninguna parte, tan sólo en las suculentas cuentas corrientes de De Niro y Pacino, en otro de sus habituales trabajos alimenticios". Voy a aclarar algunos puntos. El primero es que no voy a defender esta película, porque estoy de acuerdo con muchas de las cosas que dices: es floja. De ahí mi comentario de "no está mal". Si tardaste media hora en descubrir la sorpresa final, debo decirte que el amigo Jesús Usero y yo tardamos cinco minutos, así que tú aún disfrutaste algo más que nosotros del suspense. Para nosotros la intriga se redujo a cero. De manera que en lo esencial estamos de acuerdo. Pero quiero aprovechar para reivindicar el importante papel que rinden en el cine los artesanos, que nos han dado muy buenos ratos y entretenimiento a raudales en películas modestas pero muy entretenidas. Quizá el problema que se plantea con Avnet es que es un artesano con presupuesto y actores de serie A, y se manejaría mucho mejor con presupuesto y actores de serie B. Un ejemplo: a mí "El laberinto rojo" me pareció curiosa, pero creo que hubiera mejorado con alguien que no fuera Richard Gere como protagonista. Tanto "Asesinato justo" como "88 minutos", la personalidad de sus protagonistas devora totalmente el largometraje, y procura un curioso asaz contradictorio: por un lado sabes que la película buena no es, tiene más fallos que una escopeta de feria y no te la crees ni harto de vino, pero por otro lado estos actores consiguen ganar cierto afecto para lo que ocurre en la pantalla, sólo por ellos, cierto, porque para los cinéfilos se han convertido casi en alguien de la familia. Vemos a De Niro y Pacino juntos durante un buen rato en la pantalla y, mira, lo confieso, en esta situación la película, que evidentemente no es buena, ya pasa automáticamente a segundo plano, y empiezo a pasármelo bien viendo el duelo. Si la película hubiera tenido la calidad de "El padrino 2" o "Heat" ya habría sido la bomba, pero lamentablemente no es el caso, aunque como entretenimiento me sigue valiendo ver el duelo De Niro-Pacino, que dicho sea de paso, como me he cansado de decir, gana Pacino. Hay algo con lo que no estoy de acuerdo en absoluto, y es que "CSI" sea un molde para buenas historias policiales y de investigación, como dices, y además metas dicha serie en el mismo saco que las notablemente superiores "24" y sobre todo "The Shield". Nada que ver, amigo. Creo que pensamos similar en algunos asuntos, pero discrepamos en otros. Eso está bien. Hay que fomentar la discrepancia y que cada cual pueda exponer lo que opina.