lunes, 16 de marzo de 2009

LA VUELTA AL TERROR DE SAM RAIMI

La carrera de Sam Raimi es cuando menos atípica. Con muy pocos medios y mucho oficio convirtió en todo un clásico del género a su primer film, "Posesión infernal" (1981), la cual había sido rodada con la ayuda de buenos amigos como Bruce Campbell y con un presupuesto de tan sólo 350.000 dólares. Su siguiente proyecto lo escribió con la ayuda de dos hermanos locos por hacerse un hueco en el mundo del cine, sus nombres: Joel y Ethan Coen. Los tres harían una extraña comedia negra incomprendida, "Ola de crímenes, ola de risas" (1985).
En 1987 Sam tuvo la lucrativa tentación de hacer la secuela de su mayor éxito, "Posesión infernal II" (en nuestro país confundió el hecho de titularla "Terroríficamente muertos", sin relacionarla de algún modo con su predecesora) y cerrar la trilogía en 1992 con "El ejército de las tinieblas"), en ambas contando nuevamente con Bruce Campbell como el sufrido Ash.

Al margen de su "trilogía infernal" y de su infernal colaboración con los Coen, Sam Raimi ha cimentado una carrera que no siempre ha contado con el fervor de su público, que considera como una autentica traición el acomodamiento de Raimi en la última década en el cine más comercial e insustancial. "Darkman" (1990) fue una digna adaptación de una novela gráfica; "Rápida y mortal" (1995) un extraño western al servicio de una mujer: Sharon Stone; "Un plan sencillo" (1998), una obra maestra que habla sobre la fatalidad de la avaricia y del destino; "Entre el amor y el juego" (1999), un inesperado drama deportivo al servicio del decadente Kevin Costner; "Premonición" (2000), su regreso al cine fantástico y la esperanza de encarrilar su camino; y finalmente su trilogía sobre el hombre araña, "Spider-Man" (2002), "Spider-Man 2" (2004) y "Spider-Man 3" (2007).

La buena noticia llega ahora con el trailer de su nuevo trabajo, "Drag me to hell", el primero en casi una década que no trata sobre el superhéroe que ha inflado su cuenta corriente con la misma rapidez que ha perdido la credibilidad. Se trata de su regreso al cine de terror con una protagonista muy especial, Alison Lohman, una joven bellaza que interpretó a la hija de Nicolas Cage en la muy reinvindicable "Los impostores" y que a pesar de haber trabajado con directores como Ridley Scott, Atom Egoyan, Tim Burton, Tom DiCillo o Susanne Bier no ha tenido la suerte que merece. Confiémos que "Drag me to hell" recupere la carrera de Raimi y lance definitivamente a Alison Lohman.

"Drag me to hell" (algo así como "Arrastrame al infierno") se estrenará en nuestro país el 31 de julio, este es su vistoso trailer.


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