miércoles, 29 de abril de 2009

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES DE MAYO

Aquí os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de mayo. He dado una oportunidad a algún film, aunque sólo sea por la simpatía que me despierta alguno de sus protagonistas, porque éste es un mes bastante flojo.

8 de mayo:
- "Génova", de Michael Winterbottom.
- "Seráphine", de Martin Provost.
- "Nunca es tarde para enamorarse", de Joel Hopkins.
15 de mayo:
- "Ángeles y demonios", de Ron Howard.
22 de mayo:
- "Good", de Vicente Amorin.
- "Sueños de juventud", de Jan Sverak.
29 de mayo:
- "Radio encubierta", de Richard Curtis.
- "Los hombres que no amaban a las mujeres", de Daniel Alfredson.

martes, 28 de abril de 2009

Control

El largo recorrido profesional del fotógrafo holandés Anton Corbijn se ha centrado casi exclusivamente en el ámbito musical, ha retratado en las últimas cuatro décadas a los artistas más importantes del panorama internacional y con su insustituible blanco y negro ha definido y renovado la imagen de bandas tan importantes como U2, Depeche Mode, Echo & The Bunnymen, Nirvana, Metallica, Travis, The Killers o Coldplay, y de solistas como Johnny Cash, Nick Cave, Bryan Adams, Ian McCulloch o Joseph Arthur.
Corbijn es además un consumado realizador de videoclips, ha dirigido más de 75, y hace dos años sorprendió dirigiendo también un largomentraje, “Control”, cuya dificultosa distribución ha motivado que llegue a nuestras pantallas con tanto retraso y con tan pocas copias. En “Control” Corbijn ha decidido contar la historia de una de las primeras bandas a las que retrató y una de las que más le impactaron, Joy Division, banda tan mitificada por su indudable calidad musical como por la prematura muerte de su líder, Ian Curtis, con tan sólo 23 años.

Diseccionar un icono músical como Ian Curtis es el objeto de “Control”, dándole tanto o más importancia a su complicada vida familiar como a su impactante presencia sobre un escenario. La película se abre con la etapa estudiantil de Ian y concluye los días previos al inicio de la primera gira americana de Joy Division, cuando decidió ahorcarse derrumbado por el empeoramiento de su epilepsia, por su inminente divorcio de Deborah y por el desbordante éxito de su banda, muy por encima de sus humildes ambiciones.
Esta visión cotidiana y familiar de Ian Curtis se debe a la procedencia de la fuente, el film se basa en la biografía “Touching from a distance” escrita por su viuda Deborah Curtis, editada en España desde hace varios meses. A través de ella se supo de la doble vida que Ian llevaba con una joven belga llamada Annick y de la imposibilidad de compaginar su breve carrera musical con las responsabilidades propias como padre y esposo.

Muy interesante es el contexto en el que se enmarca el film, el post punk de finales de los 70 en la ciudad Manchester y el mundillo musical que se abría camino al abrigo de Tony Wilson y su Factory Records (James, Happy Mondays, A Certain Ratio, Orchestral Manoeuvres in the Dark, etc) mucho más minuciosamente retratado en “24 hour party people”, de Michael Winterbottom. Joy Division fue la punta de lanza de la Factory Records, Tony Wilson firmó con ellos un contrato con su propia sangre. Ese hecho aún siendo supuestamente verídico resulta exagerado y hasta cómico, desentonando un poco con la sobriedad de la que hace gala en todo momento el film.
El reparto está compuesto por el desconocido Sam Riley que encarna espléndidamente a Ian Curtis, aparte del asombroso parecido físico que guarda con el cantante de Manchester, Riley ha hecho un notable trabajo de estudio y composición para clavar su forma de comportarse sobre un escenario y su característico baile epiléptico. Corbijn ya descubrió el magnetismo de Samantha Morton durante la filmación del videoclip de U2, “Electric storm”, y ahora confia en ella el papel de la sufrida esposa de Ian, Deborah. La bella Alexandra Maria Lara (“El hundimiento”, “El léctor”) interpreta a Annick Honoré la tercera en discordia, su atenta mirada contemplando las actuaciones es mágica.

El resto de la banda: el guitarrista Bernard Sumner, el bajista Peter Hook y el batería Stephen Morris son interpretados respectivamente por James Anthony Pearson, Joe Anderson y Harry Treadaway, los tres tras la muerte de Ian formarían una banda revolucionaria de la música electrónica de los 80 y 90, “New Order”, junto a la teclista Gilliam Gilbert; del DJ Tony Wilson se encarga el televisivo Craig Parkinson y el cantante alemán Herbert Grönemeyer realiza un breve cameo.
La fotografía (como no podía ser de otro modo) es en blanco y negro, viene firmada por Martin Ruhe y aporta al retrato de Macclesfield una mezcla de sordidez y nostalgia.
En el apartado musical el film juega una de sus mejores bazas ya que pueden escucharse varios temas de los ídolos de Ian (David Bowie e Iggy Pop), los temas más conocidos y los no tanto de Joy Division como “She’s lost control” – de la que toma el film su título -, “Shadowplay”, “Transmisión” o “Love will tear us apart”.
Tras biopics sobre Janis Joplin, Jim Morrison, Jerry Lee Lewis, Ritchie Valens, Tina Turner, Johnny Cash, Ray Charles, Edith Piaf y un largo etcétera, éste sobre Ian Curtis carece de la grandilocuencia típica de este tipo de biografías que le confiere un resultado estimulante, convincente e irreprochable raramente visto. La faceta artistica y la personal están equilibradas, aunque algunos echen en falta más partes musicales; de cualquier modo es más que probable que cuando salgas de verla lo primero que hagas es ir a una tienda de música y busques un completo recopilatorio de Joy Division.

UNA DE CAMEOS

CAMEO: Aparición de un personaje conocido en una película, serie de televisión o cualquier medio sin que se refleje en los créditos de la misma, ni se cobre por ello.

SEAN CONNERY

Escuche hace algún tiempo, y no con poca maldad, que el mejor papel de Sean Connery lo había hecho en la película "Robin Hood, príncipe de los ladrones" (1991), en ella encarnaba a modo de cameo al Rey Ricardo Corazón de León en el epílogo del film de Kevin Reynolds. Afirmar esto de una larga carrera que se inició a mediados de la década de los 50 es de tener muy mala leche. Curiosamente Connery unos años antes había encarnado a un decadente Robin Hood en "Robin y Marian" (1976) en la que aparecía muy brevemente una jovencísima Victoria Abril; y unos años después encarnaría al Rey Arturo en "El primer caballero" (1995), una autentica mediocridad de Jerry Zucker, el responsable de "Aterriza como puedas" y "Top Secret".

MEL GIBSON

Hay mucha gente que tampoco tiene mucha estima por Mel Gibson, aunque la etapa australiana de su carrera - los films con Peter Weir y George Miller - fuera más que interesante y a pesar de estar labrándose una carrera como director por la que será mucho más recordado que por sus interpretaciones repletas de tics y muecas. Ahora que regresa a la actuación tras un parentesis de 6 años es curioso recordar un divertido cameo que hizo para la desafortunada comedia "Un lío padre" (1997), protagonizada por Robin Williams y Billy Crystal, y que mucha gente ni siquiera recuerda. En la parte final del film cuando en una feria los protagonistas se topan con un vendedor de piercings lleno de piercings, aquel tipejo lo interpretaba el bueno de Mel, amante de los cameos como ha demostrado en variadas ocasiones. Años después nos sorprendería con otro personaje nada glamuroso en "El detective cantante" (2003) en la que encargaba a un colgado psicólogo calvo y miope.

CAMERON CROWE & CAMERON DIAZ

El director de "Casi famosos" Cameron Crowe, con la ayuda de Cameron Diaz y Tom Cruise se encargó de desperdiciar un excelente material de partida como "Abre los ojos", de Amenábar, para acometer uno de los peores remakes que se recuerdan: "Vanilla sky" (2001). En el siguiente trabajo de Cruise, "Minority report" (2002), ambos Cameron (Crowe y Diaz) como prueba de amistad hicieron un cameo conjunto visto-y no visto en el que aparecen sentados en el metro, Crowe entretenido leyendo un periodico y Diaz entreteniéndose mirándole a él. Hay que ser muy friki para percatarse de un cameo como éste.

lunes, 27 de abril de 2009

DE VISITA EN EL "FOTOGRAMAS"

Este mes estoy más que satisfecho porque en el número de mayo de "Fotogramas" (nº. 1.987) se he elegido una única reseña para hablar de un film por el que siento debilidad ya que ha sido uno de los mejores que he visto en todo lo que llevamos de año, y esa reseña ha sido la mía. El film en cuestión es "The visitor" y la reseña aparece en la página 51:

¡VISÍTAME!

""The visitor" es una de las películas más cautivadoras de lo que llevamos de año con un Richard Jenkins en estado de gracia. Un personaje como el de Walter Vale necesitaba el rostro de una persona normal, no identificable con el de una estrella; Jenkins le aporta a Walter sutiles pinceladas de humanidad y sensibilidad".

Los frikis también lloran (vía e-mail).

domingo, 26 de abril de 2009

JOHNNY: OK - TIM: ¿QUÉ HACES CON TU VIDA?

"Alice in Wonderland" tardará aún casi un año en estrenarse (el 5 de marzo de 2010) y además lo hará en el ya nada novedoso formato 3D, supondrá la séptima colaboración entre Tim Burton y su actor fetiche Johnny Depp (tras "Eduardo Manostijeras", "Ed Wood", "Sleepy Hollow", "Charlie y la fábrica de chocolate", "La novia cadaver" - sólo voz - y "Sweeney Tood"), la sexta con su esposa Helena Bonhan Carter (tras "El planeta de los simios", "Big Fish", "Charlie y la fábrica de chocolate", "La novia cadaver" - solo voz - y "Sweeney Todd"), coincidir nuevamente con Christopher Lee, Timothy Spall y Alan Rickman, y trabajar por vez primera con Anne Hathaway, Michael Sheen, Crispin Glover y Stephen Fry.

Empiezo a pensar que las ideas de Tim Burton están hibernando desde "Big Fish", pues en este tiempo ha recurrido a reinterpretaciones de una película como "Un mundo de fantasía" ("Charlie y la fábrica de chocolate"), un comic ("La novia cadaver") y una famoso musical ("Sweeney Tood"). Antes de "Big Fish" acometió el mayor tropiezo de su carrera, el indefendible remake de "El planeta de los simios".

El anuncio de un nuevo e innecesario remake como "Alice in Wonderland" hace que me preocupe si habrá sido la paternidad la que ha hablandado a Tim Burton o tan sólo el paso de los años. Se que Johnny Deep lucirá otra estravagante caracterización en el nuevo Tim Burton como no podría ser de otro modo y también se que por muy exceptico que hoy me sienta hacía "Alice in Wonderland" cuando la vea quizás tenga que comerme mis palabras, pero hoy por hoy me parece un proyecto innecesario y nada interesante.

Ahora mismo es Johnny Deep quien merece mis respetos al seguir demostrando un olfato infalible para elegir sus trabajos, lo próximo que veremos serán sus nuevos trabajos a las ordenes de Michael Mann ("Public enemies"), Terry Gilliam ("The imaginarium of Dr. Parnassus") y Bruce Robinson ("The run diary").

¡A ver si tomas ejemplo, Tim!.

jueves, 23 de abril de 2009

LA POLÉMICA HECHA PELÍCULA: "DOWNLOADING NANCY"

Si hay una película que promete polémica esa es "Downloading Nancy" (en términos internéticos "Descargando a Nancy"). Se trata de un film del debutante Johan Renck que va a convertirse en el nuevo "Crash" (el de Cronenberg, no el de Haggis)porque su argumento, al igual que el del cineasta canadiense, transpasa lo atrevido para adentrarse en lo puramente enfermizo. En esta ocasión la base no se encuentra en una novela del recientemente desaparecido J.G. Ballard sino en un relato de Lee Ross inspirado, al parecer, en hechos reales. Rodada hace 2 años y estrenada hace 1 en Sundance, sus propios productores se han visto en una aprieto a la hora de vender una historia en la que el sexo, la tortura y el asesinato tienen un protagonismo tan insultante. Finalmente será en junio cuando llegue a las pantallas americanas; en España quizás tenga el mismo destino que "El canibal de Rothenburg" (aparecer directamente en DVD), con la que comparte varias semajanzas.
Ambas se basan en casos reales que escapan al raciocinio y que hacen que te preguntes si alguien realmente necesitaba ver en imágenes historias tan, tan, tan desagradables.

"Downloading Nancy"
, al igual que "Crash", dividirá al público y sufrirá las iras de muchos espectadores ofendidos por una crudeza que encontrarán demasiado gratuita. La historia desde luego no tiene desperdicio y es para estómagos fuertes:
"Nancy (Maria Bello) lleva casada 15 años con Albert (Rufus Sewell), es maniaco depresiva y se siente hastiada de su vida y de su matrimonio; en vez de suicidarse decide buscar por internet a una persona que se atreva a matarla, no sin antes torturarla. La persona que cumple sus requisitos es Louis (Jason Patric) también casado desde hace tiempo con Carol (Amy Brenneman). En sus sádicos encuentros Nancy encontrará el amor personificado en su asesino".

El film no trata de engañar a nadie, su propio slogan lo deja todo muy claro: "El film más controvertido que verás este año".
Su cuarteto protagonista está encabezado por la bella y cada vez más en alza Maria Bello, acostumbrada a papeles de alto contenido erótico como en "Una historia de violencia" o "The cooler", el cada vez más desaprovechado y ajado Jason Patric, el inexpresivo de Rufus Sewell y Amy Brenneman, que iba para musa del cine indie y se quedó encasillada en series como "La Juez Amy" o "Sin cita previa".

A continuación el trailer donde os haréis una idea de lo que podéis encontrar en "Downloading Nancy", del sueco Johan Renck.


LA OTRA CARA DEL ÉXITO (II)


STEPHANIE PARKER
Brighton, (Reino Unido), el 27 de marzo de 1987
Pontypridd, Páis de Gales (Reino Unidos), el 17 de abril de 2009

Joven actriz británica perteneciente a la cantera de la BBC del País de Gales, desde los 15 años y durante nueve años interpretó al personaje de Stacey Weaver en la serie “Belonging”. A lo largo de los años el público la había visto crecer a la par que su personaje que pasó de ser una niña a convertirse en madre soltera con un carácter algo turbulento. Tras años de éxito la cadena decidió dar cerrojazo a la serie para renovar la programación y la inseguridad de la que siempre hizo gala Stephanie se hizo añicos, dos días después de la emisión del último capítulo en el que concluían las vicisitudes de la familia Lewis, Stephanie acabó con su vida ahorcándose en la casa de campo que poseía en Pontypridd, al sur de Gales. Su corta carrera se completa con apariciones especiales en otras series de la cadena, como “Casualty”, “Doctors”, “Doc Martin” y “The bill”.

miércoles, 22 de abril de 2009

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (I)


MARILYN CHAMBERS
Marilyn Ann Briggs
Providence, Rhode Island (USA),
el 22 de abril de 1952
Canyon Country, California (USA),
el 12 de abril de 2009

Aunque diera sus primeros pasos en el mundo de la publicidad - anunció el jabón Ivory Snow - y debutara en el cine en un film protagonizado por Barbra Streisand y George Segal, “La gatita y el búho” (1970), Marilyn Chambers siempre será recordada por las más de 25 películas porno que rodó, género del que nunca consiguió desvincularse aunque lo intentara en múltiples ocasiones. Alcanzo fama mundial en 1972 con “Detrás de la puerta verde”, curiosamente el mismo año en que se estrenaba “Garganta profunda” otro clásico del cine de adultos. El éxito del film se debió a unas polémicas escenas sexuales de Marilyn con el actor de color Johnny Keyes. Siguió combinando el cine porno: “La resurrección de Eva” (1973), “Insaciable” (1980) o “Up ‘n’ coming” (1983), con alguna escasa incursión en el cine convencional: “Rabia” (1977) de David Cronenberg, que sería su trabajo más destacado. A Marilyn le habría gustado poder hacer carrera como actriz dramática pero le fue imposible salir del encasillamiento teniendo que regresar una y otra vez al porno. Probó suerte en la música sin mucho éxito editando el álbum “Benihana” en 1977 e incluso en la política en 2004 desde el partido Personal Choice Party. Con 47 años y tras casi una década de retiro regresó al porno de primera línea con “Todavía insaciable” (1999). Su último trabajo sería “Solitaire” (2008)
En abril de 2009 su única hija de 17 años la encontró muerta en el domicilio que poseía en los suburbios de Los Ángeles, las causas del fallecimiento no quedaron demasiado claras. Marilyn tenía tan sólo 56 años.

martes, 21 de abril de 2009

Déjame entrar

“Déjame entrar” es, como poco, una película insólita e innovadora, insólita por ser uno de los pocos films suecos que transpasan nuestras fronteras e innovadora por reinventar un género como el vampirismo, en el que parecía estar todo dicho. A primera instancia el argumento de “Déjame entrar” puede crearnos una idea equivocada de estar ante una variante de “Crepúsculo”, nada más lejos de la realidad.
El film de Tomas Alfredson se ha ganado el prestigio a base de recorrer con éxito multitud de festivales (Edimburgo, Toronto, Tribeca, San Sebastián, Gijón, Sitges,…) y ha sido tildado por la crítica especializada de poco menos que de obra maestra, algo que le distancia sobremanera del film de Catherine Hardwicke, cuyas demoledoras críticas han contradicho un éxito comercial desproporcionado.

Basado en la primera novela de John Ajvide Lindqvist (“Lat den rätte komma in”, 2004), un tipo peculiar en cuyo currículo se pueden encontrar oficios tan variopintos como el de cómico o ilusionista, el cual se ha encargado también del guión cinematográfico de su propia obra. Todos sus libros han tenido una gran acogida en Suecia y han sido traducidos al noruego, danés, polaco, alemán, ruso y español.
Ambientada y rodada en Blackeberg, un suburbio de Estocolmo, en dos meses (febrero y marzo de 2007), el binomio Alfredson-Lindqvist se decantaron por dos jóvenes desconocidos (Kare Hedebrant y Lina Leandersson) ambos de 12 años y sin ninguna experiencia frente a las camaras, para interpretar a Oskar y Eli. La acción tiene lugar a primeros de los 80, algo que en ningún momento se menciona, el papel obsoleto de las paredes, los peinados, los vestidos y las canciones de la radio tienen esa misión, ubicarnos en el tiempo.

Oskar (Kare Hedebrant) es un chico introvertido que sufre el acoso de sus compañeros de clase; él nunca les planta cara y descarga su ira lanzando improperios y clavando un cuchillo en un árbol. Eso y el desdén que siente por parte de sus padres han hecho que Oskar desarrolle una extraña fascinación por todo lo que tenga que ver con el crimen, guardando incluso recortes de asesinatos. Una noche conoce a su nueva vecina, una chica de su misma edad llamada Eli (Lina Leandersson), que vive con un hombre adulto llamado Hakan (Per Ragnar). Eli tiene la tez pálida, no sale de día y no parece afectarle el frío, mientras que Hakan aprovecha cualquier descuido para desangrar un cuerpo humano con el que alimentar a Eli. Oskar no tarda mucho en descubrir lo evidente, que Eli es una vampira y que no es su yugular lo que ansía; ella pretende darle la confianza necesaria para enfrentarse a sus atacantes.

Si no contara con una cuidada estética y con el respeto que en todo momento muestra, este film podría haber caído fácilmente en lo risible, pero aporta muchas novedades y mantiene algunos tópicos vampíricos que le hacen ser una obra tan original y renovada. “Déjame entrar” se desmarca de ambientes góticos y oscuros, tan habituales en las películas de vampiros; aquí es la nieve y la luz las protagonistas. Tampoco se abusa de lo sangriento y grotesco, los golpes de efectos son más bien pocos pero muy logrados. No hay crucifijos, ni estacas, ni ataúdes, ni ristras de ajo, eso sí, los vampiros mantienen la elegancia y la educación de su pasado noble y no pueden entrar en ninguna casa sin ser antes invitados (de ahí su peculiar título).
Calificar este film de obra maestra quizás sea excesivo, pero desde luego quedará para la posteridad como uno de los films fantásticos europeos más estilizados e inteligentes de los últimos años, con algunas escenas que serán muy difíciles de olvidar: Hakan con el rostro desfigurado abranzando a Eli, el brutal ataque de los felinos, la mujer cuyo cuerpo arde por el contacto con los rayos del sol y el desenlace final en la piscina. Decir que “Déjame entrar” cuenta con uno de los finales más impresionantes y impactantes últimamente vistos no es sin embargo excesivo. Indudablemente ganará con cada visionado.

domingo, 19 de abril de 2009

PELÍCULAS PARA UNA TARDE DE DOMINGO

BAJO LAS ESTRELLAS

Hace casi 2 años Fernando Trueba nos sorprendía a todos, pero no con una de las escasas películas no musicales que últimamente él dirige sino con una de las que raramente se anima a producir, “Bajo las estrellas” (2007), que además supuso el debut del navarro Félix Viscarret. Trueba que admiraba los cortos de Viscarret (especialmente el primero) tenía el firme convencimiento de que era la mejor opción para adaptar la novela de Fernando Aramburu, “El trompetista del Utopía”. Estaba en lo cierto.

Para dar vida a un personaje tan complejo y contradictorio como Benito Lacunza – el trompetista que da título a la novela – se necesitaba a un actor capaz de encarnar con total convicción a un adorable caradura, alguien por el que sientes rechazo y un minuto después compasión. Alberto San Juan fue una elección inmejorable como atestiguarían los multiples premios que obtuvo con este inolvidable personaje (entre ellos el Goya a la mejor actuación masculina del año).
Aunque Alberto San Juan llena la pantalla con su sola presencia cuenta con el respaldo de la veterana Emma Suárez (con la que ya trabajó en “Horas de luz” y esa complicidad es más que evidente), el desconocido Julián Villagrán (cuyo jugoso papel le auguraba proyectos mucho más interesantes que la serie “El síndrome de Ulises”) y la niña Violeta Rodríguez (hija de David Trueba y Ariadna Gil en su hasta ahora única incursión frente a las cámaras).

En el prólogo que antecede los cuidados rotulos del film se nos presenta a Benito Lacunza (Alberto San Juan), un trompetista del tres al cuarto que sobrevive a duras penas tocando en el “Utopía”, uno de los muchos tugurios que ofrece la noche madrileña. Sus rutinas son tocar ante un escaso y poco interesado público, emborracharse hasta perder el sentido y dormir hasta bien entrado el día. Benito suele inventarse un alter ego - “Beni Lacun” - trompetista cotizado que cuenta con un indudable prestigio en la capital, algo muy alejado de la realidad.
Benito tiene que interrumpir sus actuaciones y regresar a su pueblo natal navarro para controlar que el reparto de la herencia de su padre es equitativo, reencontrándose con su hermano Lalo (Julián Villagrán), un “artista” incomprendido que hace esculturas con chatarra, quien planea casarse con Nines (Emma Suárez), madre soltera que fue un viejo amor del propio Benito. Su hija, la Puerquita (Violeta Rodríguez), pasa por una edad complicada y congeniará sorprendentemente bien con el bueno de Beni.

Félix Viscarret llevó a buen término un film poético, surrealista, que combina inteligentemente el humor y la ironía con el drama y la melancolía en el que se rinde un tierno homenaje a la tierra navarra, haciendo un exhaustivo repaso a sus expresiones y a sus costumbres. Un complemento como la música de Mikel Salas – con un banjo omnipresente – le otorga además al film los aíres aridos de una road movie.
Antes que “Bajo las estrellas”, Viscarret tan sólo había dirigido una serie de interesantes cortos: “Dreamers” (1998), “Canciones de invierno” (2004) – con Roberto Enríquez, Silvia Abascal, Chete Lera, Juana Acosta y Jordi Vilches - , “El álbum blanco” (2005) – en el que nos mostró la magnética belleza de Veronica Echegui antes que Bigas Luna - , y “Los que sueñan despiertos” (2005) – con Jimmy Barnatán, Zoe Berriatúa y Bárbara Lennie. Lastima que todo el crédito obtenido con “Bajo las estrellas” haya tenido por continuidad un único film totalmente inesperado, “Personas”, un documental sobre el grupo musical El Canto del Loco que nos hace recordar otros inexplicables proyectos de Jaime Balagueró y Paco Plaza (“OT: La película”) o Antonio Hernández (“El gran marciano”). Estos proyectos “todo por la pasta” nada tienen que ver con el film que hoy recomiendo, y es que “Bajo las estrellas” es uno de los títulos más destacables del reciente cine español.

sábado, 18 de abril de 2009

ETHAN HAWKE Y REBECCA HALL EN EL TEATRO ESPAÑOL

Este fin de semana antes de tomar una copa por Huertas teníais la oportunidad perfecta de hacer una parada en el Teatro Español para ver algo completamente inusual, se trata de un proyecto denominado "The bridge project" y que está compuesto por dos montajes que se representarán en Madrid durante 5 días consecutivos con una semana de diferencia. El proyecto cuenta con la producción de Kevin Spacey, la dirección del reputado Sam Mendes y la participación de actores tan conocidos como Ethan Hawke ("Antes del amanecer", "Antes del atardecer", "Gattaca", "Training day") o Rebecca Hall (la revelación de "Vicky Cristina Barcelona"); junto a ellos también estarán Richard Easton (recientemente visto en "Revolutionary road"), Josh Hamilton, Simon Russell Beale y Sinéad Cusack (esposa de Jeremy Irons). Todos ellos participan en los dos montajes que les mantendrán unidos durante 11 meses recorriendo el mundo.

"El jardín de los cerezos" de Anton Chéjov es el primero de ellos, fue la última obra que pudo firmar el dramaturgo ruso. Se representará del 18 al 22 de abril.

El segundo montaje llegará un fin de semana después, se trata de "Cuento de invierno" de William Shakespeare, perteneciente también a su última etapa creativa. Se representará del 25 al 29 de abril.

Las entradas en 15 días han volado, debido a su éxito el proyecto promete tener continuidad con otro par de obras que podrían poner sobre las tablas de alguno de nuestros teatros a su impulsor Kevin Spacey. Mucho menos habrá que esperar para poder ver a Viggo Mortensen en un teatro madrileño, en diciembre representará la obra de Ariel Dorfman "Purgatorio" junto a su gran amiga Ariadna Gil. Para conseguir entradas habrá también que darse de bofetones.

martes, 14 de abril de 2009

EL INCENDIARIO QUE PERECIÓ EN LAS LLAMAS DE SU PROPIO ÉXITO

¿Quién no le recuerda aprovechando para lanzar sus dardos envenenados al entonces Presidente Bush cuando estaba recibiendo un Oscar?. La platea de estiradas estrellas no sabía muy bien como reacionar, si aplaudiendo o llamando a los guardías de seguridad del teatro. Aquel tipo gordo, con gorra de béisbol, barba y gafas empezó a estar de la noche a la mañana hasta en la sopa con un objetivo muy claro, desacreditar a cualquier precio a la Administración Bush con un lenguaje directo cargado de rabia y con una objetividad siempre cuestionada.
Michael Moore se convirtió en el azote del Presidente con peor prensa desde Nixon, en el encargado de dilapidar el prestigio del Presidente de la Sociedad del rifle hasta verlo convertido en el actor más fascista y odiado del viejo Hollywood, en el documentalista más mediático y con más ansias de acaparar minutos en pantalla, y en escritor de best sellers (“Estúpidos hombres blancos”, “¿Qué han hecho con mi país, tío?”) de denuncia que servían de complemento ideal para esos films que tenían siempre la intención de poner el dedo en la llaga.

Guionista televisivo de segunda, Moore tenía en su haber un film de ficción, “Operación Canadá” (1995), con el malogrado John Candy y el televisivo Richard Lewis como protagonistas. Era totalmente prescindible y sirvió al menos en nuestro país para rellenar los agujeros negros de unos meses tan poco cinéfilos como son los del verano.
En “Bowling for Columbine” (2002) criticaba a la industria armamentística y denunciaba el preocupante aumento de la violencia infantil, con la matanza del Instituto Columbine como ejemplo principal. El Oscar que recibió como mejor documental del año se encargó de que se viera en casi todo el mundo con un éxito más que considerable.

Pero la cima de su dominio le llegó con “Fahrenheit 9/11” (2004) – un documental destinado a conseguir sin éxito que Bush no accediera a un segundo mandato – logrando superar con un documental la barrera de los 100 millones de dólares, algo inaudito. Sus ansias por lograr una nominación al Oscar a la mejor película del año se desvanecieron ante un imprevisto: la emisión del documental por un canal televisivo imposibilitaban sus aspiraciones al incumplir una de las normas de la Academia.
Ahora que no todos sus libros se traducen a nuestra lengua y que sus films tardan la friolera de dos años en estrenarse, motivados como es lógico por la debacle comercial de su estreno americano, nos llega su penúltimo esfuerzo por agitar las conciencias de sus conciudadanos planetarios con “Sicko” (2007) en la que tiene por diana el polémico sistema sanitario americano que deja sin covertura médica a gran parte de la población; “¿Cómo el país más rico y poderoso del mundo cuenta con una sanidad tan pobre?”, ahí queda la pregunta. No cabe duda de que los testimonios en él expresados serán terroríficos pero la tardanza de su estreno pone en entredicho la actualidad de los mismos con la consabida reforma sanitaria que Obama ha utilizado como poderosa arma electoral.
El poder de convocatoria de Moore ha mermado – aún tiene otro título pendiente, “Captain Mike across America” (2007) sobre las polémicas elecciones que enfrentaron a Bush (¿Cómo no?) y a Kerry en el 2004 – y su imagen pública está muy deteriorada – es vox populi las cifras astronómicas que reclama por conferencia, algo contradictorio de alguien tan concienciado que defiende los derechos y denuncia las desigualdades – pero “Sicko” merecerá una valoración y un visionado ajeno a pre-juicios.

Mientras Michael Moore arde en las llamas de su propio éxito la carcajada de Charlton Heston resuena desde el infierno.

“Sicko” se estrena el 30 de abril.

lunes, 13 de abril de 2009

La lista

Jonathan McQuarry (Ewan McGregor) es un retraido y gris auditor que en la última empresa en la que contrasta sus cuentas conoce a Wyatt Bose (Hugh Jackman) un abogado ambicioso y emprendedor. Fumándose un porro juntos Jonathan le confesará todas sus inseguridades y frustraciones, es el comienzo de una bonita amistad. Cuando Wyatt viaje a Londres por motivos laborales y deje su teléfono móvil olvidado en manos de Jonathan, será el comienzo de unas extrañas llamadas anónimas que con el siguiente reclamo: “¿Estás libre esta noche?”, sumergerán a Jonathan en una espiral de sexo sin compromisos con gente de alto standing. Las reglas son sencillas: 1. Quien concierta la cita paga la habitación; 2. No se puede hablar de trabajo; 3. Nada de nombres. Cuando Jonathan se enamore de una de estas amantes ocasiones, S (Michelle Williams) descubrirá que su encuentro con Wyatt y con “la lista de contactos” no fue fruto del azar.

La, a primera vista, original historia viene firmada por Mark Bomback, artífice de otras recientes joyitas como “El enviado” (2004), “La jungla 4.0” (2007) o “La montaña embrujada” (2009) y la ha llevado a la pantalla el debutante Marcel Langenegger con un resultado que no hace albergar esperanzas de estar ante un futuro nuevo talento, aunque el tiempo siempre tiene la última palabra.
Langenegger nos presenta una historia de pasiones, traiciones y chantajes mil veces vista, pero durante su primera media hora parecía que la cosa apuntaba hacia otra dirección, es entonces cuando descubrimos que “la lista” bien poco tiene que ver con la historia que termina por contarse. La presentación de los personajes y las citas que Ewan McGregor tiene con mujeres adineradas (entre las que descubrimos a la que fuera la alienígena de “Species” Natasha Henstridge y a una madura Charlotte Rampling) mantienen el interés; el problema es cuando reaparece el personaje de Hugh Jackman y descubrimos sus ocultos intereses. Es ahí cuando el film se hace más previsible y se convierte en un festival de lugares comunes.

Hugh Jackman es el productor del film y se ha reservado el papel del peor malvado visto en mucho tiempo, claro que Ewan McGregor tampoco está mucho mejor como el atolondrado auditor y el primer papel como femme fatale de Michelle Williams se salda con un resultado poco alagador. El montaje pretende hacernos creer que estamos ante un film de Tony Scott o Michael Mann y la banda sonora de Ramin Djawadi (“Iron Man”) es por decirlo suavemente, patética. No aporta ni una sola nota de autoría ni de originalidad.
La película llega con algo de retraso, se rodó entre octubre y noviembre de 2006 y en Estados Unidos se estrenó hace exactamente un año, saldándose con un soberano fracaso. Curiosamente los lugares elegidos para el rodaje fueron Nueva York y Madrid, en donde transcurren los últimos 20 minutos del film y su manido desenlace. Hugh Jackman acude a Madrid a sacar dinero del Banco Central de San Sebastián… sí, sí, habéis leído bien y podemos ver la calle Alcalá, el Banco de España, el Paseo del Prado, el Hotel Palace y hasta la Plaza Mayor. Madrid es para los protagonistas una ciudad ideal para encontrarse en cualquier esquina. Ewan, Hugh y Michelle al menos no tienen ningún problema para hacerlo.

Poco más se puede decir de un film tan irregular e insatisfactorio que cuenta, como ya he dicho, con un guión muy poco original y con unas actuaciones notablemente mediocres, llevándose la palma el hombre más sexy del planeta, Mr. Hugh Jackman. Parafraseando su título original, “Deception”, diré que nunca un film hizo tanto honor a su nombre; “La lista” es una total y absoluta decepción.

sábado, 11 de abril de 2009

LA SEGUNDA JUVENTUD DE ROBERT DOWNEY, JR.

Robert Downey, Jr. a sus 44 años cuenta con una larga e interesante carrera. Ha trabajado con directores de la talla de Richard Atteborough, Robert Altman, Oliver Stone, Mike Figgis, Neil Jordan, Curtis Hanson, Steven Soderbergh y David Fincher; aunque su adicción por las drogas y sus problemas con la justicia le hicieron perder el control de su carrera - Downey tocó fondo aceptando participar durante dos temporadas en la serie "Ally McBeal" por razones meramente alimenticias - ahora disfruta de una segunda oportunidad que está aprovechando inteligentemente combinando películas comerciales con otras de aspiraciones más personales. El gran éxito de "Iron Man" ha hecho posible que ahora pueda elegir entre un abanico de posibilidades; la comedia "Tropic thunder" le proporcionó una sorprendente nominación a los Oscar como mejor actor secundario y aún tendremos que esperar un poco para ver su nuevo y apetecible trabajo: "El solista".

"El solista" es un drama biográfico que narra la historia verídica de Nathaniel Ayers, un violinista prodigio que abandonó sus estudios en el Conservatorio tras sufrir esquizofrenia. Nathaniel terminó viviendo como indigente, ganándose la vida como músico callejero, hasta que un día el periodista Steve López descubrio por casualidad el potencial desaprovechado. Este encuentro será un punto de inflexión en la vida de ambos. Jamie Fox interpreta a Nathaniel Ayers y Robert Downey, Jr. a Steve López en este film de Joe Wright ("Orgullo y prejuicio", "Expiación")que tendremos que esperar hasta el 18 de septiembre para poder ver.

Y por sí esto fuera poco ya tiene otros dos proyectos bastante avanzados: En enero de 2010 llegará la revisión que Guy Ritchie ha hecho de "Sherlock Holmes", con Jude Law como su partenaire y... ¿como no?, "Iron Man 2" en la que repite con Gwyneth Paltrow, ambos secundados por Don Cheadle, Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson, Mickey Rourke, Sam Rockwell y quizás Gary Oldman como el padre de Tony Stark. Jon Favreau vuelve a sentarse en la silla del director y el resultado lo podrémos conocer el 7 de mayo de 2010.

martes, 7 de abril de 2009

LOS ORÍGENES DE LOS MUTANTES

Que después del exitazo de la trilogía de X-Men quisieran seguir exprimiendo a la gallina de los huevos de oro no es ninguna novedad, lo que sí supuso una sorpresa fue la elección de su director, el sudafricano Gavin Hood, alguien muy alejado de la estetica de los comics y de la temática de los superhéroes que cuenta en su haber con dos films tan dispares como la oscarizada "Tsotsi" (2005) y "Expediente Anwar" (2007). Su propósito será mejorar la labor de Brett Ratner (director de "X-Men 3") que no hizo justicia al meritorio trabajo de adaptación y de fidelidad de Bryan Singer en los dos primeros films. "X-Men orígenes: Lobezno" se trata de una precuela que antecede al ingreso de Lobezno en la Escuela de muntantes del Profesor Xavier. Hugh Jackman encarna a Lobezno por cuarta vez y además realiza funciones de productor, siendo secundado por Liev Schreiber como Dientes de sable, Ryan Reynolds como Masacre, Taylor Kitch como Gambito y Danny Huston como William Stryker, en sustitución de Brian Cox. No será el único mutante al que se revisite después llegarán Magneto, Ciclope, etc.

Aunque ya por la red se ha podido ver algún montaje no definitivo del film, queda muy poco para que conozcamos el resultado de la sorprendente elección de Gavin Hood, será el próximo 30 de abril.

lunes, 6 de abril de 2009

La casa de mi padre

El debút en la dirección del donostiarra Gorka Merchán habla sobre la problemática actual de la sociedad vasca y de cómo sus miembros lidian diariamente con el miedo, la violencia y las ideologías enfrentadas. Para evitar que le acusen de partidismo Merchán ha decidido poner voz a ambos lados del conflicto sin defender, valorar o cuestionar ninguna de ellas.

“La casa de mi padre” habla de un regreso, el de Txomin Garay (Carmelo Gómez), un empresario vasco que hace 10 años se exilió en Argentina para salvaguardar la integridad de su familia después de negarse a pagar el Impuesto revolucionario de ETA y sufrir un atentado fallido por ello. Txomin vuelve a Euskal Herria acompañado por su mujer Blanca (Emma Suárez) y por su única hija Sara (Verónica Echegui), debido a que su hermano Koldo, al que le separa un abismo ideológico que les mantuvo más de una década sin hablarse, sufre un cáncer terminal. Koldo en su lecho de muerte le pedirá a Txomin un favor, encarrilar a su hijo mayor, Gaizka (Juanjo Ballesta) que lleva un tiempo coqueteando con la Kale Borroka. El pasado de pelotari del empresario será el único nexo de unión con su encolerizado sobrino.

Txomin no tarda en darse cuenta de que en 10 años las cosas no han cambiado demasiado, su amigo German (Álex Angulo), un periodista sin pelos en la lengua sigue viviendo bajo la amenaza continua de ETA, él defiende que “a veces hay que plantarse y decir NO”, Ane (Irene Bau) la viuda de Koldo sigue siendo una mujer de fuertes convicciones independentistas, su postura es que “hay cosas por las que merece la pena morir” y en medio de toda esta tempestad habrá espacio para el amor, Sara (como no podía ser de otro modo) se sentirá atraída por su primo Gaizka y esos momentos juntos tienen como hilo musical el tema “Lau teilatu”, cantado por Mikel Erentxun y Amaia Montero.

Rodada el año pasado en Hernani, Errenteria, Hondarribia y Tolosa con un interesante reparto en el que brilla con luz propia Carmelo Gómez (recuperado para el cine con “El método” y “La noche de los girasoles”), sobre cuyos hombros recae todo el peso de la historia. “La casa de mi padre” supone la quinta colaboración entre Carmelo y Emma Suárez, aunque aquí ella cuente con una posibilidad menor de lucimiento debido a la brevedad de su rol. Juanjo Ballesta sigue creciendo como actor y demostrando el buen criterio que tiene para seleccionar sus trabajos, aunque en esta ocasión no esté tan impecable como lo estaba en “7 vírgenes” o “Ladrones”. Juanjo empieza a encasillarse en papeles de joven problemático y algo barriobajero, ahora como abertzale la cosa no funciona por mucho que hable en euskera en contadas ocasiones, pero sin molestarse en ensayar el acento; algo que sin embargo sí ha trabajado Verónica Echegui para resultar convincente como española emigrada a Argentina.
El problema de “La casa de mi padre” es que no cumple con las expectativas, promete mucho más de lo que finalmente ofrece, los personajes no están lo suficientemente desarrollados y su final se antoja precipitado y predecible. El film se queda a medio camino de la brillantez, en una simple correción que para un debutante como Merchán ya es un resultado más que digno.

domingo, 5 de abril de 2009

PELÍCULAS PARA UNA TARDE DE DOMINGO

LA VIDA SOÑADA DE LOS ÁNGELES

Isa es una risueña joven que viaja con una mochila como único equipaje, busca trabajos esporádicos y sencillos que le permitan seguir viajando. En una fábrica textil de Lille conoce a Marie, una chica igual de solitaria, que le ofrece temporalmente vivir en la casa que cuida. Se forjará entonces una amistad en la que se apoyarán para superar la difícil situación laboral y las desilusiones del día a día, pero todo cambiará cuando Marie se enamore de Chriss, un caprichoso y adinerado joven que regenta un restaurante, con el que iniciará una relación sentimental destructiva.
Esta distancia entre ambas provoca un vacío tal en Isa que únicamente podrá llenarlo tratando de discernir los secretos que envuelven a la vivienda que Marie casualmente ocupa por un terrible infortunio de sus verdaderas propietarias.

“La vida soñada de los ángeles” presenta dos personajes femeninos diametralmente opuestos que durante algún tiempo se complementarán antes de estallar en mil pedazos. Isa es morena, alegre, independiente, vitalista y optimista; mientras que Marie es rubia, fría, dependiente, desencantada y negativa. La actriz Élodie Bouchez intepreta a Isa, este personaje le aupó a la liga de las mejores actrices francesas jóvenes, después ha aparecido en “Demasiada carne”, “Pacto de silencio” e incluso en las series americanas “Alias” y “L”; la belga Natacha Régnier interpreta a Marie, su trabajo más destacado desde entonces ha sido “Los amantes criminales”. Ambas ganaron muy merecidamente el premio de interpretación en el Festival de Cannes. La nerviosa camara en mano de Agnès Godard y la música de un entonces semi-anonimo Yann Tiersen fueron otros complementos inestimables que sirvieron para redondear una obra como esta.

El film de Zonca es ante todo una historia de amistad, en ella entran en juego otros ingredientes como el desamor, la soledad, la insatisfación, la dependencia sexual o la crítica hacía la exclusión social y los trabajos precarios.

Erick Zonca es un director que en su corta filmografía se ha especializado en hablar del desarraigo y la marginalidad desde ángulos distintos. Después de rodar varios cortos debutó del mejor modo posible con “La vida soñada de los ángeles” (1998), un film premiadísimo y muy celebrado por la crítica en su momento que el tiempo le ha hecho caer un poco en el olvido. Su segundo trabajo “El pequeño ladrón” (1999) pasó totalmente desapercibido y debió deprimirle tanto este desprecio que Zonca no ha vuelto a dar señales de vida hasta “Julia” (2008), cuando ya nadie apenas le recordaba.

“La vida soñada de los ángeles” es su obra maestra, un film imprescindible e inolvidable, tan bello como desgarrador que merece la ocasión revisar ahora que su director ha roto su silencio y se encuentra de relativa actualidad con el estreno de “Julia”, un film que merecía mucha más atención de la que se le ha prestado.

sábado, 4 de abril de 2009

EL ACTOR DEL MES


CLIVE OWEN

Clive Owen disfruta de su gran momento, 2 estrenos en 2 meses consecutivos: "Duplicity" y ahora "The international". Es británico, tiene 44 años, lleva casado casi 15 y tiene 2 hijos, es la antítesis de la estrella controvertida y polémica, su vida personal está alejada del mundanal ruido, gusta a las mujeres, cae bien a los hombres, lo tiene todo a su favor. Se dio a conocer en la televisión inglesa con la serie "Chancer" (1990-91), que le posibilitó secundar a Alan Rickman en "Con mis ojos cerrados" (1991), a Ann Margret en el telefilme "Nobody's children" (1994) o a Halle Berry en "Ambición peligrosa" (1996). Su gran oportunidad llegó con "Bent" (1997) - su primer encuentro con Jude Law en un músical aún inédito en nuestro país - y su confirmación como algo más que una promesa con "Crupier" (1998). Después llegarían más trabajos televisivos, algún film simpático como "Flower power" (2000) y una serie de anuncios para BMW con un plantel de directores de órdago (John Frankenheimer, Ang Lee, Wong Kar Wai, Guy Ritchie, John Woo, Tony Scott y Joe Carnahan). Trabajar con un maestro como Robert Altman en "Gosford Park" (2001), hacer un papelito en "El caso Bourne" (2002) y dar la réplica a Angelina Jolie en "Amar peligrosamente" (2003) - un título atroz como de culebrón para el original "Beyond borders" - abre muchas puertas: Jerry Bruckenheimer quiso contar con él para el "supuesto" éxito de la temporada, "El Rey Arturo" (2004); que no sería luego para tanto pero al menos ese nuevo status le facilitó el conseguir uno de los papeles del cuarteto protagonista de "Closer" (2004) - del resto se encargaron Julia Roberts, Jude Law y Natalie Portman; el de Clive era el papel más desagradable pero terminó siendo también el más agradecido ya que sería el único en conseguir una candidatura al Oscar (como mejor actor secundario). Desde entonces la línea que ha seguido ha sido ascendente: formó parte del nutrido reparto de la adaptación al cine de la novela gráfica de Frank Miller "Sin city" (2005), convenció con un thriller de final sorprendente, "Sin control" (2005), se comió con patatas a Denzel Washington y eso que estaba media película enmascarado en "Plan oculto" (2006) y fue el protagonista absoluto de un film futurista que será objeto de referencia en el futuro, "Hijos de los hombre" (2006), un clásico moderno. Sus elecciones desde entonces no han sido todo lo afortunadas que cabría esperar: "Shoot 'em up" (2007) era rematadamente mala, "Elizabeth, la edad de oro" (2007) aburrida y "Duplicity" (2008) -según dicen - muy, muy ligerita, aunque su química con la Roberts es más que evidente. Ahora llega "The international" y nos hace recobrar la confianza de que Clive nos seguirá dando muchas alegrías en el futuro.
¡Seguro que sí!.