domingo, 31 de mayo de 2009

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA JUNIO

Aquí os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de junio. Si en su día dije que mayo era flojo, para junio entonces no tengo adjetivos. Un mes de relax para los cinéfilos en los que no sentirán los agobios de tener que cumplir una agenda demasiado apretada.


5 de junio:
- "Terminator salvation", de McG.
- "Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel", de Anne Fontaine.
12 de junio:
- "Cleaner", de Renny Harlin.
19 de junio:
- "El primer día del resto de tu vida", de Rémi Bezançon.
- "Tres monos", de Nuri Bilge Ceylan.
- "¿Hacemos una porno?", de Kevin Smith.
26 de junio:
- "Mishima", de Paul Schrader.

LOS PRIMEROS PASOS DE...

Dustin Hoffman, Russell Crowe, Tom Hanks y Philip Seymour Hoffman han sido algunos de los protagonistas de la cartelera de mayo. Todos ellos cuentan con una larga y exitosa carrera a sus espaldas. En esta nueva sección que hoy se estrena podrás conocer sus primeros pasos en el mundillo cinematográfico cuando todos ellos no eran más que una pandilla de novatos.

DUSTIN HOFFMAN

Ahora trata de hacernos creer (sin éxito) que es un convincente galán romántico en "Nunca es tarde para enamorarse", lo cierto es que a Dustin se le puede perdonar casi todo con tal de verle en pantalla. Tiene 71 años, se encuentra en la cómoda posición de no tener que demostrarle nada a nadie y despierta por igual simpatia y admiración.
Cuando tenía 29 años la única experiencia con la que contaba eran sus apariciones episódicas en series como "La ciudad desnuda", "Los defensores" y "Las enfermeras"; sin embargo con la obra teatral "La carrera del 5º caballo" todo cambió, se grabó para su posterior emisión televisiva - un 14 de octubre de 1966 - , Dustin fue nominado al premio Obbie y contratado para interpretar el personaje de Benjamin Braddock en "El graduado", ... el resto es historia.

* "La carrera del 5º caballo" está editada desde hace algún tiempo en nuestro país por Divisa.

RUSSELL CROWE

Al australiano en menos de un año le hemos podido ver en tres films: "El tren de las 3:10", "Red de mentiras" y "La sombra del poder". El ubicuo y últimamente sobrealimentado actor cuenta con un pasado televisivo en las antípodas del que preferiría no acordarse. En el longevo culebrón "Vecinos" interpretó al chulesco Kenny Larkin, un papel que por su físico le venía como anillo al dedo; allí compartió escenas con la pareja de moda de los 80: Kylie Minogue y Jason Donovan. "Vecinos" fue una estupenda plataforma de lanzamiento de jovenes promesas, entre sus filas también estuvieron Guy Pearce y Radha Mitchell. Russell tendría que esperar 8 años a que Sam Raimi le contratara para "Rápida y mortal", su debút en Hollywood. De ahí a "L.A. Confidential" y "Gladiator" ya sólo había un salto.

* "Vecinos" se emitió en la década de los 90 por las cadenas autonómicas. En Australia sigue emitiéndose, ya ha alcanzado el capítulo 5.700.

TOM HANKS

Mucho antes de encarnar al eminente profesor Robert Langdon de "Ángeles y demonios" y de permitir que le hicieran ese horroroso corte de pelo, antes incluso de hacerse popular con la serie "Bosom buddies" a principios de los 80, Tom Hanks debutó en un infecto film de terror que aprovechaba el éxito de "La noche de Halloween" y "Viernes 13". Su título: "Sabe que estás sola", en ella un misógino se dedicaba a asesinar a novias que estaban a punto de casarse, la protagonista al estar prometida vivía atemorizada. Fatal argumento, pésimos actores, cutres efectos y un muy secundario Tom Hanks por el que nadie apostaba ni un duro. 29 años después con dos Oscar en el bolsillo ganaría 50 millones de dólares por un único film.

* "Sabe que estás sola" permanece inédita en DVD y a nadie parece importarle.

PHILIP SEYMOUR HOFFMAN

Es uno de los actores más grandes de la actualidad (y no sólo por su tamaño), no se ha sentido intimidado a la hora de plantarles cara a actores de la talla de Robert de Niro, Meryl Streep, Albert Finney o Paul Newman, saliendo siempre muy bien parado de esos duelos interpretativos. Cineastas independientes como Paul Thomas Anderson, Todd Solondz, Joel Coen, Spike Lee, Tamara Jenkins o Charlie Kaufman han reclamado sus servicios con asiduidad, ha sido justamente reconocido - recibió el Oscar por su magistral recreación de Truman Capote - y goza de un estatus inmejorable. El debút de Philip tuvo lugar en la serie de televisión más veterana después de "Los Simpson", "Ley y orden", que aún permanece en antena y ha dejado hasta 5 spin-offs. En aquel capítulo Philip curiosamente coincidió con otro actor desconocido a punto de despuntar: Samuel L. Jackson.

* "Ley y orden" fue maltratadamente emitida por TVE.

sábado, 30 de mayo de 2009

CAMEO, GARANTÍA DE CALIDAD



Aunque cuenta con una corta vida en el mercado cinematográfico, Cameo se ha consolidado con rapidez. Hace pasado tan sólo seis años desde que se creara y ya cuenta con un catálogo impresionante en el que se dan cita obras de cineastas muy diversos: Aki Kaurismäki, Amos Gitai, Andrei Tarkovsky, Atom Egoyam, Bernardo Bertolucci, Carlos Sorín, Claude Chabrol, Costa Gavras, Christian Mungiu, David Lynch, Denys Arcand, Doris Dorrïe, Federico Fellini, István Szabó, Jean-Claude Lauzon, John Cameron Mitchell, Kim Ki Duk, Krzysztof Kieslowski, Lars von Trier, Laurent Cantet, Louis Malle, Manoel de Oliveira, Michael Haneke, Michael Winerbottom, Nagisa Oshima, Pedro Almodóvar, Paul Auster, Rainer Werner Fassbinder, Robert Altman y Wong Kar Wai, entre otros muchos.

La encomiable misión de Cameo desde un principio fue posibilitar que el cine independiente y los documentales tuvieran una distribución adecuada y que no desaparecieran tras pasar como un relámpago por las pantallas. Con el paso del tiempo Cameo ha firmado acuerdos de distribucción con importantes productoras independientes como Golem, Alta Films, Wanda Visión, Tornasol Films, Continental y El Deseo.

La nueva iniciativa de Cameo ha sido editar cofres temáticos sobre destacados cineastas que sirven o bien para iniciarte en su obra o para completar su filmografía, ya que en la mayoría de los casos se tratan de films inéditos o difíciles de localizar por encontrarse descatalogados desde hace mucho tiempo.

Los precios son asequibles - entorno a los 30 euros - valorando el volumen de material incluido. El diseño de la caja es decididamente minimalista y como única pega podría resaltar el no contar con un libreto biográfico de cada cineasta ni una breve sinopsis de las películas seleccionadas.

Estas son las primeras propuestas de una colección titulada "Initial series":

CARLOS REYGADAS
("Japón", "Batalla en el cielo", "Luz silenciosa" y "La influencia" - dirigida por Pedro Aguilera y producida por Carlos Reygadas).
FATIH AKIN
("Contra la pared", "Cruzando el puente: Los sonidos de Estambul" y "Al otro lado").
FERNANDO ARRABAL
("Viva la muerte", "Iré como un caballo loco", "El árbol de Guernica", "El emperador del Perú", "El cementerio de automóviles", "¡Adiós Babilonia", "Jorge Luis Borges: Una vida de poesía" y "Arrabal, cineasta mágico").
GLAUBER ROCHA
("Barravento", "Dios y diablo en la tierra del sol", "Tierra en trance", "El dragón de la maldad contra el santo guerrero" y "La edad de la tierra").
INGMAR BERGMAN
("Bergman y el teatro", "Bergman y el cine", "Bergman y la isla de faro", "La isla de Bergman" y "Saraband").
JAIME ROSALES
("Tiro en la cabeza", "La soledad", "Las horas del día" y cortometrajes del director).
KEN LOACH
("Family life", "Sólo un beso", "El viento que agita la cebada" y "En un mundo libre...").
LUCRECIA MARTEL
("La mujer rubia", "La niña santa" y "La ciénaga").
RENÉ CLAIR
("Viva la libertad", "14 de julio", "Puertas de las lilas" y "Hotel del Norte").
MIKE LEIGH
("Dos chicas de hoy", "Indefenso" y "La vida es dulce").

No olvidéis que un DVD con el logotipo de Cameo en el margen inferior derecho es siempre una garantía inequívoca de calidad.

jueves, 28 de mayo de 2009

KASKER DESPOTRICANDO EN "CINEMANÍA"


Este mes y gracias a la revista "Cinemanía" me he podido despachar a gusto sobre una película atroz, "La lista". En el número de junio (nº. 165) y en la sección Correspondencia han publicado una breve carta en la que manifestaba lo estafado que me sentía después de ver ese film. Podéis encontrarla en la página 9, la carta dice así:

"LA LISTA", TORPE

"La lista" es una total y absoluta decepción. La dirección del novel Langenegger es torpe e impersonal, nos presenta al peor villano del siglo (un flojísimo Hugh Jackman) y a la femme fatale menos creible que recordamos (la sosa Michelle Williams). Ni siquiera se salva Ewan McGregor y de lo convencional que es el guión mejor ni hablemos. Se vende como un estilizado thriller y termina siendo una colección de lugares comunes. Sus 20 últimos minutos transcurren en Madrid y al menos han aportado un dato que desconocía: la existencia del Banco Central de San Sebastián. Un hallazgo para subrogar mi hipoteca.

Kasker (email).

A lo que la revista me responde lo siguiente:

"De acuerdo contigo. Nuestra crítica (Nº 164) fue igual de explícita: "No es más que una versión hardcore de la chorba-agenda que todo soltero-a se vanagloria de actualizar".

Yo únicamente puedo añadir... ¡gracias por dejar que me desahogue, sres. de "Cinemanía"!.

miércoles, 27 de mayo de 2009

UNA MAQUINARIA NO TAN MORTÍFERA

¿Qué le pasa este año al público?, ¿están cambiando los gustos, o que?. No hay más que mirar la cartelera para comprobar que las películas más longevas son de pequeño presupuesto y aspiraciones limitadas ("Gran Torino", "Slumdog millionaire", "Déjame entrar") que o bien por el boca-oreja o por el alubión de premios recibido se han perpetuado en las salas durante más de 3 meses - algo inaudito en los tiempos que corren - hasta casi coincidir con su lanzamiento videográfico para alquiler y venta.

Sin embargo las apuestas fuertes de las productoras, aquellas en las que invierten ingentes cantidades de dinero, no terminan por cuajar porque o bien sufren el desdén del público o porque tras un arranque prometedor se desinflan rapidamente sin remedio (en esto también tiene mucho que ver el boca-oreja). Potentísimas campañas de marketing no son capaces de garantizar que un film reine en el número 1 del ranking y el público por su parte acusa el agotamiento de tanta secuela, precuela y remake y busca desesperadamente síntomas de originalidad, honestidad, riesgo y transgresión en el cine de hoy; filmes que dejen un poso más duradero que el tiempo que tardas en poner un pie en la calle.

Este año hemos comprobado como un excelente film - quizás adelantado a su tiempo - como "Watchmen" sufría un duro revés en taquilla tras su paso más que satisfactorio por los cines americanos. El tiempo se encargará de revalorizarla. "Star Trek" volvió a demostrar que en nuestro país en una franquicia minoritario y ni siquiera el creador de "Perdidos" consiguió que las cosas cambiaran por novedosa que fuera la propuesta. "Ángeles y demonios" ha sido calificada unánimemente superior a "El código Da Vinci" - algo que tampoco tiene mucho mérito - y sin embargo no ha tenido el recibimiento que éste tuvo en su día.

Este fin de semana se nos presenta un nuevo ejemplo de la confusión reinante, "Terminator salvation" se ha tenido que conformar con un poco honroso segundo puesto en la taquilla USA tras perder el pulso con "Noche en el museo 2", y no es que ésta sea mejor. El mortífero Cyborg no ha podido con el humor de Ben Stiller, Robin Williams, Owen Wilson y Ricky Gervais... aunque aún no he podido olvidarme que la mucho más interesante e inteligente "Tropic thunder", dirigida e interpretada por Stiller, pasó sin pena ni gloria por nuestras pantallas, contradiciéndose una vez más con los gustos yankees.

Atreverse a hacer un "Terminator" sin Schwarzenegger y con un enzarpado Christian Bale a cambio, es toda una osadía y el resultado a todas luces dista mucho de lo que esperaban sus productores ya que 200 millones de dólares de presupuesto requerían de un arranque mucho más espectacular. La próxima parada, "Transformer 2", un film que unió a Steven Spielberg y a Michael Bay y que funcionó insultantemente bien, los productores no deberían temer por su dinero.... aunque visto lo visto, todo puede suceder.

¿Qué es lo que quiere el público?. Gran misterio.

Estas fueron las desconcertantes cifras del fin de semana USA:

1. "Noche en el museo 2" (54.173.286 millones de $).
2. "Terminator salvation" (42,558,390 ").
3. " Star Trek" (22,892,262 ").
4. "Ángeles y demonios" (21,721,903 ").
5. "Dance flick" (10,643,536 ").

lunes, 25 de mayo de 2009

FELIZ DÍA DEL ORGULLO FRIKI

Como bien sabéis hoy es "El día del Orgullo Friki", en 2006 tuvo lugar la primera edición y año tras año esta celebración va creciendo con nuevos integrantes que se suman conscientes de su excentricismo, pero felices al fin y al cabo. El 25 de mayo fue la fecha elegida al estrenarse en 1977 ese mismo día en Estados Unidos "La guerra de las galaxias" (¡Que frikada!) y este año se celebrarán actividades en Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia, Zaragoza y Cádiz.

Este es el decálogo de derechos y deberes del friki.

DERECHOS:
- Derecho a ser más friki.
- Derecho a quedarse en casa.
- Derecho a no tener pareja y ser virgen.
- Derecho a no gustarnos el fútbol ni el deporte.
- Derecho a la asociación friki.
- Derecho a tener pocos amigos (o ninguno).
- Derecho a tener todos los amigos frikis que se quieran.
- Derecho a no ir a la moda.
- Derecho al sobrepeso y a la miopía.
- Derecho a exhibir el propio frikismo.
- Derecho a dominar el Mundo.
DEBERES:
- Ser friki, pese a todo.
- Intentar ser más friki que otro.
- Si hay alguna discusión sobre algún tema friki, opinar.
- Salvaguardar todo el material friki.
- Hacer todo lo posible para exponer el material friki como si fuera un "Museo del Frikismo".
- No ser friki de todo. Hay que estar especializado en algo.
- Ir al estreno de cualquier película friki, comprar antes que nadie un libro o DVD friki.
- Esperar cola ante un estreno friki, y si es disfrazado, o con camiseta friki, mejor.
- No desprenderse de nada nunca relativo al mundo friki.
- Intentar dominar el mundo.

¡FELIZ DÍA, FRIKIS!.

EL MUNDO PROPONE Y CANNES DISPONE

El cine español se quedó con las ganas un año más, ni Pedro Almodóvar ni Isabel Coixet lograron convencer con sus últimos trabajos, el que sí que lo hizo fue Alejandro Amenábar, aunque fuera de concurso. El que sí que convenció y mucho fue Michael Haneke quien se alzó con la Palma de oro por su película "La cinta blanca", ocho años después de ganarla por "La pianista". Curiosamente la actriz principal de aquel film, Isabelle Huppert, era la presidente del jurado de esta edicción (la número 62). La francesa "Un profeta", de Jacques Audiard se hizo con el Gran premio del jurado con su duro alegato sobre la violencia carcelaria. El director galardonado fue el filipino Brillante Mendoza por "Matanza", un relato de una violencia casi insoportable sobre el secuestro, tortura y asesinato de una prostituta por una banda de mafiosos. En el apartado interpretativo la francesa Charlotte Gainsbourg fue la ganadora a pesar de que la película que defendia, el "Anticristo", de von Trier, había levantado todo un vendabal de opiniones contrariadas por un film que lleva la provocación hasta sus últimas consecuencias (con esa escena de ablación que tanto ha dado que hablar en el Festival); el austriaco Christoph Waltz, oponente de Brad Pitt en "Gloriosos bastardos", le ha robado todo el protagonismo en Cannes con su magistral encarnación de un cruel Coronel de las SS. El veterano Alain Resnais fue merecidamente homenajeado por el conjunto de su carrera y otros dos cineastas también fueron premiados por el Jurado: la británica Andrea Arnold (ya premiada en 2006 por "Red road") por "Fish Tank" un retrato de la juventud marginal inglesa muy en la línea de Ken Loach (que se fue de vacío por "Looking for Eric"), y el coreano Park Chan-Wook por "Thirst, esto es mi sangre" (5 años después de ganar el Gran premio del jurado por "Oldboy").

Sin duda los 8 días de Festival dieron para mucho. Estos fueron los galardonados:

- Palma de Oro a la mejor película: "La cinta blanca", de Michael Haneke.
- Gran Premio del jurado: "Un profeta", de Jacques Audiard.
- Premio del jurado: ex-aequo "Fish Tank", de Andrea Arnold y "Thirst", de Park Chan-Wook.
- Premio especial del jurado: Alain Resnais, por todo el conjunto de su carrera.
- Mejor director: Brillante Mendoza por "Kinatay".
- Mejor actor: Christoph Waltz por "Gloriosos bastardos".
- Mejor actriz: Charlotte Gainsbourg por "Anticristo".
- Mejor guión: Mei Feng por "Spring fever".
- Premio a la mejor contribución técnica: Aitor Berenguer, editor de sonido de "Mapa de los sonidos de Tokio".
- Cámara de Oro a la mejor dirección novel: Warwick Thornton por "Samson et Delilah".
- Mención especial: "Ajami", de Sacandar Copti.
- Palma de oro al mejor cortometraje: "Arena", de Joäo Salaviza.
- Mención especial: "The six dollar fifty man", de Mak Albiston y Louis Sutherland.

sábado, 23 de mayo de 2009

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (V)


LUCY GORDON
Oxford, Inglaterra (Reino Unido), el 22 de mayo de 1980
París (Francia), el 20 de mayo de 2009

A pesar de ser de nacionalidad británica, desde que fijara su residencia en París, Lucy Gordon había conseguido sus mejores oportunidades en el cine francés. No le dio tiempo a despegar, aunque quizás a los más observadores les diera tiempo a ver detrás de su frágil belleza un talento pendiente de descubrir.
Debutó en un pequeño papel en “Perfume” (2001), una olvidable película sobre el mundo de las diseñadoras de moda protagonizada por la temible Estella Warren; también se le pudo ver brevemente en la comedia romántica “Serendipity” (2001) y en la enésima adaptación cinematográfica de “Las cuatro plumas” (2002), junto al también desaparecido Heath Ledger.
Después de tres años apartada del cine regresa por sorpresa con una producción francesa, “Las muñecas rusas” (2005), secuela de “Una casa de locos” en la que se narraba el paso a la madurez de aquel grupo de estudiantes franceses que conocimos durante su etapa de erasmus en Barcelona. En el film de Cédric Klapisch coincidió con Audrey Tautou, inolvidable por “Amelie”, y con la española Irene Montalá.
Tras un par de apariciones televisivas, Lucy hizo el papel más importante de toda su carrera aunque también muy secundario, el de la sexy reportera Jennifer Dougan en “Spider-Man 3” (2007).
A este blockbuster, le siguió un film muy independiente del debutante Steve Clark, “Frost” (2008) y una vuelta al cine francés, “Cineman” (2009) y la aún inédita “Serge Gainsbourg, vie héroïque” (2009) en el que encarnaba a la actriz Jane Birkin, que a la postre se convertirían en su testamento cinematográfico.
A falta de dos días para cumplir los 29 años, Lucy se suicidó en su apartamento parisino. Se especuló con que pudiera estar sufriendo una depresión, que no había podido superar el reciente suicidio de un buen amigo e incluso que la causa de la muerte fuese una pelea con su novio, al que la policía llegó a tomarle declaración, pero nada quedó esclarecido por completo. Lo único evidente era que Lucy no vivió lo suficiente para hacerse un nombre, quizás su interpretación como Jane Birkin la descubra ya cuando es demasiado tarde.

jueves, 21 de mayo de 2009

Génova

Las críticas por muy objetivas que traten de ser no dejan de ser una opinión subjetiva, se trata de valoraciones vertidas por una sóla persona defendiendo un criterio propio y a veces incluso callados intereses. No son palabra santa, se puede por tanto estar de acuerdo o no con ellas. Para mí tan sólo son una referencia de la que partir.
Toda esta introducción tiene un motivo, no puedo mostrarme más disconforme con las tíbias críticas que he leído del último trabajo del ecléctico Michael Winterbottom, “Génova”, que en el pasado Festival de San Sebastián recibió en medio de una encendida polémica el premio al mejor director. Se trata de un film a tener muy en cuenta, que no conviene perderse.
No es sencillo trazar paralelismos en la prolífica trayectoria de Winterbottom, ya que de un modo premeditado huye de las etiquetas, cada uno de sus trabajos supone una aproximación a un terreno nuevo que descubrir e investigar. No existe género por el que no sienta interés, ya ha coqueteado con el drama (“Un corazón invencible”), la comedia (“Tristam Shandy”), el cine de época (“Jude”), el bélico (“Welcome to Sarajevo”), la ciencia ficción (“Código 46”), el cine de denuncia (“In this world”), el pseudo-documental (“Camino a Guantanamo”), el musical (“24 hour party people”) y hasta con el porno suave (“9 songs”).

“Génova” es un desgarrador drama familiar en el que la superación del dolor, el sentimiento de culpa, el despertar sexual y el sacrificio hacen intermitentes apariciones en el devenir diario de un padre y sus dos hijas adolescentes tratando de empezar desde cero en la ciudad italiana de Génova. Los tres huyen de los recuerdos que quedaron en Chicago cuando un desafortunado e imprevisto accidente segó la vida de Marianne (Hope Davis), dejando huérfanas a Kelly (Willa Holland) y Mary (Perla Haney-Jardine) y viudo a Joe (Colin Firth).
Los tres afrontan la pérdida de modos muy diferentes, Joe decidiendo que el mejor modo de distanciarse de los hechos es comenzando una nueva vida en un nuevo continente, acepta un puesto como profesor y sus clases y las obligaciones paternas ocupan casi todo su tiempo. Joe se debate también entre las atenciones de dos mujeres, una vieja amiga de su época estudiantil, Barbara (Catherine Keener), y una de sus jóvenes alumnas. Aunque sus hórmonas están despertando se siente halagado y sobrepasado a partes iguales.

Por su parte Kelly, la hermana mayor, deambula por los ambientes nocturnos en los cuales el consumo de sustancias alucinógenas y el sexo fácil están a la orden del día. Sufre un fuerte distanciamiento hacía Mary al considerarla la causante de sus males – su cambio radical de vida – y por el control a que le somete – que provoca su asfixia -. Mary, la pequeña, sufre el peso de la culpabilidad – su imprudencia fue la causante de la muerte de Marianne – y despierta cada noche llorando inconsolablemente y gritando su nombre.
Winterbottom introduce entonces un giro inesperado cuando el fantasma de Marianne empieza a aparecerse a su hija pequeña, pero lo hace de un modo natural, huyendo del tenebrismo y persiguiendo que el relato por ello no caiga en la incredulidad. El fantasma de Marianne guía de manera poética los pasos de Mary hacía la liberación de su conciencia. Es en estos momentos cuando el recorrido turístico por Génova se pierde en su lado menos amable, ese entramado de callejuelas oscuras y amenazantes en las que el virtuosismo de la cámara de Winterbottom logra captar cada detalle por insignificante que parezca. Esos solitarios paseos son un alarde de montaje y planificación y traen a la memoria los paseos de “Wonderland” en los que la genial partitura de Michael Nyman magnificaban la soledad y el desánimo de sus personajes. En esta ocasión es la debutante Melissa Parmenter la encargada de ese cometido y el resultado es encomiable.

Rodada en Italia, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos durante el verano de 2007, Winterbottom ha sabido rodearse de un acertado reparto, encabezado por un Colin Firth, que a pesar de no ser fruto de mi devoción realiza una de sus actuaciones más contenidas y convincentes. Firth compatibilizó los rodajes de “Génova” y “Mamma mia!” sin morir en el intento. Catherine Keener siempre suele estar maravillosa y aquí no es una excepción, tiene a su cargo la mejor frase cuando intenta explicarle a Mary su idea de la muerte: “yo creo que la gente permanece viva en los recuerdos de los demás”. Hope Davis (“Próxima parada Wonderland”, “Arlington road”, “A propósito de Schmidt”) no ha tenido la suerte que merece, a pesar de contar con una interesante filmografía, y sigue siendo uno de los tantos rostros sin nombre del cine independiente americano. El descubrimiento del film es sin duda el de Willa Holland (de las series “O.C.” y Gossip girl”), una belleza de 17 años a la que no es difícil augurle un próspero futuro, sin olvidarnos de Perla Haney-Jardine, una jovencísima actriz ya vista en “Kill Bill 2”, “Dark water” y “Spiderman 3”, que se encarga del personaje más torturado de todos, el de Mary.

Es toda una sorpresa cuando una historia tan mínima y simple como ésta, con una crítica (como ya he dicho) tan discreta consigue unos resultados tan brillantes, mucha culpa de ello la tienen la sensibilidad, la sutileza, la curiosidad y la improvisación a la hora de rodar de Winterbottom, la mágica luz de Italia canalizada por Marcel Zyskind, el elaborado montaje de Paul Monaghan, el empleo ejemplar de la música compuesta por Parmenter, todo un reparto bien seleccionado y mejor dirigido, y un guión escrito a dos manos por Winterbottom y Lawrence Coriat (con el que curiosamente ya escribió “Wonderland”), conmovedor pero sin caer en la sensiblero.
Tan importante es lo que se cuenta como el modo en que se cuenta, y en lo segundo Winterbottom es todo un maestro. “Génova” no es su film más arriesgado, ni el más combativo, quizás tampoco el más inspirado, pero sí uno de los más sinceros y emotivos que ha rodado hasta la fecha que entrará por méritos própios entre lo más destacado de su basta producción.

martes, 19 de mayo de 2009

X-Men orígenes: Lobezno

Cuando hace 9 años Hugh Jackman interpretó a Lobezno por primera vez era un autentico desconocido, su personaje en la trilogía “X-Men” fue ganando en importancia a medida que la popularidad de Hugh crecía vertiginosamente. “X-Men” (2000) y “X-Men 2” (2003), ambas dirigidas por Bryan Singer, fueron bien recibidas por los puristas de los comics de la “Patrulla X”, como aquí se bautizaron. En los films de Singer sin renunciar a la acción, se explicaba acertadamente el sentimiento de exclusión de los mutantes por parte de la sociedad.
El cierre de la trilogía no lo pudo completar Singer por coincidencia de fechas con su malogrado proyecto “Superman returns” (2006), cuyo fracaso ha imposibilitado su continuidad. El impersonal Brett Ratner (“Hora punta 2”, “El dragón rojo”) fue el elegido para dirigir la tercera parte de X-Men, titulada simplemente “X-Men: La decisión final” (2006). Las reacciones no se hicieron esperar, fue tachada de inmediato como de indigna de sus predecesoras, pero sin embargo el público la convirtió en la más taquillera de toda la trilogía. El espíritu y el respeto que había demostrado Singer se había esfumado en manos de Ratner.

Era lógico que Hugh Jackman recuperara a un personaje al que tanto le debe, y que además siendo tan lucrativo se reservara funciones de productor. Él mismo se encargó de tantear a los anteriores directores, decidiéndose inexplicablemente por el sudafricano Gavin Hood, ganador del Oscar por “Tsotsi”, que debutó discretamente en el cine americano con “Expediente Anwar”. Precisamente fue la primera y no la segunda película la que convenció al ahora todopoderoso Jackman de tener delante de sus narices al director perfecto.

La selección de los actores también fue intensa. Olvidándose de Tyler Mane que le encarnó en la primera parte de la trilogía, Liv Schreiber fue el elegido para encarnar a Víctor Creed/Dientes de sable por cuestiones puramente interpretativas, porque lo que es físicas no parecía la opción más lógica, de todos modos el problema se solucionó cubriendo a Dientes de sable con una capa negra que no deja ver más que sus manos; lo mismo ocurrió con el personaje de William Striker, interpretado en “X-Men 2” por Brian Cox e interesado en retomarlo, fue sustituido por un actor mucho menos carismático, Danny Huston; Ryan Reynolds que en un principio solo iba a hacer un cameo se encargó de Masacre; Dominic Monaghan (“El señor de los anillos”, “Perdidos”) tiene un breve papel como Pico; el canadiense Taylor Kitsch (salido de la serie “Friday night lights”) recrea a un personaje de mucha importancia en los comics y de marcada ambigüedad, Gambito; Kevin Durand (ahora en el “Robin Hood”, de Ridley Scott), es La Mole; la guapa Lynn Collins (descubierta en la serie “True blood”) como Kayla Silverfox y el cantante Will.I.Am (de los “Black Eyed Peas”), que por alguna extraña razón ha decidido probar suerte en la interpretación con este film, sin mucho éxito, todo hay que decirlo. Will.I.Am tiene a su cargo un papel no muy extenso, el de Espectro.

Rodada casi integramente en Australia y Nueva Zelanda (para abaratar costes y por proximidad familiar del productor, supongo) entre enero y mayo de 2008, “Lobezno” ha puesto de triste actualidad la problemática que supone la piratería para los grandes estudios (en este caso para la Fox y la Marvel que unieron fuerzas en este proyecto), la dificultad que supone combatirla y evitarla (cuando el enemigo suele estar siempre en la propia casa) y las consecuencias económicas que tiene como resultado. Un mes antes de su estreno mundial ya circulaban por internet copias primerizas de “Lobezno”, sin banda sonora y con una post-producción inconclusa; batió todos los records de descargas en pocos días y en contra de lo que podría esperarse, este revés no afectó una carrera comercial iniciada con unos prometedores 78 millones de dólares en su estreno USA. Parece ser que el causante de esta zancadilla fue un miembro de una de las empresas contratadas para generar efectos visuales, bastante contrariado por la poca importancia que pensaban darle en los títulos de crédito.
“Lobezno” trata de discernir todas las lagunas mentales que el propio personaje sufría durante toda la trilogía anterior. Esas nebulosas insinuadas y ese pasado tímidamente explicado en “X-Men 2” de la mano del Striker (con cara de Brian Cox) ahora son la razón de ser del film que hoy nos ocupa. El pasado de Lobezno se remonta a finales del siglo XIX, allí somos testigos de su infancia marcada junto a su hermanastro (¿?) Victor Creed, del infortunio familiar que les obliga a huír, de los grandes conflictos bélicos del siglo XX a los que sobreviven (en sus magistrales títulos de crédito), de su inmersión en un proyecto un tanto oscuro llamado “Team X”, de su transformación en mortales enemigos, de su rutinaria y almibarada vida como leñador enamorado (¿?), de su conversión en la bestia con esqueleto de adamantium que todos conocemos para consumar una venganza, de la búsqueda de otros carismáticos mutantes como Gambito, … y así hasta llegar al nexo común con la primera, la escuela de jóvenes mutantes del Profesor Xavier (con cameo incluido de Patrick Stewart).

El principal problema con el que cuenta “Lobezno” es haberse propuesto ampliar su público y no limitarse a contar únicamente con los admiradores de los comics ni de la trilogía de los “X-Men”, es por este motivo que traiciona las fuentes con tal de conseguir un mayor impacto, y que decida potenciar la expectacularidad del film en detrimento de esa parte dramática y torturada que en otros films si evidenciaban los mutantes y que les hacía por ello mucho más creíbles dentro de su propia irrealidad. Durante 2 horas se suceden una tras otra las peleas, cada vez más espectaculares, convenientemente coreografiadas, convenientemente ralentizadas, y cuando te quieres dar cuenta el film ha terminado dejándote una sensación de absoluta indiferencia (ni malestar, ni emoción), y esa es la peor suerte que puede correr un film.
“Lobezno” no es por tanto la digna sucesora del espíritu que impregnaron los dos films de Bryan Singer, tampoco es una basura como muchos la calificarán. Quedará como un previsible espectáculo de fuegos artificiales para incondicionales con un Hugh Jackman cuya galería gestual se ve reducida a la mínima expresión, Jackman confía en que con un arqueo de cejas cualquier sentimiento puede expresarse.

domingo, 17 de mayo de 2009

DUELO DE TITANES EN CANNES

El Festival de Cannes cumple 62 años y sigue siendo un lugar de referencia en el cual numerosas y variadas cinematografías confluyen anualmente, allí se tiene la oportunidad de conocer de antemano la calidad de los nuevos films firmados por cineastas de renombre, y de descubrir el talento de otros directores nobeles en busca de su gran oportunidad.

En cualquier caso, Cannes es una radiografía de lo que nos deparará el cine para su próxima temporada, y todos los films allí presentados, pertenecientes o no a la sección oficial, verán su repercusión condicionada de un modo u otro por las críticas que reciban y por los premios que merecida o injustamente pudieran obtener. Cannes es una excelente plataforma de presentación y de promoción.

Este año dentro de la Sección Oficial presentan films cineastas como:
- Lars von Trier (que presenta ese "Anticristo" del que recientemente he hablado).
- Pedro Almodóvar (probará suerte con su decepcionante y fallida "Los abrazos rotos").
- Gaspar Noé (con "Enter the void" regresa a la gran pantalla 6 años después de la polémica "Irreversible").
- Jane Campion ("Bright star" es el nuevo drama decimonónico de la autora de "El piano").
- Johnny To (quien forma un sorprendente tandem con el cantante Johnny Halliday en "Vengeance").
- Alain Resnais (con 86 años de edad se presenta en el Festival con "Les herbes follers").
- Michael Haneke (con su esperado regreso al cine sueco, "A white ribbon", tras ese paréntesis incomprensible llamado "Funny games, U.S.").
- Ken Loach (quien en "Looking for Eric" cuenta con el fútbol y con Eric Cantoná como telón de fondo).
- Ang Lee (cuyo "Taking Woodstock" recupera el ambiente de la época en que se celebró el histórico Festival).
- Isabel Coixet (tras "Elegy", que dividió a la crítica, llega su siguiente propuesta "Map of the sounds of Tokyo").
- Quentin Tarantino ("Inglorious basterds" promete un giro a su carrera pero sin renunciar a litros y litros de hemoglobina por ello).

Y no olvidémos que fuera de concurso también se podrán visionar lo nuevo de Alejandro Amenábar ("Ágora"), Terry Gilliam ("The imaginarium of Dr. Parnassus") o Sam Raimi ("Drag me to hell").
El Festival de Cannes se celebra entre los días 13 y 24 de mayo. Su cartel por si no os habéis dado cuenta está inspirado en "L'aventura", de Michelangelo Antonioni. ¡La suerte está echada!.

jueves, 14 de mayo de 2009

UNA PATATA CALIENTE LLAMADA SAM WORTHINGTON

Su nombre aún no os dirá nada, pero en cuestión de poco tiempo Sam Worthington va a pasar de ser un absoluto desconocido a estar hasta en la sopa. El motivo es que este actor australiano forma parte del reparto de una de las películas más esperadas del año, "Terminator salvation", la cuarta parte de la mítica saga que ha dirigido McG, Worthington aparece junto a Christian Bale, Helena Bonham Carter, Bryce Dallas Howard, Jane Alexander, Michael Ironside, Common y... [Atención Spoiler: un cameo digital de Arnold Schwarzenegger].

Ha pesar de su aspecto rudo, Worthington tiene bastante experiencia en teatro clásico y en su país de origen se hizo famoso por su papel de Howard en la serie televisiva "Love my way" (2004-2005). Junto a Abbie Cornish interpretó un film muy polémico, "Somersault" (2004), que nunca llegó a estrenarse en nuestras pantallas. Lo cierto es que de su obra anterior al Boom que supondrá "Terminator salvation" sólo nos llegaron "La guerra de Hart" (2002) - en la que casi era imperceptible su presencia - y "El territorio de la bestia" (2007) - en la que el propio film pasó como una exhalación por la cartelera -.

Las cosas van a cambiar porque en diciembre llegará el largamente esperado film de James Cameron, "Avatar", que pone fin a una sequia de 12 años en los cuales todos los esfuerzos del cineasta se han vertido en el terreno del documental. Sam Worthington es el protagonista principal de "Avatar", y según se rumorea Cameron más que sugerir, impuso su nombre en la cuarta parte de esa franquicia de la que él se responsabilizó de sus dos primeras entregas, la tercera es mejor que la olvidemos.

Y eso no es todo porque en su apretada agenda cuenta con otros films que esperan pacientemente fecha de estreno: "Last night", un intento deliberado de no encasillarse en el cine de acción que coprotagoniza junto a Keira Knightley; "The debt", del últimamente de capa caída John Madden y el esperado remake de un clásico como "Furia de Titanes", que cuenta además con la presencia de Ralph Fiennes y Liam Neeson.
Evidentemente el futuro pinta bien para el australiano que se ha convertido en la nueva sensación de Hollywood, algo que allí denominan como "patata caliente" y que hay que apresurarse a explotar no vaya a ser que se enfríe. ¡Me temo que tendrémos Sam Worthington para rato!.

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (IV)


ADRIENNE SHELLY
Queens, Nueva York (USA), el 24 de junio de 1966
Manhattan, Nueva York (USA), el 1 de noviembre de 2006

Actriz, guionista y directora neoyorquina con cierto parecido físico a Rosanna Arquette, debutó en el cine de la mano del independiente y hoy casi olvidado Hal Hartley con “La increíble verdad” (1989) y “Confía en mi” (1990). Una vez que el director dejó de contar con ella, Adrienne dio bandazos, yendo de la comedia tonta - “Linda, loca y peligrosa” (1993) – al cine de acción de serie B - “Sin escrúpulos” (1994) - , pasando por el cine indie descafeinado - “Duerme conmigo” (1994) y “Grind” (1997) -. Fue entonces cuando Adrienne asumió que sí quería volver a tener buenos papeles tendría que escribirlos ella misma. Inicia así una segunda etapa en su carrera como directora, guionista y actriz secundaria de sus propios trabajos, que pese a no contar con una buena distribución le dieron prestigio a fuerza de recorrer festivales. Los cortos “Urban legend” (1994) y “Lois lives a little” (1997) fueron sus primeras tentativas, posteriormente Shelly consiguió levantar no sin esfuerzo 3 largometrajes: “Sudden Manhattan” (1997), “I’ll take you there” (1999), y “La camarera” (2007), la única que ha llegado a nuestras pantallas aunque de manera tardía y póstuma. Uno de sus últimos títulos de interés fue “Factotum” (2005), en un brevísimo papel.
Adrienne Shelley no llegó a conocer que su último y mejor trabajo como directora, “La camarera”, fue seleccionada para participar en el Festival de Sundance, tuvo una buena crítica y gozó de la distribución que siempre había soñado para su films, porque en noviembre de 2006 apareció ahorcada en su oficina de Manhattan.
Estaba felizmente casada, tenía una hija de 3 años y empezaba a ser reconocida en su profesión, ¿qué motivos podría tener para querer morir?. No tenía ninguno, como demostró la posterior investigación policial, aquel día de noviembre de 2006 Adrienne sorprendió con las manos en la masa al inmigrante ecuatoriano Diego Pillco - que trabaja como obrero en las reformas del edificio en donde Adrianne tenía su oficina – robándole la cartera. Éste la golpeó contundentemente, creyó haberla matado y fingió entonces el suicidio. La autopsia reveló entonces que Adrienne murió de asfixia y no del golpe que el inmigrante le había propinado. Diego Pillco no consiguió la pena de muerte que había solicitado, ahora cumple una condena de 25 años.

miércoles, 13 de mayo de 2009

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (III)


PHIL HARTMAN
Brantford, Ontario (Canadá), el 24 de septiembre de 1948
Encino, California (USA), el 28 de mayo de 1998

Era un absoluto desconocido antes de que los productores del “Saturday Night Live” – la mayor cantera de cómicos americana de los últimos 35 años en la que se dieron a conocer entre otros muchos John Belushi, Dan Aykroyd, Bill Murray, Chevy Chase, Billy Crystal, Andy Kaufman, Steve Martin, Martin Short, Eddie Murphy, Adam Sandler, Ben Stiller, Will Ferrell, Mike Myers, Rob Schneider o Steve Carell – decidiera contratarle, allí permaneció la friolera de 9 temporadas (1985-1994) y se hizo popular por sus imitaciones y por sus salidas de tono. Esta popularidad en ciernes le facilitó apariciones episódicas en series como “Magnum”, “Nido vacío” y “Parker Lewis nunca pierde”, y papeles muy secundarios en comedias como “Cita a ciegas”, “Tres amigos”, “Jumpin’ Jack Flash”, “Amazonas en la luna”, “Los caraconos” y “Los codiciosos”, junto a un mito viviente del cine como Kirk Douglas.
Abandonó el famoso programa de humor para encargarse de un papel fijo en la sitcom “NewsRadio” en la que encarnó durante cuatro temporadas al locutor Bill McNeal. La última temporada de la serie de situación tendría que prescindir de él por caprichos del destino.
Con mucho rodaje en el campo del doblaje tuvo una participación más que destacable en “Los Simpson”, en la que se hizo cargo de varios de sus personajes y su aparición en pantalla ganó en importancia en sus últimos trabajos: “Sargento Bilko” (junto a Steve Martin), “Un padre en apuros” (junto a Arnold Schwarzenegger) y “Pequeños guerreros”.
La popularidad creciente de Hartman se contradecía con una vida personal marcada por el fracaso de sus matrimonios, casado en terceras nupcias con Brynn Omdahl – 10 años más joven que él – que le dio sus dos únicos hijos. Brynn era una mujer celosa que sufría depresiones desde hacía tiempo, tras una acalorada discusión, una Brynn atiborrada de antidepresivos le voló de un tiro a bocajarro la cabeza a Phil mientras éste dormía. Cuando la policía llegaba a la escena del crimen y aprovechando la confusión del momento, Brynn se suicidó del mismo modo. El vecindario y sus más estrechas amistades siempre vieron a Phil y Brynn como un ejemplo palpable de felicidad y sensatez.

domingo, 10 de mayo de 2009

RECORDANDO A JOHN CAZALE

No es difícil creer que la carrera de John Cazale habría alcanzado unas proporciones épicas de no haber fallecido de un cáncer oseo a los 42 años, la breve carrera cinematográfica que desarrolló entre 1972 y 1978 dio sobradas pistas de su categoría como intérprete y de su selecto criterio de selección. Hoy, de seguir vivo, gozaría del mismo prestigio y respeto que sus contemporaneos Al Pacino, Robert de Niro o Dustin Hoffman, y habría obtenido con toda seguridad, al igual que todos ellos, un Oscar.

Cazale compartía con Pacino además de una buena amistad, unos origenes italoamericanos y una pasión irrefrenable por la actuación. Juntos consiguieron su primer éxito en el Off-Broadway en la temporada 1967-68 con "The indian wants the Bronx", obra de un sólo acto sobre la xenofobia de Israel Horovitz que les hizo merecedores a ambos del Premio Obie. Esta obra Cazale la simultaneó con otra de Horovitz, "The line", en la que debutó como interprete Richard Dreyfuss. Por "The line", recibió su segundo Obie, esta vez como actor protagonista.
En 1969, nuevamente con Pacino como cabeza de cartel, representó "The local stigmatic", de Heathcote Williams que supuso una decepción cuando los críticos la marginaron por su parecido con "The indian wants the Bronx" y sufrió una prematura cancelación.

Fred Ross, el director de casting de Francis Ford Coppola le había descubierto en las obras de Horovitz y le dio la oportunidad de hacer una prueba para el film que el director italoamericano preparaba y que le convertiría en toda una leyenda, "El padrino" (1972). Cazale entró en el cine por la puerta grande con este film que obtendría 3 Oscar (mejor película, mejor actor y mejor guión adaptado) de un total de 11 nominaciones y en el que se reencontró con Al Pacino, con el que volvería a coincidir en dos ocasiones más. En "El padrino" se encargó de interpretar a Fredo, el más débil de los cinco hermanos Corleone.

El resultado fue tan estimulante que Coppola volvería a contar con él en sus dos siguientes trabajos: "La conversación" (1974) y "El padrino, 2ª parte" (1974).
"La conversación" a pesar de ser uno de los mejores films de Coppola es uno de los menos conocidos de su filmografía. En ella Cazale interpreta al ayudante del introvertido y taciturno Harry Caul (Gene Hackman), un profesional del espionaje y de las escuchas ilegales que está totalmente aislado del mundo. Su obsesión por el trabajo y su hermetismo consiguen que hasta su fiel ayudante Stan, personaje interpretado por Cazale, se distancie de él. "La conversación" tuvo 3 nominaciones al Oscar, entre ellos a la mejor película.

En "El padrino, 2ª parte", Coppola le dio mucha más importancia al personaje de Fredo. Tras la muerte del cabeza de familia y el asesinato del primogénito, Michael Corleone (Pacino) se había hecho cargo de los negocios y de los intereses de la familia. Fredo será engañado para que traicione a su propio hermano Michael lo que tendrá unas aterradoras consecuencias para él. Esta secuela para muchos es superior al original y obtuvo 6 Oscar (mejor película, mejor director, mejor actor secundario, mejor guión adaptado, mejor banda sonora y mejor dirección artística) de un total de 11 nominaciones.

Tras un parentesis teatral, la obra "Arturo Uli" (1975), regresó de nuevo al cine con "Tarde de perros", a las ordenes de Sidney Lumet y nuevamente con Pacino como cabeza de reparto. La historia está basado en un atípico atraco que se produjo en una sucursal bancaria de Brooklyn en 1972 y que supuso todo un fenomeno mediático. Los atracadores resultaron ser dos homosexuales con nula experiencia y el movil del robo, pagar la operación de cambio de sexo de uno de ellos. Estuvo nominada para 6 Oscar obteniéndo únicamente el del mejor guión para Frank Pierson. Por este film John Cazale sería nominado por única vez a los Globos de oro como mejor actor secundario.

En la obra "Medida por medida" (1976), de William Shakespeare conoció a la que sería su pareja en los dos últimos años de su vida, Meryl Streep. Con ella también rodaría el que se convertiría en su último film, "El cazador" (1978). Cuando se disponía a rodar el film de Michael Cimino los estragos que el cáncer había hecho en Cazale erán más que evidentes, su salud estaba muy deteriorada y los productores presionaron para que fuera sustituido por otro actor. Meryl Streep amenazó con abandonar también el film si Cazale era despedido y esta presión les hizo recapacitar, finalmente se modificó el plan de rodaje para que pudieran rodarse todas sus escenas lo primero. En marzo de 1978, después de haber rodado su parte y tres meses antes de que finalizara por completo el rodaje del film, John Cazale falleció sin poder saber el éxito que tendría "El cazador" desde su mismo estreno, en diciembre de ese año. En la gala de los Oscar de 1979 se llevaría 5 premios a casa (mejor película, mejor director, mejor actor secundario, mejor montaje y mejor sonido) de un total de 9 candidatuas.

Doce años después a modo de homenaje y para poder participar en la trilogía, Coppola introdujo imágenes de archivo de Fredo a modo de flashback en "El padrino, 3ª parte" (1990). John Cazale tiene en su haber toda una proeza que nadie ha conseguido igualar, ser el único intérprete que con únicamente 5 títulos como legado, todos ellos fueran nominados para el Oscar a la mejor película.
Este año en el Festival de Sundance han podido recordarle ya que allí se ha presentado el documental de 40 min dirigido por Richard Shepard ("Matador") "I knew it was you: Rediscovering John Cazale" (2009) donde se le recuerda a través de fotos, secuencias de sus films y testimonios de gente que le conoció (Gene Hackman, Al Pacino, Robert de Niro, Meryl Streep, Francis Ford Coppola, Sidney Lumet, John Savage o Richard Dreyfuss) y de otros que pese a no conocerle reconocen su influencia (Philip Seymour Hoffman o Sam Rockwell).
El título del film está extraído de la famosa frase que Michael Corleone le decía a Fredo en "El padrino, 2ª parte" al conocer su traición: "Sabía que eras tú, me ropiste el corazón".

Un actor irrepetible.

jueves, 7 de mayo de 2009

RIDLEY SCOTT ACTUALIZA LA LEYENDA DE "ROBIN HOOD"

Quinta colaboración de Ridley Scott y Russell Crowe, cuyo rodaje se ha visto envuelto por la polémica, i) por el sobrepeso de Russell, se vio obligado a perder todo el peso ganado para "Red de mentiras" y le costó sangre, sudor y lágrimas, ii) por las discrepancias con la actriz Sienna Miller, primera elegida para interpretar a Lady Marian, que finalmente tuvo que abandonar la producción siendo reemplazada por la autraliana Cate Blanchett.
La historia del famoso bandido que en la Inglaterra gobernada por Ricardo Corazón de León robaba a los ricos para dárselo a los pobres había conocido otras adaptaciones muy desiguales en las que Douglas Fairbanks, Errol Flynn, Sean Connery, Kevin Costner o Patrick Bergin se encargaron de ponerle rostro.

El "Robin Hood" de Scott pretende ser la adaptación definitiva, la versión más fiel que desempolve al popular personaje y le coloque en el lugar que merece. Para ello su director no ha escatimado en medios, empezando por un reparto de lujo encargado de secundar a Crowe y Blanchett: Kevin Durand (Little John), Mark Strong (Sir Godfrey), Vanessa Redgrave (Reina Eleonor de Aquitania) y William Hurt (William Marshall).

Sera uno de los títulos punteros para el 2010, su estreno el 14 de mayo.

La sombra del poder

Periodismo frente a política, objetividad frente a intereses, veracidad frente a amistad, cualquiera de estos simples argumentos servirían para definir con trazo grueso un film como “La sombra del poder”, una nueva vuelta de tuerca al género periodístico-detectivesco que tan buenos resultados dio en el pasado con films como “Todos los hombres del Presidente”, “Ausencia de malicia”, “Al filo de la noticia” o más recientemente “Zodiac”.
“La sombra del poder” no alcanza la categoría de los films antes citados, se trata de un film simplemente digno, perjudicado por una duración excesiva – que desluce el último tercio - , un final que se antoja predecible y alguna actuación claramente insuficiente.

Un equipo de tres guionistas: Matthew Michael Carnahan (“Leones por corderos”), Billy Ray (“Sospechoso cero”) y Tony Gilroy (“Michael Clayton”), no ha sabido condersar todas las tramas y subtramas de la miniserie de 6 horas de la BBC “State of play”, ni hacer una creación convincente de sus personajes principales; el periodista Cal McAffrey (Russell Crowe) y el congresista Stephen Collins (Ben Affleck) son amigos desde la infancia, pero esta amistad ni está explicada ni justificada. Resulta difícil creer que se pueda mantener una amistad entre dos personas de círculos tan diferentes, y que para refugiarse de un escándalo que puede salpicarle el congresista se refugie en la casa de un reportero de un periódico sensacionalista, que para más inri mantuvo una aventura con su mujer… es como meterse en la boca del lobo.

La carta de presentación del director escocés Kevin MacDonald fue el documental “One day in September” (1999), centrado en el atentado terrorista de los juegos olímpicos de Munich en 1972, que le brindaría un merecido Oscar por un trabajo de documentación e investigación muy elaborado. Después llegarían otros documentales “Being Mick” (2001), centrado en la figura de Mick Jagger, y “Touching the void” (2003), que narra la odisea de dos montañeros por alcanzar un remoto pico en los andes. “El último Rey de Escocia” (2006), centrado en el brutal regimen que en Uganda instauró en los años 70 Idi Amin, fue su primer film propiamente dicho cuyo éxito le aupó a otra categoría.
“La sombra del poder” llega relativamente pronto, se rodó hace un año escaso tras sufrir las espantadas de Brad Pitt y Edward Norton, que serían sustituidos respectivamente por Crowe y Affleck. Al proyecto se sumó toda una nómina de estupendos actores: Rachel McAdams, Hellen Mirren, Robin Wright Penn, Viola Davis, Jason Bateman y un recuperado Jeff Daniels, visto recientemente en “Traidor”. Un reparto impresionante para un film que termina por no cumplir todas sus expectativas, resultando aburrido, por momentos soporífero.

La trama es compleja, la resolución final no tanto. El robo de un maletín se ve saldado con el asesinato del ladrón y con el intento frustrado de asesinato de un testigo – un repartidor de pizzas que accidentalmente pasaba por allí -. Casi al mismo tiempo Sonia Baker (Maria Thayer) es empujada a las vías del tren por un psicópata, Sonia era la ayudante del Congresista Stephen Collins (Ben Affleck), al comunicar la noticia a la prensa sus lágrimas destapan algo más que una relación laboral. Esto provoca la vergüenza pública de su mujer Anne (Robin Wright Penn) que en un acto modélicamente conservador a lo Hillary Clinton da la cara para apoyar a su marido. En el lado opuesto está el mejor amigo de Collins, un curtido reportero de un períodico local, Cal McAffrey (Russell Crowe) que sigue la noticia con cautela hasta que la aparición de unas pruebas que vínculan ambos asesinatos hace que la editora jefa (Helen Mirren) vea ahí un excelente titular para elevar las ventas, y asocia al perro viejo de McAffrey con la joven Della Frye (Rachel McAdams), la inexperta pero combativa responsable de un blog de la página virtual del diario. Los diversos testimonios que obtengan serán clave para la resolución de una trama oscura en la que mucha gente poderosa podría estar implicada, incluido su amigo Congresista.
Lastima que una propuesta tan estimulante, un reparto excelente (en el que como siempre Affleck pone la nota más baja) se vea entorpecido por un desarrollo y una resolución tan deslucida. Un quiero y no puedo, será mejor recuperar la serie televisiva de David Yates para tener una visión más amplía de la historia, aprovechando que se edita el próximo 20 de mayo bajo el mismo título, “La sombra del poder”.

martes, 5 de mayo de 2009

EL "ANTICRISTO" DE VON TRIER

La cinematografía danesa goza de una buena salud, Lone Scherfig ("Italiano para principiantes"), Ole Christian Madsen ("Flame y Citron"), Thomas Vinterberg ("Celebración"), Susanne Bier ("Después de la boda"), Kristian Levring ("The intended"), Soren Kragh-Jacobsen ("Mifune"), Gabriel Axel ("El festín de Babette") y Bille August ("Las mejores intenciones") se han encargado de internacionalizarla, pero ninguno de ellos ha gozado de la proyección a nivel mundial de Lars von Trier, cineasta amado y odiado, inquieto e inclasificable que pasará a la historia del cine por instaurar junto a Vinterberg, Levring y Kragh-Jacobsen una vertiente cinematográfica, el llamado Movimiento Dogma, que "supuestamente" perseguía devolverle toda su esencia al cine prescindiendo de lo superfluo. El extrico decálogo del Dogma '95 no aceptaba el uso de trípodes, de luces artificiales, de música grabada, de flashbacks ni de ningún tipo de trucaje óptico o generado por ordenador; a pesar de sus muchos detractores se registraron películas que seguían los parámetros del Dogma en países tan distintos y distantes como Italia, Francia, Hungria, Estados Unidos, México, Colombia, Argentina e incluso España, con el temible Juan Pinzas como cabeza visible.

Lars von Trier lleva tres décadas sorprendiendo con una carrera tan vanguardista como impredecible, ha tocado multitud de géneros de multiples modos: el cine negro apocalíptico ("El elemento del crimen"), el catastrofista experimental ("Epidemic"), la tragedia griega ("Medea"), la comedia negra de entreguerras ("Europa"), el terror bizarro ("El Reino"), el drama de proporciones épicas ("Rompiendo las olas"), el experimento de carácter subversivo y provocador ("Los idiotas"), el drama musical ("Bailar en la oscuridad"), el estudio de la hipocresía americana ("Dogville" y "Manderlay") y finalmente la comedia ligera ("El jefe de todo esto").

Después de trascender todo tipo de reglas cinematográficas y de romper cualquier molde von Trier promete sorprendernos nuevamente con su nuevo film, "Anticristo", que comparte con "El jefe de todo esto" una modestia y una falta de egocentrica ambición atípica en el danés. Se trata de su primer film puramente de terror, rodado en tiempo record en Alemania con una interesante pareja protagonista: Willem Dafoe (actor todoterreno requerido por los cineastas más prestigiosos y variopintos) y Charlotte Gainsbourg (que recientemente ha superado un derrame cerebral)

"Anticristo" narra la historia de un matrimonio que ha perdido a su hijo y que deciden pasar unos días en una casa que poseen en el campo para tratar de superarlo, allí se encontrarán con sorpresas inolvidables. Su estreno estaba previsto para finales de mayo, pero finalmente se ha pospuesto hasta el 21 de agosto.
Con polémica o sin polémica, con mayor o menor ambición, Lars von Trier está destinado a ser (con permiso de Carl-Theodor Dreyer) el cineasta más importante de la industria danesa.

domingo, 3 de mayo de 2009

DITO MONTIEL, ABRIÉNDOSE CAMINO A GOLPES

En mis preferencias para el mes de mayo no he citado el nuevo trabajo de Dito Montiel, "Fighting", que de forma silenciosa y con el horroroso subtítulo de "Puños de asfalto" llega a nuestras pantallas el 15 de mayo. Se trata del segundo trabajo del director neoyorquino que con su debút "A guide to recognizing your saints" (aquí conocida como "Memorias de Queens") nos dejó un excelente sabor de boca con un argumento en el que plasmó ligeramente sus recuerdos de juventud en el mayor condado de Nueva York: Queens. Aquella libre biografía se estrenó hace ya casi dos años y en ella Dito contó con dos alter ego que después de su participación en este film han visto su cotización subir como la espuma: un Shia LaBeouf pre-"Transformers" y un Robert Downey, Jr., pre-"Iron Man"; y sirvió para recuperar a dos actores injustamente menospreciados en los últimos tiempos: Chazz Palminteri y Dianne Wiest.

En aquel film Channing Tatum hacía el papel de bestia parda, rol al que accedió por su forma física más que por su talento interpretativo, y ahora en "Fighting" vuelve a trabajar a las ordenes de Dito interpretando a... otra bestia parda, Channing da vida a Shawn MacArthur un joven neoyorquino de origen humilde que para hacer frente a sus problemas económicos se deja convencer por un timador (Terrence Howard) para que participe en peleas clandestinas a puño descubierto en las que se mueven elevadas sumas de dinero y en las que el precio a pagar puede ser la propia vida. A Channing le volveremos a ver en una de las películas más ambiciosas del verano, "G.I.Joe".

Un film como "Fighting", como ha demostrado la taquilla americana, no está llamado a terminar con la carrera de Dito ya que su continuidad está más que garantizada; pero el prestigio y las expectativas que había despertado con su primer trabajo se han diluido por completo con este decepcionante segundo trabajo, un film a priori tan poco original, tan poco inspirado y tan descaradamente dirigido a un público juvenil mucho menos exigente.

Hace un año hablé de la decepción que supuso para mí el segundo trabajo de David Slade, "30 días de oscuridad", el que fuera artífice de un film minimalista realmente angustioso, "Hard Candy", y hoy me entero de que tiene muchas posibilidades de ser el director elegido para hacerse cargo de "Eclipse" (tercer capítulo de la "Saga Crepusculo").

En ambos casos aún es pronto para saber sí el éxito se debió al azar o al talento. Es pronto para saberlo porque la senda del director es larga y tortuosa (como dirían los Beatles) pero lo que sí que sabéis ahora es porque "Fighting" no está entre mis prioridades.