domingo, 3 de mayo de 2009

DITO MONTIEL, ABRIÉNDOSE CAMINO A GOLPES

En mis preferencias para el mes de mayo no he citado el nuevo trabajo de Dito Montiel, "Fighting", que de forma silenciosa y con el horroroso subtítulo de "Puños de asfalto" llega a nuestras pantallas el 15 de mayo. Se trata del segundo trabajo del director neoyorquino que con su debút "A guide to recognizing your saints" (aquí conocida como "Memorias de Queens") nos dejó un excelente sabor de boca con un argumento en el que plasmó ligeramente sus recuerdos de juventud en el mayor condado de Nueva York: Queens. Aquella libre biografía se estrenó hace ya casi dos años y en ella Dito contó con dos alter ego que después de su participación en este film han visto su cotización subir como la espuma: un Shia LaBeouf pre-"Transformers" y un Robert Downey, Jr., pre-"Iron Man"; y sirvió para recuperar a dos actores injustamente menospreciados en los últimos tiempos: Chazz Palminteri y Dianne Wiest.

En aquel film Channing Tatum hacía el papel de bestia parda, rol al que accedió por su forma física más que por su talento interpretativo, y ahora en "Fighting" vuelve a trabajar a las ordenes de Dito interpretando a... otra bestia parda, Channing da vida a Shawn MacArthur un joven neoyorquino de origen humilde que para hacer frente a sus problemas económicos se deja convencer por un timador (Terrence Howard) para que participe en peleas clandestinas a puño descubierto en las que se mueven elevadas sumas de dinero y en las que el precio a pagar puede ser la propia vida. A Channing le volveremos a ver en una de las películas más ambiciosas del verano, "G.I.Joe".

Un film como "Fighting", como ha demostrado la taquilla americana, no está llamado a terminar con la carrera de Dito ya que su continuidad está más que garantizada; pero el prestigio y las expectativas que había despertado con su primer trabajo se han diluido por completo con este decepcionante segundo trabajo, un film a priori tan poco original, tan poco inspirado y tan descaradamente dirigido a un público juvenil mucho menos exigente.

Hace un año hablé de la decepción que supuso para mí el segundo trabajo de David Slade, "30 días de oscuridad", el que fuera artífice de un film minimalista realmente angustioso, "Hard Candy", y hoy me entero de que tiene muchas posibilidades de ser el director elegido para hacerse cargo de "Eclipse" (tercer capítulo de la "Saga Crepusculo").

En ambos casos aún es pronto para saber sí el éxito se debió al azar o al talento. Es pronto para saberlo porque la senda del director es larga y tortuosa (como dirían los Beatles) pero lo que sí que sabéis ahora es porque "Fighting" no está entre mis prioridades.

2 comentarios:

Un solitario con pipa y copa de coñac dijo...

¿Un Lionheart para adolescentes? Me encanta xD

Kasker dijo...

Aparte de inventarte las películas, eres un puto nostágico del cine ochentero y de esas viejas glorias tipo Van Damme. Sabes q ese no es mi rollo, pero te respeto querido Solitario.

Saludos.