martes, 5 de mayo de 2009

EL "ANTICRISTO" DE VON TRIER

La cinematografía danesa goza de una buena salud, Lone Scherfig ("Italiano para principiantes"), Ole Christian Madsen ("Flame y Citron"), Thomas Vinterberg ("Celebración"), Susanne Bier ("Después de la boda"), Kristian Levring ("The intended"), Soren Kragh-Jacobsen ("Mifune"), Gabriel Axel ("El festín de Babette") y Bille August ("Las mejores intenciones") se han encargado de internacionalizarla, pero ninguno de ellos ha gozado de la proyección a nivel mundial de Lars von Trier, cineasta amado y odiado, inquieto e inclasificable que pasará a la historia del cine por instaurar junto a Vinterberg, Levring y Kragh-Jacobsen una vertiente cinematográfica, el llamado Movimiento Dogma, que "supuestamente" perseguía devolverle toda su esencia al cine prescindiendo de lo superfluo. El extrico decálogo del Dogma '95 no aceptaba el uso de trípodes, de luces artificiales, de música grabada, de flashbacks ni de ningún tipo de trucaje óptico o generado por ordenador; a pesar de sus muchos detractores se registraron películas que seguían los parámetros del Dogma en países tan distintos y distantes como Italia, Francia, Hungria, Estados Unidos, México, Colombia, Argentina e incluso España, con el temible Juan Pinzas como cabeza visible.

Lars von Trier lleva tres décadas sorprendiendo con una carrera tan vanguardista como impredecible, ha tocado multitud de géneros de multiples modos: el cine negro apocalíptico ("El elemento del crimen"), el catastrofista experimental ("Epidemic"), la tragedia griega ("Medea"), la comedia negra de entreguerras ("Europa"), el terror bizarro ("El Reino"), el drama de proporciones épicas ("Rompiendo las olas"), el experimento de carácter subversivo y provocador ("Los idiotas"), el drama musical ("Bailar en la oscuridad"), el estudio de la hipocresía americana ("Dogville" y "Manderlay") y finalmente la comedia ligera ("El jefe de todo esto").

Después de trascender todo tipo de reglas cinematográficas y de romper cualquier molde von Trier promete sorprendernos nuevamente con su nuevo film, "Anticristo", que comparte con "El jefe de todo esto" una modestia y una falta de egocentrica ambición atípica en el danés. Se trata de su primer film puramente de terror, rodado en tiempo record en Alemania con una interesante pareja protagonista: Willem Dafoe (actor todoterreno requerido por los cineastas más prestigiosos y variopintos) y Charlotte Gainsbourg (que recientemente ha superado un derrame cerebral)

"Anticristo" narra la historia de un matrimonio que ha perdido a su hijo y que deciden pasar unos días en una casa que poseen en el campo para tratar de superarlo, allí se encontrarán con sorpresas inolvidables. Su estreno estaba previsto para finales de mayo, pero finalmente se ha pospuesto hasta el 21 de agosto.
Con polémica o sin polémica, con mayor o menor ambición, Lars von Trier está destinado a ser (con permiso de Carl-Theodor Dreyer) el cineasta más importante de la industria danesa.

2 comentarios:

Xavicinoscar dijo...

Será una obra maestra, seguro!

Gran análisis.

I love Von Trier, jj

Saludos

Kasker dijo...

Yo tb estoy convencido q aunque parezca una película de terror será algo muy diferente y no nos dejará a ninguno indiferente.

Un saludo Xavier.