viernes, 5 de marzo de 2010

Shutter Island

Cuando en 1999 Scorsese estrenó “Al límite” descolocó a propios y extraños por tratarse de un film difícil de catalogar en la larga filmografía del cineasta neoyorquino, pero nadie pudo negar que visualmente era apabullante, una rafaga de información imposible de asimilar con un único visionado. Con “Shutter Island”, el flamante nuevo trabajo de Scorsese, ocurre un poco lo mismo, con la salvedad de que al contrario que “Al límite”, el público sí parece haberla entendido, aupándola como el tercer mayor éxito en la carrera del cineasta. La crítica tampoco ha afilado demasiado sus uñas con esta sorprendente película.
“Shutter Island” supone la cuarta colaboración de Scorsese con el que se ha convertido en su nuevo actor fetiche – desde que dejara de trabajar con Robert de NiroLeonardo DiCaprio, tras “Gangs of New York”, “El aviador” e “Infiltrados”, y la primera ocasión en la que toma como base una novela del escritor de best sellers Dennis Lehane – del que ya se adaptaron para la gran pantalla “Mystic river” o “Adiós, pequeña, adiós”, con un resultado, como poco notable – , con semejante material le ha salido el que probablemente sea su film más angustioso, laberíntico y críptico.
El cineasta aprovecha la ocasión para homenajear el cine negro americano de los 40 y los seriales televisivos de suspense – con final sorpresa – que se emitían durante la década de los 50, por medio de una impecable puesta en escena retro; de un angustioso – y machacón – Score obra de Filarmónicas de Polonia, Viena o San Francisco - ; de tópicos del cine de terror (oscuridad, intensas lluvias, relámpagos, escaleras de caracol, etc); y de un escenario en sí mismo misterioso y claustrofóbico. Mientras tanto el virtuosismo del montaje y los calculados – y hasta cierto punto tramposos - golpes de efecto se encargan de enrevesar la trama a partir de la segunda mitad del film.

Verano de 1954, el agente federal Teddy Daniels (un Leonardo DiCaprio algo sobreactuado con un su sempiterno papel de torturado) y su ayudante Chuck Aule (un Mark Ruffalo con cara de querer descojonarse vivo… todo tiene un porqué) llegan a una remota isla en la bahía de Boston, donde se encuentra el Hospital psiquiátrico Ashecliffe para investigar la misteriosa desaparición de una peligrosa reclusa (Emily Mortimer) encerrada por asesinar a sus tres hijos. Por la situación y el accidentado relieve de la isla la huída parece inexplicable, para tratar de esclarecer el misterio los agentes federales contaran con la ayuda del director del centro (Ben Kingsley, correcto sin más) y con las reservas de un siniestro Doctor, que se asemeja a un ex-torturador Nazi (excelente Max von Sydow). Cuando una tormenta eléctrica les deje atrapados en la isla, misteriosas revelaciones aparecerán.

“Shutter Island” es una autentica delicia para cinéfilos,un festín de referencias, un torrente visual, una muestra del resultado que puede alcanzar un film, supuestamente de terror – aunque definirlo como un film de suspense sería mucho más acertado – como este, cuando se aborda desde la la madurez, la veteranía y la elegancia. Una formidable y creativa manera de desmarcarse de su carrera que no contará con el agrado de todo el mundo, pero cuya calidad y perdurabilidad es incuestionable. De cualquier modo el film requiere de una segunda lectura para un análisis más matizado. Muy recomendable.

2 comentarios:

babel dijo...

A Scorsese le viene al pelo eso de que más sabe por viejo que por diablo. Excelente reseña, Kasker.

Un saludo.

Kasker dijo...

Muchas gracias, tu página sigue siendo un referente para mí. Q retomaras el camino fue una alegría para muchos, entre ellos yo.

Un saludo.