domingo, 29 de junio de 2008

ESPECIAL Nº. 100 - LOS FRIKIS EN "ACCIÓN" Y EN "FOTOGRAMAS"

No veo un mejor modo de celebrar la entrada número 100 que con la noticia de la publicación por partida doble de extractos de artículos que en su día escribí para este blog y que después decidí enviar a alguna de las revistas de cine más importantes de tirada nacional. Nuevamente el trabajo ha sido afortunadamente reconocido.
A la revista Acción le envié al igual que a Cinemanía el artículo sobre Jeff Bridges, y ellos le han dedicado un espacio superior. Aparece publicado en el nº 807 (julio 08) en la sección Correo del lector (pag. 81), de la que se encarga Miguel Juan Payán, y dice así:

JEFF BRIDGES, UN ACTOR EXCEPCIONAL
Kasker, los frikis también lloran (Internet).
Hombre, estamos muy de acuerdo en lo que comentas sobre Bridges, y así creo haberlo expresado en mi crítica sobre Iron Man, cuya mejor baza, por una vez en el cine de superhéroes, no son los trucos visuales, sino un reparto con singular talento. En tu comentario afirmas, con razón: "Iron Man nos ha dado dos alegrías, la primera volver a creer en la Marvel y en sus superhéroes, y la segunda, recuperarnos al últimamente desaparecido Jeff Bridges, encarnando al malvado de la función. ¿Qué se puede decir de un actor tan interesante con un bagaje de más de cuatro décadas a sus espaldas?. Actor respetado, productor ocasional, fotógrafo vocacional (recoge con su vieja Widelux instantáneas de cada rodaje en el que participa y regala un ejemplar a todo miembro del equipo), músico frustrado (editó un disco en 2000 titulado Be here soon y toca en directo habitualmente en las convenciones anuales de El gran Lebowski) y hombre de familia (casado desde hace 31 años con la fotógrafa Susan Geston y padre de tres hijas). Miembro de una familia muy relacionada con el celuloide: hijo de Lloyd Bridges y Dorothy Dean Simpson, y hermano de Beau y Cindy Bridges...". Lo suscribo totalmente . El tío era apenas un chavalín cuando clavó su personaje en una de las mejores películas de boxeo de la historia, Fat City, de John Huston, junto a Stacy "Mike Hammer Tomaré Nota" Keach. Es tan buen actor que incluso le perdono que se dejara liar para hacer lo que hizo en Tideland (que no obstante la lamentable opinión que me merece tal película, me demuestra que Bridges tiene un buen par para jugársela cuando toca).

En el Fotogramas nº. 1.977 (julio 08), aparecen referencias a mis opiniones vertidas sobre "Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal", en la sección Opinan los lectores (pag. 55). Lo cierto es que también opiné sobre "Lars y una chica de verdad", "The dead girl" y "Antes que el diablo sepa que has muerto", pero bueno..., pienso que no es como para quejarse.

6. Francamente entretenida, es una obra hecha con cariño para los fans y no pierde la magia y el encanto de las tres anteriores. Es mucho más dinámica, más exótica, más entretenida, más fiel al espíritu de Indiana que se perdió en la segunda parte.

Kasker (Los frikis también lloran) (vía e-mail).

sábado, 28 de junio de 2008

Margot y la boda

Noah Baumbach es un joven guionista y director neoyorkino que con el estreno de “Una historia de Brooklyn” (2005) se puso en boca de todos, logrando reconocimientos y candidaturas por doquier (nominación al Oscar incluida por su fabuloso guión). Su filmografía anterior está compuesta por tres comedias, una estudiantil: “Kicking and screaming” (1995); y dos románticas: “Highball” (1997) y “Mr. Jealousy” (1997), todas ellas estimables aunque intranscendentes e inéditas en nuestro país. El mayor logro de su carrera antes de estrenar “Una historia de Brooklyn” fue firmar el guión de “Life aquatic” (2004) con su colega generacional Wes Anderson.
Ahora nos llega su siguiente trabajo después del reconocimiento, “Margot y la boda” (2007) en la cual además consigue poner de actualidad a su mujer Jennifer Jason Leigh, cuya carrera no pasaba por el mejor de los momentos.
Aunque no esté a la altura de su predecesora, “Margot y la boda” es un ejemplo de película minimalista (se enmarca en un espacio muy concreto en los días que anteceden la celebración de una boda) que se sostiene en la completa definición de sus personajes principales y en la fuerza de sus diálogos. Hermanas distanciadas con personalidades tan parecidas como la noche y el día, un bohemio cargado de pesimismo y con pocas esperanzas de futuro, jóvenes ante el despertar de la vida y el sexo, traiciones e infidelidades, pederastia, … “Margot y la boda” me recuerda por su estética a films de los 70 como “Julia”, “Ricas y famosas” o “La inglesa romántica” (su fotografía en tonos grises no se pasará por alto, obra de Harris Savides), pero desempolvada hermanándola con la tendencia a retratar familias desestructuradas, excesivas y hasta exageradas, tan de moda hoy.
Nicole Kidman está muy convincente en su papel de la deslenguada y conflictiva Margot (mucho más convincente que el personaje que en la vida real demuestra ser, ¿es una muñeca de plástico o una persona real?); Jennifer Jason Leigh, aún bella, aún magnética, tiene entre manos el papel más dulce y agradable de la velada, el de Pauline; Jack Black huyendo sin éxito del encasillamiento encarna al insufrible Malcolm; y John Turturro más que un personaje secundario hace un cameo, por desgracia no tiene más de 5 minutos en pantalla.
Estamos pues ante una película de extraña belleza que yo particularmente no me perdería, una “rara avis” en el cine actual y en la mediocre cartelera que actualmente tenemos.

ARGUMENTO:
Margot Zeller (Nicole Kidman), una inteligente escritora de relatos cortos con una lengua muy afilada, que suele crear el caos por donde pasa, decide presentarse por sorpresa en la boda de su hermana Pauline (Jennifer Jason Leigh), una chica sin pretensiones y libre de espíritu, a la que no ha visto en bastante tiempo. Margot, acompañada por su hijo Claude (Zane Pais), un chico muy maduro para su edad, llega con la fuerza de un huracán. En el momento en que conoce a Malcolm (Jack Black), el futuro marido de su hermana, empieza a sembrar dudas acerca de la unión. La boda se acerca y las complicaciones se suceden: vecinos vengativos, un árbol muy querido en la parte trasera de la casa y los problemas matrimoniales de Margot. Las dos hermanas se encuentran de pronto al borde del precipicio, pero no tardarán en darse cuenta de que incluso cuando la familia está a punto de autodestruirse, si se busca consuelo, no hay nada como la familia.

miércoles, 25 de junio de 2008

"LOS FRIKIS TAMBIÉN LLORAN" ESTE MES EN "CINEMANÍA"

En el número de julio de la revista Cinemanía (nº 154) en el apartado Correspondencia aparece referencias a este blog, en relación con una carta que mandé defendiendo a un actor no todo lo valorado y reconocido que se merece: Jeff Bridges, que además fue el actor del mes en mayo.

- El apartado lleva por título "El gran Jeff Bridges" (pag. 10) y mi extensa carta se reduce a estas líneas:
"Iron Man nos ha dado dos alegrías la primera volver a creer en la Marvel y en sus superhéroes, y la segunda, recuperarnos al últimamente desaparecido Jeff Bridges, encarnando al malvado de la función. Sólo por él ya merece la pena ver la película".
Kasker (Los frikis también lloran).

A lo que la redacción de Cinemanía me ha contestado lo siguiente:

"Lo voy a decir sólo una vez: Jeff Bridges es el mejor actor vivo que hay. Ya lo he dicho. Por tu email de tres páginas contándome su laaarga filmografía (¡hasta mencionas Los magnates del sexo!) te has ganado mi más absoluta admiración. Pero, para la próxima, concisión amigo, concisión".

PD:
Es cierto alguna vez me enrrollo como las persianas y no se muy bien donde parar, pero en definitiva el bueno de Jeff debería pagarme algún incentivo por la publicidad que le estoy dando extra a razón de su participación en "Iron Man".
Espero seguir teniendo mucho que aportar en este blog y en alguna que otra revista de cine. Este logro seguro que en especial alegra mucho a Ziguatanejo, otro gran entusiasta del menor de los "Baker Boys".

martes, 24 de junio de 2008

"KUN FU PANDA" Y EL "FENÓMENO JACK BLACK"

Odié tanto en su día a Jim Carrey como ahora odio a Jack Black, cuando Stephen Frears lo reveló al mundo en "Alta fidelidad" (2000) no era consciente del monstruo que había creado. En cierta medida allí su personaje tenía hasta cierta gracia y con el tiempo ha terminado por ser lo único relevante en su filmografía, bueno esta y "King Kong" (2005), por mucho que me pese reconocerlo.
Siempre excesivo, siempre sobreactuado, siempre con cara de imbécil, le descubrieron los más abispados en "Las aventuras de Bastian: La historia interminable 3" (1994), "Waterworld" (1995), "Un loco a domicilio" (1996), "Chacal" (1997) y "Enemigo público" (1998). A raíz del éxito de "Alfa fidelidad" nos ha torturado continuamente en "Orange county" (2002), "Escuela de Rock" (2003), "Envidia" (2004), "Super Nacho" (2006), "Tenacious D" (2006), "Vacaciones" (2006) - nunca perdonare esa imposible pareja con mi amada Kate Winslet -, "Margot y la boda" (2007) y "Rebobine, por favor" (2008).
No le ha bastado con incomodarnos con su "enorme" presencia ya que también su voz atormenta los oídos de los que acuden a ver en versión original películas de animación como "Ice age" (2002), "El espantatiburones" (2004) y ahora "Kung Fu Panda" (2008), en donde también aportan sus voces Dustin Hoffman y Angelina Jolie. Viendo que la versión doblada es obra de Florentino Fernández parece que va a ser complicado el poder disfrutar de esta película.
De todos modos el "Fenómeno Black" será otra de esas modas pasajeras que cuando queramos darnos cuenta habrá desaparecido de nuestras narices como antes lo hicieron otros histriones encasillados en papeles de idiota, al menos eso es lo que yo deseo.
NOTA:
Todo aquel que se sienta ofendido por la dura crítica hecha a su ídolo reciba mis más sentidas condolencias.

domingo, 22 de junio de 2008

"BURN AFTER READING", LO NUEVO DE LOS COEN


Todo el que me conoce sabe de mi pasión por los Hermanos Coen, y ahora tras el espaldarazo que ha supuesto su oscarizada "No es país para viejos", me pregunto que nos deparará su nuevo trabajo "Burn after reading" ("Quemarlo después de leer"). Las dudas se despejarán el 27 de agosto en el Festival de cine de Venecia en donde será presentada. Todos sabemos que se trata de una comedia y los Coen tienen sobrada experiencia en ese género, aunque los mayores palos por parte de la crítica también se los han llevado a cuenta de ellas: "Crueldad intolerable" (su peor película para la gran mayoría) y "Ladykillers" a muchos les hizo perder la fe en ellos.
Hasta que podamos opinar por nosotros mismos el 1o de octubre os adelanto el póster promocional y una breve sinopsis.

A un agente de la CIA (John Malkovich) su ex-mujer (Frances McDormand) le roba un disco que contiene sus memorias, por accidente lo deja olvidado en un gimnasio, allí un entrenador (Brad Pitt) lo encontrará descubriendo que tiene un tesoro entre manos. El agente contratará a un asesino a sueldo (George Clooney) quien tomará cartas en el asunto para arreglar todo el entuerto.

Tilda Swinton, Richard Jenkins y J.K. Simmons (el padre de Juno) también forman parte de este reparto que reune por 5ª vez a Brad Pitt y George Clooney. Como nota curiosa el estreno de Emmanuel Lubezki como director de fotografía de los Coen (tras Barry Sonnenfeld que ejerció como tal en sus primeros tres films, Roger Deakins en los nueve siguientes y Bruno Delbonnel en su corto para "Paris, je t'aime").

jueves, 19 de junio de 2008

"ARREBATO" EN LA FILMOTECA FNAC

Con la aparición el pasado 9 de junio de la película maldita de culto "Arrebato", dirigida por el cartelista más excentrico, adicto y controvertido que conoce nuestro cine, Iván Zulueta. El caos que supuso el rodaje y su enorme fracaso (a pesar de ser elegida como uno de las películas más valoradas por la crítica de las últimos tres décadas) hicieron que Iván no volviera a dirigir ningún largometraje, tan solo algún capítulo de series corales.

Me consta que mucha gente llevaba tiempo soñando con que se editara esta película y encima en una edicción tan completa como la que ahora prenseta (que además añade el corto de Iván "Leo es pardo". Una vez más debemos darles las gracias a la Filmoteca FNAC que ha añadido a su cada vez más extensa y reputada colección esta joya del cine español. El precio no es económico pero es el único modo de conseguir películas tan largamente buscadas y la calidad es siempre excelente.

La Filmoteca FNAC ha autoeditado los trabajos de:

Paolo y Vittorio Taviani ("El prado" y "Good morning Babilonia").
Béla Tarr ("Nido familiar", "La condena" y "Armonías de Werckmeister").
Kim Ki-Duk ("Bad guy" y "Domicilio desconocido").
Fritz Lang ("El tigre de Esnapur y la tumba india").
Lars Von Trier ("Epidemic").
Tom DiCillo ("Vivir rodando" y "Johnny Suede").
Vittorio de Sica ("El limpiabotas").
Peter Weir ("Picnic en Hanging Rock", "Los coches que devoraron París", "La última ola" y "El visitante").
Max Ophüls ("La ronda").
John Cassavetes ("Opening night", "Una mujer bajo la influencia", "Shadows", "Faces" y "The killing of a Chinese bookie").
Rainer Werner Fassbinder ("Querelle", "El mercader de las cuatro estaciones", "El matrimonio de Maria Braum", "Las amargas lágrimas de Petra von Kant", "Todos nos llamamos Alí", "Effi Briest", "La ley del más fuerte" y "El viaje a la felicidad de Mama Kuster").
Juan Carlos Tabio/Tomás Gutiérrez Alea ("Fresa y chocolate").
Jim Jarmusch ("Mistery train", "Down by law", "Noche en la tierra", "Extraños en el paraíso" y "Permanet vacation").
Takeshi Kitano ("Kids return", "Escenas en el mar" y "Getting any?").
Federico Fellini ("La strada", "Intervista" y "Giuletta de los espíritus").
Jim Sheridan ("Mi pie izquierdo").
Leos Carax ("Los amantes de Pont-Neuf").
Robert Bresson ("El dinero", "Rickpocket", "El proceso de Juana de Arco" y "Las damas de Bois Boulogne").
Orson Welles ("Fraude" y "Mr. Arkadin").
Pier Paolo Pasolini ("Teorema").
Jean Cocteau/Jean Pierre Melville ("Los padres terribles" y "Los chicos terribles").
Emir Kusturica ("Underground").
Henri Georges Clouzot ("Las diabólicas").
Ingmar Bergman ("La flauta mágica").
Jean Renoir ("El río", "La chienne" y "Los bajos fondos").
Zhang Yimou ("La linterna roja" y "Ju Dou").
Tian Zhuangzhuang ("El ladrón de caballos").
Chen Kaige ("El rey de los niños").
Walter Salles/Daniela Thomas ("Terra estrangeira").
Jean-Luc Godard ("Sympathy for the devil" y "Vivir su vida").
Abbas Kiarostami ("Close up").
Ken Loach ("Blackjack").
Nicolas Roeg ("Walkabout").
Bernhard Wicki ("El puente").
Wim Wenders ("En el curso del tiempo", "Room 666", "Tokio-Ga", "Alicia en las ciudades", "Movimiento en falso" y "El estado de las cosas").
Werner Herzog ("Documentales y cortometrájes").
Michelangelo Antonioni ("La aventura").
Louis Malle ("Adios, muchachos", "Milou en mayo", "El unicornio", "Lacombe Lucien", "La India fantasma", "Los amantes", "Zazie en el metro", "Un soplo en el corazón", "Ascensor para el cadalso" y "Fuego fatuo").
Hal Hartley ("Flirt" y "The girl from Monday").
Richard Linklater ("Slacker").
Gus Van Sant ("Mala noche").
Isabel Coixet ("A los que aman").

ATENCIÓN:
Para el 9 de julio otro lanzamiento imprescindible, el pack de Hal Hartley con "Henry Fool" y su secuela (recientemente estrenada en cine) "Fay Grim".

martes, 17 de junio de 2008

JOE STRUMMER: VIDA Y MUERTE DE UN CANTANTE


El 7 de abril ya hablé sobre un documental musical editado por Avalon tratando la figura de Scott Walker, ahora a este se le une otro tan interesante como aquel, en esta ocasión la figura que se analiza es la del desaparecido Joe Strummer (el que fuera líder de los míticos The Clash).

Integrantes del movimiento punk británico The Clash surgió en 1976 con la siguiente formación: Joe Strummer (Voz, guitarra y piano), Mick Jones (Guitarra), Keith Levene (Guitarra), Paul Simonon (Bajo) y Terry Chimes (Batería). Se convirtieron en la banda más diversa y politizada del momento dejando para la posteridad 6 álbumes de estudio (entre ellos el siempre votado como uno de los mejores de la historia: "London calling" (1979)).
Strummer y Simonon fueron los dos unicos Clash que se mantuvieron en las numerosas reestructuraciones de las banda, Mick Jones abandonó la banda en 1983, tres años antes de su definitiva separación.

Su etapa en solitario se centró en componer bandas sonoras para películas de Alex Cox ("Sid y Nancy" o "Walker"), montar una ridícula banda The Latino Rockabilly War que le hizo hasta perder su contrato en Epic, sustituir durante una gira el cantante de The Pogues e incluso trabajar como actor en películas de Alex Cox, Jim Jarmusch o Aki Kaurismäki.
Con el grupo The Mescaleros y tres álbumes de estudio (uno de ellos póstumo) dio por concluida su carrera musical. La muerte le sobrevino en diciembre de 2002 por un fallo cardiaco con tan solo 50 años.

El documental "Joe Strummer: Vida y muerte de un cantante" está dirigido por Julien Temple, un viejo conocido de la escena londinense de finales de los 70 ya que suyos son también los documentales "The great rock and roll swindle" (1980) y "La mugre y la furia" (2000), sobre los Sex Pistols, además de haber dirigido videoclips para los Rolling Stones, Depeche Mode, David Bowie, Tom Petty, Paul McCartney y Stray Cats, entre otros. Cuenta además con las testimonios de Mick Jones, Bono, Steve Buscemi, Jim Jarmusch, John Cusack, Terry Chimes, etc.

Estrenado en enero en tan solo un cine de la capital, a partir del 16 de julio podrás encontrarlo en las tiendas.

sábado, 14 de junio de 2008

El incidente


Esta película va a tener polémica porque me temo que ni los más incondicionales del director hindú les van a quedar argumentos para defenderla; “El incidente” estaba llamada a ser la tabla de salvación de M. Night Shyamalan (un trailer llamativo, un aparente regreso a sus orígenes, una calificación R por su alto contenido en violencia, etc) y sin embargo ha terminado por convertirse en su trabajo más insustancial y decepcionante.

La película no se anda por las ramas y va al grano desde el mismo momento en que finalizan los títulos de crédito (y es que 91 minutos no dan para mucho), en pleno Central Park empiezan a suceder hechos extraños, numerosas personas empiezan a sufrir unos mismos síntomas: habla confusa, desorientación y por último el suicidio. El caos corre como la pólvora por las calles de Nueva York: obreros que se tiran desde los andamios, policías que descargan sus propias armas en su cráneo, personas estrellandose en sus propios vehículos y autolesionándose con objetos punzantes. Lo primero en que se piensa es un ataque terrorista (el fantasma del 11-S y el ataque con Ántrax aún vigente en la memoria), para después derivar hacía la creencia de que se trata de un extraño virus surgido por obra de la Madre Naturaleza.

Los protagonistas: Elliot Moore, un profesor de ciencias (encarnado por la inexpresividad hecha actor o lo que es lo mismo, Mark Wahlberg), su mujer Alma, con la que tiene una crisis de pareja (una vergonzosa Zooey Deschanel, la actriz con los ojos más abiertos de Hollywood), un matemático íntimo amigo de Elliot (John Leguizamo, ¡que al lado de estos dos parece un actorazo y todo!) y su hija Jess (la jovencita Ashlyn Sánchez) toman la decisión de abandonar la gran ciudad para tratar de sobrevivir y se adentran en la naturaleza para llegar a la conclusión de que el virus puede ser cosa de la propia naturaleza como modo de defenderse del ataque del hombre (parece absurdo pero quizás de no ser así no habría película) y el viento tiene mucho que ver en todo el asunto. Parece que estamos ante una película de serie B (del tipo “The blod”) con un argumento demencial (basado en la premisa “todo vale”) que ni se molesta en buscar bases de tipo científicas (ni de ningún otro tipo), si a eso le sumamos una violencia salvaje, gratuita y extrema (que provocará el malestar en muchos y el abandono de algunos otros), unos diálogos tan poco inspirados como: “sabes que no me gusta mostrar mis sentimientos en público” (perla dicha por el personaje de Alma), un humor poco acertado que causa vergüenza ajena (atentos si no esa escena con la planta de plástico), reiteraciones (¿no os da la impresión de que todas las películas de Shyamalan se parecen demasiado?), personajes innecesarios (¿Qué aporta a la historia esa horrible vieja llamada Mrs. Jones más que dar sustos fáciles?) y el final más tramposo y cursi que pueda imaginarse; ahí tememos “El incidente”.

Nunca creí que M. Night Shyamalan fuera el genio que muchos dijeron que era, pero tampoco apruebo que ahora solo se le valore por “El sexto sentido”. Su carrera ha resultado ser irregular, pero tampoco hay que quitarle algún mérito. Disfruté como la mayoría con “El sexto sentido” (1999) y ese golpe de efecto final tan original y desconcertante; “El protegido” (2000) me pareció muy decepcionante, un quiero y no puedo; “Señales” (2002) me habría convencido mucho más con otro final; la vapuleada “El bosque” (2004) me resultó una película de extraña belleza, muy poética y con una soberbia banda sonora, creo que su error fue el ser vendida como película de terror cuando nada tenía que ver con eso, cuando a los tres cuartos de hora se descubría todo el pastel; “La joven del agua” (2006) fue un enorme fracaso financiero pero no artístico (bajo mi punto de vista), me la tomé como un bonito relato fantástico, que además contaba con la siempre entrañable presencia de Paul Giamatti; “El incidente” (2008) es el punto más bajo de su filmografía, lo que le acarreará futuros problemas para levantar nuevos proyectos personales y para recuperar la credibilidad perdida.

jueves, 12 de junio de 2008

LAS PELÍCULAS DE MI VIDA (1ª Parte)

INTRODUCCIÓN:
Esta sección que hoy inauguro y que con regularidad iré ampliando, está basada más en los recuerdos y en los sentimientos que despiertan en mí estas películas, más que en la calidad de las mismas. Habrá un poco de todo, películas de indudable calidad y otras de no tanta, pero que por nostalgia, cariño o simplemente por pillarme en un día tonto, tienen una gran importancia para mí. Son por lo tanto las películas de mi vida.

EL DÍA DE LOS TRAMPOSOS

Vi esta película en mi niñez innumerables veces (la tenía grabada en una vieja cinta Betamax) y nunca dejó de entretenerme y sorprenderme. Siempre he tenido debilidad por las películas carcelarias y esta en concreto está entre mis preferidas. No se lo que opinaría la crítica en su día o lo que opinará hoy, pero para mí este irónico y mordaz Western es único, irrepetible.
Cuenta con una apertura antológica, se presenta uno a uno a los 5 malhechores y se explica el motivo por el que van todos a parar a una penitenciaría en medio del desierto. Paris Pitman, el que se convertirá en el cabecilla, robó a un rico ganadero, se deshizo de sus compinches y escondió su botín en un nido de víboras antes de ser apresado.


Por otro lado también somos testigos de cómo el Sheriff Lopeman es herido en una pierna por Floyd Moon, causándole una cojera de por vida. Pero caprichos del destino Lopeman es relevado de su puesto y se le encomienda la dirección de la cárcel en la que están recluidos Pitman, Floyd y el resto de “tramposos”, o llamémosles mejor rufianes.
Pitman es un encantador de serpientes y el alcaide Lopeman representa la honradez, entre ambos se establece una relación de amor-odio, Lopeman le otorga un voto de confianza a Pitman, encargándole la supervisión de la construcción de un comedor, circunstancia que este aprovecha para organizar un motín. Y es que medio millón de dólares enterrados es una motivación suficiente para huir, traicionar o incluso matar al que se ponga por delante. La moraleja de esta ácida película es que hay maldad hasta en la mejor de las personas.
Su título original viene a ser “Había una vez un hombre deshonesto…” que como suele ser habitual es mucho más acertado que su traducción, supuso el penúltimo trabajo del gran Joseph L. Mankiewicz (después tan solo dirigió “La huella”) y el primer y único Western que dirigía en toda su carrera. El libreto era David Newman y Robert Benton (un tandem que tres años antes había logrado un gran éxito con el guión de “Bonnie & Clyde”); con la entrada de Mankiewicz en la producción y en la dirección poniendo sus exigencias, se puso el proyecto en pie. Se construyó la cárcel (muchos creyeron que ya existía) cerca del monumento del Joshua Tree y se contrató a un plantel de actores excelentes: Douglas, Fonda, Oates, Cronyn, Meredith,…

La lucha interpretativa entre Kirk Douglas y Henry Fonda (sus conversaciones, sus enfrentamientos, sus luchas verbales, sus luchas físicas) es de lo mejor de la película, eso, y un final de los que nunca se olvidan, nada complaciente ni edulcorado.
Injustamente no obtuvo ni una solo nominación a los Oscar en ningún solo apartado, una prueba más de que las injusticias históricas de los Oscar (ese año la Academia estaba más impresionada por “Patton”, “MASH”, “Aeropuerto” o “Love story”).
Si no la has visto y sientes curiosidad por verla, me temo que tendrás que esperar a algún pase televisivo o ir a alguna filmoteca, porque hoy por hoy esta película no está editada en nuestro país.

SIPNOSIS: La acción se sitúa en el año 1883, cuando varios condenados por diversos delitos ingresan en la prisión federal de Arizona para cumplir sus respectivas condenas. Entre los prisioneros recién llegados hay uno llamado París Pitman, que tiene enterrado en el desierto el fabuloso botín de medio millón de dólares, a la espera de poder fugarse de la cárcel y apoderarse de la fortuna.

EL DÍA DE LOS TRAMPOSOS (There was a crooked man…)

1970. Warner Bros. 126 min. Color.

Director: Joseph L. Mankiewicz.
Productor: Joseph L. Mankiewicz.
Productor ejecutivo: C.O. Erickson.
Guión: David Newman y Robert Benton.
Fotografía: Harry Stradling, Jr.
Música: Charles Strouse.
Dirección artística: Edward Carrere.
Sonido: Al Overton, Jr. y Dan Wallin.
Montaje: Gene Milford.
Vestuario: Anna Hill Johnstone.
Maquillaje: Gordon Bau y Perc Westmore.
Intérpretes: Kirk Douglas (Paris Pitman, Jr.), Henry Fonda (Woodward Lopeman), Hume Cronyn (Dudley Whinner), Warren Oates (Floyd Moon), Burgess Meredith (The Missouri Kid), John Randolph (Cyrus McNutt), Michael Blodgett (Coy Cavenfish), Arthur O’Connell (Mr. Lomax) y Lee Grant (Mrs. Bullard).

martes, 10 de junio de 2008

JAKOB DYLAN : EN BUSCA DEL RECONOCIMIENTO


¿Sabías que se habían separado The Wallflowers?. ¿Sabías que habían llegado a existir?. En realidad The Wallflowers no era más que una etiqueta en la que se ocultaba el carisma, el talento y el despotismo de su líder Jakob Dylan, bajo la apariencia de un grupo que no era tal, puesto que Jakob era juez y parte en todo el asunto.
No hace falta decir que Jakob es hijo del mítico Bob Dylan y algo del carácter huraño de su padre ha debido sacar; ahora que se ha decidido a dar su salto en “solitario” con el disco “Seeing things” se aprecian más las similitudes entre padre e hijo.

“Seeing things”, producido por el gran Rick Rubin se adentra en el folk y en la canción intimista de autor, en la que las letras y la fortaleza de las composiciones tienen que ser muy superiores para funcionar, y el caso es que aquí funcionan como la maquinaria de un reloj. Los temas reposados (compuestos, interpretados y tocados por Jakob) se disfrutan en pequeñas dosis y con las sucesivas escuchas se va ganando en matices. Parece que Jakob puede llegar a llenar un poco el espacio que en Rick Rubin ha dejado la marcha de Johnny Cash (salvando por supuesto las insalvables distancias). La apuesta parece arriesgada por lo poco comercial, teniendo en cuenta que ni los discos más comerciales de los Wallflowers funcionaron como debieron.

Jakob cuenta con una brillante trayectoria que empezó en 1989 cuando creó a los Wallflowers, en 1992 debutaron con su disco homónimo “The Wallflowers” y con una banda formada por Dylan (Voz y guitarra), Tobi Miller (Guitarra), Barrie Maguire (Bajo), Rami Jaffee (Teclados) y Peter Yanowitz (Batería). El álbum tiene muy buenas críticas pero es un completo desastre de ventas.
Jakob decide entonces reformar la banda para un segundo intento, tan solo mantiene a Jaffee e incorpora a Michael Ward (Guitarra), Greg Richling (Bajo) y Mario Calire (Batería), la jugada resulta exitosa, “Bringing down the horse” (1996) se convierte en un fenómeno de ventas (4 discos de platino en USA), les otorga 2 premios Grammy y les abre las puertas de la industria de par en par. “One headlight” y “6th Avenue heartache” se convierten en poderosos himnos.
Se lo toman con calma y su siguiente álbum “(Breach)” tarda cuatro años en publicarse, se trata de un trabajo excelente con temas como “Sleepwalker”, “Some flowers bloom dead” o “Murder 101” (con los coros de Elvis Costello), que sin embargo no cuaja y tan solo alcanza el disco de oro. La decepción es considerable.
Por diferencias creativas el guitarrista Michael Ward abandona la banda (perdiendo esta un sonido muy particular), Jakob decide suplir él mismo su papel en la misma y edita “Red letter days” (2002) un álbum descaradamente más comercial que ocultaba una perla como “Closer to you” y que volvió a estrellarse en las listas americanas.
Para su última disco también abandonó la formación Mario Calire siendo sustituido por Fred Eltringham, este último intento por recuperar el pulso vino auspiciado por Brendan O’Brien (productor de Pearl Jam y Bruce Springsteen entre otros) en un álbum indispensable titulado “Rebel, sweetheart” (2005) que guardaba en su interior joyas como “The beautiful side of somewhere”, “Back to California”, “From the bottom of my heart” y “All things new again”. El fracaso fue aún mayor si cabe (en España aún permanece inédito este trabajo), y la insatisfacción y las luchas internas hicieron que también Jaffee abandonara el barco.
Jakob entonces se dio cuenta que tenía que cambiar de rumbo (aunque el que seguía para nada fuera el equivocado), en vez de reformar una vez más a los Wallflowers se preguntó que sucedería si a partir de ahora grababa y registraba su música bajo su propio nombre.
Ahora nos llega el resultado de todo este aprendizaje, “Seeing things”. Esperemos que se le escuche con la atención que merece y que Jakob obtenga el ansiado reconocimiento que su padre tardó tan poco tiempo en recibir. Será que los tiempos están cambiando y también los gustos.

domingo, 8 de junio de 2008

THE DARK KNIGHT: UNA PODEROSA (¿Y OPORTUNISTA?) CAMPAÑA PUBLICITARIA


El anuncio en 2004 de un nuevo Batman nos sorprendió mucho a todos, ¿quien tenía el valor de recuperar una franquicia tan aparentemente agotada?, ¿quedaba algo más que contar que no se hiciera ya en...
"Batman" (1989) y "Batman vuelve" (1992), las dos estupendas primeras partes que Tim Burton dirigió con Michael Keaton como el superhéroe, Jack Nicholson como Joker (en la primera parte) y Michelle Pfeiffer como Catwoman (en la segunda)?.
o en "Batman forever" (1995) y "Batman & Robin" (1997), las terribles tercera y cuarta parte que Joel Schumacher se encargó de destrozar con Val Kilmer (en la tercera) y George Clooney (en la cuarta) como Batman y Chris O'Donnell como Robin?.

Nadie había podido aún digerir el ver a Arnold Schwarzenegger como Mr. Freeze, ni soportar que la mayor polémica la despertara si el traje del superhéroe tenía o no pezones, o si había una encubierta relación gay entre Batman y Robin.
Si a ello le sumamos la spin-off de la saga, "Catwoman" (2004), con Halle Berry y Sharon Stone llevándose todos los Razzies del mundo, habría que estar muy poco cuerdo para interesarse nuevamente por un superhéroe tan desacreditado.

La sorpresa fue mayuscula cuando vimos que el proyecto lo iba a dirigir Christopher Nolan ("Memento" e "Insomnio") con un reparto increible: Christian Bale, Michael Caine, Liam Neeson, Katie Holmes, Gary Oldman, Cillian Murphy, Tom Wilkinson, Rutger Hauer, Ken Watanabe, Linus Roache y Morgan Freeman.

Las dudas se despejaron en junio de 2005 con "Batman begins" una revitalización del superhéroe apreciada por crítica y público que amasó más de 200 millones de dólares solo en Estados Unidos y que consagró a Christian Bale como el mejor Batman de todos.

Ahora tres años después nos llegá su continuación "The dark knight" con Bale, Caine, Oldman, Murphy y Freeman repitiendo sus papeles, y Heath Ledger (recuperando el papel de Joker), Aaron Eckhart, Maggie Gyllenhaal (sustituyendo a Katie Holmes), Eric Roberts y Anthony Michael Hall.

Después del fallecimiento de Heath Ledger el proyecto se ha visto engrandecido por la curiosidad (o morbo) que supone verle en uno de sus últimos trabajos; la campaña de promoción de la película da una evidente importancia a la figura de Ledger (por encima de su verdadero protagonista, Christian Bale), los muñecos que han sacado sobre Joker se agotaron inmediatamente y ya se habla incluso de una posible nominación como actor secundario y de un Oscar póstumo.
La campaña publicitaria es de las más poderosas que recuerdo, pero usar como principal reclamo al difunto Heath Ledger es una estrategia de marketing desalmada y oportunista. Aqui os ofrezco una selección de posters sobre esta película que se estrena el 13 de agosto en nuestro país.

He selecionado los 8 póster que más me han gustado (os aseguro que hay muchos más) y votad el que más os guste y decidme... ¿en cuantos carteles de "Batman begins" aparecía el espantápajaros?. La respuesta es sencilla, en ninguno.

Póster 1

Póster 2



Póster 3


Póster 4

Póster 5


Póster 6


Póster 7


Póster 8

jueves, 5 de junio de 2008

LA ACTRIZ Y EL ACTOR DEL MES

Esta sección como viene siendo habitual no es para hablar de actores que están continuamente de actualidad, que siempre tienen una película de estreno, que llegan incluso a aburrirnos por su ubicuidad; esta sección es para hablar de excelentes actores que por decisión propia o ajena se prodigan poco en pantalla y su reencuentro con el público es siempre un motivo de celebración. Este mes podemos estar doblemente agradecidos.

JENNIFER JASON LEIGH

¿Por qué una excelente actriz con un físico como el suyo tiene que conformarse últimamente con papeles tan secundarios y con tan poca sustancia como los de “Camino a la perdición”, “En carne viva”, “El maquinista”, “Palíndromos” o “The jacket”?. Ha tenido que ser su marido Noah Baumbach (director de la fabulosa “Una historia de Brooklyn) el que nos la recupere en papel a su medida en “Margot y la boda”, llevaba tiempo mereciéndolo. La jovencita que nos cautivó en “Aquel excitante curso” (1982) es ya una atractiva madre cuarentona.

Hija de la guionista Barbara Turner y el actor Vic Morrow (la muerte de su padre es parte de la crónica negra de Hollywood, murió decapitado junto a dos niños vietnamitas por las aspas de un helicóptero durante el rodaje del capítulo de John Landis para el film “En los límites de la realidad”, este hecho lastró el proyecto y arruinó para siempre la carrera del director), debutó de niña y a finales de los 80 y primeros de los 90 alcanzó la categoría de musa del cine independiente norteamericano: “Los señores del acero” (1985), “Carretera al infierno” (1986), “Corazón de medianoche” (1988), “Última salida Brooklyn” (1989), “Miami blues” (1990), “Hasta el límite” (1991), “Mujer blanca soltera busca…” (con la también desaparecida Bridget Fonda) (1992), “Vidas cruzadas” (1993), “El gran salto” (1994), “Eclipse total” (1995), “Kansas City” (1996) y “Heredarás la tierra” (1997). En estos últimos 11 años ha estado inmersa en la televisión, en trabajos alimenticios, en papeles secundarios indignos y en alguna aislada recuperación: “eXistenZ” (1999) y “The anniversary party” (2001).

“Margot y la boda” le ha supuesto una nominación a los Spirit Awards; en este interesante film también podremos ver a Nicole Kidman, al insoportable Jack Black y al siempre excelente e infravalorado John Turturro. Esperemos que vuelva para quedarse.

JEFF GOLDBLUM

El caso de Jeff Goldblum es bastante más preocupante, a cualquiera le suena su cara pero pocos hoy sabrían decirte su nombre. Un actor con una trayectoria de cuatro décadas que evidentemente no pasa por su mejor momento, en los últimos diez años solo han llegado a nuestro país cuatro de sus trabajos (la mejor de ellas era “Life aquatic” (2004), imaginaros como serían el resto).

Debutó curiosamente en “El justiciero de la ciudad” (1974), ese celebérrimo alegato al ojo por ojo con Charles Bronson, después iría construyéndose paso a paso una carrera admirable con la ayuda de interesantes cineastas: Robert Altman (“California split”, "Nashville” y “Tres en un diván”), Michael Winner (“La centinela”), Woody Allen (“Annie Hall”), Alan Rudolph (“Recuerda mi nombre”), Philip Kaufman (“La invasión de los ultracuerpos” y “Elegidos para la gloria”), Lawrence Kasdan (“Reencuentro” y “Silverado”), John Landis (“Cuando llega la noche”), David Cronenberg (“La mosca”), Fernando Trueba (“El sueño del mono loco”), Bill Duke (“La cara sucia de la ley”), Steven Spielberg (“Parque jurásico” y “El mundo perdido”) y Brett Leonard (“Asesino del más allá”).

Después de “Independence day” (1997), quizás su título más comercial, taquillero y a la vez aborrecido, se inicia un imparable declive del que no ha conseguido recuperarse. Desde “Como perros y gatos” (2001) hasta “Life aquatic” (2004), ambas totalmente prescindibles, ha estado desaparecido de nuestras carteleras.

Es muy curioso constatar que nunca ha sido nominado al Oscar como actor y sin embargo sí lo ha sido por su única incursión como director (el cortometraje “Little surprises”) en 1995.

El también trasnochado cineasta neoyorquino Hal Hartley (el artífice de “Simple men”, “Flirt”, “Amateur” y “Henry Fool”) ha tenido el honor de recuperárnoslo en “Fay Grim” (secuela de la premiada “Henry Fool”), pero me temo que la marginalidad de este tipo de cine no hará demasiado por la carrera de Jeff, de todos modos los pocos que acudan a los cines de versión original disfrutarán de su mejor y más digno trabajo en más de una década.

martes, 3 de junio de 2008

FUEGO EN EL CORAZÓN DE HOLLYWOOD

Los Estudios Universal, ese museo de cartón piedra que se encuentra en California, ha sufrido un devastador incendio según parece provocado.

Las llamas han reducido a polvo una parte de nuestra memoria cinematográfica, se ha perdido para siempre esa plaza tan reconocible ambientada en la década de los 50 en la que Michael J. Fox montaba en monopatín (en efecto hablo de "Regreso al futuro"); la maravillosa recreación del Nueva York de los años 30 en el que un gorila gigantesco campaba a sus anchas bajo la batuta de un director barbudo y megalómano (sí, sí, se trata de "King Kong"), es ya cenizas; y lo que es peor, ese viejo y desasosegante caserón en el que a través de una ventana se adivina la silueta de una anciana, y en el que un orondo director amante de las rubias disfrutó de lo lindo haciéndonos pasar un mal rato (¡si llegado a este punto no sabes que hablo de "Psicosis" es que estás muy verde, chico!), de ese viejo caserón no quedan ya ni las astillas. Y no hablemos del material gráfico y fílmico que habrán perdido futuros lanzamientos videográficos.

Pero como el espectáculo tiene que continuar y el negocio también, los Estudios Universal han vuelto a abrir sus puertas, ya no estarán esas lindezas de las que he hablado, pero habrá otras y si no ya se encargarán de inventarlas. Y es que el cine es una maquinaria imparable que no sabe de nostalgias.

lunes, 2 de junio de 2008

Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal

Después de proyectos frustrados y de guiones y más guiones, escrituras, reescrituras, fechas de rodajes que no existían, títulos provisionales falsos y de un sinfín de encuentros y desencuentros muchos pensábamos que este proyecto nunca se materializaría. Pero la cabezonería de George Lucas ha vuelto a hacerlo posible, y todo ello a pesar de contar con un guión que tanto Steven Spielberg como Harrison Ford rechazaron en multitud de ocasiones, pero parece que Lucas (terco como una mula) no acepta un NO por respuesta y no paró en su empeño hasta que los convenció a ambos. Ahora que conocemos el argumento, podemos entender que tanto Ford y Spielberg se asustaran porque aunque la saga de Indiana Jones no se ha caracterizado precisamente por su realismo, en esta cuarta se riza el rizo.

La historia en sí es obra de George Lucas y Jeff Nathanson, pulido finalmente por David Koepp (el director de “El efecto dominó”, “El último escalón” y “La ventana secreta”), y Spielberg ha hecho un ejercicio de humildad, reencontrándose con el cine familiar para satisfacer a tantos seguidores que deseaban esta cuarta entrega de Indiana Jones y cerrar un círculo lógico con respecto a las otras tres, después de haber alcanzado la madurez y el respeto crítico con “La lista de Schindler”, “Salvar al soldado Ryan” o “Munich”, entre otras.

La fotografía de Janusz Kaminski imita afortunadamente el estilo que imprimió Douglas Slocombe, la música vuelve a ser obra del insustituible John Williams, la recuperación de Karen Allen ofrece la parte más nostálgica y divertida al film, se agradecen los homenajes a los personajes desaparecidos de Sean Connery (por rechazo de este) y Denholm Elliott (fallecido en 1992), buenas incorporaciones de estupendos actores a la saga: Cate Blanchett, Ray Winstone, John Hurt, Jim Broadbent e incluso del joven Shia LaBeouf (que según algunos rumores heredará la saga), y claro, Harrison Ford (sin él no habría sido posible esta película) muy necesitado del éxito de esta película para recuperar la credibilidad después de unos años de muy malas elecciones.

La película es francamente entretenida, es una obra hecha con cariño para los fans y será disfrutada por grandes y mayores, no pierde del todo la magia y el encanto de las 3 anteriores (aunque con seguridad quitará a partir de ahora el honor que ostentaba el Templo maldito, el ser la menos valorada por los fans). Para mí “La calavera de cristal” es mucho más dinámica, más exótica, más entretenida, más fiel al espíritu de Indiana Jones, algo que por desgracia se perdió en la segunda parte de las aventuras del más famoso arqueólogo que ha conocido el cine (según dicen la culpa la tuvo los divorcios de Lucas y Spielberg), pero siempre me preguntaré que habrían pasado si Ford y Spielberg hubiesen obligado a Lucas a buscar otro macGuffin, creo que todos habríamos salido ganando.

La sorpresa viene ahora cuando una película como esta, condenada a perpetuarse en el número 1 de la taquilla, es desbancada a la semana de su estreno por “Sexo en Nueva York” (sic), algo que nadie esperaba, ¿llegarán a los famosos 400 millones de dólares?.

Mi ranking Indiana Jones actualmente es este:
1º) En busca del arca perdida.
2º) Indiana Jones y la última cruzada.
3º) Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal.
4º) Indiana Jones y el templo maldito.


¿Qué opináis vosotros?.

domingo, 1 de junio de 2008

The dead girl


Con pocas copias, un retraso de año medio y una nula promoción llega a nuestro país “The dead girl”, un film de cuyo guión y dirección se encarga Karen Moncrieff, quien cuenta con un currículo escaso compuesto por un primer y desconocido trabajo, “Blue car” (2002), protagonizado por David Strathairm y un par de capítulos dirigidos para las series “A seis metros bajo tierra” y “Touching evil”, si a esto le sumamos una carrera como actriz televisiva en culebrones del tipo “Belleza y poder” y “Santa Barbara”, la capacidad de despertar algún interés sería improbable si no se apoyara en un reparto de campanillas como el que tiene este film: Brittany Murphy, Toni Collette, Giovanni Ribisi, Josh Brolin, Rose Byrne, Mary Steenburger, James Franco, Bruce Davison, Piper Laurie, Marcia Gay Harden y Mary Beth Hurt. La aparición del cadáver de una chica asesinada de manera salvaje es el nexo de unión de 5 historias (“La extraña”, “la hermana”, “la mujer”, “la madre” y “la chica muerta”, son sus títulos) que de una manera u otra tienen algo que ver con ella y ayudan a revelar el como, porqué y el quién cometió ese asesinato. Narrada siguiendo el patrón utilizado recientemente por películas como “Nueve vidas”, aunque con mucho menos estilo y originalidad. Todos los personajes principales son femeninos, unos con más peso que otros, y todos aparentemente con algo que ver en torno a una joven prostituta asesinada, una joven que como se nos muestra al final tenía una propuesta de enmienda y algo por lo que merecía haber tenido la oportunidad de redimirse. La tercera historia nos frustra una posible sorpresa final, en este film que no consigue aburrirnos (su breve duración es un acierto) ni mucho menos apasionarnos. Un estupendo elenco que se diluye en una película muy sombría y de escasa trascendencia que no hará mucho por la carrera de esta novata directora. Habrá que esperar a una tercera oportunidad, cuando esta llegue.