sábado, 27 de febrero de 2010

UN ROSTRO DIFÍCIL DE VER, FÁCIL DE RECORDAR

Revisando recientemente ese duro alegato sobre la Guerra de los Balcanes que es "Savior" (1998) y que muchos dejaron pasar en su día, a tenor de sus ridículas cifras y del poco juego que le dio a la carrera del director bosnio Pedrag Antonijevic - quien desde entonces solo ha estrenado un film francamente discreto, "Dinero sucio" (2002) - . Allí, en medio de toda esa horrible violencia que protagonizaba un Dennis Quaid en uno de sus papeles más finados y emotivos, había un rostro luminoso que sobresalía sobre el resto y que por desgracia no he vuelto a ver, se trataba de una actriz bosnia de 26 años llamada Natasa Ninkovic.

Una presencia impactante que desde entonces sólo han podido disfrutar - apenas - sus paisanos, y es que Natasa no ha vuelto a trabajar en una producción fuera de su país de origen. Por desgracia no fue la elegida para "Breaking and entering" (2006) cuando se presentó al casting para el papel que como todos sabemos obtuvo Juliette Binoche. En la antigua Yugoslavia ha superado ya todos sus retos, fue galardonada en el Festival de cine de Serbia por su memorable interpretación en "Klopka" (2007), inédita (¡como no!) en nuestras pantallas.

Presencia habitual también en la pequeña pantalla, donde simultaneamente rueda telefilms y miniseries con cierta frecuencia. Los bajos salarios que allí se pagan obligan a los actores a no descartar ningún papel interesante, venga del medio que venga.
Natasa se dio a conocer en "Savior" por su papel de Vera, la mujer violada y embarazada de su agresor que hacía que el personaje de Quaid recobrase la cordura. El mundo la descubrió entonces y ahora quisiera seguir disfrutando de su bello rostro y de su talento, algo que me temo será muy, muy difícil, por desgracia.

Un llamamiento a los distribuidores, ¡más cine bosnio, por favor!

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