Este parón no ha sido fruto de una sequía de ideas ni del llamado bloqueo del escritor (si es que alguien osa denominarme como tal), tampoco lo ha provocado la desilusión ni la indiferencia. Este parón ha sido intencionado a la vez que necesario. Mi vida ha cambiado de perspectiva.
Me he ido hasta Pompeya para tratar de entender los misterios de toda una generación perdida, he llenado los niveles de percepción de belleza en La Toscana, en estos días he surcado cielos y he navegado mares, he ido buscando el arte en cualquiera de sus formas, he aprovechado bien los días, quizás demasiado, he comprobado una vez más que el destino acecha en cualquier esquina y que cuando te pone la mano en el hombro no hay manera de esconderse, he renovado aires, he cargado las pilas y ahora regreso...
... regreso con el convencimiento de seguir siendo el mismo (para mal de muchos y para fortuna de unos pocos).
Cuando creía que el mundo ya se habría olvidado de mí, hoy vuelvo a comprobar que ocupo un espacio en algún lugar. Y señores este lugar no es otro que el "Fotogramas", que en su número de septiembre (nº 1.979) ha vuelto a acordarse de mi incluyéndome en sus páginas.
Estoy desconectado de eso que llaman cine, llevo 15 días sin ver una sola película, me he sometido a una cura de desintoxicación y he disfrutado de otras cosas. Lo último que vi fue la brasileña "Tropa de élite" y precisamente un fragmento de la crítica que para este blog escribí ha sido publicado en mi amada Biblia del cine (el "Fotogramas").
En la pag. 47 aparece lo siguiente:
El estilo documental permanece implícito en este film violento y atrevido que es Tropa de élite, la otra cara de la moneda de Ciudad de Dios. En esta ocasión, la versión oficial es la de la policía. No hay respiro para el espectador, solo es apta para estómagos fuertes... y provocará debates y controversias que impedirán a sus artífices tener una vida tranquila a partir de ahora por la osadía de contar una verdad callada.
Kasker (Los frikis también lloran) (vía e-mail).
PD: Espero seguir mereciendo un poco de vuestro valioso tiempo. ¡Un abrazo compañeros!.
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