martes, 29 de enero de 2008

EL ACTOR DEL MES: Daniel Day-Lewis


Aprovechando que próximamente llega a nuestras pantallas "Pozos de ambición", es un buen momento para repasar la consistente, a la vez que escasa, carrera del que para muchos es el mejor actor vivo de la historia del cine. Hablamos de Daniel Day-Lewis, que tan poco prolífico como acostumbra, nos regala su tercera interpretación en lo que llevamos de siglo.
Aunque ya había hecho una pequeña aparición en pantalla siendo niño en "Domingo, maldito domingo" (1971), su verdadero debút en el cine fue en la Oscarizada superproducción de Richard Attenborough "Gandhi" (1982), en un brevísimo papel. Antes ser había dejado ver en miniseries ("Artemis '81" (1981) y "Frost in May" (1982)) y telefilmes de la BBC ("How many miles to Babylon?" (1982) y "My brother Jonathan" (1985)), dándole una notoriedad a nivel nacional. Tras desempeñar papeles secundarios en "Motín a bordo" (1984) y en algún otro telefilme como "The insurance man" (1986), rueda la película que le encumbra como joven valor en alza del cine británico, "Mi hermosa lavanderia" (1985), de Stephen Frears. El prestigio crítico, que no comercial, se consolida con "Una habitación con vistas" (1985), "La insoportable levedad del ser" (1988) y sobre todo con "Mi pie izquierdo" (1989), en la que su interpretación de un paralítico cerebral le hizo merecedor del Oscar derrotando al favorito del año, Tom Cruise.
Tras divagar por la comedia más simplona ("Un señorito en Nueva York" (1988)), el cine internacional (con la argentina "Sonrisas de New Jersey" (1989) y el cine comercial para toda la familia ("El último Mohicano" (1992), empieza a reeplantearse su carrera y a seleccionar concienzudamente sus trabajos.
Desde entonces ha rodado en dos ocasiones más con Jim Sheridan: "En el nombre del padre" (1993) (su segunda nominación al Oscar) y "The boxer" (1997); otras dos veces con Martin Scorsese: "La edad de la inocencia" (1993) y "Gangs of New York" (2002) (su tercera nominación al Oscar por su inolvidabel recreación de Bill "el carnicero"; y otras dos películas consideradas menores en su filmografía: "El crisol" (1996) y "The ballad of Jack and Rose" (2005) (dirigida por su mujer Rebecca Miller y aún inédita en nuestro país).
Con "Pozos de ambición" (2007) Paul Thomas Anderson le ha rescatado de una sequía de 5 años para satisfación de sus fans (entre los cuales nos encontramos), y le ha dado el agradecido papel de un ambicioso magnate del petroleo, que de momento ha dado como fruto un Globo de oro, y muy probablemente su segundo Oscar (en su quinta candidatura, un excelente balance).
De momento su siguiente trabajo vuelve a ser la vida contemplativa. Celebremos su regreso y esperemos no tener que esperar tanto para disfrutar un nuevo trabajo suyo.

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