Antes incluso que "Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal", Harrison Ford contaba con un proyecto interesante y arriesgado para tratarse de él, pues se trataba de un crítico film coral sobre la inmigración, sin un claro protagonista y con un elenco de primer orden, aparte de Ford, Sean Penn, Ray Liotta, Ashley Judd, Alice Eve y Alice Braga. Su título "Crossing over". Ford en su día rehusó participar en otra película coral, "Traffic", y sus estupidos prejuicios fueron aprovechados inteligentemente por Michael Douglas.El film producido por Miramax fue rodado en Los Angeles, entre abril y junio de 2007, por Wayne Kramer (un director que ha demostrado su buen oficio en la estupenda "The cooler" y en la nada desdeñable "La prueba del crimen"). Wayne había alargado un guión propio con cuya base ya rodó en 1996 un corto de identico título, "Crossing over".
Los test-screenings no dieron el resultado esperado y entonces los hermanos Weinstein tomaron cartas en el asunto, despidiendo a Kramer y encargándose ellos mismos de remontar el film. El resultado fue algo mejor, pero tampoco para tirar cohetes.
Los problemas no terminaron ahí, después de haber rodado todas las secuencias de su personaje a Sean Penn se le mete en la cabeza que no quiere seguir formando parte de ese desaguisado, presiona a los productores con demandas (algo que retardaría aún más el ya de por sí tardío estreno) y termina saliéndose con la suya: logra que eliminen todas sus escenas del film, obligando a que se lleve a cabo un nuevo remontaje. Al ser las historias que muestra "Crossing over" no lineales y con una amplia galería de personajes, no se notará demasiado la falta de uno solo de ellos.
Ahora "Crossing over" se acerca con ese halo de película maldita que le persigue y sin rastro alguno de Sean Penn. El 27 de febrero en Estados Unidos sabrán si se trata de un film justa o injustamente maltratado. En España aún no cuenta con fecha de estreno.
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