sábado, 4 de septiembre de 2010

IMPARABLE ANTON CORBIJN

El holandés Anton Corbijn ha sido durante más de 30 años un retratista musical con un estilo muy personal que se ha convertido en imprescindible para grupos como U2, Depeche Mode, Nirvana, REM, Coldplay, The Killers o Joy Division, y solistas como Johnny Cash, Tom Waits, Nick Cave o Bryan Ferry. Sus retratos no suele hacerlos de manera improvisada mostrando a los músicos sobre el escenario entregándose sudorosamente a su público. Anton trabaja casi exclusivamente en blanco y negro, sus retratos apuestan por un cuidado obsesivo en el vestuario, en el decorado y en la iluminación de unos artistas que se presentan siempre alejados de su entorno natural, con una pose hasta forzada y con una imagen alejada de la divinidad.

Sus fotos son inmediatamente reconocibles y el toque de distinción y elegancia que imprime a todo lo que toca ha hecho que U2 y Depeche Mode no quieran ya trabajar con ningún otro fotógrafo, y que hayan pedido a Anton que diseñe incluso el libreto de sus cd's, diriga sus videoclips o se encargue de la escenografía de algunas de sus mastodónticas giras. El músico que más impresionó a Corbijn de los innumerables que ha conocido fue Ian Curtis, el malogrado vocalista de Joy Division, que se suicidó con tan sólo 23 años. Sobre él grupo nacido de las cenizas del punk británico de finales de los 70 y especialmente de su excéntrico líder trataba "Control" (2007), el modesto film con el que debutó en la realización y que fue ganando adeptos a medida que recorría festivales. Un film que tenía todas las papeletas de acumular polvo en alguna olvidada estantaria pasó dos años después a estrenarse en casi todo el mundo con unas críticas inmejorables.

La experiancia ha sido tan positiva que Anton ha repetido, ahora en color, en un film mucho más ambicioso, "El americano", protagonizado por George Clooney y rodado casi integramente en Italia, se trata de un thriller en el que un asesino a sueldo que ha decidido retirarse tras un último encargo que terminó muy mal, intenta rehacer su vida en un pequeño pueblo. La jubilación para alguien con un pasado como el suyo no será un camino de rosas.

El film ha dado la sorpresa encaramándose a la cima del Hit Parade americano recaudando unos más dignos 16 millones de dólares, dejando en la estacada a un film que esperaba romper taquillas, "Machete", y que ha tenido que conformarse con un tercer puesto. Después del semi-pinchazo de "Predators" quizá Robert Rodríguez se ponga inmediatamente manos a la obra con la esperada "Sin City 2", y después del éxito de "El americano" quizás U2 y Depeche Mode deban plantearse buscarse otro fotógrafo porque Anton ha confesado que ya tiene en mente un tercer film del que no ha querido desvelar absolutamente nada.

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