miércoles, 28 de enero de 2009

KASKER NUEVAMENTE EN "FOTOGRAMAS"

En el "Fotogramas" de Febrero (nº 1.984) que acaba de llegar a los kioskos (con una preciosa Eva Mendes en portada) se hace una brevísime mención a la reseña que escribí sobre "Mi nombre es Harvey Milk". ¡Mi larga reseña reducida a una línea y media!... pero bueno, mejor eso que nada. Aparece en la página 49:

"Sean Penn se ha metido en la piel del personaje de Harvey Milk hasta la médula. No puedes imaginar una opción más acertada".

Kasker (vía e-mail).

martes, 27 de enero de 2009

Revolutionary Road

Lo de Sam Mendes fue llegar y besar el santo, había triunfado en la escena londinense con montajes como “Ricardo III”, “El zoo de cristal” o “Cabaret”, pero sería en Broadway donde su valor creció a la alza con el éxito de la obra “The blue room” (1998), consiguiendo a Nicole Kidman como protagonista y logrando también que se desnudara en escena. El éxito - generado o no por el morbo - fue inmediato y sonoro en el mundillo dramatúrgico.
Un año después Sam debutaba por todo lo alto con “American beauty” y el resultado no pudo ser más gratificante: 5 Oscar de la Academia, entre ellos el de mejor director, un logro totalmente inesperado para un director novel como era él; “Camino a la perdición” (2002) reforzó la idea de que Mendes era un director muy a tener en cuenta y que su anterior film no había sido tan solo fruto de la casualidad. Sin embargo con “Jarhead” (2005) no las tuvo todas consigo, el film que hablaba de la primera guerra de Iraq era un giro radical en su cine que muchos no asimiliaron, considerándola como un paso en falso en su carrera (yo sigo pensando que al film no se le valoró en su justa medida).


Ahora nos llega “Revolutionary road” que parece cerrar un círculo ya que guarda bastantes similudes temáticas con “American beuty”: en ambas se desmitifica de manera hiriente instituciones tan sagradas como la familia o el matrimonio; “American beauty” hablaba de la sociedad americana actual, mientras que “Revolutionary road” habla de la encorsetada sociedad americana de la década de los 50.
“Revolutionary road” es una adaptación muy fiel de la novela de Richard Yates (publicada en nuestro país como “Vía revolucionaria”) y cuanta la historia de los Wheeler, un joven e idealista matrimonio formado por Frank (Leonardo DiCaprio) y April (Kate Winslet), que vive en una zona residencial de Connecticut y son la envidia del vecindario por ser guapos y emprendedores. Pero en la intimidad de su hogar Frank y April no se sienten tan especiales como los demas les hacen creer que son, se sienten atrapados en una vida convencional que incluye proyectos frustrados, trabajos insatisfactorios y responsabilidades tan condicionantes como la de tener dos hijos.
Frank se convirtió sin darse cuenta en todo lo que no quería ser: el vivo reflejo de su padre, mientras que April abandonaba su sueño de ser actriz tras alguna que otra decepción. April le propone a Frank un plan tan ingenuo como utópico para escapar de la mediocridad: irse a vivir a París, pero un embarazo inesperado complicará los planes.
Entorno a los Wheeler hay toda una galería de personajes: sus vecinos los Campbell (David Harbour y Kathryn Hahn) quienes no comprenden su repentina decisión de cambiar de vida; los Givings (Kathy Bates y Richard Easton) quienes le vendieron la casa a los Wheeler y que tienen un hijo, John (Michael Shannon) que fue matemático y ahora está recluido en un psiquiátrico. Curiosamente John, alguien con la costumbre de decir todo lo que se le pasa por la cabeza, resulta ser la voz más lúcida de todo el conjunto y el único que parece comprender la frustración que sienten los Wheeler.

Sam Mendes dirige por primera vez a su mujer Kate Winslet y la empareja 11 años después de “Titanic” con Leonardo DiCaprio, el paso de los años ha hecho tanto bien a uno como a otro. Kate Winslet ha cimentado una carrera muy inteligente (“Holy smoke”, “Quills”, “Iris”, “La vida de David Gale”, “Olvidate de mi” y “Juegos secretos”), este año es muy probable que sea recompensada por un Oscar que lleva ya tiempo mereciendo (aunque sea por otro film “El lector”), la frialdad y el egoismo que a veces muestra su April será difícil de olvidar.
Leonardo DiCaprio no ha dejado de crecer y crecer desde que se aliara con Martin Scorsese (“Gangs of New York”, “El aviador” e “Infiltrados”), su papel como Frank Wheeler es lo mejor que ha hecho hasta la fecha y se merecía haber estado nominado por ello, sus escenas de discusión con Winslet son magistrales y la vulnerabilidad de su mirada dice más que mil palabras.
El excelente reparto se completa con: Kathy Bates (que también estuvo en “Titanic”) como la entrometida Sr. Givins; Richard Easton como su silencioso y sordo marido; Michael Shannon (nominado al Oscar por esta excepcional interpretación) como John el matemático esquizofrénico; Dylan Baker (el padre pedófilo de “Happiness”) como Jack, compañero de trabajo de Frank; Zoe Kazan como Maureen (la secretaria ingenua y complaciente); Jay O’Sanders como Pollack, el jefazo; Kathryn Hahn (de la serie “Crossing Jordan”) como Milly Campbell, la envidiosa vecina y David Harbour (recientemente visto en “Quantum of solace”) como Shep Campbell, su marido que ama en secreto a April.

“Revolutionary road” habla sin concesiones de como el matrimonio y las responsabilidades (en este caso unos hijos que están ausentes durante casi todo el metraje) limitan las aspiraciones y frenan el crecimiento individual de la persona, según Yates toda pareja lo reconozca o no termina por sentirse en algún momento frustrada. Un mensaje incendiario el que lleva esta escalofriante película que dejará un amargo poso que lleva algún tiempo madurar. La reflexión comienza una vez que las luces se encienden y la bella música de Thomas Newman acompaña los títulos de crédito finales.

domingo, 25 de enero de 2009

ALFRED HITCHCOCK SEGÚN GUILLERMO DEL TORO

Como rendido admirador y coleccionista de Alfred Hitchcock que soy, ha sido una grata sorpresa encontrarme en las librerías con una novedad que ahora se suma a las obras imprescindibles que todo amante del "Maestro del suspense" debería tener: "La cara oculta del genio", de Donald Spoto, "Una vida de luces y sombras", de Patrick McGilligan y "El cine según Alfred Hitchcock", de François Truffaut. De "El armario secreto de Hitchcock", de Boris Izaguirre prefiero ni acordarme.

Después de la reciente publicación de "Las damas de Hitchcock", nuevamente de Donald Spoto, aparece en nuestro país editado por Espasa un libro titulado simplemente "Hitchcock" que viene firmado ni más ni menos que por el realizador mexicano Guillermo del Toro, que al parecer es otro incondicional del mítico director británico.

El cotizado director de "El laberinto del fauno" y "Hellboy" escribió este libro con 20 años como trabajo universitario y hasta hoy no se ha decidido a que viera la luz. Es un completo repaso a la obra cronológica de Hitchcock abarcando su etapa muda y sus trabajos televisivos, muchas de sus opiniones (como reconoce en el prólogo) han cambiado con el paso de los años.
En definitiva, se trata de un trabajo de juventud al que se le pueden encontrar muchas pegas, pero está hecho con cariño y respeto y eso hay como poco que valorarlo.

viernes, 23 de enero de 2009

PÉ Y LOS OSCAR

* Finalmente Penélope Cruz ha sido nominada al Oscar a la mejor actriz secundaria por “Vicky Cristina Barcelona” y sus posibilidades se han acrecentado al no competir en esta ocasión con Kate Winslet (quien ha pasado de ser actriz secundaria para los Globo de Oro a ser principal para los Oscar). Si nos fijamos que Javier Bardem, su amigo y su pareja o ex-pareja, es quien entrega este premio, pues el morbo está más que servido. A la Academia les gusta este tipo de conexiones: ¿no le dio Harrison Ford el Oscar a Steven Spielberg?, ¿Sofia Loren no se le dio a Roberto Benigni?, ¿Pedro Almodóvar no lo recibió de manos de Penélope Cruz y Antonio Banderas?. Todo puede suceder, pero creo que la Pé tiene muchas más posibilidades que en los Globos de Oro.
* El Oscar al actor secundario tiene un claro ganador, para muchos merecído, para otros solo una deuda nostálgica: Heath Ledger, sería el primer Oscar póstumo desde el de Peter Finch por “Network, un mundo implacable”.
* Al actor principal como es habitual se han llevado el gato al agua los actores dramáticos, los de comedia quedan excluídos, y la cosa va a estar entre Mickey Rourke y Brad Pitt.
* La actriz principal del año probablemente sea Kate Winslet injustamente por “The reader”, cuando todo el mundo dice que en “Revolutionary road” está deslumbrante. El film de Sam Mendes ha sido injustamente tratado en favor de otros como “Mi nombre es Harvey Milk” o “Frost/Nixon”.
* En cuanto al director y a le mejor película, según todas las encuestas Danny Boyle y “Slumdog millionaire” parten como favoritos y tan solo David Fincher o Gus Van Sant pueden hacerle sombra.
* Bruce Springsteen, ganador del Globo de Oro, por su canción para “The wrestler” (otro film injustamente reducido a 2 únicas nominaciones) no ha sido ni siquiera nominado suponiendo toda una sorpresa. Ahora parece que el liderato recae en Peter Gabriel por su canción para “Wall-E”.
* ¿Cómo es posible que “Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal” no cuenta ni siquiera con alguna candidatura en el apartado técnico?. ¿Un castigo de la Academia?.
* Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawke y Albert Finney han sido ignorados por sus maravillosos personajes de “Antes que el diablo sepa que has muerto”.
* Clint Eastwood ha sido medio ninguneado con “El intercambio” y ninguneado del todo con “Gran Torino”.
* “Antes que el diablo sepa que has muerto” y “Che, el argentino”, son algunas de las ausencias en un año no especialmente memorable en cuanto a cine.

Las películas más nominadas fueron:

"El curioso caso de Benjamin Button" (13).
"Slumdog millionaire" (10).
"Mi nombre es Harvey Milk" (8).
"El caballero oscuro" (8).
"Wall-E" (6).
"La duda" (5).
"The reader" (5).
"Frost/Nixon" (5).

martes, 20 de enero de 2009

"W" SE ESTRENA ESTA NOCHE EN LA 2

Gracias a Javi de "La ciudad que nunca duerme" me enteré del notición, me olía a bulo y hasta que no he verificado la información no he querido decir nada; hoy leyendo la programación del periódico no dejaba lugar a dudas: esta noche a las 21'55 en la 2 se estrena "W", el polémico y fracasado último film de Oliver Stone, que debido a sus tibias cifras en Estados Unidos (se estrenó el 17 de octubre pasado) no solo no se estrenará en nuestras pantallas sino que tampoco se molestan ni en explotarla directamente en DVD.
Coincidiendo con la marcha de Bush y la llegada de Obama, la televisión pública le homenajea como merece emitiendo "W", un relato de su vida, milagros y miserias, por cortesía de Oliver Stone y con Josh Brolin como protagonista. La veracidad y objetividad del film lo pondremos en entredicho porque a Stone se le ha visto más veces el plumero y muy objetivo no es que sea. Oliver Stone se casa solo con quien él quiere. Esta película poco hará por remontar su maltrecha carrera pero para nosotros es una excelente oportunidad el poder ver en nuestra casa un estreno tan, tan reciente.

Ya sabéis "W" esta noche a las 21'55 en la 2.

lunes, 19 de enero de 2009

La clase

Hay muchas películas que hablan sobre la difícil (y a veces peligrosa) relación entre profesor y alumnos, “Rebelión en las aulas”, “Odio en las aulas”, “Profesores de hoy”, “El sustituto” o “Mentes peligrosas”, son tan solo algunos ejemplos de películas que están en las antípodas de “La clase”, porque lo último que buscan aquí sus artífices es espectacularidad y morbo, persiguen el realismo sobre todas las cosas.
Françoise Bégaudeau es un profesor de lengua francesa que plasmó en el libro “Entre los muros” sus experiencias y anécdotas como profesor de secundaria en un instituto de un conflictivo barrio de París; el prestigioso Laurent Cantet vio en este material una excelente materia prima para volver a diseccionar la sociedad francesa desde otro angulo.
En su corta filmografía Cantet se ha ganado un gran prestigio sobre todo con dos films: “Recursos humanos” (1991) y “El empleo del tiempo” (2001), en los cuales ha radiografíado la familia y el trabajo, respectivamente. Su última película había sido la más discreta “Hacia el sur” (2005).

Cantet, que suele usar en sus films a actores no profesionales, supo que no había nadie que pudiera interpretar mejor al profesor que el propio François (modificando en pantalla su verdadero apellido por el de Marin), que al fin al cabo fue el que sufrió en sus propias carnes las tensiones que se muestran en este film. Los alumnos también fueron elegidos entre los alumnos de François y durante muchos meses fueron perfilando sus personalidades y caracteres en largos talleres que se realizaban una vez finalizadas las clases del día.
“La clase” no es un documental, pero tampoco es una película al uso, carece apenas de exteriores, carece de banda sonora y se nos priva de conocer nada de la vida personal de los protagonistas. Somos testigos privilegiados de lo que ocurre dentro de las aulas, en las juntas de profesores, en los recreos y también podemos ver que trámites cursa un expediente disciplinario.
Durante todo un curso François verá como en su clase afloran todo tipo de rencores, de resentimientos y de insatisfacciones por parte de sus multiculturales alumnos, tratando de buscar un casi imposible consenso entre ellos; François a pesar de sus buenas intenciones llega a dudar sobre la utilidad de su cometido (la confesión de una alumna al final del curso le deja desarmado) y de la imparcialidad y fiabilidad de un sistema escolar, por otro lado lleno de fisuras.

Cantet propone una compleja y sutil radiografía de la sociedad francesa que no dejará a nadie indiferente, incitando al debate. De momento el film ya ha conseguido agitar conciencias tan “sesudas” como las del jurado del Festival de Cannes que le otorgó la Palma de Oro, y aspira a representar a Francia en los Oscar y cuenta con muchas posibilidades.
En este imprescindible film descubrirás lo poco agradecido que a veces es ser profesor y lo poco idílicas que pueden llegar a ser las aulas, pero de un modo descarnado y veraz, alejado de tantos tópicos Hollywoodienses tantas veces vistos.

domingo, 18 de enero de 2009

Siete almas

El director romano Gabriele Muccino disfrutaba de un cómodo éxito en su país natal hasta que una inesperada llamada lo cambió todo, era Will Smith, el actor más exitoso del mundo en la actualidad, que se había conmovido viendo dos películas suyas: “El último beso” (2001) y “Ricordati di me” (2003). Will necesitaba de un director dotado de gran sensibilidad para dar un giro a su carrera, quería ser tomado en serio como actor dramático después de haber alcanzado el éxito masivo como actor de comedia (“Men in black”, “Hitch” y “Hancock”) y de películas de acción (“Dos policías rebeldes”, “Yo, robot” y “Soy leyenda”); Will tenía la corazonada de que Gabriele era su hombre.
Will había coqueteado con el drama sin lograr la conciliación entre crítica y público (“Seis grados de separación”, “La leyenda de Bagger Vance” y “Ali”), lograr un triunfo en esta nueva faceta era su asignatura pendiente.

La primera película del tándem fue “En busca de la felicidad” (2006) y el resultado más que satisfactorio: una segunda nominación al Oscar (la primera fue por “Ali”) y más de 160 millones de dólares recaudados solo en el mercado USA.
Dos años después el equipo repite ahora con “Siete almas” y las intenciones (conmover nuevamente al público demostrando que Smith sabe hacer llorar igual de bien que reír) y objetivos
(conseguir una tercera nominación para ese ansiado Oscar que Will ya ha rozado en un par de ocasiones y seguir con esa racha que le acredita como el actor más taquillero con 7 películas consecutivas que han superado con facilidad la barrera de los 100 millones) a perseguir son muy similares.

“Siete almas” (o “Siete latidos” como sería su traducción literal) es un vehículo perfecto de lucimiento que Will sabe como aprovechar, haciéndose acompañar por la bellísima Rosario Dawson (con la que repite tras “Men in black II”) y por una galería de estupendos secundarios con papeles lo suficientemente breves para no hacerle sombra (Woody Harrelson, Barry Pepper o Elpidia Carrillo).
La historia que ha escrito el desconocido Grant Nieporte da la justa información para que durante gran parte del metraje te hagas una serie de preguntas: ¿Quién es Ben Thomas (Will Smith) y a que se dedica realmente?, ¿quiénes son esas otras personas - la chica con problemas cardiacos (Rosario Dawson), el pianista ciego (Woody Harrelson) o la mujer maltratada (Elpidia Carrillo) - a las que busca y qué quiere de ellos?. Lo que sí que comprendemos por sus actos es que ese agente de Hacienda que dice ser tiene mucha más humanidad de la que debiera y que la redención puede estar entre los objetivos que persigue.

El inconexo montaje (obra de Hughes Winborne) con continuos flashback, aporta las piezas necesarias para ir completando esta trágica historia de casualidades, consecuencias y enmiendas, como si de un puzzle se tratara. Philippe Le Sourd (que hizo un estupendo trabajo en “Un buen año”) y Angelo Milli (“Secuestro Express” y “Satanás”) se encargan, respectivamente, de darle luz y armonía al asunto, con la inestimable ayuda de canciones de gente tan dispar como Nick Drake, Muse, Charles Aznavour o Minnie Ripperton.
Un extremadamente delgado Will Smith (solo le quedan las orejas de otros rodajes) se añade a la corta lista de actores tan convincentes en comedia como en drama (Jack Lemmon, Tom Hanks, Robin Williams, Kevin Kline, … salvando las distancias, ¡claro!) y vuelve a buscar con premeditación y alevosía la complicidad y las lágrimas del público.
Teniendo en cuenta que este segundo film del tándem Smith-Muccino lleva acumulados 66 millones de dólares en el mercado USA, que no llegará a la barrera de los 100 y por tanto romperá la racha ganadora de Will, la continuidad como equipo podría peligrar. En la recepción internacional podrá medirse el balance de su éxito o fracaso.
En cualquier caso se trata de un film correcto, que se ve con agrado y que será disfrutado, especialmente, por los amantes de los dramones con mayusculas, con Kleenex incluído. Si tú no quieres ni oir hablar de algo que incluya la palabra “sensibilidad” porque eres demasiado duro para ello, entonces… tendrás que esperar la llegada del otro Will Smith, el comercial, el de los “blockbusters”. ¿De que tejido estás tú hecho?.

viernes, 16 de enero de 2009

PELÍCULAS DUPLICADAS (II)

Que el abanico de títulos disponibles para bautizar un film en nuestro país se está agotando es una realidad cada vez más latente, es muy frecuente encontrar títulos ya utilizados con anterioridad que lo único que hacen es confudir a todo aficionado. Para hablar de ellas tienes que recurrir al año de producción como coletilla para ver si así algún lumbreras puede diferenciarlas.
Otro ingenioso modo de distinguirlas es lo que hicieron recientemente con el remake de "Funny games", ponerle como coletilla la nacionalidad del film, y así quedó como "Funny games US" y problema resueltó.

El ejemplo de hoy: "MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS".

"MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS" (2008).

Así se llama el nuevo éxito de Adam Sandler y en esta ocasión con un tono más moralizante ya que detrás no se encuentra el sequito del Sr. Apatow sino la mismísima Disney. Dirigida por Adam Shankman, especialista en comedias ligeras ("Se armó la gorda", "Papá canguro" y "Hairspray"), y con un reparto completado por Courtney Cox, Lucy Lawless, el habitualmente finado Jonathan Pryce y Guy Pearce (el de "Memento" que no sabemos que se le perdió por aquí). Estrenada en Estados Unidos el día de navidad con bastante éxito, a España llegará en marzo. Su título original es "Bedtime stories" ("Cuentos para dormir"), pero decidieron ponerle el de una peli de hace 10 años, ademas... ¿Quien recuerda una película de hace 10 años?.

Calificación: Su argumento nos recuerda al de "Jumanji" o al de "Noche en el museo" (¡con Robin Willians las dos!), esperemos que al menos sirva para entretener a los niños.

"MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS" (1998).

¿Recordáis aquel lacrimógeno film de Robin Williams (¡sí, otra vez!) en el que moría en un accidente de tráfico, su mujer no podía superarlo, se suicidaba y el bueno de Robin tenía que ir a rescatarla del infierno?. Pues también se llamó "Más allá de los sueños"; se trataba de un film estéticamente muy revolucionario por la utilización de los paisajes todos ellos virtuales e inspirados en cuadros de Van Gogh, Botticelli, Brueghel o Monet, fue dirigido por el neozelandes Vincent Ward que había dirigido la interesante "El mapa del sentimiento humano" y que después de este film no ha hecho nada relevante. Su reparto lo completaron Annabella Sciorra, el odioso Cuba Gooding, Jr. y el gran Max Von Sydow. El título original al menos contaba con la palabra "sueño" ya que era "What dreams may come" ("¿Qué sueños pueden venir?").

Calificación: A pesar de no empezar nada mal, terminaba siendo un empalago de sentimentalismo, tanto azucar te llevaba al borde del coma diabético.

lunes, 12 de enero de 2009

Mi nombre es Harvey Milk

“Mi nombre es Harvey Milk y vengo a reclutaros”, con esta frase daba inicio sus comparecencias en público y con ella se hizo popular el primer homosexual abiertamente reconocido que ocupó un puesto de responsabilidad en los Estados Unidos. Harvey Milk nació en 1930 y en su época ser homosexual era un síntoma inequivoco de estar enfermo o de ser un degenerado, él se mantuvo durante mucho tiempo resguardado en el fondo de un armario como tantos otros de su generación, y no sería hasta la renovadora década de los 70 que pudo salir a la luz.
Cuando abrió una tienda de fotografía en la calle Castro (en un distrito de San Francisco) fue testigo del creciente flujo de homosexuales en la zona, y allí fueron fraguándose poco a poco las ambiciones políticas de Harvey pero con un único fín, el conseguir que las minorías sexuales o étnicas tuvieras unos derechos básicos… y en ello invirtió el resto de su vida, de su corta vida.
Tras varias campañas fallidas finalmente Harvey Milk llegó a ser concejal de uno de los distritos de San Francisco y a fuerza de tesón y de lucha logró que no prosperara la propuesta 8, que no suponía otra cosa más que posibilitar que cualquier persona pudiera perder su puesto de trabajo por él único motivo de tener otra condición sexual, algo aberrante que sucedía ni hace 30 años.
Harvey Milk murió por defender lo que creía y su muerte sirvió para fortalecer y unir el movimento de gays y lesbianas, para llegar a alcanzar la vida que hoy disfrutan. Aunque mucha gente no conozca su nombre, se le considera un mártir de los derechos de los gays.

¿Quiénes mejor para entender y encargarse de este proyecto que dos homosexuales abiertamente reconocidos: el desconocido guionista Dustin Lance Black y el muy conocido director Gus Van Sant?. Desconozco el motivo por el que se le ha confiado un proyecto como este a un guionista con tan poca experiencia, pero Van Sant a base de bastantes aciertos (“Drugstore cowboy”, “Mi Idaho privado”, “El indomable Will Hunting” y “Elephant”), algún aislado patizado (“Descubriendo a Forrester” y “Last days”) y una caída sin red (“Psicosis”), ha construido una carrera cada vez más interesante, aunque muchos no le perdonen las veces que se ha salido de los parámetros del cine independiente. Aún tiene pendiente de estreno la interesante “Paranoid Park” rodada con actores no profesionales con un presupuesto ridículo.


Antes que el film de Van Sant existía un documental títulado “The times of Harvey Milk” (1983) que se alzó con el Oscar en su categoría y que es de visión obligada para quien quiera conocer en profundidad a Harvey Milk. Van Sant imprime a su film un formato de documental, insertando continuamente imágenes de archivo con las rodadas expresamente para su película, para darle así un tono más independiente que tan bien le funcionara en “Elephant”, el problema es que aquí el protagonista es una gran estrella de Hollywood y toda biografía impactante que se precie necesita de más realismo y grandilocuencia para que los espectadores se involucren por completo en la historia.
El colectivo gay estaba molesto de la elección de Sean Penn como protagonista por su apoyo al Regimen Comunista de Cuba (y ya sabemos todos como trataban en Cuba a homosexuales como Reinaldo Arenas), pero su interpretación es como casi siempre intachable, ha hecho un trabajo muy completo de documentación y se ha metido en la piel de Harvey Milk hasta la médula. Viéndole no puedes imaginar una opción más acertada.


Si Sean Penn está bien, no menos bien está su oponente en el film, el ascendente Josh Brolin (“No es país para viejos”, “Planet terror”, “American gangster” y próximamente en “W”) como el concejal Dan White, el desencadenante de la desgracia y como el film insinua un homosexual en la sombra. Las fotos que había visto de su caracterización me habían hecho daño a la vista pero su trabajo es también muy convicente. El resto del reparto lo integran: un irreconocible Emile Hirsch (el descubrimiento del propio Penn en “Hacia rutas salvajes”) como el joven militante Cleve Jones; y James Franco y Diego Luna como los amantes de Harvey.
James Franco es Scott, el amante desinteresado (sin pluma) y Diego Luna es Jack Lira, el amante caprichoso (y con pluma). La interpretación de Diego Luna es la más floja de todo el elenco.
La banda sonora de Danny Elfman pasa bastante más desapercibida que en sus trabajos para Tim Burton, allí nadie duda que es él; el plato fuerte del film es una meticulosa ambientación y localización hasta límites insospechados, basta con decir que para montar la tienda de fotografía del protagonista alquilaron el local original de la ya famosa calle Castro, la reprodución de los despachos del Ayuntamiento de San Francisco también se respetaron hasta el más mínimo detalle.
En resumen “Mi nombre es Harvey Milk” aunque pase desapercibida en taquilla (algo que dudo, Sean Penn suele ser un reclamo fuerte), aunque sea olvidada en las Galas de premios (cosa que creo más probable), es ahora mismo una de las ofertas más seguras de la actual cartelera, aunque solo sea por conocer la historia de un personaje tan carismático como fue Harvey Milk que como otros relevantes personajes del siglo XX encontró el poder en la elocuencia de sus palabras.

domingo, 11 de enero de 2009

EL PERIODISMO EN "PRIMERA PLANA"

"El Mundo" cumple 20 años y lo celebra regalando cada domingo una película sobre periodismo, sobre todo tipo de periodismo: reporteros de a pie, crónistas políticos, corresponsales de guerra, paparazzis, etc. Y repito... "regalan" cada domingo, sí, en "El Mundo". Al diablo con tu inclinación política, la colección es muy interesante e incluye algunos títulos fundamentales... después con el periódico haz lo que te de la gana.
Para abrir boca hoy dan "Primera plana", esa comedia tan mordaz de Billy Wilder con los impagables Jack Lemmon y Walter Matthau... y con una casi debutante Susan Sarandon.

La colección comprende los siguientes títulos:
1º) "Primera plana" ("The front page"), de Billy Wilder (1974).
2º) "Buenas noches y buena suerte" ("Good night, and good luck"), de George Clooney (2005).
3º) "El año que vivimos peligrosamente" ("The year of living dangerously"), de Peter Weir (1982).
4º) "RKO 281" ("RKO 281"), de Benjamin Ross (1999).
5º) "Los gritos del silencio" ("The killing fields"), de Roland Joffé (1984).
6º) "Historia de un crimen" ("Infamous"), de Douglas McGrath (2006).
7º) "El americano impasible" ("The quiet American"), de Phillip Noyce (2002).
8º) "El cuarto ángel" ("The fourth angel"), de John Irvin (2001).
9º) "La dolce vita" ("La dolce vita"), de Federico Fellini (1960).
10º) "Yo creo en ti" ("Call Northside 777"), de Henry Hathaway (1948).

jueves, 8 de enero de 2009

"SENDEROS DE GLORIA" EN EL "COLECTIVO CINÉFAGO"

En el "Colectivo cinéfago" ya podéis leer la reseña que he hecho de un film tan mítico, imprescindible e inolvidable como "Senderos de gloria". Película que reveló a nivel internacional a Stanley Kubrick y cuyo incisivo argumento la mantuvo prohibida en nuestro país hasta 1986. Yo en su día la vi en cine y ahora la he recuperado. Deberíais seguir mi ejemplo si además de frikis os consideráis cinéfilos.

Este es el link:

http://colectivocinefago.blogspot.com/2009/01/senderos-de-gloria-1957.html

EL ACTOR DEL MES

MATTHEW BRODERICK

No tengo especial interés en ver "Cuando ella me encontró", por mucho debut en la dirección que sea de Helen Hunt. Pero si que tengo que confesar que no puedo evitar sentir simpatia hacía uno de sus protagonistas: Matthew Broderick, un actor que supo dar con dignidad el duro paso entre "actor juvenil" y "actor adulto", algo que muchos no consiguen.
¿Donde han quedado otros compañeros de generación como Jud Nelson, Ally Sheedy, Mia Sara, Anthony Michael Hall o Emilio Estevez?.
Con solo 21 años se hizo popular con "Juegos de guerra" (1983), podría haber sido un éxito aislado y haber quedado como la flor de un día, pero no fue así porque después llegarían "Lady Halcón" (1985), "Todo en un día" (1986) - un film de culto generacional -, "Proyecto X" (1987) y "Desventuras de un recluta inocente" (1988).
El primer atisbo de madurez lo darían su interpretación de un homosexual en "Trilogía de Nueva York" (1988) y su valentía dando la réplica a Dustin Hoffman y Sean Connery en "Negocios de familia" (1989) - un film muy castigado en su día que merece una revisión -, y a Marlon Brando en "El novato" (1990).
La década de los 90 la pasa alternando entre el cine más comercial e insípido: "Godzilla" (1998) y "El inspector Gadget" (1999), y el más independiente y enriquecedor: "La noche que nunca tuvimos" (1993), "Mrs. Parker y el círculo vicioso" (1994) y "Election" (1999) - esa maravilla con la que descubrimos a Alexander Payne -. También se atrevió a dar el salto a la dirección con "Infinity", que no le llevó a ninguna parte.
En el 2000 entró con buen pie con "Puedes contar conmigo" y con la obra de teatro "Los productores" alcanzó un éxito en Broadway que le tendría varios años ocupado. Paradójicamente la adaptación a la gran pantalla con la pareja original, Broderick y Nathan Lane, sería un fracaso monumental. "El último golpe" (2004), "Las mujeres perfectas" (2004), "Un vecino con pocas luces" (2006) y ahora "Cuando ella me encontró" (2007) han sido los poco honrosos trabajos que desde entonces ha desempeñado. Esperemos que el futuro sea algo más generoso con el bueno de Matthew.

RICHARD CHAMBERLAIN: AYER Y HOY

Muchos ven a Richard Chamberlain como un actor televisivo de segunda fila, lo asocian a series que seguían nuestros padres en los 80 y no les falta razón. No fue siempre así, durante algún tiempo Chamberlain disfruto de una carrera cinematográfica y trabajó con directores bastante interesantes. "Shogun" y "El pájaro espino" no fue lo más importante que hizo.

Ayer:
Perteneciente a la cantera televisiva, Chamberlain se convirtió durante las 5 temporadas que duró "Dr. Kildare" en el objeto del deseo de jovencitas, hoy sesentonas. Aprovechó su baza y pudo dar el salto al cine de calidad con "Petunia" (1968), al lado de Julie Christie y George C. Scott. Después vendrían "La loca de Chaillot" (1969), "Delirio de amor" (1970) - del inclasificable Ken Russell -, "Los tres Mosqueteros" (1973), "Los cuatro Mosqueteros" (1974), "El coloso en llamas" (1974), "La última ola" (1977) - obra de culto del gran Peter Weir -, y la reivindicable "Bells, llamada mortal" (1982). En la televisión había hecho versiones aceptables de "El conde de Monte-Cristo" (1975) y "El hombre de la máscara de hierro" (1977). Cuando empezaron a escasear los papeles en cine se convirtió nuevamente en estrella televisiva: "Shogun" (1980) y "El pájaro espino" (1983). Además fue curiosamente Jason Bourne antes que Matt Damon en el telefilme "La identidad de Bourne".

Hoy: Sus intentos de volver a la gran pantalla fueron aberrantes: "Las minas del Rey Salomón" (1985), "Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro" (1986) - en ambas con la aún por descubrir Sharon Stone -, y "El regreso de los Mosqueteros" (1989). Su tirón televisivo también fue palideciendo con intentos suicidas de reversionar un clásico tan intocable como "La noche del cazador" (1991), recuperar su Ralph de Bricassart para una tardía y desafortunada secuela de "El pájaro espino: Los años perdidos" (1996). Desde el 2000 se retiró prácticamente y tan solo hace apariciones especiales en series televisivas como "Nip/Tuck", "Mujeres desesperadas" o "Will & Grace" en la que se atrevió a interpretar a un homosexual tras haber salido él mismo del armario (algo que era un secreto a voces). Lo último que se sabe es que con sus 73 años ha regresado con un telefilme llamado "Strength and honor", que trata de aprovechar el éxito de "Million dollar baby" y a la vez dar un poco de oxígeno a carreras tan apagadas como las de Chamberlain, Michael Madsen o Patrick Bergin. Todos ellos son merecedores de pasar por esta sección... ¡todo se andará!.

domingo, 4 de enero de 2009

KASKER EN EL COLECTIVO CINÉFAGO


Para explicar que es el Colectivo cinéfago nadie mejor para hacerlo que su creador y coordinador, Carlos Serrano:

"La filosofia de COLECTIVO CINÉFAGO es muy simple: un grupo de gente (con sus gustos particulares) hablando del cine que le da la gana. En este primer mes de vida del Blog hemos publicado 54 Entradas y hemos recibido más de 1.400 Visitas, algo que no esta nada mal. Esperemos que en 2009 sigamos con este ritmo y aumenten aun más las visitas. Pero en realidad no nos ponemos objetivos, no es la intención, aqui se trata de hablar de cine y de disfrutar con él, intentando de paso aportar algo, hablar de cine raro y underground a la vez que de cine comercial y mítico. No nos vamos a dejar llevar por las modas ni por la pose friki ni por nada. Hablaremos de lo que nos salga de los cojones!".

Para este colectivo recientemente he colaborado con una reseña sobre una película muy interesante, "La escalera de Jacob", aquí tenéis el link para poder leerla:

LO MEJOR Y LO PEOR DEL AÑO

LO MEJOR:

* La calidad de la veteranía: Sidney Lumet (“Antes que el diablo sepa que has muerto”), Ridley Scott (“American gangster” y “Red de mentiras”), los Coen (“No es país para viejos” y “Quemar después de leer”), Jonathan Demme (“La boda de Rachel”), Steven Soderbergh (“Che, el argentino”), Ang Lee (“Deseo, peligro”), Ken Loach (“En un mundo libre…”), Mike Leigh (“Happy, un cuento sobre la felicidad”), Robert Benton (“El juego del amor”) y Clint Eastwood (“El intercambio”).
* Que Ben Affleck haya probado suerte en la dirección: “Adiós, pequeña, adiós”; esperemos que se vuelque en su nueva faceta y deje de torturarnos con sus pésimas interpretaciones.
* Un Javier Bardem de miedo: “No es país para viejos”.
* Un imparable Brad Pitt: “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford” y “Quemar después de leer”.
* El alarde interpretativo de Heath Ledger en “El caballero oscuro”, que le dará un Oscar al mejor actor secundario póstumo.
* Inmenso Philip Seymour Hoffman: “La familia Savages”, “La guerra de Charlie Wilson” y “Antes que el diablo sepa que has muerto”.
* Brutal Daniel Day Lewis en “Pozos de ambición”.
* Sean Penn, genial actor y ahora genial director también: “Hacía rutas salvajes”.
* Hasta alguien tan discutible como George Clooney nos convenció en “Michael Clayton”.
* Regresos celebrados: Tim Roth (“Funny games” y “El increíble Hulk”), John Malkovich (“El intercambio” y Quemar después de leer”), Jeff Bridges (“Iron Man”), Gordon Pinset (“Lejos de ella”), Jennifer Jason Leigh (“Margot y la boda”), William Hurt (“Mr. Brooks” y “El increíble Hule”) y Hal Holbrook (“Hacía rutas salvajes”).

LO PEOR:

* M. Night Shyamalan firmó la película más vergonzosa del año: “El incidente”.
* Me decepcionó y mucho David Slade con su segundo trabajo “30 días de oscuridad”, después de un debút tan prometedor como “Hard candy”.
* Jon Avnet volvió a demostrar por partida doble que es uno de los realizadores más impersonales y mediocres del momento: “88 minutos” y “Asesinato justo”; Pacino y de Niro siguen sin levantar cabeza.
* La imposibilidad de sujetar a Jack Nicholson en “Ahora o nunca”, un film muy flojo.
* Ni Mike Nichols (“La guerra de Charlie Wilson”) ni Woody Allen (“Vicky Cristina Barcelona”), estuvieron a la altura de las expectativas.
* Vergonzoso encontrar a Julia Ormond en una película tan sonrojante como “La conjura de El Escorial”.
* John Cusack, mucha actividad y poca calidad: “1408”, “El niño de Marte” y “The contract”.
* Un Javier Bardem de risa: “El amor en los tiempos del cólera”.
* Nicolas Cage y sus horribles películas (y pelucas): “Next” y “Bangkok dangerous”.
* En horas muy bajas: Billy Bob Thornton (“Escuela de pringados” y “Cuestión de pelotas”), Kevin Spacey (“Fred Claus, el hermano gamberro de Santa Claus”), Mark Wahlberg (“El incidente” y “Max Payne”), Antonio Banderas (“Mi novio es un ladrón”), Robin Williams (“August Rush”), Kiefer Sutherland (“Reflejos”) y Adam Sandler (“Zohan, licencia para peinar”).