viernes, 31 de diciembre de 2010

LAS PROPUESTAS MÁS INTERESANTES PARA ENERO

Aqui os presento el calendario de las propuestas más interesantes para el mes de enero. Empieza el año animadamente con el regreso de dos directores que se hacen desear mucho, James L. Brooks y Peter Weir. Brooks llevaba 6 años desaparecido tratando de olvidar ese desastre llamado "Spanglish" y que al menos sirvió para encumbrar internacionalmente a nuestra Paz Vega. Por su parte Weir llevaba apartado del mundo del cine 7 años, aunque su caso era totalmente opuesto, su último trabajo "Master & Commander" dejó la impresión tan maravillosa que suelen dejar sus films. Su impecable carrera le avala. Otra que no suele fallar es Icíar Bollaín y aunque su último trabajo "Mataharis" no gozara de tanta repercusión como otros anteriores, no se debió a su gran calidad. El británico Michael Winterbottom muda de piel con cada nuevo trabajo, aún pendiente a pesar de ser anunciado en varias ocasiones su anterior trabajo "La doctrina del shock" nos llega su debút dentro del cine independiente norteamericano con "El demonio bajo la piel", que viene además precedido por la polémica desatada por sus escenas de violencia explícita. Michel Gondry también suele sorprender, para mal en mí caso, sé que cuenta con todo un séquito de seguidores y aún así pienso que está muy sobrevalorado. El último cineasta clásico, Clint Eastwood, regresa con un film inesperado en su trayectoria que ha dividido a la crítica, su ex-guionista Paul Haggis no ha obtenido una respuesta más entusiasta precisamente con "Los próximos tres días", un entretenimiento que al menos cumple con su objetivo. En resumen, ojala todos los meses fueran como mínimo como este.

5 de enero:
- "Camino a la libertad", de Peter Weir.
- "Los próximos tres días", de Paul Haggis.
- "También la lluvia", de Icíar Bollaín.
14 de enero:
- "The green hornet", de Michel Gondry.
21 de enero:
- "Más allá de la vida", de Clint Eastwood.
- "El demonio bajo la piel", de Michael Winterbottom.
28 de enero:
- "¿Cómo sabes si...?, de James L. Brooks.

sábado, 25 de diciembre de 2010

MUCHAS NATALIES PARA 2011

Ahora que le llueven las mejores críticas de toda su carrera con "Cisne negro" de Darren Aronofsky se acaba de saber que Natalie Portman está a sus 29 años embarazada del que será su primer hijo. Este momento dulce con toda seguridad se completará con una nominación al Oscar en la categoría de actriz principal, la primera y única vez que aspiró a este premio fue hace 6 años por "Closer", aunque en aquella ocasión como actriz secundaria.

Pero a decir verdad Natalie nos tiene preparados para esta próxima temporada no uno sino varios estrenos y no todos ellos especialmente estimulantes. "Cisne negro" nos hará olvidar las indigestiones que pueden producirnos films como "The other woman", titulo con el que finalmente se conocerá a "Love and other impossible pursuits" en el mercado americano donde finalmente se estrenará en formato DVD. El film llega con un enorme retraso después de haberse estrenado en países como Rusia con escaso éxito.

También llegará "No strings attached", una comedia romantica en la línea de todas las simplezas que rueda su partenaire en el film Ashton Kutcher, quien en los 2'30 que dura el trailer aparece 2 sin camisa como acostumbra. "Your highness" que protagoniza junto a James Franco es lo nuevo del director de "Superfumados" o sea que poco cabe decir, se trata de un film ambientado en la edad media del tipo de humor de las películas de los hermanos Zucker y que no le pega nada al tipo de cine que hace - ¿o debería decir hacía? - Natalie.

Y aún hay más, porque nos queda aún dos películas de la generosa temporada que protagonizará Natalie Portman. Se trata de los film "Hesher", un film independiente que ha rodado junto al ascendente Joseph Gordon-Levitt y que ya ha podido verse en Sundance sin despertar excesivas emociones, y de su antítesis, "Thor", el film destinado a ser uno de los blockbusters del año con un presupuesto desmesurado.

Mucha Natalie por tanto pero no de la que a nosotros nos gusta.

domingo, 19 de diciembre de 2010

UN GUÍA TURÍSTICO DE PRIMER ORDEN

Para todos aquellos que quieran viajar a Nueva York y deseen planificarse una ruta cinéfila acaba de aparecer una herramienta indispensable para hacerlo. Se trata del libro "El Nueva York de las películas de Woody Allen" que han escrito al alimón María Adell y Pau Llavador, y en él recopilan hasta un total de 75 localizaciones que han ido apareciendo en la larga filmografía del cineasta neoyorquino. Se menciona el film en el que aparecía dicho escenario y se explica el modo en que llegar más fácilmente hasta él. Un modo, sin duda, muy original de visitar Nueva York y de tener delante lugares que has visto ya muchas veces antes a través de una enorme pantalla de cine.

Un regalo muy especial para todo un friki de cine y para cualquier amante de la ciudad que nunca duerme. El libro está editado por Electa a un precio muy asequible, unos 20 € aproximadamente. ¡Qué lo disfrutes!.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Neds (No educados y delincuentes)

La faceta de Peter Mullan como director podría haber quedado en una mera anécdota de haberse rendido por la escasa notoriedad y distribución que tuvo su primer film, “Orphans” (1997), y no hubiese dirigido la desgarradora “Las hermanas de la Magdalena” (2002) – habiendo visto el film que nos ocupa puedo afirmar que éste sigue siendo el trabajo más sólido que hasta ahora ha firmado – que se llevó el premio gordo del Festival de Venecia, beneficiándose de la promoción añadida que esto supone. Ahora nos llega su tercer trabajo, “Neds”, que vuelve a ahondar, desde un angulo distinto, en la represión sufrida por los jóvenes en la Inglaterra de hace escasas dos décadas. “Neds” viene precedida por su éxito en el Festival de San Sebastián donde se alzó con la Concha de oro y un premio interpretativo para su desconocido protagonista Conor McCarron.

Con unos precedentes así sorprende comprobar que finalmente “Neds” no es un film especialmente memorable y que este retrato de la violenta y desencantada juventud del Glasgow de 1973 no resulta ni covincente ni emocionante. Carece por completo del realismo prototípico del cine de Ken Loach – cineasta con el que incansablemente se ha asociado estilísticamente este film – con el que Mullan consiguió su interpretación más laureada. Hablo, ¿cómo no?, de “Mi nombre es Joe” (1998).

La falta de credibilidad antes mencionada se debe al hecho de que las interpretaciones por lo general dejan mucho que desear (McCarron no está mal pero tampoco tan brillante como han tratado de hacernos ver), a que la historia resulta extremista y caprichosamente efectista, y al uso innecesario de situaciones ligeramente cómicas y de personajes paródicos – como el del padre borracho del protagonista que se reserva Mullan y que al parecer está ligeramente inspirado en su padre –. En “Las hermanas de la Magdalena” Mullan también se adjudicó un papel breve y poco agradecido.

“Neds” cuenta la historia de John McGill, un joven de familia humilde con mucha capacidad para los estudios que se ve superado por el entorno circundante - un padre violento y alcohólico, un hermano mayor que forma parte de una banda de maleantes y un grupo de amigos que tampoco son un ejemplo de sensatez precisamente – alejándose del buen camino para sumarse a esa preocupante gráfica de jóvenes desempleados enrabietados con la sociedad que les ha tocado vivir. Para Mullan la falta de una formación elemental unido a un ambiente poco propicio es garantía más que suficiente para que una persona elija el camino equivocado, el de la delinquencia y la marginalidad.

Durante dos horas seremos testigos de la rebeldía e insatisfacción de toda una generación, de las brutales peleas entra bandas, de las venganzas y de las traiciones que asolan en su seno. También conoceremos la sensación de miedo e impotencia que sufren sus familiares. Todo ello culminará en un poético plano final, tan aterrador como abierto a interpretaciones, que no cambiará el hecho de que “Neds” pese a su interés inicial terminé convertida en una pequeña decepción por despertar una serie de expectativas que finalmente no cumple.

sábado, 11 de diciembre de 2010

La red social

A estas alturas no cabe duda de que David Fincher es un realizador prácticamente infalible, sabe muy bien lo que el público demanda, y lo que es mejor, sabe perfectamente como presentárselo. Desde que debutara discretamente en “Alien 3” (1992), salvo contadas ocasiones, sus films han resultado novedosos, creativos y estimulantes, no obstante a pesar de no ser demasiado prolífico ya cuenta con al menos tres clásicos en su filmografía, “Seven” (1995), “El club de la lucha” (1999) – aunque afirmarlo siempre pueda resultar algo polémico para algunos –, y “Zodiac” (2007) en la que recuperó el espíritu de las mejores películas policiacas de los 70. “La red social” quizás nunca entre en este selecto club pero es un film de lo más interesante y de lo más conseguido… a pesar de las lógicas reticencias iniciales.

Esa desconfianza se debía al hecho de que los sucesos que se narran se produjeron apenas hace 6 años y por lo tanto carecen de la perspectiva que otorga la distancia, pero el ritmo que Fincher otorga a su film, el modo en el que éste está estructurado, sumado al portentoso guión de Aaron Sorkin (cabeza pensante de la serie “El ala oeste de la Casa Blanca”) hacen que el film se revele como una autentica sorpresa, muy convincente gracias al acertado elenco protagonista. Visto lo visto el binomio Fincher-Sorkin podrían hacer apasionante hasta un biopic sobre Paris Hilton.
“La red social” explica la génesis, la concepción y el crecimiento imparable del fenómeno social – si no el más importante sí el más lucrativo – más apabullante de la primera década del siglo XXI. El relato lejos de optar por el camino de la épica o el triunfalismo se muestra más interesado en mostrar la otra cara de la moneda, el de cómo la ambición, la falta de escrupulos y el dinero están siempre por encima de la amistad y de las buenas intenciones.

Marc Zuckerberg (un Jesse Eisenberg que borda a ese genio asocial y engreído recientemente elegido personaje más influyente del año) a raíz de un desengaño con la chica de sus sueño, Erica (Rooney Mara, la hermana de Kate, quién repetirá próximamente con Fincher en su adaptación de la trilogía “Millennium”) y también con unas pequeñas dosis de ingenio prestado o robado ( que cada no piense lo que quiera porque en el film tampoco le dan a ese detalle excesiva importancia) desarrolla una red para hacer contactos entre los alumnos de Harvard. Con el apoyo moral y el asesoramiento jurídico de Eduardo Saverin (estupendo Andrew Garfield, elegido para ser el próximo “Spiderman”) y con la aportación agresiva y desalmada que aporta el que fuera el creador de Napster, Sean Parker (Justin Timberlake en su mejor interpretación hasta la fecha) un ingenuo proyecto universitario terminará convirtiéndose en una compañía llamada Facebook que en 6 años tenía un valor de más de 25.000 millones de dólares. En esa vorágine de cifras, la deslealtad, los intereses y las demandas astronómicas están a la orden del día.

Basado en el libro “Billonarios por accidente” – en el que participó de manera activa el propio Eduardo, co-creador de Facebook caído en desgracia – sí es que a poseer un 0’3% de una empresa con ese capital se le puede llamar desgracia –, el film se centra en los litigios que afronta Zuckerberg – el multimillonario más joven del mundo – para ir ensamblando a modo de flashbacks los prolegómenos del origen del brillante invento y de su consiguiente conflicto.
Parte del merito del rítmo imprimido al film y de éste se pueda seguir con facilidad – y eso que contiene numerosas conversaciones tan aceleradas como la mente pensante de quien las pronucia, la mente de Marc - les corresponde a los dos montadores del film, Kirk Baxter (“El curioso caso de Benjamin Button”) y Angus Wall (“Zodiac” y “La habitación del pánico”), acostumbrados a recomponer todo lo que Fincher rueda y me consta que es mucho. También es interesante comprobar el resultado de la colaboración de un compositor con tan poco bagaje como Atticus Ross con Trent Reznor – líder de los “Nine Inch Nails” – quien por primera vez firma un score.

Aunque analizo este film con bastante retraso y ya sabiendo que ha sido considerado para 6 Globos de oro (película de drama, director, actor de drama, actor secundario, guión y banda sonora) opino que al final al film se la magnificará más de lo necesario porque está lejos de ser el film del año como algunos han llegado a catalogarlo. En resumen un film efectivo, que no brillante, que tiene la suerte de contar con la arquitectura fina y firme del mejor Aaron Sorkin, y ese Señor da una lección de cómo contar una historia aparentemente insustancial y sí que realmente se merece recibir un Globo de Oro y hasta un Oscar si me apurais. El joven reparto – magnífico, es cierto – tendrán mucho más contra lo que competir. Muy entretenida… pero tampoco nos pasemos de la raya con ella.

viernes, 10 de diciembre de 2010

LA OTRA CARA DEL ÉXITO (XXIX)


SANDRA MOZAROWSKY
Tánger (Marruecos), el 17 de octubre de 1958
Madrid (España), el 14 de septiembre de 1977

De padre ruso y madre española, Sandra pasó los dos primeros años de su vida en Tánger, su ciudad natal, para después trasladarse definitivamente a Madrid. La suya es una de las historias más tristes del cine español de la transición. Fue una de las muchas musas del destape junto a Nadiuska, Barbara Rey, María José Cantudo o Agata Lys. Debutó con sólo 9 años en “El otro árbol del Guernica” (1969), aunque no sería hasta 4 años más tarde cuando se concentró en su carrera como actriz en películas como “Lo verde empieza en los Pirineos” (1973), “El mariscal del infierno” (1974), “La noche de las gaviotas” (1975), “El libro del buen amor II” (1976), “Beatriz” (1976) – quizás el título de más peso en su corta filmografía –, “El espiritista” (1976), “Call girl: La vida privada de una señorita bien” (1976), “Hasta que el matrimonio nos separe” (1977) o “Abortar en Londres” (1977). El film rodado en México “Ángel negro” (1978) fue su última aparición en pantalla. También se la pudo ver en capítulos de las series “Cuentos y leyendas” o “Curro Jiménez”.
Ganaba medio millón de pesetas de la época por película pero era terriblemente infeliz por sentirse un objeto erótico, odiaba que en todo aquel guión que le enviaban implicara el tener que desnudarse. Su tendencia a engordar la trajo serios problemas personales que culminaron cuando Buñuel la rechazó por este motivo después de mostrar interés por ella para “Ese oscuro objeto del deseo”. Después de rodar en México expresó su deseo de no volver a desnudarse, de aprender inglés y de formarse como actriz. Pocos días después en circunstancias muy extrañas se cayó desde la terraza de su casa falleciendo después de pasar 23 días en estado de coma vegetativo. En menos de un mes habría cumplido 19 años.
Se dijo que Sandra seguía un régimen brutal – sólo tomaba un té y un plátano diario – y que se mareó al regar sus macetas cayendo al vacío, algo poco probable al ver unas fotos que se hiciera en la terraza aquel mismo verano de su muerte. También se especuló que podría haberse suicidado estando embarazada. Sea como fuere Sandra tardó muy poco en conocer el lado más superficial, amargo y cruel del mundo del cine.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Biutiful

El cuarto film de Alejandro González Iñárritu después de los éxitos críticos de “Amores perros” (2000), “21 gramos” (2003) y “Babel” (2006) presenta algunas variantes respecto a los anteriores, la ausencia del guionista Guillermo Arriaga – la lucha de egos con el cineasta mexicano le hizo emprender su propio camino dirigiendo la interesante “Lejos de la tierra quemada” (2008) –, el prescindir del esquema de las tres historias independientes que se cruzan trágicamente en un punto – en “Biutiful” se tejen varias historias que siempre tienen que ver con un personaje central, el de Uxbal –, la elección de un único enclave geográfico en el que situar las tramas – después del caos logístico que debió suponer “Babel”, su film más ambicioso hasta la fecha –, y por último el otorgar a un solo actor – un omnipresente y magistral Javier Bardem – toda la carga dramática del film, y a la vez la responsabilidad de que el proyecto no naufrage. La trabajada actuación de Bardem es en gran medida responsable de que “Biutiful” sea una experiencia tan desoladora como necesaria.

El film nos ofrece una imagen de Barcelona muy diferente a la que vemos en las postales turísticas – es un reverso de “Vicky Cristina Barcelona” y algo similar a lo que Winterbottom hizo en “Genova”, por explicarlo de algún modo –, mostrando su lado más marginal, ruidoso y sucio. La Barcelona en la que cohabitan todo tipo de etnias y en la que las mafias sacan tajada de la economía sumergida, explotando a trabajadores ilegales que soportan condiciones infrahumanas.

Uxbal (un Bardem en estado de gracia como antes he mencionado) es un superviviente de los suburbios barceloneses, ejerce de intermediaro entre la policía corrupta y las mafias, y entre éstas y los inmigrantes que trabajan hacinados en talleres clandestinos. Uxbal además parece tener un don para comunicarse con los muertos, los mensajes que obtiene de ellos reconfortan a los familiares y así él obtiene otro dinero extra. Uxbal al igual que todos se aprovecha de la grave situación socio-económica en beneficio propio.
Si la vida laboral de Uxbal es a salto de mata, la familiar no está mucho más asentada. Cuida de sus dos hijos y evita en la medida de lo posible que éstos tengan demasiado contacto con su ex-mujer, Marambra (la debutante y sorprendentemente convincente Maricel Álvarez), alcóholica y con un acusado trastorno bipolar. En una visita al médico el frágil universo de Uxbal se desmorona, padece un cáncer de próstata terminal y cuenta con muy poco tiempo para enmendar sus muchos errores y para encontrar alguien decente que cuide de sus hijos y les mantenga alejados del ambiente tan putrefacto en el que viven. Esas personas, obviamente, no pueden ser ni Marambra ni su hermano Tito (Eduard Fernández), un cocainónamo que se dedica al trapicheo.

“Biutiful” es el drama desgarrador de un hombre enfrentado repentinamente a la recta final de su vida y de cómo los lazos familiares que le atan a la misma le hacen más difícil la partida. Uxbal piensa que su mal se debe a un castigo divino y lo que más le atormenta es pensar que sus hijos aún son pequeños y le necesitan, le desengaña el personaje interpretado por Ana Wagener en una de las frases más inspiradas del largo metraje: “tú nunca has cuidado de tus hijos, es el universo quien se encarga de cuidarlos”. A pesar de lo que pueda parecer “Biutiful” termina siendo más vitalista de lo que cabría imaginar y no se prescinde de unos pequeños rayos de esperanza.
Como bien dice Iñárritu la muerte no debería de ser un tabú, al fin y al cabo forma parte de la vida y da sentido a la misma. Forma parte del contrato que firmamos al nacer. Antes he mencionado que “Biutiful” es un film necesario y verdaderamente lo pienso porque tiene la valentía de mostrar los temores más humanos y porque sin caer en sentimentalismos tiene el coraje de mirar al diablo directamente a los ojos.

Trágica, melancólica, experimental – el uso del score de Gustavo Santaolalla es muy arriesgado y creativo -, nerviosa – el montaje de Stephen Mirrione, la fotografía de Rodrigo Prieto y el sonido de José Antonio García ayudan sobremanera a sumergirnos dentro de la pesadilla – incluso molesta – algunas conversaciones se integran entre capas y capas de ruido que a veces es hasta complicado seguirlas – llega a ser “Biutiful”, un film en el que nada es aleatorio, todo está calculado milimétricamente. Acceder al universo de González Iñárritu supone siempre un duro viaje emocional al que no todo el mundo está dispuesto a prestarse pero del que casi siempre se sale enriquecido. “Biutiful”, a pesar algunas opiniones que había leído antes de juzgar por mí mismo, se encuentra perfectamente integrada en el resto de su obra y está a la altura de la misma.