Tom Cruise no sabe que hacer con su carrera ni hacia donde tirar, después de sus excentricas apariciones en el Show de Oprah, de sus relamidas declaraciones de amor hacía Katie Holmes, madre de su única hija Suri y de sus escandalos cienciológicos con placentas incluidas, su tirón comercial se ha resentido y ahora, haga lo que haga, no despierta el interés de antaño, cuando encadena films que sobrepasaban con facilidad la anhelada barrera de los 100 millones de dólares.
Sí "Misión imposible 3" (2006) fue una pequeña decepción - que por cierto no va a evitar que haya una cuarta entrega dirigida por Brad Bird ("Los increibles") que se encuentra en proceso de pre-producción -, "Leones por corderos" (2007) fracasó a lo grande en todo el mundo, a pesar de ser un film muy destacable, y "Valkiria" (2008) no cubrió, ni de lejos, con las expectativas. El único film de Cruise que puede considerarse un éxito en su última etapa es "Tropic Thunder" (2008), en donde encarnaba un personaje, cuanto menos, atípico en su carrera y muy autoparódico. Se trataba del productor Less Grossman, colérico, calvorota, miope y barrigón.
Esta muestra de tener sentido del humor y de tomarse muy poco en serio, en cierto modo, lavó su imagen, pero el "pinchazo" ahora de "Noche y día" (2010) en USA - aplastada por titanes como "Shrek: Felices para siempre" o "Toy Story 3" - ha vuelto a demostrar que su poder de convocatoria ya no es el de antes, claro que las malas críticas tampoco es que ayudaran mucho...
La reciente aparición de Cruise caracterizado como Grossman y bailando junto a Jennifer López en la gala de los Premios MTV fue la definitiva confirmación de que siente apego por el personaje y que quiere recuperarlo para que sea protagonista de un film que aunque aún no tiene título está desarrollando Michael Bacall - que tenía un pequeño papel en "Malditos bastardos" - con la idea de ser también el director, además del guionista.
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