"21 GRAMOS" (Alejandro González Iñárritu, 2003).
Agridulce retrato de como un hombre frustrado, inseguro y objeto de continuas humillaciones por parte de sus jefes - un perdedor en toda regla - culpa al sistema capitalista de sus males y se revela contra él. Su único deseo es hacer algo grande por lo que pueda ser recordado, ¿adivinan que?. Sean Penn dota del necesario patetismo a este desgraciado y desequilibrado personaje, mientras que en esta ocasión Naomi Watts encarna a la ex-mujer que no está dispuesta a darle una segunda oportunidad y que involuntariamente es una de las causas de que este tipo tan corriente de repente un día estalle. A pesar de la enorme interpretación de Penn, un film bastante discreto.
"FAIR GAME" (Doug Liman, 2010).
El director que inició la saga de Jason Bourne y que felizmente juntó a Angelina Jolie y Brad Pitt, también ha sido el responsable de que Penn y Watts coincidan por tercera y hasta ahora última vez. En esta ocasión defienden un film de denuncia política, que una vez más centra sus miras en la guerra de Iraq y en el controvertido mandato del ex-presidente George W. Bush. Se airea el "Caso Plame", en el cual un diplómatico y ex-embajador (Penn) después de cuestionar públicamente los motivos que Estados Unidos tiene para invadir Iraq ve como la identidad de su mujer (Watts) como agente de la CIA es puesta en revelada. Sus vidas se convertirán a partir de entonces en un infierno. A su paso por Cannes ha recibido un adjetivo generalizado por parte de la crítica: reiterativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario