Con sólo 5 films Paul Thomas Anderson se ha convertido en uno de los directores de la nueva hornada más importantes del mundo. Debutó con modestia con un estilizado thriller sobre partidas de cartas, deudas, traiciones y asesinato; se titulaba "Sidney" (1996) y dejó un agradable regusto a su paso - fuera de concurso - por Cannes. No prestarle atención a "Boogie nights" (1997) era difícil, este drama que muestra los entresijos sobre la industria del porno con un personaje principal inspirado en John Holmes -actor pornográfico cuya leyenda se sostenía principalmente en los 27 cm que medía su miembro viril y en su implicación en los asesinatos de Wonderland del que salió airoso por falta de pruebas que le incrimaran - pues vino avalado por un gran lanzamiento mediático y por el aliciente añadido de las tres candidaturas al Oscar que obtuvo, una de ellas para un sorprendente Burt Reynolds que se quedó tanto o más sorprendido cuando la estatuilla fue a parar a manos de Robin Williams por "El indomable Will Hunting".
"Magnolia" (1999) fue un alarde de desmesura y genialidad, un apasionante críptico de 3 horas de duración para el que Tom Cruise tuvo que tragarse su ego y rebajar su caché para ofrecer el que probablemente sea su mejor y más atípico personaje. Cruise llegó tan favorito como Reynolds a la terna final por un Oscar que recayó en la persona de Michael Caine, un veterano actor que imprime dignidad a casi cualquier - "Austin Powers" aparte - papel que toca.
"Embriagado de amor" (2002), su siguiente y esperado trabajo, no consiguió convencer a todo el mundo, despertando tantas pasiones como odios. Esta extrañísima tragicomedia romántica contaba con una pareja imposible formada por Adam Sandler y la entonces imparable y hoy algo infravalorada Emily Watson.
"Pozos de ambición" (2007) sí que fue uno de los films más impactantes de su año, de la ambición sin límites del magnate del petroleo encarnado genialmente con Daniel Day Lewis - él sí que ganó un Oscar por su colaboración con Thomas Anderson - y de su lucha contra un joven predicador aún no nos hemos repuesto... y es el que desde el mismo título del film - original - ya se nos avisaba.
Ahora Thomas Anderson ultima lo que será su próximo proyecto, "The master", que cuenta ya con el protagonismo del enorme Philip Seymour Hoffman - en su quinta colaboración con el director, aunque está será la primera en la que sea el absoluto protagonista - . En "The master" el influjo de la religión vuelve a tener importancia en una historia enmarcada en la década de los 50 en la que Seymour Hoffman encarna al fundador de una organización religiosa cuyos adeptos van sumándose con rapidez, y que adopta a un joven vagabundo como su protegido. A medida que la figura de "El Maestro" empiece a acrecentarse imparablemente surgiran las dudas de fé en el joven.
Yo claramente veo una plataforma perfecta para que Seymour Hoffman vuelva a ser nominado al Oscar y para que recibe su segunda estatuilla. Hoy por hoy es uno de los actores más convincentes y completos - a pesar de un físico muy marcado - de la actualidad.
* "The master" cuenta con un presupuesto de 35 millones de dólares y será una de las apuestas fuertes para finales de 2010 o primeros de 2011.
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