Una hemorragia cerebral producida tras ser intervenido de un cancer en el cuello nos ha privado para siempre de un director interesante, Anthony Minghella, que será recordado para siempre por ser el artífice de "El paciente inglés", película galardonada con 9 Oscar (entre ellos lógicamente el de mejor director).
Nacido en Inglaterra, se curtió como guionista de series de medio pelo británicas, hasta que pudo debutar con la comedia fantástica "Truly, madly, deeply" (1991), que supuso todo un éxito a nivel nacional generando sendas nominaciones a los Bafta a su pareja protagonista: Alan Rickman y Juliet Stevenson. Hollywood no tardó en fijarse en él para encomendarle la dirección de "Un marido para mi mujer" (1993), una comedia romántica menos original que su predecesora pero con un triángulo amoroso de campanillas: Matt Dillon, Annabella Sciorra y William Hurt. Tres años después realiza su obra maestra y la película por la que será siempre recordado: "El paciente inglés , una estupenda adaptación de la novela de Michael Ondaatje, y una de las cumbres del cine épico y romántico con Ralph Fiennes, Juliette Binoche, Kristin Scott Thomas y Willem Dafoe como inolvidables protagonistas.
En "El talento de Mr. Ripley" (1999) adapta en esta ocasión una novela de Patricia Highsmith ya llevada al cine bajo el título de "A pleno sol". Recibida con menos entusiasmo supuso su primera colaboración con Jude Law. Fue nominada para 5 Oscars de los llamados menores.
"Cold mountain" (2003) es otra historia épica y romántica de las que tanto le gustan, pero el resultado dejó mucho que desear. La academia la nominó a 7 Oscar pero el trabajo de Minghella como director lo ignoró por completo. Jude Law, Nicole Kidman y Renée Zellweger fueron el trío protagonista de esta conocida película.
Su sexta y última película fue "Breaking and entering" (2006), mucho más arriesgada que sus obras anteriores, fue sin embargo ignorada por crítica y público.
Minghella deja dos trabajos postumos: su segmento para la película coral "New York, I love you" (un intento de repetir el éxito de "Paris je t'aime") y un telefilme titulado "The nº 1 ladies detective agency" que la BBC estrena esta misma semana, y que se trata de una adaptación de la hilarante novela homónima de Alexander McCall Smith sobre un grupo de mujeres detectives en Botswana.
En 2006 también se atrevió a dirigir en la ópera de Nueva York una adaptación de "Madame Butterfly".
Deja como descendencia a Max Minghella, un joven y prometedor actor que en estos momentos trabaja con Amenábar y un légado bastante interesante pese a su brevedad. Algo me dice que con su desaparación se nos priva de un buen puñado de películas. Por desgracia ya nunca lo sabremos.
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